Los militares que se apostaron este miércoles con tanquetas frente a la sede presidencial en La Paz, e intentaron irrumpir por la fuerza en ese edificio, se retiraron del lugar, según observaron periodistas de la AFP.
Las tropas al mando del destituido jefe del Ejército, Juan José Zúñiga, salieron de la Plaza de Armas tras varias horas de una movilización calificada de intentona golpista por el presidente Luis Arce.
“No nos pueden quitar la democracia”
El presidente de Bolivia, Luis Arce, se mostró victorioso tras el intento de golpe de Estado por militares que se apostaron este miércoles por varias horas con tanquetas frente a la sede de gobierno, en el centro de La Paz, antes de abandonar el lugar.
“Nadie nos puede quitar la democracia que hemos ganado (...) Estamos seguros nosotros vamos a seguir y vamos a seguir trabajando”, señaló Arce desde un balcón del palacio de gobierno frente a cientos de seguidores.
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Fuente: AFP
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Bolivia puede entrar en default, advierte el presidente Luis Arce
- La Paz, Bolivia. AFP.
Bolivia, con falta de divisas extranjeras y en medio de una profunda crisis económica que ha generado violentas protestas sociales, corre el riesgo de caer en cesación de pagos si no obtiene nuevo financiamiento, advirtió el presidente Luis Arce durante una entrevista con la AFP. “Estamos procurando no entrar en ‘default’. Tenemos toda la intención de pagar nuestra deuda, ¿pero si no tenemos los recursos?”, señaló el mandatario izquierdista, entrevistado el miércoles en la sede de gobierno.
Arce, en el poder desde 2020, no logra que el Parlamento apruebe los préstamos internacionales que solicitó a entidades multilaterales. Según él, la oposición de derecha y los congresistas afines al expresidente Evo Morales (2006-2019) se han unido para bloquear sus pedidos de financiamiento.
El actual mandatario, quien declinó presentarse a la reelección en las presidenciales del 17 de agosto, enfrenta el descontento popular por la elevada inflación, que se disparó en mayo a más del 18% interanual, el dato más alto registrado en los últimos 17 años, así como por una marcada escasez de carburantes y dólares.
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La carestía ha motivado protestas sociales y cortes de vías que duraron dos semanas este mes, impulsados por Morales, exaliado de Arce. El gobierno informó el domingo que los choques entre policías y manifestantes dejaron seis muertos, cuatro de ellos uniformados, y más de 200 heridos.
Actualmente hay 1.800 millones de dólares en solicitudes de fondos internacionales que hasta ahora no han sido discutidas por los legisladores. El país necesita hasta diciembre 2.600 millones de dólares para la importación de carburantes y el pago de la deuda externa.
“Estamos haciendo el peor negocio como país. Porque cuando uno tiene deuda externa, paga capital e intereses” al acreedor, y esa salida de dólares “se compensa con el ingreso de los nuevos desembolsos” provenientes de nuevas deudas, lo que no ocurre ahora, señaló Arce.
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La deuda externa de Bolivia representa el 37,2% de sus ingresos nacionales brutos, según el Banco Mundial (BM). Sus principales acreedores son el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), el BM y China.
Bolivia casi ha agotado sus reservas internacionales líquidas para solventar su política de subsidios a los combustibles, que importa a precio internacional y vende subvencionados internamente. La última vez que Bolivia dejó de pagar su deuda externa fue en 1984, durante el gobierno del izquierdista Hernán Siles Zuazo.
Evo, el mayor adversario
Arce, que arrolló en las urnas con un 55% de los votos, asumió la Presidencia apoyado por Morales. Pero la crisis económica fue haciendo mella en su imagen. Hoy es uno de los mandatarios más impopulares de Sudamérica. Solo un 9% de los bolivianos aprueba su gestión, según la encuesta Latinobarómetro de 2024.
Responsabiliza de ello a Morales, quien anunció en 2023 sus intenciones de buscar un cuarto mandato a pesar de estar legalmente inhabilitado. Su oposición ha sido feroz desde el parlamento y las calles. Arce aseguró que que su exaliado golpeó en los últimos años “con toda su artillería hacia el gobierno nacional”, en momentos en que su administración “estaba comenzando a despegar”.
A las puertas de una nueva elección presidencial, Bolivia podría ver un viraje en su modelo económico, después de casi dos décadas de la izquierda en el poder. La derecha lidera ahora las encuestas de intención de voto para los comicios, con el empresario Samuel Doria Medina y el expresidente Jorge Quiroga.
