El libro “Máxima culpa. Juan Pablo II lo sabía” y la investigación periodística apuntan a que el entonces cardenal conocía los casos de abusos en la Iglesia católica polaca años antes de convertirse en papa. Foto: AFP.
Un libro y una investigación periodística revelan que Juan Pablo II encubrió abusos
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El libro “Máxima culpa. Juan Pablo II lo sabía”, escrito por el periodista Ekke Overbeek, que será publicado en Polonia el próximo 8 de marzo, y una investigación periodística de la cadena de televisión TVN apuntan a que Juan Pablo II, fallecido en 2005 y canonizado en 2014, conocía los abusos a menores en la Iglesia católica polaca años antes de convertirse en pontífice y que los encubrió.
El periodista que condujo la investigación televisiva, Michal Gutowski, ha recogido documentos que, a su juicio, prueban que Wojtyla “conocía y encubrió casos de curas pederastas dentro de la Iglesia cuando aún era cardenal en Cracovia”. Según las pesquisas, Wojtyla habría trasladado a los sacerdotes a otras diócesis incluso de otros países como Austria para asegurarse de que no se produjera ningún escándalo.
Según explica, Wojtyla, que fue papa durante 27 años, desde 1978 hasta su muerte en 2005, escribió una carta de recomendación para un sacerdote acusado de abusos al cardenal de Viena Franz Koenig, sin mencionar las acusaciones, según ha destapado Gutowski, que durante la investigación ha recogido testimonios de víctimas de curas pederastas, de sus familias y de antiguos empleados de la diócesis de Cracovia.
En este sentido, para apoyar su investigación ha citado documentos de la antigua policía secreta de la época comunista y raros documentos eclesiásticos a los que consiguió acceder. Sin embargo, ha afirmado que la diócesis de Cracovia le ha denegado el acceso a sus propios archivos documentales.
La emisión de la investigación en la Polonia tradicionalmente católica se produce poco después de que un periodista holandés radicado en Polonia, Ekke Overbeek, hiciera acusaciones similares. El libro titulado “Máxima culpa. Juan Pablo II lo sabía” saldrá a la venta en Polonia esta semana.
En los últimos dos años, y en medio de varios informes de abuso de menores en la iglesia polaca, el Vaticano ha sancionado a varios funcionarios eclesiásticos de alto rango por haber encubierto la pedofilia por parte de miembros del clero. Sin embargo, el que fuera secretario personal de san Juan Pablo II durante 40 años, el cardenal Stanislaw Dziwisz, fue exonerado por el Vaticano de las acusaciones de mala praxis en la gestión de los abusos sexuales en un informe publicado en abril del 2022.
La Santa Sede determinó que Dziwisz actuó correctamente en los casos de abusos sexuales atribuidos a los sacerdotes de su diócesis durante el tiempo que ejerció allí su ministerio, de 2005 a 2016. La sentencia, hecha pública través de una breve declaración de la nunciatura apostólica en Polonia, se produjo después de analizar la documentación recopilada en junio del año pasado por el cardenal de Bolonia, Angelo Bagnasco.
“El análisis de los documentos recopilados ha permitido evaluar como correctas las actuaciones del cardenal Stanislaw Dziwisz, y por tanto la Sede Apostólica ha decidido no seguir adelante, señaló en una notificación la nunciatura en Polonia, que dio el caso por zanjado.
La periodista, locutora y escritora Chony Calderón presentó el libro “Una carta al corazón: Guía para padres adoptivos” en el Centro Cultural de la República El Cabildo, durante un acto celebrado el viernes 23 de mayo. La autora es una de las creadoras de la Fundación Adoption, Padres e Hijos del Corazón, Entidad con Personería Jurídica n.° 671, del 27 de octubre de 2008, vinculada a la obra.
La comunicadora describe que este material se realizó desde el conocimiento de años de observación e investigación sobre la situación de la adopción. Tiene por ejes: la preparación para la adopción, comenzando una nueva vida, que se siente después de la adopción, la adaptación del bebé, del entorno familiar, a crear el apego. Mas adelante, el libro trata temas como: las emociones del niño, hablar con el hijo adoptado, se vienen las preguntas, la herencia genética y lo adquirido.
Un capítulo muy importante son las etapas según la edad del niño. Cuenta también con un capítulo con varios test que pueden servir a los padres para medir algunas características que forman parte de la psique del niño. Esto les permitirá sopesar las respuestas y si amerita realizar una consulta con un profesional. El material cuenta además con historias verídicas sobre casos de adopciones, y la historia al final de la autora del libro, que es hija adoptiva y a la vez madre adoptiva.
