La Unión Europea espera firmar el acuerdo de libre comercio con los países del Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay) en julio, dijo en México el vicepresidente de la Comisión, Frans Timmermans. “Ojalá podamos hacerlo antes de la próxima cumbre con América Latina que se realizará el 17 y 18 de julio en Bruselas”, dijo Timmermans a la AFP en el último día de una gira por Brasil, Colombia y México.

“Me encantaría que pudiéramos hacer esto antes de que termine la presidencia sueca”, insistió el vicepresidente de la Comisión Europea a cargo de las negociaciones climáticas internacionales. Los líderes europeos ‘tienen el deber urgente de lograr que el acuerdo UE/Mercosur llegue a la meta‘”, agregó, y mencionó al canciller Olaf Scholz, actualmente en Brasil, así como al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y al presidente francés, Emmanuel Macron, de quienes dijo que podrían visitar América Latina.

“Nuestro objetivo es llegar finalmente a una conclusión rápida”, dijo el canciller Scholz durante una escala anterior en Buenos Aires. El acuerdo, concluido en junio del 2019 después de veinte años de negociaciones, pero sin aprobación parlamentaria y con fuertes críticas de ambos lados. “Creo que hay nuevos argumentos sobre la mesa”, continuó Timmermans, quien se reunió en Brasil con la nueva ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, figura emblemática en la lucha contra el calentamiento global.

El compromiso del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva contra la deforestación es “auténtico”, según el líder europeo: “Él no habría nombrado a Marina Silva ministra de Medio Ambiente si no fuera así”. Lula le dijo a Scholz este lunes que “cerraremos ese acuerdo, si todo sale bien, quien sabe, para fines de este semestre”, agregando que Brasil espera introducir cambios, aunque prometió “apertura” en las negociaciones.

Profundizar las relaciones

El jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, se reunió en Buenos Aires con el presidente argentino, Alberto Fernández, y afirmaron la importancia de concluir el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur. “Coincidimos en profundizar las relaciones comerciales bilaterales y para ello el acuerdo de la Unión Europea con el Mercosur tiene especial importancia. Nuestro objetivo es llegar a una rápida conclusión” de las negociaciones, declaró Scholz a la prensa tras el encuentro del sábado pasado.

Fernández, a su vez, transmitió a Scholz sus conversaciones previas con el presidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva, y el propósito de los dos países sudamericanos de que, “de una vez por todas, podamos finiquitar” el acuerdo UE-Mercosur.

Tras el regreso de Lula al poder en Brasil “estamos en mejores condiciones” para alcanzar un acuerdo, afirmó Fernández. La gira de Scholz lo llevará también a Chile y Brasil y lo convertirá en el primer líder de las potencias occidentales en reunirse con Lula desde que éste asumió la presidencia el 1 de enero.

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Alemania, principal socio comercial de Argentina en la Unión Europea con un intercambio de 3.600 millones de dólares en el 2022, se ha interesado en el desarrollo y la exportación de energías renovables, informó la cancillería argentina.

Tras la reunión, los dos países firmaron un memorándum de entendimiento sobre transición hacia la energía limpia y una carta de intención para fortalecer cooperación en el área de startups y economía del conocimiento. La parada siguiente será Chile, donde visitará junto al presidente Gabriel Boric el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, que recuerda las atrocidades cometidas durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

La visita a Brasil el lunes será observada de cerca luego de que las relaciones se fragilizaran durante la gestión del mandatario ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022). La última visita de un jefe de gobierno alemán a Brasil tuvo lugar en el 2015, cuando la entonces canciller Angela Merkel se reunió con la presidenta brasileña Dilma Rousseff en Brasilia.

20 años de negociaciones

El acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) es de los principales temas de la agenda de la gira. Ese acuerdo se selló en el 2019 tras 20 años de negociaciones, pero aún no ha sido ratificado y es objeto de fuertes críticas en países europeos. Los sectores agrícolas y los movimientos ecologistas de la UE cuestionan en particular la procedencia de productos resultantes de la deforestación de la selva amazónica, que Lula se propuso revertir desde su retorno al poder a inicios de mes.

Esta semana, Lula declaró en Uruguay que considera “urgente” la conclusión de ese acuerdo entre bloques. Esa urgencia encuentra eco en los sectores industriales de Alemania, que ven en el continente un prometedor mercado en los países sudamericanos, amenazado por la creciente presencia de China.

La poderosa federación alemana de fabricantes de máquinas-herramienta pidió antes de la partida de Scholz que el acuerdo “se aplique por fin tras años sin llegar a ninguna parte”. “El tiempo apremia”, insistió. Las empresas alemanas buscan oportunidades de negocios tras las turbulencias en los suministros de materias primas provocadas por la invasión rusa de Ucrania. Fernández dijo a Scholz que “Argentina quiere convertirse en un proveedor seguro de gas del mundo, también de litio y de hidrógeno verde”.