“Si estamos dando paso a la derecha para que entre en las próximas elecciones (...), es el pueblo boliviano el que va a sufrir, no va a ser Evo Morales”, dijo Arce. El presidente aún cree que el candidato oficialista, el exministro Eduardo del Castillo, podría ser la gran sorpresa en las urnas, aunque en las encuestas está por debajo del 3% de la intención de voto.
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Bolivia: crisis económica agrava el acceso a víveres, cada vez más caros
- La Paz, Bolivia. AFP.
En medio de una carestía que no cesa en Bolivia, Sonia, una madre soltera de 40 años, se quedó de nuevo sin poder comprar aceite en un almacén estatal del centro de La Paz con mejores precios, donde hacía fila desde la madrugada. “Tengo que trabajar para mis seis hijos. Y venir a hacer esta cola encima, no me da. Ya no duermo bien”, dice enojada. Se va con las manos vacías, muy abrigada por el intenso frío y pide que no se publique su apellido.
La crisis económica en Bolivia, causada por la escasez de dólares y un excesivo gasto público, empobrece desde el año pasado a la población. Uno de sus efectos más visibles es la inflación, que en mayo fue de 18,4 % interanual, la más alta en por lo menos 17 años. Los clientes irritados increpan a los empleados de la agencia estatal por la falta de productos y golpean las puertas metálicas como protesta. Gisela Vargas, de 30 años, lamenta: “No hay arroz, azúcar, huevo, ya no hay nada”.
La crisis se ha agravado más en los últimos días, con los bloqueos de carreteras impulsados por los partidarios del expresidente Evo Morales, impedido de ser candidato presidencial en las elecciones de agosto. Los manifestantes exigen la renuncia del actual mandatario Luis Arce. Obstruyen el paso de cargamentos de comida y otros productos de primera necesidad por rutas neurálgicas de Bolivia. Sus choques con la policía han dejado cuatro efectivos y un civil muertos.
En la casa de Rocío Pérez, una jubilada de 65 años que vive con sus hijos y nietos, ya han empezado a racionalizar sus compras. “Nunca pensamos que esta situación podía llegar a este límite, donde tengamos que hacer cola por alimentos o papel higiénico. Estamos al borde del precipicio”, dice a la AFP mientras espera su turno en otra tienda del gobierno.
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“Me siento impotente”
“En términos de poder adquisitivo, los salarios se están deteriorando muy fuertemente” con la inflación, explica José Luis Evia, economista y ex miembro del directorio del Banco Central de Bolivia, donde el boliviano, la moneda local, cada vez vale menos. En los últimos años, la caída en las exportaciones de gas ha generado un menor ingreso de dólares a Bolivia. El gobierno los necesita para importar combustibles a precio internacional y venderlos subsidiados en el mercado interno. Ya casi ha agotado sus reservas internacionales líquidas.
En la Garita de Lima, una concurrida zona comercial paceña, un camión descarga pollos en un puesto mayorista. Cientos de bolivianos se forman en largas filas, impacientes y crispados. Meses atrás, el kilo de pollo costaba el equivalente a 2,6 dólares. Hoy está a 5. Francisca Flores, vendedora ambulante de 69 años, dice que ya no le alcanza para comprar esta proteína como antes. Ahora come tortillas y otras comidas a base de huevo.
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“Me siento impotente (...). Con mi platita salgo (...) y si no puedo” comprar los alimentos “nada, pues me voy, me aguanto”, dice. Una encuesta nacional de marzo de la consultora Panterra indicó que el 89 % de los bolivianos deseaba una “dirección muy distinta” a la llevada por el gobierno de Arce. Su principal preocupación era el incremento del costo de vida. “Yo quisiera que este gobierno se vaya de una vez, que piense en la gente”, opina Flores.
Para Evia, el malestar social puede ser un factor determinante para que la izquierda, que gobernó por casi dos décadas, pierda el poder en las próximas elecciones presidenciales. “La gente está viendo que el país no puede seguir este rumbo y cada vez hay mayor consenso para un cambio”, comenta. Los productos importados también están entre los que más han subido de precio por el encarecimiento del dólar en el mercado paralelo.
La madre diabética de Griselda Ventura, de 27 años, tuvo que internarse en un hospital de La Paz porque en Chulumani, un poblado 115 kilómetros al este donde vivía, ya no encontraban los medicamentos importados que necesita. Y aunque está asegurada y debería recibir su tratamiento sin costo del seguro público de salud, ahora tiene que recurrir a farmacias privadas, donde algunas de sus pastillas han duplicado su precio. El hospital está desabastecido. “No hay ni una jeringa” ahí, dice Ventura, en las afueras del centro de salud.
