El Pantanal brasileño, un santuario de biodiversidad al sur de la Amazonía, registró un récord de incendios forestales para un mes de junio, antes incluso del inicio de la temporada seca, según datos oficiales divulgados el viernes. Desde el 1° de junio, se identificaron mediante satélite 1.729 focos de incendios en esta zona considerada el mayor humedal del planeta, según cifras del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).
Esto es casi cuatro veces superior al récord anterior para un mes de junio, de 435 focos en 2005. Entre el 1° de enero y el 20 de junio, el INPE registró 2.628 incendios en el Pantanal, un aumento de 1.818% respecto al mismo periodo del año anterior. Esta cifra es también superior al del primer semestre de 2020 (2.534), que terminó siendo el peor año desde que se tienen registros. Entonces, las llamas alcanzaron un 30% de la superficie de la región.
Lea más: Reportan más de 1.000 muertos en peregrinación a La Meca por calor extremo
Pero lo que más preocupa a los especialistas es que la propagación de incendios se da incluso antes de la temporada seca, que suele comenzar en el segundo semestre. “Es extremadamente preocupante”, declaró a la AFP Claudio Angelo, miembro del colectivo de oenegés Observatorio del Clima. “Todo indica que estamos ante otro evento climático extremo, lo que nos hace temer por el futuro del bioma en los próximos meses”, agregó.
El Pantanal, que se extiende también por Bolivia y Paraguay, es un santuario de biodiversidad que atrae cada año turistas para la observación de caimanes, nutrias, aves y hasta jaguares. La ministra brasileña de Medioambiente, Marina Silva, alertó este mes de los riesgos de una sequía “severa” en varias regiones del país y de un aumento de los incendios, incluido el Pantanal.
Lea también: Bukele afirma que no retrocederá en su lucha contra las pandillas
El fuego también afectó otras regiones a principios de año en Brasil. Entre enero y abril, se registró un récord de 17.000 focos, un aumento de 81% respecto al mismo período de 2023. Más de la mitad se concentraron en la Amazonía, seguida del Cerrado, una sabana rica en diversidad en el centro y noreste de Brasil.
El mayor país de América Latina fue golpeado además en mayo por un desastre climático sin precedentes, con inundaciones devastadoras en el estado sureño de Rio Grande do Sul, que dejaron más de 170 muertos y unos 600.000 desalojados. “Lo que vimos con las lluvias lo vamos a ver con la sequía, probablemente en la Amazonía y el Pantanal”, dijo la ministra el 5 de junio. Unos eventos climáticos extremos que los científicos relacionan con el fenómeno El Niño y el cambio climático.
Fuente: AFP.