Al menos cuatro personas murieron en el derrumbe de un edificio residencial cerca de Miami Beach, y los rescatistas siguen buscando a los desaparecidos, que llegan a 159, entre ellos muchos procedentes de América Latina.
“Estamos sin noticias de 159 personas. Además, queremos confirmar que el balance de fallecidos se sitúa ahora en cuatro (...) me enteré al despertar que anoche sacaron tres cuerpos de los escombros”, dijo Daniella Levine Cava, alcaldesa del condado de Miami-Dade. Un número aún no determinado de residentes dormía en este edificio de 12 pisos situado frente al mar, en la ciudad de Surfside, que se derrumbó parcialmente el jueves y se convirtió en una montaña de ruinas entre las que asomaban apartamentos destripados.
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“Una parte del edificio se cayó completamente. No existe más”, dijo Nicolás Fernández, un argentino de 29 años de Miami, que aguardaba noticias de amigos que se estaban quedando esa noche en el apartamento de su familia en el inmueble. “No sé de ellos. No sé si están vivos”, dijo a AFP.
Decenas de bomberos y policías, ayudados con drones y perros rastreadores, trabajaron durante la noche del jueves al viernes, agregó Levine Cava. En la madrugada el viernes, el presidente Joe Biden declaró la emergencia y ordenó ayuda federal para las labores de búsqueda. “La acción del presidente da autoridad al departamento de Seguridad Interior, la agencia federal de gestión de situaciones de emergencia (FEMA), para coordinar todos los esfuerzos de rescate”, dijo la Casa Blanca en un comunicado.
Según el senador republicano de Florida Marco Rubio, “casi un tercio de los desaparecidos son extranjeros”. Muchos eran latinoamericanos. La hermana de la primera dama de Paraguay, Sophía López Moreira, su esposo y tres hijos así como una empleada figuran entre los desaparecidos, informó el canciller Euclides Acevedo. Igualmente se desconoce el paradero de nueve argentinos y tres uruguayos, según fuentes consulares de esos países.
La esperanza mengua
En un centro comunitario en Surfside, familiares de los desaparecidos lloraban mientras esperaban noticias. Inquilinos del edificio en ruinas que por suerte estaban en otra parte cuando ocurrió la tragedia descubrían que de pronto se quedaron sin casa. Erick de Moura, de 40 años, había pasado la noche del miércoles en la casa de su novia. “Acabo de regresar y la escena es impactante”, dijo. “Hay mucho dolor. Me siento bendecido por estar vivo”.
Unos 55 apartamentos fueron afectados por el colapso, según el jefe adjunto del cuerpo de bomberos de Miami-Dade, Ray Jadallah. En el edificio vivían residentes a tiempo completo y también personas que pasaban solo temporadas, por lo que es difícil saber cuántos estaban en el interior cuando colapsó. “Es complicado (...) No se sabe. La esperanza sigue ahí, pero está menguando”, dijo la comisionada del condado de Miami-Dade, Sally Heyman, a CNN.
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Algunos residentes pudieron escapar caminando por las escaleras, mientras otros fueron rescatados desde los balcones. “Es una situación realmente trágica (...) Estamos preparándonos para malas noticias dada la destrucción que estamos viendo”, dijo a la prensa el gobernador de Florida, Rob DeSantis.
El alcalde de Surfside, Charles Burkett, dijo que aún no se sabe por qué colapsó el inmueble. “Es como si hubiese explotado una bomba, pero estamos muy seguros de que no explotó una bomba, así que es otra cosa”, dijo. Según medios locales, el edificio fue construido en 1981 y tenía 130 viviendas. Heyman dijo a CNN que se había estando reparando el techo del edificio, aunque subrayó que las razones del colapso no estaban claras.
Fuente: AFP.
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LN PM: edición del 10 de julio
Para el Gobierno no existen fundamentos para ir un paro de buses
El Gobierno rechaza categóricamente la decisión de un gremio de transportistas de ir a un paro de buses. Consideran la medida como “desproporcionada” y en detrimento de la ciudadanía.
