William Anders, el exastronauta estadounidense que tomó una histórica fotografía de la Tierra vista desde la Luna en 1968, murió en un accidente aéreo a los 90 años, informó su familia. Anders pilotaba una avioneta que se estrelló frente a la costa del estado de Washington (noroeste de Estados Unidos) el viernes por la mañana, dijo su hijo a los medios estadounidenses. No iba con acompañantes.
Su cuerpo fue recuperado más tarde por un equipo de buceo, informó The Seattle Times, citando a un portavoz de la Guardia Costera. Miembro de la misión Apolo 8 en diciembre de 1968, Anders se convirtió en uno de los primeros humanos en orbitar la Luna, junto con otros dos estadounidenses, Frank Borman y James Lovell.
La tripulación dio 10 vueltas a la Luna sin alunizar, antes de regresar con éxito a la Tierra el 27 de diciembre de 1968. En una de las órbitas lunares, Anders capturó una fotografía de la Tierra azul brillante contra la vasta oscuridad del espacio, con la superficie llena de cráteres de la Luna en primer plano. “Habíamos estado yendo hacia atrás y al revés, realmente no vimos la Tierra ni el Sol, y cuando dimos la vuelta vimos el primer amanecer de la Tierra”, dijo en una entrevista de la NASA en 1997.
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“Ciertamente fue, de lejos, lo más impresionante. Ver este orbe tan delicado y colorido que para mí parecía un adorno de árbol de Navidad surgiendo sobre este paisaje lunar tan desolado y feo”. La fotografía, titulada “Earthrise” (Amanecer de la Tierra) aparece con frecuencia en resúmenes de imágenes históricas clave y se incluyó en el libro de la revista Life “100 fotografías que cambiaron el mundo”. Una versión original se vendió en una subasta de Copenhague en 2022 por unos 12.000 dólares.
“En 1968, durante el Apolo 8, Bill Anders ofreció a la humanidad uno de los regalos más profundos que un astronauta puede dar”, escribió el jefe de la NASA, Bill Nelson, en la red social X. “Viajó hasta el umbral de la Luna y nos ayudó a todos a ver algo más: a nosotros mismos. Encarnó las lecciones y el propósito de la exploración. Lo extrañaremos”, añadió. La Administración Federal de Aviación y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte están investigando el accidente.
Nacido el 17 de octubre de 1933 en Hong Kong, Anders se graduó en la Academia Naval de Estados Unidos y luego obtuvo una maestría en ingeniería nuclear. Después de ser astronauta, ocupó varios cargos gubernamentales relacionados con la tecnología, fue el primer presidente de la Comisión Reguladora Nuclear y se desempeñó como embajador de Estados Unidos en Noruega.
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Fuente: AFP.
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Hidrólogo paraguayo simula con éxito 30 años del curso del río Paraná con supercomputadora de la NASA
Por Lourdes Torres – Periodista - lourdes.torres@nacionmedia.com
Invitado por John Bolten, jefe del Laboratorio de Ciencias Hidrológicas de la NASA, el ingeniero Eduardo Dose Martínez, oriundo de Hohenau, Itapúa, se encuentra desde inicio de año en la NASA Goddard, centro neurálgico de la NASA para la ciencia climática, satelital y de la Tierra, ubicado en Greenbelt, Estados Unidos, estudiando el comportamiento del río Paraná. Logró simular con éxito 30 años de caudales del cauce hídrico mediante el uso de Discover, la supercomputadora de la NASA.
El hidrólogo paraguayo explicó en una charla con La Nación / Nación Media que es funcionario del sector de Hidrología de la Central Hidroeléctrica Yacyretá. Su labor consiste en estudiar los datos del río Paraná para la gestión del embalse, como el pronóstico de caudales, el pronóstico climático, la evaluación de riesgos de inundación y el análisis de factores como los fenómenos de El Niño y La Niña. Todo ello en función de la generación de energía hidroeléctrica y la prevención de riesgos.
