Varios medios internacionales, entre ellos RT, expusieron su preocupación sobre la actual situación dramática que se vive en Namibia, ubicado al suroeste del continente africano, cuyas costas dan al océano Atlántico.
Con 824.292 km cuadrados, este país ocupa una superficie aproximada del doble de Paraguay y cuenta con apenas algo más de 2.600.000 habitantes. Pero a pesar de la relativa gran extensión de tierras, las condiciones de vida se han vuelto muy severas a causa de la falta de agua, lo que deriva en escasos alimentos y hambruna generalizada. “Tales medidas deberán gestionar la presión actual del pastoreo y la disponibilidad de agua en las graves condiciones medioambientales”, refiere el medio.
Y a causa de la situación, lo peor es que las autoridades de Namibia creyeron conveniente “sacrificar cientos de animales salvajes para distribuir carne a personas que luchan por alimentarse debido a una grave sequía que azota al país”, según informó el lunes el Ministerio de Medio Ambiente, Silvicultura y Turismo.
“El ministerio aportará 723 animales, entre ellos 30 hipopótamos, 60 búfalos, 50 impalas, 100 ñus azules, 300 cebras, 83 elefantes y 100 antílopes eland comunes”, reza el comunicado.
La cartera de Estado aclaró que los animales procederán “de parques nacionales y zonas comunales con una cantidad sostenible de animales de caza”. El sacrificio se llevará a cabo por “cazadores profesionales y proveedores de safari contratados por el ministerio”.
El ministerio también indicó la necesidad de reducir la cantidad de elefantes para menguar “los casos de conflictos entre humanos y vida silvestre”, que es muy probable que se incrementen por la sequía. Un caso reciente es el caso de Efraim Shivute, de 48 años, residente de la aldea Oshitumbe B, en la reserva Uukwaluudhi, que fue asesinado por elefantes durante la noche del domingo pasado.
Este año se han cazado 157 animales, lo que ha permitido obtener 56.875 kilogramos de carne, informaron.