“Lamentamos profundamente la decisión del gremio de impulsar una medida que afecta directamente a miles de personas. Consideramos que no existen fundamentos para una decisión desproporcionada”, expresó al canal GEN, el viceministro de Transporte, Emiliano Fernández, en relación a la decisión tomada por Cetrapam de ir a paro de buses desde el próximo 21 de julio y por el lapso de 72 horas.
Reforma de leyes traerá inversiones e impulsará la industria y los empleos, según viceministro
Paraguay busca dar un salto adelante con la modernización de varias leyes que pretenden modernizar e impulsar el sector maquilador, el turismo y el ensamblaje de bienes de alta tecnología. El objetivo es que el país se posicione como un hub de servicios y turismo, con un modelo industrial sofisticado y con mayor valor agregado.
El viceministro de Industria del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), Marco Riquelme, explicó los alcances de las reformas en las leyes anunciadas por el Gobierno este miércoles 9 de junio, que buscan una mayor diversificación de la economía nacional y un posicionamiento regional para la manufactura, los servicios y el turismo.
En ese sentido, detalló que la reforma en la Ley de Maquila busca incluir a la actividad conocida como maquila de servicios, que actualmente no cuenta con respaldo legal pese a que ya existen empresas que ofrecen servicios de back office al exterior.
Paraguay vuelve a subir varios escalones en el ranking FIFA
La selección paraguaya de fútbol, que está viviendo un gran presente de la mano de Gustavo Alfaro y que está cada vez más cerca de volver a un Mundial, volvió a experimentar un importante ascenso en el ranking de la FIFA que fue actualizado este jueves 10 de julio, siendo la selección sudamericana que más logró avanzar.
La Albirroja aparece en la posición 43 logrando subir 5 escalones. Hay que recordar que en la anterior actualización, que fue el pasado 3 de abril, el combinado guaraní había ascendido hasta el puesto 48. Después de eso disputó dos compromisos; victoria sobre Uruguay (2-0) y derrota ante Brasil (0-1).
Tragedia en Texas: prosigue la búsqueda de unos 170 desaparecidos
Unas 170 personas siguen desaparecidas por las inundaciones en Texas que se han cobrado más de 100 vidas y han dejado una estela de desolación y ruinas en este estado del sur de Estados Unidos. La madrugada del viernes, día festivo en Estados Unidos, lluvias torrenciales provocaron inundaciones repentinas y una crecida de ocho metros en el río Guadalupe en tan solo 45 minutos.
Días después, muchos habitantes buscan desesperados a sus seres queridos. Javier Torres es uno de ellos. En Hunt, epicentro de las inundaciones, el joven de 24 años excava en busca de su abuela en el lodo que dejaron al retroceder las aguas desbordadas del río Guadalupe. Ya ha encontrado los cuerpos de su abuelo y de dos niños.
Petropar sube el precio de sus combustibles tras la presión del petróleo a nivel internacional
La cotización internacional de los hidrocarburos presionó a Petropar a reajustar el precio de los combustibles en G. 380 por litro, según argumentan desde la estatal. Señalan que debido a la inestabilidad provocada por escenarios de conflicto en Medio Oriente, no vaticinan reducciones pero afirman que el precio no variaría por un tiempo.
Alberto Acuña, director de Gabinete de Petropar, dijo al programa Así son las cosas, emitido por canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media, que la decisión de aumentar G. 380, tanto en naftas como en gasoiles, se basó en la presión de los precios internacionales.
Caso Felicita: supuesto autor habría confesado que cometió el crimen tras una ronda de tragos
Tras darse ayer la detención de Fredy Antonio Florenciano Brítez, sindicado como el autor del abuso y asesinato de Felicita Estigarribia, conocida como la niña de las mandarinas, después de 21 años de permanecer prófugo de la justicia, la confirmación de que habría sido el autor del crimen da un cierre a esta triste historia.
