La fuerza aérea de Ucrania afirmó este domingo haber derribado 45 misiles y 266 drones rusos durante una nueva ola de bombardeos nocturnos que causaron al menos 12 muertos en todo el país.
Te puede interesar: 30 años de La Nación: memorias, homenajes y un legado vivo
En un comunicado en Telegram, el ejército especificó que Ucrania sufrió un ataque combinado de 367 proyectiles, incluyendo 69 misiles y 298 drones, que afectó a “la mayoría de las regiones” del país. “Se reportaron ataques aéreos enemigos en 22 lugares, y caídas de partes de misiles y drones derribados en 15 lugares”, precisó.
Presión fuerte
El presidente de Ucrania Volodimir Zelenski hizo un llamado este domingo para presionar a Rusia y obligarla a detener los ataques y el conflicto en Ucrania, después de una nueva ola de bombardeos nocturnos que dejó al menos 12 muertos en todo el país.
“Sin una presión realmente fuerte sobre los dirigentes rusos, esta brutalidad no puede detenerse. Las sanciones ciertamente ayudarán”, dijo Zelenski en las redes sociales, pidiendo a Estados Unidos, a los países europeos y “todos aquellos que buscan la paz” que muestren “determinación” para llevar al presidente ruso Vladimir Putin a “terminar la guerra”.
Ucrania sufrió un nuevo ataque aéreo masivo la madrugada de este domingo, que dejó al menos 12 muertos, mientras que en Moscú los drones ucranianos provocaron el cierre temporal de aeropuertos, horas antes de un último intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania.
Los servicios de emergencia ucranianos describieron el domingo una “noche de terror en la región de Kiev”, en un mensaje en Telegram. “El ataque nocturno masivo ha dejado cuatro muertos y 16 heridos, incluidos tres niños” en la región.
Fuente: AFP
Dejanos tu comentario
Digamos no a drones y robots asesinos
Bombas sin bombarderos… sin paquetes sospechosos… asemejan a peligrosas herramientas incrustadas en la vida cotidiana… Quienes diseñan y desarrollan – quiero pensar que, sin desearlo, planificarlo ni gestionarlo– no siempre ven (o quieren ver) con claridad a las señoras y señores de la guerra y sus despreciables prácticas.
- Por Ricardo Rivas
- Periodista X: @RtrivasRivas
- Fotos: Gentileza
En la construcción de la verdad necesariamente interviene la cultura. ¿Qué es verdad? “La realidad”, responden algunos y algunas. Pero... “la verdad no es una representación unívoca de la realidad”, sostiene Yuval Noah Harari en la página 44 de la edición que leo y releo de Nexus, una de sus obras más vendidas en nuestra maltratada aldea global. La realidad es compleja. Tanto como la humanidad. “¿Es tan sapiens el homo?”, recuerdo que decía irónicamente un tan querido como veterano colega periodista, corresponsal de la prensa internacional, con el que compartimos no menos de cinco años de trabajo en Latinoamérica. “¡Tendrá que demostrarlo!”, agregaba a modo de respuesta a una pregunta que nadie había expresado. Reíamos y brindábamos con otra cerveza para dejar atrás las mil formas de violencias que verificábamos en nuestras búsquedas periodísticas.
De todas formas, aquel interrogante lanzado al aire todavía hoy no me animo a responderlo. Lo mío es la pregunta. El interrogante permanente. Solo políticos y creyentes en lo que venga e internalicen se presentan y actúan como propietarios de las respuestas. Los pongo en duda. ¡Sépanlo! Y aunque lo hago con respeto y, de alguna forma, en defensa propia, tengo claro y coincido con Harari en que “el poder no es sabiduría”.
Algunas palabras se ponen de moda. Muchas. Inteligente (smart) y dron son dos de ellas. Esperanza es la otra, aunque debo decirlo, rescato solo esas tres con el propósito de construir esta historia en esta noche de frío (¡muy frío!), de viernes junto a los leños crepitantes y sentado en la vieja mecedora. Afuera, la niebla es densa. Las nubes decidieron desplomarse sobre la tierra para quedarse allí. Silenciosas. Como en acecho de aquellos y aquellas que se atrevan a andar sin la certeza de saber qué hay dentro de tamaña tiniebla.