En “Carta al corazón”, escrito para colaborar con quienes han tomado la decisión de ser padres. La autora explica que no existen escuelas para padres, y menos padres adoptivos. Lo escribió porque era necesario, porque está segura que servirá a muchos padres, porque le ha servido a ella, y espera que les sirva a los padres adoptivos.
Arturo Venancio Bray Riquelme nació en Asunción, fue hijo del inmigrante inglés Sydney Ernest Bray y de la paraguaya Rita Riquelme. Como se lee en su historia y en la forma firme de su prosa, su carácter, talento y la vida misma lo pusieron como partícipe de hazañas y destacado en sus dos ámbitos de acción: las armas y las letras.
“El juicio de la posteridad me tiene sin mayor cuidado, una vez hundido en las impenetrables sombras del más allá; (…) como estas ‘Memorias’ no se publicarán –si se publican– si no después de mi muerte, a ninguno o a muy contados de mis contemporáneos podré herir en carne propia con flechas disparadas desde la impunidad”, escribe en la primera parte de su “Armas y letras” el coronel Arturo Bray, un militar paraguayo que fue condecorado tres veces por su participación en la Primera Guerra Mundial y con un rol militar importante en la guerra del Chaco.
En aquel texto, sus memorias, cerraba el relatorio oficial de su vida enfundando el arma que desenfundó al dejar atrás su vida castrense: la pluma.
Bray nació en Asunción el 1 de abril de 1898 y falleció en la capital paraguaya el 2 de julio de 1974.
“Bray fue parte de la primera promoción de bachilleres del Colegio San José de Asunción en el año 1913. Luego fue becado a Europa. Al término del primer año de la carrera de medicina, se iniciaron las acciones militares de la Primera Guerra Mundial. Al tener padre inglés y hallándose en edad militar, es considerado un ciudadano inglés, siendo incorporado por ello al Ejército Expedicionario Británico en Francia”, explica el investigador y docente universitario Eduardo Ortiz Mereles.
Por su ascendencia británica Bray fue reclutado para combatir en la Primera Guerra Mundial
Por su participación en la Primera Guerra Mundial fue condecorado con la medalla de guerra (Inglaterra); la medalla de la victoria (Inglaterra) y con la cruz de guerra (Francia), todas por su participación durante la Primera Guerra Mundial.
“El 15 de noviembre de 1915 en Hide Park, Londres, es incorporado como soldado raso. Asciende a teniente segundo de infantería el 21 de agosto de 1917, a teniente primero de infantería el 12 de febrero de 1919. Luego participa en los batallones 19.° y 17.° del King’s Royal Rifles y en la 117.ª Brigada de la 3.ª División de Infantería Inglesa”, explica el investigador.
Según recuerda el historiador, el escritor Carlos R. Centurión afirma que Bray desde muy niño profesó un amor hacia las armas y la carrera militar, lo que explicaría cómo su incursión en la vida castrense terminaría marcando gran parte de su vida profesional.
EL REGRESO
En sus memorias se refiere al periodo de esa posguerra en el capítulo “De regreso al Paraguay (1919-1921)”, con los apartados titulados “Retorno al solar guaraní”, “Nuestro ejército en 1920”, “El mando superior”, “Organización militar”, entre otros.
Luego de su regreso al país, por el grado militar obtenido en la guerra, los conflictos políticos revolucionarios de comienzos de la década del 20 lo pusieron en la coordinación de la defensa de las fuerzas gubernistas.
Entre 1924 y 1928 fue edecán de Eligio Ayala, secretario de la Adquisición de Armas en Europa y director de la Escuela Militar hasta el estallido de la guerra.
Iniciado el conflicto con Bolivia, Bray comandó el Regimiento 6 de Infantería Boquerón. “Se le atribuye haber recibido la rendición del fortín boliviano del mismo nombre de manos de su jefe, el famoso Cnel. Manuel Marzana, y llegó a comandar la IV Región de Infantería en campaña, pero las desavenencias con el comandante en jefe, José Félix Estigarribia, a raíz del mutuo encono personal que se profesaban, hicieron que luego de los sucesos de Pirizal en 1933, el comandante Bray fuera procesado y separado de sus funciones”, según refiere el historiador Eduardo Nakayama.
UN PARÉNTESIS
La guerra del Chaco fue solo un paréntesis en las desavenencias políticas a nivel interno en nuestro país, por lo que apenas terminada la contienda, al año siguiente el coronel Rafael Franco ya había asumido la dirección del Poder Ejecutivo tras un golpe de Estado. El presidente Eusebio Ayala y el general Estigarribia fueron expulsados del país y a Bray le tocó la prisión militar de Peña Hermosa.