En conversación con el programa “Arriba hoy” de canal Gen y Universo 970 AM/Nación Media, el ministro del Interior, Enrique Riera, confirmó que el ahora detenido habría cometido el crimen de la niña aquel 31 de mayo del 2004 en la ciudad de Yaguarón, departamento de Paraguarí.
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Tragedia en Texas: prosigue la búsqueda de unos 170 desaparecidos
Unas 170 personas siguen desaparecidas por las inundaciones en Texas que se han cobrado más de 100 vidas y han dejado una estela de desolación y ruinas en este estado del sur de Estados Unidos. La madrugada del viernes, día festivo en Estados Unidos, lluvias torrenciales provocaron inundaciones repentinas y una crecida de ocho metros en el río Guadalupe en tan solo 45 minutos.
Días después, muchos habitantes buscan desesperados a sus seres queridos. Javier Torres es uno de ellos. En Hunt, epicentro de las inundaciones, el joven de 24 años excava en busca de su abuela en el lodo que dejaron al retroceder las aguas desbordadas del río Guadalupe. Ya ha encontrado los cuerpos de su abuelo y de dos niños.
Helicópteros, drones y equipos caninos siguen movilizados en condiciones difíciles. El martes, el gobernador de Texas, Greg Abbott, declaró que solo en el condado de Kerr, 161 personas han sido dadas por desaparecidas, cifra basada en informaciones de amigos, familiares y vecinos. Las autoridades del condado confirmaron esta cifra el miércoles. Otras 12 personas siguen desaparecidas en el resto del estado.
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“Puerta por puerta”
“Nuestra tarea número uno es localizar a todas las personas desaparecidas”, insistió el gobernador. En total, se han registrado 110 muertes por las inundaciones en el centro de Texas y otras 15 en el resto del estado, según las autoridades.
El condado de Kerr, el más afectado, dio cuenta de 95 muertos, incluidos 36 niños, según el sheriff Larry Leitha.
Entre las víctimas figuran 27 niños y monitores del campamento cristiano para niñas Camp Mystic, a orillas del río Guadalupe, que albergaba a unas 750 personas.
Cinco campistas y un monitor seguían desaparecidos el miércoles, según el sheriff Leitha, quien confirmó que otro niño, que no estaba en el campamento, sigue desaparecido.
Más de 2.000 socorristas, policías y especialistas acudieron al lugar del desastre, afirmó.
El jefe de policía de Kerrville, Jonathan Lamb, contó cómo cientos de personas fueron rescatadas.
Los agentes fueron “puerta por puerta, despertando a la gente” el viernes y, en algunos casos, “los sacaron por las ventanas” de sus casas o remolques inundados, declaró a periodistas. La tragedia, “por horrible que sea, podría haber sido mucho peor”, añadió.
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Críticas
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que viajará a Texas el viernes acompañado de su esposa Melania. La Casa Blanca se defendió de las críticas que echan la culpa del desastre a los recortes presupuestarios en el Servicio Meteorológico Nacional.
El servicio meteorológico estadounidense ha emitido “pronósticos y alertas oportunos y precisos”, declaró la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
Se emitió una alerta poco después de la 1 de la madrugada, pero muchos habitantes estaban dormidos o habían apagado sus teléfonos.
En las ruedas de prensa del martes y miércoles, los funcionarios locales eludieron las preguntas sobre las alertas. El sheriff Leitha dijo que habrá que examinar lo sucedido, pero reconoció que “estas preguntas necesitan respuesta”.
El viernes cayeron casi 300 milímetros de lluvia por hora, un tercio de la precipitación media anual.
Las inundaciones súbitas, causadas por lluvias torrenciales que el suelo reseco no puede absorber, no son un hecho aislado.
Pero, según la comunidad científica, el cambio climático ha aumentado la frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos como inundaciones y sequías.
“Es una zona de Texas que experimenta ambos extremos del espectro del cambio climático (...) Las sequías se vuelven más extremas” y “la lluvia cuando llega provoca precipitaciones más intensas, con una mayor probabilidad de inundaciones repentinas”, explicó el meteorólogo Shel Winkley.
Fuente: AFP.