El medioambiente

La protección del medioambiente será otro tema clave en la gira del canciller, sobre todo en Brasil. Tras la victoria electoral de Lula el 30 de octubre, Alemania anunció que reanudará sus contribuciones al Fondo de Conservación de la Selva Amazónica congelados durante la presidencia de Bolsonaro, con un primer pago de 35 millones de euros.

“El gobierno de Bolsonaro promovió una ruptura en la política ambiental brasileña, cerró las puertas de la diplomacia ambiental”, dijo a la AFP Roberto Goulart Menezes, del Instituto de Relaciones Intenacionales de la Universidad de Brasilia. “El gobierno de Lula, por el contrario, retoma esta agenda y la ubica entre sus prioridades”, agregó.

Presión por Ucrania

Scholz abordó en Buenos Aires el tema de la guerra en Ucrania. Fuentes del gobierno germano habían adelantado que el canciller buscaba que los países sudamericanos se inclinen a favor de Kiev. Tras manifestar su “preocupación” por la ocupación rusa y llamar a un “fin de las hostilidades”, Fernández agregó que “Rusia debe entender el perjuicio que le causa al mundo” con la invasión, que tanto Argentina como Brasil y Chile han condenado, aunque han sido renuentes en imponer sanciones a Moscú.

Fernández dijo esperar “que la paz se recupere cuanto antes”, en tanto aseguró que Argentina ni nadie en América Latina “está pensando en enviar armamentos” a Ucrania. Lula causó revuelo el año pasado cuando afirmó que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, era “tan responsable como el presidente ruso, (Vladimir) Putin” en ese conflicto.

Apoyo financiero a Brasil

Alemania prometió ayuda financiera para preservar el medioambiente en Brasil durante la visita del canciller Olaf Scholz para reunirse con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien afirmó ante el líder europeo que su país no enviará municiones a Ucrania para la guerra contra la invasión rusa. El país europeo pretende destinar a Brasil un total de 200 millones de euros (US$ 217 millones) en “medidas de cooperación”, incluidos 38 millones de dólares para el Fondo Amazonía, que serán destinados a proyectos de preservación ambiental en la selva tropical congelados desde el 2019.

“Es una gran suma” y “continuaremos (cooperando) en ese sentido”, dijo Scholz en una conferencia de prensa tras el encuentro con Lula en el Palacio de Planalto, según la traducción oficial al portugués. Alemania había interrumpido, junto con Noruega, su aporte al Fondo Amazonía debido a la falta de compromiso del expresidente ultraderechista brasileño Jair Bolsonaro con la protección de la floresta.

Además de restablecer ese fondo, la ayuda contempla US$ 33,6 millones destinados a estados amazónicos brasileños para “proyectos de protección y uso sustentable de florestas”, así como un préstamo de 80 millones de euros (US$ 87 millones) con tasas bajas para que los agricultores reforesten sus tierras.

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También se anunció un fondo “garante de eficiencia energética” para pequeñas y medianas empresas (US$ 32 millones), dos proyectos de “cadenas de abastecimiento sustentable” (US$ 9,7 millones) y un proyecto de “consultoría para el fomento de energías renovables en la industria y transportes” (US$ 5,7 millones).

“Brasil es el pulmón del mundo. Si tiene problemas, todos tenemos que ayudar”, dijo la ministra de Cooperación, Svenja Schulze, tras reunirse en Brasilia con la titular brasileña de Medio Ambiente, Marina Silva. Silva dijo que los recursos podrán utilizarse en acciones “urgentes” de asistencia a comunidades indígenas, como en la emergencia del pueblo Yanomami, que enfrenta un aumento de casos de desnutrición y enfermedades causadas por el avance de la minería ilegal.

Mesa de paz

La de Scholz es la primera visita oficial de un jefe de gobierno alemán a Brasil desde 2015, y del primer líder de las potencias occidentales en reunirse con Lula desde que éste asumió el poder el 1 de enero. Lula dijo ante Scholz que Brasil “no tiene interés en enviar municiones” a Ucrania para combatir la invasión rusa, de la que el 24 de febrero de cumple un año.

El mandatario brasileño se dijo “preocupado” por el conflicto europeo, pero resaltó que su país no quiere tener participación ni siquiera indirecta en la guerra, en momentos en que las naciones occidentales acordaron enviar modernos tanques en apoyo a Kiev. “Brasil es un país de paz”.

“Mi sugerencia es que creemos un grupo de países que se siente en la mesa con Ucrania y Rusia para intentar llegar a la paz”, afirmó. Lula afirmó que además de Scholz conversó con su par francés Emmanuel Macron de esa propuesta, que llamó “club para construir la paz”. También lo discutirá con el presidente estadounidense Joe Biden y el líder chino Xi Jinping, a quienes tiene previsto visitar en febrero y marzo, respectivamente.

Lula causó revuelo el año pasado cuando afirmó que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, era “tan responsable como [el presidente ruso, Vladimir] Putin” en ese conflicto. Ahora, considera que Rusia “cometió el error clásico de invadir el territorio de otro país” pero mantuvo su posición señalando que “si uno no quiere dos (personas) no se pelean”.

Fuente: AFP.

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