Si bien formó parte de gobiernos liberales, su formación ideológica no necesariamente fue orgánica con aquellos.
“Varias veces tuvo enfrentamientos de tinte político con gente de esa facción política (mismo con Estigarribia, quien fuera su comandante superior en el Chaco y que luego le nombrara como ministro plenipotenciario en el exterior durante su presidencia), al igual que con los partidarios del Partido Colorado. La cuestión radica en que él fue parte del periodo conocido como el de la ‘época liberal’ y por ello es considerado como de ese partido, pero él solo estaba cumpliendo su gestión política durante el gobierno liberal”, refiere Ortiz Mereles.
Luego de su estadía en prisión, volvería a ejercer la función pública. En palabras del propio Bray se narra su arribo como embajador ante España de la siguiente manera: “En los primeros días del mes de abril de 1939, el presidente Paiva me hizo ofrecer en Buenos Aires, por intermedio del doctor Higinio Arbo, que seguía como ministro del Paraguay en la Argentina, una plenipotencia en Europa. A pesar de ser refractario a los ‘dorados destierros’, acepté el cargo ante reiteradas instancias del ministro de Relaciones Exteriores, alegando este que dada la existencia de problemas pendientes con el gobierno del general Franco, a raíz de la actuación nada inobjetable de nuestro encargado de negocios, Jesús Angulo Jovellanos, durante la guerra civil española, un militar estaría en mejores condiciones, dado el nuevo régimen instaurado en España, que un civil para resolver aquellos problemas. Por otra parte, con fecha 4 de junio, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas me cursaba el siguiente telegrama: ‘Nombre FF. AA. de la Nación exprésole confianza del ejército y armada nacionales para cumplir su misión como ministro en España’”.
LABOR LITERARIA
La paz le había sido esquiva tanto a Bray como al Paraguay en lo que iba del siglo, pues revoluciones y guerras habían trazado una línea inacabable. En 1941, en el gobierno de otro militar, Higinio Morínigo, Bray decidió dejar atrás su vida pública y emigró a la Argentina, tierra que llevaba ya mucho tiempo recogiendo a compatriotas.
Allí se vuelca a profundizar su relación con las letras y a abordar su veta literaria, lo que le vale el reconocimiento inmediato por lograr traducciones inéditas y, posteriormente, por lo importante de su trabajo.
El militar y escritor publicó sus memorias bajo el título de “Armas y letras”
“Es muy posible que el talento como escritor de Bray haya estado presente entre sus capacidades más altas y prueba de ello es que siempre se destacó en el uso de la pluma. Según las crónicas, y teniendo en cuenta su activa participación al servicio de las Fuerzas Armadas desde muy joven, fue después de retirado del servicio militar activo que logra destacarse en letras, ya en su periodo como destacado funcionario no militar al servicio del gobierno nacional. Pero sin dudas su mayor expresión como escritor fue después de su retorno del exilio a Paraguay, en donde se destacó en su labor literaria y de letras”, explica el investigador Ortiz Mereles.
Entre sus publicaciones se citan “Hombres y épocas del Paraguay”, con dos ediciones en 1943; “La España del brazo en alto”, sobre la España franquista (1943); “Los primeros diez mil”, libro inédito referente a la guerra del Chaco; traducciones como “Satanás con sombrero de copa”, “Los generales alemanes frente a Hitler”, “La hembra, cortesana de Bizancio” y “Así es el presidente Truman”, esta última de la colección Grandes Novelas y Biografías, realizada en conjunto con Walter Hehmeyer.
Uno de sus trabajos más destacados fue “Solano López, caballero de la gloria y el infortunio”, además del ya citado “Armas y letras”, un libro de memorias de publicación póstuma datado en 1967.
Durante su exilio en la Argentina, Bray desarrolla su rol de escritor, conjuntamente con los de columnista, traductor y periodista. Entre sus textos traducidos más destacados está la primera edición en castellano de “1984”, de George Orwell.
“Se podría considerar que los ensayos de Bray fueron continuación de la conocida como generación del 900, cuyos miembros más representativos fueron Juan E. O’Leary, Cecilio Báez, Manuel Domínguez, Blas Garay, Fulgencio R. Moreno, entre otros.
Luego de 1915 surgen otros autores que podrían ser considerados una continuación y reinterpretación de los autores de 1900 y son Natalicio González, Pablo Max Insfrán, Justo Pastor Benítez, entre quienes aparece la figura de Arturo Bray.