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Advierten que recortes de ayuda de EE. UU. causarían la muerte de más de 14 millones de personas
Más de 14 millones de personas en situación de vulnerabilidad en todo el mundo, un tercio de ellas niños pequeños, podrían morir debido al desmantelamiento de la ayuda exterior estadounidense por parte del gobierno Trump, según una investigación publicada el martes en la revista Lancet.
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“Para muchos países de ingresos bajos y medios, el impacto resultante sería comparable en escalada a una pandemia global o a un conflicto armado importante”, dijo en un comunicado Davide Rasella, coautor del estudio e investigador del Instituto de Salud Global de Barcelona.
La divulgación del estudio coincide con una conferencia de la ONU en Sevilla (España) esta semana dedicada a la ayuda internacional.
La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) proporcionó más del 40 % del financiamiento humanitario mundial hasta que Donald Trump regresó a la Casa Blanca en enero.
Dos semanas después, el entonces asesor cercano de Trump, y el hombre más rico del mundo, Elon Musk, se jactó de haber sido sometido a la agencia a una “trituradora”.
Musk lideró las críticas, compartidas desde hacía años por líderes republicanos y conservadores, de que USAID había derrochado el dinero público con programas dedicados a la diversidad sexual o en estudios cuestionables sobre el impacto del cambio climático.
Mirando hacia atrás en los datos de 133 países, el equipo de investigadores internacionales estimó que la financiación de USAID había prevenido 91 millones de muertes en naciones de ingresos bajos y medios entre 2001 y 2021.
También utilizaron modelos para proyectar cómo recortes del 83 % en la financiación, la cifra que anunció el gobierno de Estados Unidos a principios de este año, podría afectar las tasas de mortalidad.
Los recortes podrían llevar a más de 14 millones de muertes adicionales para 2030, siempre según esas proyecciones.
Ese número incluía más de 4,5 millones de niños menores de cinco años, o alrededor de 700.000 muertes infantiles adicionales por año.
Los programas apoyados por USAID estaban vinculados a una disminución del 15 % en las muertes por todas las causas, según los investigadores.
Para los niños menores de cinco años, la caída en las muertes fue el doble de pronunciada en un 32 %.
La financiación de USAID fue particularmente efectiva para prevenir muertes evitables por enfermedades.
Hubo un 65 % menos de muertes por VIH/SIDA en países que recibieron un alto nivel de apoyo en comparación con aquellos con poca o ninguna financiación de USAID, encontró el estudio.
Las muertes por enfermedades tropicales desatendidas se redujeron de manera similar a la mitad.
Fuente: AFP
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Es preciso detener la marcha del Reloj del Apocalipsis
- Ricardo Rivas
- Periodista
- X: @RtrivasRivas
- Fotos: Gentileza
Las guerras –tantas veces repudiadas en el devenir de la historia universal– una vez más parece estar a la vuelta de la esquina. No es una sorpresa ni mucho menos algo inesperado.
La aldea global cambia. La tertulia invernal en esta tan fría noche en Mar del Plata –unos 1.450 kilómetros al sur de mi querida Asunción– posibilita que emerjan dudas, interrogantes, convicciones y, por qué no decirlo, preocupaciones. Amigos, amigas y debates cruzados. Mi vieja mecedora junto a los leños crepitantes y los copones cargados con un Gran Enemigo, cabernet franc de 2020, añaden calidez a ese “cónclave para pocos… y pocas”, como propuso alguien en tono de broma en “la previa”.
Las guerras ganan preponderancia en el espacio dialógico. El destrato violatorio de los derechos humanos de más de 125 millones de personas desplazadas, según los reportes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), agrega angustia.
“El propósito globalizador amplio que algunos estadistas a izquierda, derecha y centro impulsaron en décadas recientes parece decaer o, por lo menos, perder impulso”, lanza JJT, académico y catedrático. Lector con voluntad inquebrantable de conocimiento, agrega a ello su sorprendente memoria. Alguien coincide y asegura tener la misma percepción.
