El presidente Joe Biden intenta recuperarse este viernes del debate contra el republicano Donald Trump que provocó pánico entre los demócratas e incluso cuchicheos sobre si deben mantener la candidatura del octogenario para un segundo mandato. El veredicto ha sido unánime y condenatorio. Fue un “desastre político” que causó “consternación” dentro de las filas del partido cuando faltan poco más de cuatro meses para las elecciones.
El enfrentamiento del jueves por la noche con Trump debía ser una oportunidad para que Biden, de 81 años, disipara las dudas sobre su avanzada edad y su aptitud para el cargo, y para retratar públicamente a su rival como una amenaza existencial para la democracia estadounidense. Pero su discurso fue vacilante. En varias ocasiones se trabó y pareció perder el hilo. Como consecuencia algunos demócratas se plantean entre bastidores si él debería seguir siendo el candidato del partido, que tiene hasta agosto para decidir.
A lo largo de 90 minutos Biden intentó a duras penas contrarrestar el estilo grandilocuente de Trump, quien se mostró enérgico y contundente pese a que buena parte de sus declaraciones sobre temas claves como la economía y la migración eran falsas y engañosas. Los moderadores de la CNN, la cadena que organizó el debate, no lo corrigieron. En la pantalla se vio a Biden mirando fijamente, con la boca abierta, mientras Trump, de 78 años, hablaba. “No fue un buen debate para Joe Biden”, declaró la exjefa de comunicaciones demócrata de la Casa Blanca, Kate Bedingfield, a CNN cuando cayó el telón del enfrentamiento.
Lea más: Bukele despide a 300 empleados “incompatibles” con su gobierno
“Desgarradora”
Maria Shriver, miembro destacado de la dinastía demócrata Kennedy, hizo una declaración que más bien parecía una elegía de las esperanzas de reelección de Biden. “Amo a Joe Biden. Sé que es un buen hombre”, publicó en la red social X. “Esta noche fue desgarradora en muchos sentidos (...) Hay pánico en el Partido Demócrata”.
Ambos candidatos regresan a la campaña electoral este viernes: Trump con un mitin en Virginia y Biden en Carolina del Norte, ambos en el este del país. Pese a que las voces críticas fustigaban su desempeño, Biden insistió en que salió airoso. “Creo que lo hicimos bien”, dijo. Atribuyó su voz ronca a un “dolor de garganta” y añadió que, en cualquier caso, era “duro debatir con un mentiroso”.
Pero la decepción entre los demócratas es tal que se habla entre bambalinas de encontrar a un nuevo candidato antes de la convención del partido en agosto. El New York Times afirma que los demócratas, incluidos miembros de su administración, siguieron el debate con preocupación, llamándose por teléfono y con mensajes de texto “frenéticos”. Algunos también “discutieron entre ellos en privado si es demasiado tarde para convencer al presidente de que dimita en favor de un candidato más joven”, añade el periódico.
¿Sustituirlo?
Por ahora ninguna personalidad demócrata ha pedido públicamente a Biden que se retire, y la mayoría sigue una línea clara del partido sobre mantener la fórmula existente. “Nunca le daré la espalda al presidente Biden”, dijo el gobernador de California, Gavin Newsom, quien ha figurado en múltiples listas de posibles sustitutos.
“No conozco a ningún demócrata de mi partido que haría eso”, dijo Newsom a los periodistas. Los analistas dicen que forzar un cambio sería políticamente complicado, de modo que Biden tendría que decidir retirarse para dar paso a otro candidato antes de la convención del partido. Su vicepresidenta, Kamala Harris, defendió lealmente a su jefe el jueves, aunque reconoció que había tenido un “comienzo lento”.
Lea también: Presidente de Bolivia negó un “autogolpe” confabulado con el general Zúñiga
Principales puntos del debate
Joe Biden desaprovechó la ocasión de calmar al electorado sobre su estado físico, mientras que un Donald Trump tranquilo evitó despejar dudas sobre si reconocerá incondicionalmente los resultados electorales. He aquí los principales puntos del primer debate entre los dos candidatos, a cuatro meses de las elecciones presidenciales.
- Biden no disipa dudas -
Biden, de 81 años, tenía la oportunidad en este primer debate de disipar las dudas que puedan tener los estadounidenses sobre su estado físico para gobernar cuatro años más (2025-2029). Con voz ronca, repitiéndose con frecuencia y perdiéndose en frases confusas, el mandatario dejó una imagen diametralmente opuesta a la mostrada por su oponente republicano, con tono resuelto y enérgico.
El presidente defraudó incluso a los de su bando. “La actuación de Joe Biden durante el debate fue decepcionante, no hay otra forma de decirlo”, admitió Kate Bedingfield, exdirectora de comunicación de la Casa Blanca durante sus primeros años de mandato. Biden estuvo “lento al principio, pero terminó fuerte”, reconoció su vicepresidenta, Kamala Harris. En un intento de rebajar las críticas a su actuación, el equipo de campaña del demócrata dijo que estaba resfriado.
- Trump comedido -
Trump, de 78 años y apreciado entre sus partidarios por sus salidas de tono, solo tuvo que controlar sus famosos exabruptos en un intento de convencer a los votantes indecisos. Durante la hora y media de debate, el republicano se mostró moderado y disciplinado. Las reglas del debate fijaban que el micrófono del candidato que no tenía el turno de palabras estuviera apagado. Esto “pudo haber ayudado a Trump porque le impidió gritar ante las intervenciones de Biden”, dijo Robert Rowland, profesor de comunicación en la Universidad de Kansas.
- Ataques personales -
Los dos candidatos se odian, extremo que no han ocultado. Tras una gélida llegada al plató de la CNN en la que no se dieron la mano, Biden y Trump no dejaron de despotricar el uno del otro. Los golpes vinieron sobre todo del demócrata, que acusó al expresidente de tener “el sentido moral de un depravado”, y le tildó de “llorón”, “perdedor” e “imbécil”.
También le llamó “delincuente convicto” por su reciente sentencia de culpabilidad por delitos penales en Nueva York. Trump retó por su parte a Biden a pasar un “test cognitivo” e insistió en que el demócrata es “el peor presidente de la historia del país”.
- Sin interrupciones -
A diferencia del primer debate entre los dos candidatos en la campaña de 2020, cuando se interrumpían constantemente, esta vez ninguno pudo pisar la intervención del otro debido a las estrictas reglas establecidas por la CNN. Como resultado, los candidatos tuvieron pocos intercambios directos espontáneos, y los presentadores se limitaron a pasar la palabra, sin cuestionar las exageraciones o falsas afirmaciones de Trump.
- Trump, evasivo sobre los resultados -
Trump, que sigue sin reconocer la victoria de Biden en 2020, se negó a comprometerse a aceptar sin condiciones el resultado de las elecciones presidenciales de noviembre. Solo lo hará “si las elecciones son absolutamente justas y equitativas”, se limitó a decir cuando le preguntaron por el tema. “Este tipo no tiene sentido de lo que es la democracia”, le increpó Biden.
Fuente: AFP.