Con casi sesenta guerras activas –desde algún lugar– el hábitat global es tenebroso. Con la popularización de los que se plantan como creadores revolucionarios de los desarrollos tecnológicos y, a veces, mucho más, el espanto crece. Bombas sin bombarderos… sin paquetes sospechosos… asemejan a peligrosas herramientas incrustadas en la vida cotidiana. Quienes diseñan y desarrollan –quiero pensar que, sin desearlo, planificarlo ni gestionarlo– no siempre ven (o quieren ver) con claridad a las señoras y señores de la guerra y sus despreciables prácticas. En ese campo también crece la IA (inteligencia artificial) que deslumbra, preocupa y deviene en símbolo que simboliza a partir de la cultura de quienes simbolizan para relatarla y producir sentido. Nada existe sin relato. Primero fue el verbo. Vuelvo a Harari. “La IA es la mayor revolución de la información que ha conocido la historia (que) no es el estudio del pasado, sino el estudio del cambio. (Porque) nos enseña lo que se mantiene inmutable, lo que cambia y cómo cambian las cosas”. Yuval Noah señala, desde esa perspectiva, sobre la inconveniencia de conceder “a la IA un mayor control sobre las sociedades del siglo XXI” dado que “se diferencia (entre otros desarrollos tecnológicos de alto impacto en las prácticas bio-psico-sociales) de la imprenta y de la radio (porque una eventual) futura dictadura de la IA podría ser muy distinta de lo que hemos conocido hasta ahora”. Desde la atenta observación y profunda reflexión hace públicas algunas de sus conclusiones. La inteligencia artificial “es la primera tecnología de la historia que puede tomar decisiones y generar nuevas ideas por sí misma”. La IA “puede procesar información por sí sola, (y) por lo tanto, sustituir a los humanos en la toma de decisiones (porque) no es una herramienta, es un agente”. ¿Por qué tanta preocupación? Su respuesta no se hace esperar con ejemplos concretos. “En el momento actual, en la fase embrionaria de la revolución de la IA, los ordenadores toman decisiones por nosotros: la concesión de una hipoteca, un contrato de trabajo o la imposición de una pena de cárcel. Esta tendencia no hará más que aumentar y acelerarse, lo que nos dificultará la comprensión de nuestra propia vida. ¿Podemos confiar en los algoritmos informáticos (sobre los que también se apoyan las operaciones de la IA) para tomar decisiones sensatas y construir un mundo mejor?”.
CONOCIMIENTO VERDADERO
Muy poco más de una década atrás, Tenzin Gyatso (90), el Dalai Lama –Premio Nobel de la Paz en 1989, en el transcurso de una cumbre de premios nobel que se realizó en Roma– sostuvo que la tecnología “puede convertirnos en esclavos” porque “si todo está mecanizado, no tenemos la capacidad de ver más allá” y exhortó para que “sea bien utilizada” dado que al “conocimiento verdadero (por muy desarrollada que esté la IA) “es imposible llegar y que sea mejor que la mente humana (porque) siempre será mejor y más inteligente (que) máquinas y robots (sin que importe) lo sofisticados que sean”.
Era el sábado 13 de diciembre de 2014. En nuestro presente, un puñado de días atrás, en Ginebra, Suiza, la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT) –asociada con otras agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)– desarrolló la “Cumbre de la IA (Inteligencia Artificial) para el bien”. Las preocupaciones de quienes allí convergen claramente crecen y así lo expresan. “La humanidad se encuentra en una encrucijada ante el inmenso potencial generado por la revolución digital impulsada por la inteligencia artificial”, sentenció en un mensaje que envió a la UIT el papa León XIV. En ese texto reseñó que el impacto de la inteligencia artificial se percibe en campos tales como “la educación, el trabajo, el arte, la sanidad, la política, el ámbito militar o la comunicación” y, justamente, por ello el jefe del Estado Vaticano demanda de quienes trabajan en ese tipo de desarrollos “responsabilidad y discernimiento”. El también líder del catolicismo advierte que “la inteligencia artificial puede simular aspectos del razonamiento humano y realizar tareas específicas con velocidad y eficiencia, pero no puede replicar el discernimiento moral ni la capacidad de establecer relaciones genuinas”. Al cabo de esa argumentación sobre la IA abogó a expertos y desarrolladores por el “respeto por los valores humanos y sociales, capacidad de juicio con conciencia clara y crecimiento en la responsabilidad” para garantizar –desde marcos éticos y jurídicos– “que se base en el reconocimiento compartido de la dignidad inherente y las libertades fundamentales de la persona”.