“Es así a partir del acceso al poder de nuevos líderes y lideresas que en algunos casos –por sus decires, sentires y acciones concretas– parecen dar señales de tener bajos coeficientes intelectuales para lo que se supone y demanda –justamente– a líderes y lideresas”, sentencia DEG, con años de formación en universidades asiáticas, europeas y en Oriente cercano.
Aquí, allá y acullá, conflictos en desarrollo. Terrorismos amenazantes y novedosas prácticas horrorosas. Armados con letales armas de diseño –incluso on demand– algunos gobiernos y corporaciones por debajo de la mesa privatizan las guerras e intervienen en ellas con mercenarios que asesinan a pedido del mejor postor.
SICARIATO A GRAN ESCALA
“¡El estadio superior del sicariato a gran escala!”, enfatiza AS, analista transnacional amateur. Con el pensamiento puesto en todos aquellos fuegos y nuestro propio fuego, entrecierro los ojos. Percibo que nuestros teléfonos inteligentes vibran.
“A los refugios. Suenan las alarmas”, reporta @bettapique –colega periodista galardonada y con larga trayectoria profesional en conflictos y guerras– desde su cuenta en X. “Israel e Irán intercambiaron disparos nuevamente (…) en su enfrentamiento más intenso de la historia, alimentando los temores de un conflicto prolongado que podría abarcar a Medio Oriente”, agrega la agencia francesa de noticias AFP.
Enmudecimos. Las y los integrantes de este grupo tenemos afectos y recuerdos valiosos en ese lugar del planeta. Tal vez, en silencio, propusimos un brindis por la paz que, también sin expresarlo en alta voz, lo aceptamos. Alguien levantó su copón. “¡Por la paz!”.
El ruego colectivo, sin embargo, no alcanza para dejar atrás los pensamientos. “El mejor camino para olvidar es no pensar”, le hizo decir alguna vez el viejo Ray Collins (92)
–tal vez el más grande escritor de historietas vivo en nuestra región después de la partida del admirado Robin Wood el 17 de octubre de 2021, en Encarnación– al teniente Zero Galván, del imaginario precinto 56 en NYC. “Pero, también, es el más largo”, remató aquel duro héroe latino (migrante) de ficción, aunque no tanto.
Ucrania arde. Gaza agoniza. Israel, aterrorizada. Irán, atormentada. República Democrática del Congo, ensangrentada. Sudán, Yemen, Nigeria, Afganistán, Siria, horrorizadas. Profesionalmente trashumé esos paisajes que millones –a través de milenios– llamamos Tierra Santa y algunos creemos que lo es.
Los grupos de poder que con el correr de los tiempos y la emergencia de conflictos múltiples se crearon para que líderes y lideresas resuelvan entre ellos y ellas los conflictos que se desploman sobre millones de inocentes devienen en púlpitos inadecuados, inútiles, para que los unos y las otras –tal vez– se escuchen entre ellos y ellas.
ALARIDOS
¿Quieren oírse? Los tremendos alaridos desgarradores de las y los desesperanzados no parecen conmoverlos. Millones huyen. Atrás quedan niñas y niños arrancados de sus familias para convertirlos en soldados. Los preparan para que sepan cómo ser eficientes para asesinar en masa.
Las y los adultos despojados de esos afectos entrañables, amenazados por lo que creen peor, se lanzan en busca de refugios incansablemente hasta que intuyen, perciben, sienten que –en verdad– van hacia lo peor. Miles sucumben cuando lo intentan.
Ningún lugar queda lejos para las y los desplazados forzados que, en cientos de casos, comprenden que escapar no siempre es llegar al lugar deseado. Al que creen más adecuado o al que, después de la huida, podría ser el nuevo y fértil campo de arraigo para sembrarlo de sueños. ¡Corramos, las balas pican cerca!
Sin embargo, algunas veces es tan aciago llegar que hasta aquel atrás peligroso que indujo la fuga parece perder sentido cuando –en cada playa a la que se arriba, luego de cada frontera que se cruza o muro que se sortea– se hace el recuento de quienes lo consiguieron entre las y los que partieron unidos en la desesperanzada esperanza.
