El presidente de Tanzania, John Magufuli, murió este miércoles a los 61 años debido a problemas cardíacos, después de cinco años al frente de este país del este de África marcado por una deriva autoritaria según sus críticos, anunció la vicepresidenta.
Reelegido en octubre pasado para un segundo mandato, Magufuli apareció por última vez en público hace dos semanas, el 27 de febrero, y circulaban rumores persistentes sobre su estado de salud.
“Es con gran pesar que les informo que hoy, 17 de marzo de 2021, a las 18:00, perdimos a nuestro valiente líder, el presidente de Tanzania, John Pombe Magufuli”, anunció la vicepresidenta Samia Suluhu Hassan en la televisión.
Magufuli sufría problemas cardíacos desde hacía 10 años, según Hassan. Primero había sido admitido brevemente en el Jakaya Kikwete Cardiac Institute el 6 de marzo, pero posteriormente fue dado de alta, dijo Hassan.
Pero Magufuli volvió a sentirse mal y el 14 de marzo fue trasladado de urgencia al hospital Emilio Mzena, en Dar es-Salam, donde falleció.
“Nuestro país estará en un periodo de luto de 14 días y las banderas ondearán a media asta”, precisó Hassan, quien agregó que se pusieron en marcha los preparativos del funeral.
Magufuli, apodado “Bulldozer”, llegó al poder en 2015 prometiendo luchar contra la corrupción endémica que exaspera a la población.
Pero su primer mandato estuvo marcado, según muchas organizaciones de derechos humanos, por una deriva autoritaria, reiterados ataques a la oposición y el retroceso de las libertades fundamentales.
Su reelección en octubre, en un contexto de fuerte represión, había sido rechazada por la oposición, que denunció fraude.
“Liberado” del COVID
Aclamado por sus partidarios por sus proyectos de infraestructuras o por la renegociación de contratos mineros, el presidente negó rápidamente en 2020 la existencia del coronavirus en Tanzania.
Este ferviente católico había afirmado que su país estaba “liberado” del virus gracias a las oraciones. Pero esta postura se hizo difícil de mantener cuando en febrero Tanzania sufrió una oleada de muertes, atribuidas oficialmente a neumonías.
Personalidades destacadas se vieron afectadas, como el vicepresidente del archipiélago de Zanzíbar, Seif Sharif Hamad, que falleció, lo que obligó a Magufuli a admitir a medias la presencia del virus en Tanzania.
Hace una semana, el líder de la oposición Tundu Lissu, exiliado en Bélgica, se unió a otros para cuestionar la ausencia del presidente, diciendo que tenía una forma severa de coronavirus, agravada por problemas de salud.
El lunes, la propia Hassan había llamado a ignorar los rumores, sugiriendo que el presidente, sin nombrarlo, estaba enfermo. “Si hay un momento en que debemos estar unidos es ahora”, había manifestado.
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“Vacío político”
Según la Constitución de Tanzania, Hassan se convertirá en la primera presidenta de la historia del país y consultará al partido gobernante, el CCM, para nombrar un nuevo vicepresidente.
“El anuncio de la muerte de Magufuli va a rediseñar la política de Tanzania. Después de haber dominado la escena política desde su elección, deja un vacío político”, declaró a la AFP Nic Cheeseman, profesor de democracia en la Universidad de Birmingham y especialista de la región.
“Esto va a generar incertidumbre y todos los ojos se volverán hacia la política interna del CCM para saber qué acuerdos se han sellado en el seno del partido presidencial en cuanto al equilibrio de poderes después de la transición”, concluyó.
Fuente: AFP.