UN NUEVO RETORNO
Ya afianzado el gobierno militar de Alfredo Stroessner, en 1969, Bray, quien si bien estuvo casado con Mariela Jacquet, no tuvo hijos, vuelve al país para seguir dedicándose a las letras, sin ninguna participación política o injerencia castrense registrada.
“Consideramos que él vuelve al Paraguay ya por estar definitivamente alejado de los quehaceres militares y políticos que alguna vez fueron parte de su vida. A su vez, la política en ese momento ya tenía a otros protagonistas y el poder ya estaba siendo manejado por el Partido Colorado. Creemos que él vuelve por el natural paso del tiempo y porque la coyuntura en la época de su retorno ya era otra. Es por ello que consideramos que regresó para vivir sus últimos días en Paraguay”, refiere el historiador.
Lanzarán libro sobre hongos comestibles y medicinales
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En la mañana de este domingo 18 de mayo, en la Ciudad Creativa, se realizará la presentación del libro “Hongos comestibles y medicinales del Paraguay”. El acto está marcado para las 10:30 en el Centro Cultural del Lago de Areguá, en Fulgencio Yegros 855 casi Mariscal López.
Escrito por las biólogas e investigadoras Michelle Campi y Brenda Veloso, esta obra documenta más de 40 especies de hongos nativos. Cada una está presentada mediante fichas ilustradas con fotografías y descripciones que facilitan su reconocimiento, además de incluir información sobre su distribución geográfica, la época del año en que aparecen y el tipo de sustrato en el que crecen.
Asimismo, la obra incorpora recetas gourmet y métodos caseros de conservación que promueven un uso responsable, seguro y sostenible de estos recursos naturales.
Michelle Campi, investigadora
ASPECTOS CULTURALES
Además de su valor científico, el libro destaca aspectos culturales del Paraguay. Incluye referencias al mito del “pombéro rekaka” y explora la relación entre los hongos y las creencias populares, ofreciendo también datos curiosos sobre estas especies en el contexto latinoamericano. Se trata de una propuesta que conecta la ciencia con la identidad cultural y el patrimonio natural.
Este libro es el resultado de más de diez años de investigación, producto de un trabajo multidisciplinario con la colaboración de investigadores nacionales e internacionales. Su propósito es educar, sensibilizar y acercar a la ciudadanía al mundo de los hongos, fomentando su conocimiento y valoración.
La emblemática novela “El principito” (1943) del escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944), que ya fue traducida al guaraní en 2019, sumó una nueva versión en una lengua originaria del Chaco paraguayo: el nivaclé. La edición especial de “Pa vatenach” se presentó en Filadelfia (Boquerón), el 13 de marzo, donde se entregaron ejemplares a la comunidad indígena; y también en la Residencia de Francia en Asunción, el 20 de marzo.
Las instituciones y actores que llevaron a cabo este proyecto fueron los traductores Teo Servín y Avelino Falcón y la magister Mirtha Pérez, quien revisó y e hizo las correcciones, con el apoyo de la Secretaría de Políticas Lingüísticas (SPL), de la PIAF (Pôle d’Ingénièrie et d’Appui à la Francophonie), de la Fundación Jean-Marc Probst y de la Unión Europea.
“Este proyecto es un modelo de eficiencia de la cooperación, y eso es gracias a su compromiso. Ha sido un gusto colaborar con profesionales como ustedes”, expresó Marta Cáceres, subdirectora del Programa de Apoyo a la Implementación de la Educación Intercultural Bilingüe para los Pueblos Indígenas (PIAF, Francia), durante la segunda presentación.
Este trabajo se enmarca en el Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas (2022-2032), promovido por la Unesco para la preservación y revitalización de las lenguas indígenas en el mundo, siendo “El principito” un símbolo de la diversidad lingüística. Dicho programa prevé la traducción y publicación de 15 nuevas ediciones en lenguas originarias de diferentes regiones del mundo a lo largo de tres años, con una nueva traducción por continente anualmente.
Fundada el 20 de marzo de 2021, es una asociación internacional dedicada a la cooperación, la producción artística y la ingeniería de proyectos. Además de sus iniciativas en producción cultural, desarrolla programas para la promoción del patrimonio inmaterial, la formación lingüística y el acceso al aprendizaje del francés mediante su plataforma educativa digital. La Fundación Jean-Marc Probst financia la traducción y publicación de las nuevas ediciones de “El principito”, mientras que la Fundación de las Alianzas Francesas coordina su difusión global.