Nunca fueron pocos ni pocas. Ni cuando las llamadas “invasiones bárbaras”, desde el siglo III de nuestra era, ni cuando finalizaba el siglo XIX y comenzaba el XX, en el “período de migraciones”. Sin embargo, por estos tiempos, los desplazados son muchos más. Quienes mueren en los intentos, también.
DESAPARECIDOS
En 2023, la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) reportó que, desde 2014, “más de 28 mil personas han desparecido” cuando intentaban llegar desde África a Europa. Lampedusa, esa muy pequeña isla italiana, es uno de los tantos puntos de llegada. Se multiplican allí los campamentos solo asistidos por voluntarios de múltiples organizaciones no gubernamentales (ONG) y programas de organismos multilaterales cada día menos dotados de fondos asistenciales.
El Mediterráneo es la ruta inevitable y, a la vez, un riesgoso desafío. A tal punto que a ese bellísimo mar al que los mapas del Imperio romano señalaban y mencionaban como Mare Nostrum, el papa Francisco unos pocos meses atrás lo describió como “un enorme cementerio”. El simbólico averno también pueden ser las olas gigantescas.
¿Y cuando llegan? “Solo la idea, la sensación y la convicción de ser sobrevivientes nos hace sentir bien, afortunados… pero dura poco.
El recuerdo de las y los ausentes pesa, lastima, hiere. Nos persiguen sin descanso”, me dijo mientras miraba fijamente aquel piso arenoso un desplazado con el que pude conversar periodísticamente.
Por breves momentos, sus ojos se perdían en el estrecho de Gibraltar. Miedos. Fantasmas, pensé y la certeza de estar siempre bajo sospecha. Muy cerca está la tan lujosa como deslumbrante Tanger tachonada de residencias ostentosas de ricos y famosos. El jet set no se fija en gastos.
“Solo, voy con mi pena / Sola va mi condena / Correr es mi destino / Para burlar la ley…”. Manu Chao (francés, español, vasco y gallego), como en aquel tiempo, vuelve a sonar en mis oídos. Ayer, hoy y mañana. Espero que no. “Perdido en el corazón / De la grande Babylon / Me dicen El Clandestino / Por no llevar papel (…) Mi vida va prohibida / Dice la autoridad”.
ARRAIGO Y DESARRAIGO
Algunas y algunos lo consiguen. Pero… arraigo y desarraigo suelen ser asignaturas pendientes, para siempre. “No soy de aquí, ni soy de allá, / no tengo edad, ni porvenir / y ser feliz, es mi color de identidad…”, canta desde 1970 el querido Facundo Cabral (1937-2011), siempre en mi corazón, que un frío sábado 9 de julio se fue desde Guatemala luego de cantar junto con miles en, de, desde, por y para la paz.
Una tormenta de violencia se abatió sobre él a las 5:20 de aquel día. El 8 de abril de 2016 la Justicia condenó a medio siglo de cárcel a quienes lo asesinaron. El narco Alejandro Jiménez, el Palidejo, y sus cómplices lo hicieron. Nunca nadie explicó, sin embargo, qué pasó. Mucho menos… por qué sucedió. ¿Por qué a él?, pregunté alguna vez en Guatemala a un magistrado. “¿Por qué no a él?”, fue su respuesta.
Ucrania arde. Gaza agoniza. Israel, aterrorizada. Irán, atormentada. República Democrática del Congo, ensangrentada. Sudán, Yemen, Nigeria, Afganistán, Siria, horrorizadas. La construcción de muros supera ampliamente al tendido de puentes. Asilamientos. Nacionalismos. Terrorismos. Crimen organizado transnacional de alta complejidad.
Algunas expresiones se repiten una y otra vez. Datos, hechos y supuestos se cruzan y entrecruzan. Incertidumbre y dolor. Las guerras –tantas veces repudiadas en el devenir de la historia universal– una vez más parece estar a la vuelta de la esquina. No es una sorpresa ni mucho menos algo inesperado.