TECNOLOGÍA Y VIOLENCIA
El uso de los más recientes desarrollos tecnológicos aplicados al ejercicio de las violencias se expande con proyección global. La IA es esencial en el desarrollo de armas autónomas no tripuladas. La guerra digital parece haber llegado para quedarse. En un reciente reporte de la organización Drone Wars UK (https://dronewars.net/) se consignan los resultados de una investigación que, en sus conclusiones, revela “la magnitud del daño a civiles causado por los ataques con drones militares en países africanos, como Etiopía, Mali, Burkina Faso, Nigeria, Somalia y Sudán”. Sin dejar afuera de sus búsquedas Ucrania, Gaza o todo Oriente cercano, añade que “drones armados tipo MALE importados en todo el continente, de fabricantes de Turquía, China e Irán” se utilizan ampliamente. “Como mínimo, se determinó que más de 943 civiles han muerto en al menos 50 incidentes separados entre noviembre de 2021 y noviembre de 2024”, según consta en las pesquisas desarrolladas y precisan que “de los seis estados investigados, cinco han sido verificados por operar drones Bayraktar TB-2, producidos por el fabricante turco de drones Baykar, (que en) varios también operan drones armados Wing Loong II y (sistemas de armas autónomos) Mohajer-6 de Irán”. Destaca el sitio que esos equipos también intervienen “en campañas militares nacionales (internas, dirigidas) contra grupos insurgentes armados (y que) regularmente (esas armas llamadas inteligentes) no distinguen entre civiles y combatientes en sus operaciones”. Los analistas precisan que “en un incidente ocurrido en la región etíope de Amhara, más de 85 civiles murieron en un ataque con drones contra la aldea de Ch’obi en octubre de 2022”. Luego que, “en otro incidente, en Nigeria, un error de inteligencia militar causó la muerte de al menos (otros) 85 civiles –y, según algunos informes (podrían ser) hasta 125 (las víctimas)– que (estaban reunidas) para celebrar la festividad islámica de Mawlud, (y fueron asesinadas) en dos ataques con drones mal dirigidos en diciembre de 2023”.
Las matanzas (incidentes) de civiles sin riesgo alguno para quienes operan los drones porque se encuentran en áreas alejadas de las operaciones en desarrollo se multiplican. “Hace tres semanas, el 10 de junio, un dron británico Reaper comenzó a rastrear una motocicleta en el noroeste de Siria, cerca de la frontera con Turquía”, relata dronewars.net “mientras (en tierra) alguien descrito por la inteligencia de un país europeo central como ‘un miembro conocido’ de ISIS (Estado Islámico de Irak y Siria, por su sigla en inglés) la conducía. El individuo, que aparentemente había sido monitoreado por el dron ‘durante algún tiempo’, fue rastreado y abatido por un misil Hellfire disparado por el dron poco después”. ¿Es necesario añadir información al reporte? ¿Algo no se entiende? ¿También existe el llamado “gatillo fácil” en el ecosistema digital de las nuevas guerras?
Los drones atacan incluso en áreas civiles densamente pobladas. Los daños no deseados se repiten. ¿Existen y se cumplen disposiciones para preservar y mitigar eventuales daños sobre la población civil? “Estos casos demuestran la urgente necesidad de reforzar los controles sobre la proliferación de drones armados y la clara falta de responsabilidad de quienes exportan estas armas al proporcionarlas a gobiernos aparentemente poco dispuestos a respetar el derecho internacional humanitario. La magnitud del sufrimiento civil que se muestra en este informe debería dejar clara la amenaza que supone la rápida expansión de la guerra con drones en todo el mundo, facilitada por el acceso a sistemas de armas cada vez más baratos producidos por fabricantes irresponsables y con ánimo de lucro”. Acechan los drones y, por ello, “las actividades más básicas de la vida cotidiana –visitar un mercado o asistir a un lugar de culto– (son) potencialmente mortales”.