Indicó que desde su llegada a la NASA en febrero de este año, ha tenido acceso a herramientas satelitales que permiten utilizar datos obtenidos por misiones en órbita relacionados con la precipitación, el uso del suelo y parámetros físicos en general. Gracias a ello, esperan continuar la investigación para generar pronósticos de caudales más precisos, permitiendo entender cómo responde el río a la lluvia, al uso del suelo y al clima.
“En la NASA tienen lo que llaman una constelación de satélites alrededor del planeta que están permanentemente recolectando datos climáticos, del suelo y del océano. Con esa impresionante gama de información logramos simular el río Paraná utilizando su modelo Land Information System (LIS) y datos satelitales, abarcando un periodo de 30 años. Esto contribuirá en Yacyretá a mejorar la previsión de caudales y la gestión de riesgos de inundación”, explicó.
Proyecciones a futuro
Mencionó que en el contexto medioambiental, también será posible evaluar cómo el cambio climático podría afectar la generación de energía eléctrica debido a una eventual escasez de agua. Gracias a las autorizaciones correspondientes, obtuvo acceso a Discover, lo cual le permite realizar simulaciones del río Paraná a gran escala.
“Estoy utilizando un modelo informático llamado LIS (Land Information System). Es un simulador de diversos procesos naturales; uno de ellos es el ciclo del agua. Para simular un río necesito saber cuánto llueve, dónde llueve, qué uso del suelo hay en ese lugar —qué porcentaje corresponde a bosque, agricultura, zonas urbanas o humedales—, además de variables como la evapotranspiración, el viento, la humedad y la radiación solar. Todos estos elementos determinan cuánta agua corre por un río, cuánto se evapora y cuánto infiltra hacia los acuíferos”, detalló.
Dose señaló que luego de meses de trabajo, la semana pasada logró simular con éxito el comportamiento del río Paraná desde 1991 hasta 2025, con resultados muy satisfactorios. Esto fue posible gracias a la existencia de satélites de la NASA con la resolución adecuada desde ese mismo período.
Evaluación con distintos satélites
“El trabajo que ahora estamos iniciando es el de comparar distintos satélites. Hay varios que miden la lluvia a escala global. Yo utilicé uno y obtuve los resultados que tenemos hoy. Vamos a comenzar a probar otros, como IMERGE, CHIRPS, MERRA2, entre otros, para identificar cuál se ajusta mejor al comportamiento del río Paraná. Esto nos permitirá comparar con los datos reales de caudal medidos en Yacyretá”, explicó Dose.
Agregó que trabajar con estos datos abre la posibilidad de mejorar los modelos de pronóstico y, con ellos, prever con mayor certeza las precipitaciones y el caudal del río, elementos clave para la planificación energética.
“Los satélites son progresivamente más avanzados, con sensores más especializados que nos ofrecen datos validados científicamente. Esto permitirá pronosticar cuánta agua irá al río, identificar zonas propensas a inundaciones y preparar mejor a la población. En el caso de una hidroeléctrica, también permite estimar la generación de energía”, explicó.
Simulación del cambio climático
No obstante, aclaró que aún es muy temprano para establecer parámetros relacionados con el cambio climático, ya que por ahora el equipo está centrado en calibrar el modelo para generar pronósticos de caudal a corto plazo. Sin embargo, reconoció que es un tema interesante a abordar más adelante.
Mencionó también que están tomando como referencia un estudio reciente de la Universidad de Alabama, que muestra una bajante significativa en el caudal promedio de grandes ríos, incluido el Paraná, durante los últimos 30 años.
“Ahora nos estamos enfocando en el pronóstico de caudales del río a corto plazo. Estamos probando distintos satélites que miden la precipitación para mejorar la simulación. Cuando identifiquemos el más adecuado, podremos basarnos en sus datos para pronosticar el caudal. Solo entonces podré responder con certeza sobre la viabilidad de una simulación de cambio climático”, acotó.
Ciencia al servicio de la región
El hidrólogo destacó que estos meses de trabajo representaron una experiencia única, tanto por las herramientas como por el nivel profesional de los equipos de la NASA. Expresó su deseo de que los resultados del proyecto puedan ser útiles para Paraguay y para toda la región.