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El Chaco, el territorio que une y separa a dos países
- Jimmi Peralta
- Fotos: Gentileza/Archivo
El 12 de junio de 1935 fue firmado en Buenos Aires el protocolo de paz que dio por terminadas las acciones bélicas que enfrentaron a Paraguay y Bolivia desde 1932. Los historiadores Erasmo González y Herib Caballero Campos cuentan los pormenores de las arduas negociaciones y el contexto en el que se desarrolló el conflicto entre ambos países por la posesión del Chaco Boreal.
Luis Alberto Riart y Tomás Elío, cancilleres de Paraguay y de Bolivia, respectivamente, fueron los encargados de refrendar el documento para poner fin a las hostilidades entre ambas naciones mediterráneas, que se disputaron una salida fluvial al mar y sufrieron la falta del vital líquido durante varios tramos de la contienda, lo que infligió múltiples sufrimientos además de los propios de toda guerra.
A 90 años del histórico acuerdo, se celebra la hermandad entre pueblos que, si bien tienen amplias fronteras en común, en gran parte siguen separados por el gran territorio chaqueño.
ANTECEDENTES
La guerra del Pacífico (1879-1884) cercenó territorialmente a Bolivia y lo despojó de 120.000 km2 de superficie y 400 km de litoral marítimo. Este fue un momento clave que provocó que el Chaco paraguayo entrara en los planes estratégicos del país del altiplano.
En Bolivia, con la pérdida de su costa sobre el océano Pacífico en la guerra que tuvo contra Chile, desplazaron hombres para irrumpir en el Chaco fundando fortines, al tiempo que los tratados se realizaban, pero no se solucionaron las diferencias territoriales.
“Las incursiones generaron tensiones al punto de que en febrero de 1927 es muerto en el fortín Sorpresa el teniente paraguayo Adolfo Rojas Silva. A partir de ese episodio el conflicto contra Bolivia se desarrolló en un ambiente en el que amplios sectores de la ciudadanía paraguaya reclamaban mayor presencia del Estado paraguayo en el Chaco. Desde el llamado a la movilización en diciembre de 1928 luego del ataque de tropas paraguayas al fortín Vanguardia, donde los bolivianos fueron desalojados, la crisis diplomática afloró con la expulsión de sus respectivos representantes diplomáticos que cumplían funciones en ambos países”, explica Erasmo González, doctor en historia.
El 23 de octubre de 1931, registrado como un ícono del reclamo ciudadano por la protección del Chaco, quedó en la memoria por la masacre de manifestantes estudiantiles en los jardines del Palacio de Gobierno, que estaba ocupado entonces por el presidente José P. Guggiari.
SIGILO
“Lo sucesivos gobiernos paraguayos venían realizando una prudente campaña de reforzar y dotar de mayor armamento al Ejército, que se inició con las reformas realizadas por el presidente Eligio Ayala. Durante su gobierno se mandaron comprar armas e incluso las dos cañoneras adquiridas de Italia: El Paraguay y el Humaitá”, indica González.
“En los últimos años han sido varias las investigaciones históricas académicas que han permitido comprender el esfuerzo del Estado paraguayo para armar al país. Efectivamente, sin un préstamo internacional se pudo comprar armamento moderno y capacitar a los jefes y oficiales para enfrentar el conflicto a partir de los planes consensuados entre el Gobierno y los jefes del Ejército en agosto de 1924”, explica, por su parte, el historiador Herib Caballero Campos.
A pesar de estos esfuerzos, en comparación con el despliegue boliviano Paraguay se encontró con una preparación un tanto menor en efectivos y en armamento para el inicio de las hostilidades.
EL AGUA Y EL GUARANÍ
“La contienda se inició con la toma boliviana en Pitiantuta, casi al mismo tiempo en que el doctor Eusebio Ayala asumía la Presidencia. Era una etapa difícil e incierta, pero el presidente tuvo el tino de apostar por José Félix Estigarribia para el mando del Ejército. La estrategia del comando paraguayo de llevar la guerra al interior de la región chaqueña fue fundamental. Los bolivianos incursionaron en un territorio adverso por las condiciones naturales del territorio, alejados de donde existía agua; además, considerablemente lejos de su puesto logístico”, refiere González.
“La utilización del idioma guaraní por orden general del comandante Estigarribia fue estratégica para comunicarse y despistar a los enemigos con códigos que los jefes oficiales y los soldados paraguayos podían entender. Además, servía para identificarse entre paraguayos si se encontraban en un lugar determinado, evitando confusiones que podían llevar al enfrentamiento entre los mismos”, agregó.