EL RELOJ DEL APOCALIPSIS
Cuando finalizaba enero, el Reloj del Apocalipsis –así llamada esa herramienta científica creada por los más relevantes expertos nucleares en 1947– marcó que, en el año que recién se iniciaba, este 2025, faltan 89 segundos para la medianoche nuclear. Horroriza –más que nunca por estos días– ingresar en https://thebulletin.org/ doomsday-clock/. JJT lo hizo desde su celu. “Adelantamos el Reloj del Juicio Final (así también llamado) de 90 (en el inicio de 2024) a 89 segundos para la medianoche”.
¿Es posible? Los sucesores de Albert Einstein y Roberto Oppenheimer nucleados dos años después de finalizada la Segunda Guerra Mundial –cuando Hiroshima y Nagasaki ya estaban incineradas– en el ámbito de la Universidad de Chicago son claros en el uso de la palabra. Son concientes de la gravedad del anuncio que realizan. Eligen puntillosamente cada vocablo para consignar que las agujas del Reloj del Apocalipsis precisan que – este 2025– es “lo más cerca que jamás hemos estado de la catástrofe” nuclear.
“El mundo ya está peligrosamente cerca del precipicio, un movimiento de incluso un solo segundo debe tomarse como una indicación de peligro extremo y una advertencia inequívoca de que cada segundo de retraso en revertir el curso aumenta la probabilidad de un desastre global”, puntualizan después.
Como una suerte de crónica del futuro que –como toda proyección histórica hacia atrás o hacia adelante se formula desde el presente, con lo que se sabe y se tiene hoy para medir y analizar– los analistas sostienen que “en cuanto al riesgo nuclear, la guerra en Ucrania, que ya lleva tres años, se cierne sobre el mundo”.
Agrega el breve texto que “el conflicto podría descontrolarse en cualquier momento debido a una decisión precipitada, un accidente o un error de cálculo”. Pero no se queda allí. “El conflicto en Oriente Medio amenaza con descontrolarse y convertirse en una guerra más amplia sin previo aviso”.
ARSENALES
Escalofriante. Revela luego que “los países poseedores de armas nucleares están aumentando el tamaño y la importancia de sus arsenales, invirtiendo cientos de miles de millones de dólares en armas que pueden destruir la civilización”.
Lamentan y hacen público aquel día que “el proceso de control de armas nucleares se está desmoronando, y los contactos de alto nivel entre las potencias nucleares son totalmente insuficientes dado el peligro inminente”.
Con amargo asombro – tal vez tentados por la desazón– aseguran que “resulta alarmante que ya no sea inusual que países sin armas nucleares consideren desarrollar sus propios arsenales” y, aunque no señalan a país alguno en esa condición, aseguran que esos desarrollos “socavarían los esfuerzos de no proliferación (de armas de destrucción masiva) de larga data y aumentarían las posibilidades de que estalle una guerra nuclear”.
EL FIN DE LA CIVILIZACIÓN
El párrafo final –que JJT lee en alta voz– suena (y resuena) aún en mis oídos. “Continuar ciegamente por el camino actual es una forma de locura. Estados Unidos, China y Rusia tienen el poder colectivo de destruir la civilización. Estos tres países tienen la responsabilidad primordial de salvar al mundo del abismo, y pueden hacerlo si sus líderes inician conversaciones serias y de buena fe sobre las amenazas globales aquí descritas. A pesar de sus profundos desacuerdos, deberían dar ese primer paso sin demora. El mundo depende de una acción inmediata”.
Siento que las agujas de ese Reloj del Juicio Final no se aceleran ni acelerarán por quienes ejercen el derecho humano “a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado”; o “a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país”, como lo consignan los artículos 13 y 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos del 10 de diciembre de 1945.
No y solo no. El abismo está delante de un puñado de poderosas y poderosos. Solo ellas y ellos tienen la potestad de dar o no dar ese último paso al frente para detener el reloj o acelerarlo para siempre. ¿Qué es lo que no se entiende?