“Hasta ahora, los resultados son alentadores. Estamos en el camino de seguir ajustando y mejorando, con el objetivo de ofrecer un producto útil. Considerando que la NASA busca abrir sus datos a todos los países que deseen utilizarlos, para nuestro país es clave poder contar con información que nos ayude a gestionar mejor nuestros recursos hídricos —los ríos, los acuíferos, el clima—”, concluyó.
Cooperación interinstitucional de alto nivel
El desarrollo del proyecto de investigación sobre el río Paraná en el Centro Goddard de la NASA fue posible gracias a una articulación interinstitucional de alto nivel. El grupo ISAT, conformado por la NASA, la Universidad de Virginia (UVa) y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU. (USACE), junto con el financiamiento parcial del Departamento de Estado de los Estados Unidos, conformó el núcleo técnico y científico de esta iniciativa.
La gestión administrativa y la intermediación de fondos fueron asumidas por el Programa Agua de las Américas de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que actuó como puente fundamental para viabilizar la cooperación internacional.
Por su parte, la Entidad Binacional Yacyretá recibió formalmente la convocatoria y solicitud de autorización por parte de la NASA, y autorizó la participación del profesional involucrado mediante resolución del Comité Ejecutivo Binacional, con la aprobación de ambos directores —paraguayo y argentino— y el pleno respaldo institucional para facilitar su incorporación al equipo de investigación.
Debido a los buenos resultados ya obtenidos, se ha agendado una presentación final el 7 de julio en el auditorio principal de la NASA, donde se compartieron los avances del proyecto. Para esta ocasión se cursaron invitaciones a autoridades representativas de las instituciones involucradas, así como a representantes consulares de Paraguay y Argentina, entre otros.
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Hidrólogo paraguayo simula con éxito 30 años del curso del río Paraná
- Lourdes Torres
- lourdes.torres@nacionmedia.com
- Fotos: Gentileza/Archivo
El ingeniero Eduardo Dose Martínez está abocado a estudiar el comportamiento del río Paraná desde 1991 a la fecha con el fin de generar pronósticos de caudales más precisos, permitiendo entender cómo responde el río a la lluvia, al uso del suelo y al clima. El objetivo es llevar un control del embalse de la hidroeléctrica Yacyretá.
Invitado por John Bolten, jefe del Laboratorio de Ciencias Hidrológicas de la NASA, el ingeniero Eduardo Dose Martínez, oriundo de Hohenau, Itapúa, se encuentra desde inicios de año en la NASA Goddard. Se trata de un centro neurálgico de la agencia espacial estadounidense en lo relativo a la ciencia climática, satelital y de la Tierra, y está ubicado en Greenbelt, Estados Unidos.
Nuestro compatriota se dedicó a estudiar el comportamiento del río Paraná logrando simular con éxito 30 años de caudales del cauce hídrico mediante el uso de Discover, la supercomputadora de la NASA.
El hidrólogo paraguayo explicó en una charla con La Nación/Nación Media que es funcionario del sector de Hidrología de la central hidroeléctrica Yacyretá. Su labor consiste en estudiar los datos del río Paraná para la gestión del embalse, como el pronóstico de caudales, el pronóstico climático, la evaluación de riesgos de inundación y el análisis de factores como los fenómenos de El Niño y La Niña. Todo ello en función de la generación de energía hidroeléctrica y la prevención de riesgos.
Dose Martínez indicó que, desde su llegada a la NASA en febrero de este año, ha tenido acceso a herramientas satelitales que permiten utilizar datos obtenidos por misiones en órbita relacionados con la precipitación, el uso del suelo y parámetros físicos en general. Gracias a ello, esperan continuar la investigación para generar pronósticos de caudales más precisos, permitiendo entender cómo responde el río a la lluvia, al uso del suelo y al clima.