UNIDAD Y ESTABILIDAD
La primera mitad del siglo XX en Paraguay se caracterizó por un sinfín de tragedias internas a consecuencia de la inestabilidad política con revoluciones, golpes de Estado, exilios, atropellos, proscripciones y muerte. La hegemonía liberal había arrancado en 1904, pero tanto los conflictos dentro del propio partido de gobierno como las confrontaciones con la oposición impedían el desarrollo de un proyecto nacional.
“En el contexto de la guerra se había generado una tregua política. Según se estableció por leyes aprobadas por el Congreso, se reprimió a los sectores socialistas y comunistas que eran antiguerreristas, pues consideraban que la guerra del Chaco era una guerra imperialista. Asimismo, importantes jefes políticos de los dos partidos tradicionales se movilizaron o apoyaron al gobierno de Eusebio Ayala”, señala Caballero Campos.
“El territorio chaqueño no conoció diferencias políticas entre los combatientes paraguayos. Diferentes sectores de la sociedad acudieron al llamado: campesinos, obreros, estudiantes y con ellos artistas, poetas, intelectuales, choferes, deportistas, enfermeras y médicos. Con ese esfuerzo mancomunado se pudo sobrellevar la guerra con el acompañamiento de las mujeres, que realizaron diferentes actividades tanto en retaguardia como en el frente. Se destaca la labor de las madrinas de guerra como apoyo emocional para el soldado combatiente”, explica González.
A renglón seguido, destacó la unidad que se logró en el Paraguay durante la guerra a pesar de las diferencias que lo separaban anteriormente.
“En general hubo un gran acompañamiento. Las personas hacían donaciones para las viudas y huérfanos de guerra; la Legión Civil Extranjera, conformada por miembros del comercio y la industria que eran de origen extranjero, colaboró con varias acciones para paliar las necesidades más urgentes. La Junta Nacional de Aprovisionamiento era una entidad gestionada por el Estado con fuerte colaboración de sectores privados, que proveían los alimentos básicos a las familias de los soldados combatientes que no tenían otros recursos para subsistir. La Cruz Roja Paraguaya, liderada por el Dr. Andrés Barbero, donó un avión ambulancia, así como también realizaron varias actividades para recaudar fondos, como el partido de fútbol en Buenos Aires en el que jugó Arsenio Erico, que finalmente fue fichado por el Independiente de Avellaneda”, citó Caballero Campos.
VÍA DIPLOMÁTICA
En el contexto de una guerra con fuertes bajas para ambos bandos, la vía diplomática no estuvo clausurada. Esto a pesar de que Paraguay fue sancionado por la Sociedad de Naciones (antecedente de las Naciones Unidas) por haber sido declarado país agresor.
“El grupo mediador liderado por el gobierno argentino del general Juan B. Justo fue el impulsor de abrir una negociación con el apoyo de los demás gobiernos de la región, pero el último actor clave en sumarse y muy necesario fue el gobierno del Brasil, cuyo presidente Getulio Vargas visitó Buenos Aires en mayo de 1935, dando su acuerdo para que se impulse un alto al fuego en el infierno verde del Chaco”, comenta Caballero.
“De una posición defensiva en los primeros meses del conflicto, Paraguay pasó a la ofensiva en 1934 logrando recuperar territorios que los bolivianos fueron ocupando. Para 1935 ya había cruzado el río Parapití. Sin embargo, no debemos olvidar que todo esto significó sacrificios humanos de padecimientos por sed, pestes, heridas, traumas emocionales, muerte y angustia por la distancia de los seres queridos. Para 1935 los recursos se extremaron. Cada día de combate representaba un gran costo para el país, por lo que la gestión diplomática también fue ardua”, apunta González.
En este sentido, fue destacado el rol del canciller argentino Carlos Saavedra Lamas en el contexto de las negociaciones diplomáticas, quien fue reconocido con el Premio Nobel de la Paz en 1936 por su mediación en este conflicto y por haber inspirado un tratado antibélico que lleva su nombre.
RUMBO AL PROTOCOLO DE PAZ
“Las negociaciones comenzaron en mayo de 1935. Primeramente, el grupo mediador se reunía con cada canciller por separado. El Paraguay desde un principio estaba conteste en general con los términos del documento propuesto por los mediadores, pero Bolivia pretendía esperar el resultado de su contraofensiva, que fue detenida exitosamente por el Ejército paraguayo en la batalla de Ingavi, el 8 de junio de 1935. En ese sentido, ya el 11 se anunciaba en los medios de prensa asuncenos que se había acordado entre los países un alto al fuego, pero se estaban aún ultimando los detalles del documento final”, explica Caballero Campos.