“En la NASA tienen lo que llaman una constelación de satélites alrededor del planeta que están permanentemente recolectando datos climáticos, del suelo y del océano. Con esa impresionante gama de información logramos simular el río Paraná utilizando su modelo Land Information System (LIS) y datos satelitales, abarcando un periodo de 30 años. Esto contribuirá en Yacyretá a mejorar la previsión de caudales y la gestión de riesgos de inundación”, explicó.
PROYECCIONES A FUTURO
Mencionó que, en el contexto medioambiental, también será posible evaluar cómo el cambio climático podría afectar la generación de energía eléctrica debido a una eventual escasez de agua. Gracias a las autorizaciones correspondientes, obtuvo acceso a Discover, lo cual le permite realizar simulaciones del río Paraná a gran escala.
“Estoy utilizando un modelo informático llamado LIS (Land Information System). Es un simulador de diversos procesos naturales; uno de ellos es el ciclo del agua. Para simular un río necesito saber cuánto llueve, dónde llueve, qué uso del suelo hay en ese lugar –qué porcentaje corresponde a bosque, agricultura, zonas urbanas o humedales–, además de variables como la evapotranspiración, el viento, la humedad y la radiación solar. Todos estos elementos determinan cuánta agua corre por un río, cuánto se evapora y cuánto infiltra hacia los acuíferos”, detalló.
Dose señaló que, luego de meses de trabajo, la semana pasada logró simular con éxito el comportamiento del río Paraná desde 1991 hasta 2025 con resultados muy satisfactorios. Esto fue posible gracias a la existencia de satélites de la NASA con la resolución adecuada desde ese mismo período.
EVALUACIÓN
“El trabajo que ahora estamos iniciando es el de comparar distintos satélites. Hay varios que miden la lluvia a escala global. Yo utilicé uno y obtuve los resultados que tenemos hoy. Vamos a comenzar a probar otros, como IMERGE, CHIRPS, MERRA2, entre otros, para identificar cuál se ajusta mejor al comportamiento del río Paraná. Esto nos permitirá comparar con los datos reales de caudal medidos en Yacyretá”, explicó.
El profesional indicó que trabajar con estos datos abre la posibilidad de mejorar los modelos de pronóstico y, con ellos, prever con mayor certeza las precipitaciones y el caudal del río, elementos clave para la planificación energética.
“Los satélites son progresivamente más avanzados, con sensores más especializados que nos ofrecen datos validados científicamente. Esto permitirá pronosticar cuánta agua irá al río, identificar zonas propensas a inundaciones y preparar mejor a la población. En el caso de una hidroeléctrica, también permite estimar la generación de energía”, comentó.
SIMULACIÓN DEL CAMBIO CLIMÁTICO
No obstante, aclaró que aún es muy temprano para establecer parámetros relacionados con el cambio climático, ya que por ahora el equipo está centrado en calibrar el modelo para generar pronósticos de caudal a corto plazo. Sin embargo, reconoció que es un tema interesante a abordar más adelante.
Mencionó también que están tomando como referencia un estudio reciente de la Universidad de Alabama, que muestra una bajante significativa en el caudal promedio de grandes ríos, incluido el Paraná, durante los últimos 30 años.
“Ahora nos estamos enfocando en el pronóstico de caudales del río a corto plazo. Estamos probando distintos satélites que miden la precipitación para mejorar la simulación. Cuando identifiquemos el más adecuado, podremos basarnos en sus datos para pronosticar el caudal. Solo entonces podré responder con certeza sobre la viabilidad de una simulación de cambio climático”, acotó.
El hidrólogo destacó que estos meses de trabajo fueron una experiencia única, tanto por las herramientas como por el nivel profesional de los equipos de la NASA. En este sentido, expresó su deseo de que los resultados del proyecto puedan ser útiles para Paraguay y para toda la región.
“Hasta ahora los resultados son alentadores. Estamos en el camino de seguir ajustando y mejorando con el objetivo de ofrecer un producto útil. Considerando que la NASA busca abrir sus datos a todos los países que deseen utilizarlos, para nuestro país es clave poder contar con información que nos ayude a gestionar mejor nuestros recursos hídricos y el clima”, concluyó.