De su parte, González subraya que el protocolo se firmó en un momento en el que ya no se podía continuar con la guerra por la dificultad para obtener recursos y el agotamiento de los combatientes. Por ello, de alguna forma la firma del protocolo de paz del 12 de junio era el camino obligatorio.
“Ya en los últimos meses de la guerra, el cansancio, la hostilidad de la naturaleza en el alto Chaco, el revés en las estribaciones andinas hicieron que la mayoría de la tropa paraguaya ya se encuentre agotada y agobiada, según se puede deducir de varios testimonios. Además, las arcas del Estado paraguayo ya estaban exhaustas luego de casi tres años de guerra. Por ello, el alto al fuego al mediodía del 14 de junio de 1935 (día en que se festeja la Paz del Chaco en Bolivia) fue celebrado por todos los combatientes, pues era algo que se anhelaba en ambos ejércitos ”, agrega Caballero Campos.
En agosto de 1935 se realizó el desfile de la victoria en Asunción, pero el país estaba con una economía extenuada, con la producción mayormente a cargo de ancianos, niños y mujeres. Todo esto fue terreno fértil para que afloren de nuevo las desavenencias, los golpes de Estado, revoluciones, persecuciones e inestabilidad política.
ACUERDO FINAL
El Tratado de Paz, Amistad y Límites definitivo se rubricó el 21 de julio de 1938. El documento final fue firmado por Cecilio Báez y José Félix Estigarribia por Paraguay, y Eduardo Díez de Medina y Enrique Finot por Bolivia. El acuerdo fue refrendado por un referéndum, que se realizó el 15 de agosto de ese año y tuvo una aprobación del 91 %.
En octubre de 1938, en cumplimiento de una de las cláusulas del tratado, se abrió una Comisión Mixta Demarcadora de Límites para señalizar la frontera en el terreno, que dio por concluidas sus tareas en 2007.
Por ello, recién en abril de 2009, con firma de Evo Morales por Bolivia y de Fernando Lugo por Paraguay, se oficializó el acta de cumplimiento y ejecución del mencionado tratado.
BARRERA
A poco de cumplirse el centenario de esta epopeya, la más grande del siglo pasado en el continente, que dejó cerca de 100.000 bajas, el vínculo entre ambos países sigue en parte separado por aquel territorio hostil.
“Evidentemente el Chaco hasta hoy en día es una barrera para que se dé ese relacionamiento más cercano entre bolivianos y paraguayos. Hoy la ruta Bioceánica es una oportunidad para mejorar esa integración, pero el Chaco aún hoy es un territorio despoblado, con muchas carencias y una necesidad de recibir políticas públicas que aseguren la educación, la salud y la movilidad a las poblaciones chaqueñas, tanto originarias como a las demás que habitan dicho territorio”, concluyó Caballero Campos.
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Un histórico homenaje sinfónico en Loma Plata
Celebran el 90 aniversario de la Paz del Chaco con la presentación de la Orquesta Sinfónica Nacional a 450 km de la capital.
- Por Jorge Zárate y Matías Amarilla
- Loma Plata, Boquerón, enviados especiales.
La fuerza de la marcha Chaco Boreal en brillante ejecución de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) abrió el capítulo de homenaje a los héroes de la contienda en el concierto realizado en esta ciudad, distante a 450 kilómetros de Asunción.
“Es la primera vez que la OSN llega hasta aquí y por fortuna en esta fecha tan especial”, dijo su directora María Victoria Sosa al abrir el evento desarrollado en el Centro Cultural Chortitzer ante unos 800 espectadores que concluyeron aplaudiendo de pie el logrado espectáculo de la formación orquestal.
El acto que contó con la presencia del gobernador de Boquerón, Harold Bergen, y representantes de la comunidad local, tuvo un programa que en la primera parte abordó pasajes clásicos de la ópera universal como “El barbero de Sevilla”, “Carmen” y una versión especial y cantada en alemán de “La viuda alegre” que fue muy celebrada por el público.
OBRAS DE FLORES
Acto seguido, la orquesta, dirigida por Ernesto Estigarribia Mussi, abordó cuatro piezas de creación de José Asunción Flores que lograron conmover por su sentida ejecución.
Especialmente la versión de “India” a cargo de la soprano Carolina López y el tenor Marcos Villalba que aprovecharon especialmente la excelente acústica del auditorio. La organizadora del evento y directora del Conservatorio del Colegio de Loma Plata, Lilian Guenther, mostró su beneplácito por la visita de la OSN apuntando que “en esta ocasión llenamos el Chaco de música, un arte que no reconoce fronteras y hermana a los hombres”, recordando especialmente su efecto en la fecha de la firma del acuerdo de la Paz del Chaco.