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“Está todo bien”, dice Trump sobre su enfrentamiento con Musk
- Washington, Estados Unidos. AFP.
“Está todo bien”, afirmó el presidente estadounidense, Donald Trump, al medio digital Politico sobre su enfrentamiento con su exaliado Elon Musk, con quien intercambió el jueves reproches mutuos en redes sociales. Según Politico, que afirma habló por teléfono con el mandatario estadounidense, los dos hombres tienen previsto reunirse este viernes para intentar calmar los ánimos.
De acuerdo con el medio digital, que no identifica a sus fuentes, asesores de la Casa Blanca intentaron convencer a Trump de que moderada sus comentarios para evitar una escalada, y programaron una llamada el viernes entre los dos exaliados para intentar hacer las paces. Desde que la semana pasada Musk criticó duramente el megaproyecto de ley presupuestaria de Trump, el divorcio entre el hombre más rico del mundo y el más poderoso era una cuestión de tiempo.
El presidente estadounidense aseguró el jueves en su red Truth Social que dio por terminada la misión presupuestaria de Musk, quien, según él, se había “vuelto loco” por una decisión desfavorable a los vehículos eléctricos. “Mira, Elon y yo teníamos una gran relación. No sé si la seguiremos teniendo. Me sorprendió”, dijo Trump a periodistas después de que Musk, hasta hace poco uno de sus más cercanos asesores, calificara de “abominación” su proyecto de ley presupuestaria porque cree que disparará el déficit.
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“Cualquier cosa”, respondió Musk. Y fue más lejos al decir que sin su ayuda Trump “habría perdido las elecciones” presidenciales de noviembre, para las que Musk desembolsó casi 300 millones de dólares. Musk no dudó en dar golpes bajos, afirmando, sin pruebas, que el nombre del presidente figura en el expediente de Jeffrey Epstein, un financiero estadounidense acusado de delitos sexuales y que se suicidó en prisión en 2019. En respuesta, la Casa Blanca describió los ataques de “lamentables”.
En el despacho oval, Trump declaró que su exaliado solía decir “cosas maravillosas” sobre él pero algunos de los que salen del gobierno “se vuelven hostiles”. Todo esto se produjo menos de una semana después de que Trump despidiera en el despacho oval a Musk, rostro visible de la comisión de eficiencia gubernamental conocida como DOGE y encargada de recortar los gastos.
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EE. UU. sanciona a seis narcos por traficar toneladas de cocaína vía Guyana
- Washington, Estados Unidos. AFP.
Estados Unidos sancionó este jueves pasado a dos colombianos y cuatro guyaneses por traficar toneladas de cocaína desde Sudamérica a Estados Unidos, Europa y el Caribe a través de Guyana en narcosubmarinos y aviones, informó el Departamento del Tesoro. Según Washington, Guyana ha servido durante décadas de “punto de transbordo para el movimiento de drogas” y los cárteles mexicanos operan en la zona.
La proximidad de Guyana al Caribe y la “supuesta corrupción en sus puertos y fronteras” permite que aviones y narcosubmarinos transiten “sin ser detectados”, afirma el Departamento del Tesoro en un comunicado. “Los narcotraficantes explotan los ríos y selvas de América del Sur transportando grandes cantidades de cocaína desde Colombia y Venezuela a través de Guyana y Surinam”, añade.
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La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro sancionó a dos colombianos, Yeison Andrés Sánchez Vallejo y Manuel Salazar Gutiérrez, a quienes acusa de “supervisar las pistas clandestinas utilizadas para transportar toneladas de cocaína por vía aérea desde Colombia a Guyana”.
También impuso sanciones a los guyaneses Paul Daby Jr. y Randolph Duncan, miembros de la principal red de narcotráfico del país, así como a Mark Cromwell, un exoficial de policía, y Himnauth Sawh, quien garantizaba el paso “a los traficantes colombianos y venezolanos”. Como resultado de las sanciones, todos los bienes y participaciones de los sancionados que se encuentren en Estados Unidos o que estén en poder o bajo el control de estadounidenses quedan bloqueados.