PAZ, SIEMPRE
En mayo de 2019, Daisaku Ikeda (1928-2023), filósofo budista, educador, constructor de la paz, escritor y poeta, ante la Asamblea General de la ONU –invitado por António Guterres, secretario general de esa organización multilateral– propuso la prohibición de las armas autónomas letales (SAAL, por su sigla en inglés). “Existe en la comunidad internacional la creciente inquietud de que los SAAL transformen radicalmente el entorno de la seguridad global”, dijo Ikeda aquel día. Aseguró después, sin que nadie lo desmintiera o contradijera, que “una de las amenazas que representan estos sistemas (de armas) es la posibilidad de iniciar combates sin intervención humana directa”. Aleccionó luego que ello “reduce el umbral de las acciones militares y genera situaciones potenciales que podrían violar gravemente el derecho internacional humanitario”. Esperanzado, exhortó “enfáticamente (…) a los Estados que ya han solicitado la prohibición de los SAAL; a países como el Japón, que han declarado su intención de no fabricar tales armas; y a las oenegés participantes en la Campaña para Detener a los Robots Asesinos, a unirse y trabajar juntas por la pronta aprobación de un instrumento jurídico vinculante que prohíba por completo el desarrollo y el uso de estos sistemas”. Miles lo escuchamos, aplaudimos y vitoreamos. Pensamos como él, sentimos como él. Decimos enérgicamente no a drones y robots asesinos. Deseamos la paz. Sabemos que se puede y se debe. ¿Cuándo? Siempre. Alguna vez, el Dalai Lama lo dijo claramente. “Solo existen dos días en el año en que no puedes hacer nada. Uno se llama ayer y otro mañana. Por lo tanto, hoy es el día ideal para amar, crecer, hacer y vivir”.
Dejanos tu comentario
Rusia incrementa ataque récord contra Ucrania con 728 drones
Rusia lanzó de madrugada su mayor ataque con drones y misiles contra Ucrania desde el inicio de la guerra en 2022, indicó este miércoles la fuerza aérea ucraniana. El ataque llega después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara esta semana que enviará “más armas” a Kiev para defenderse de los bombardeos rusos.
En total, el ejército ruso disparó 728 drones y 13 misiles, según la fuerza aérea ucraniana, que afirmó haber interceptado 711 drones y destruido siete misiles, sin especificar los daños provocados por los ataques. “El objetivo principal del ataque fue la región de Volinia, la ciudad de Lutsk”, indicó la fuerza aérea, que explicó que los ataques ocurrieron en “cuatro lugares”, sin más detalles.
Lea más: Netanyahu trató con Trump la liberación de los rehenes y la “eliminación” de Hamás en Gaza
En Kiev, la capital, una persona resultó herida y otras dos en la región de Zaporiyia, en el sur, según las autoridades locales. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, denunció “un ataque revelador” que muestra la negativa de Rusia a negociar un alto el fuego mientras el ejérico ruso sigue avanzando en el frente oriental.
Zelenski volvió a pedir “sanciones severas” contra Rusia y su economía, en especial el sector petrolero, “que ha estado alimentando la maquinaria de guerra de Moscú durante más de tres años”. En tanto, un ataque ucraniano con drones dejó tres muertos, incluido un soldado de la guardia nacional, en la ciudad fronteriza rusa de Kursk, informó la mañana del miércoles el gobernador interino Alexander Jinskein.
Fuente: AFP.
Lea también: EE. UU. restringe a inversores chinos la compra de tierras agrícolas
Dejanos tu comentario
Militares paraguayos fueron capacitados en manejo de drones para control fronterizo
El Ejército Paraguayo concretó recientemente una capacitación de su plantel para el manejo de drones para tareas de búsqueda, rescate y uso ofensivo para los controles fronterizos en zonas de ríos con Argentina y Brasil.
La capacitación de un total de 40 militares fue realizada por instructores pilotos especializados en sistemas aéreos no tripulados. La formación incluyó tanto aspectos teóricos como prácticos, garantizando que los participantes adquirirán las habilidades necesarias para operar estas tecnologías avanzadas.
Te puede interesar: Derribo de aviones no es compatible con la Constitución, afirma Latorre
La incorporación de drones en las operaciones militares representa un avance significativo en las capacidades del Ejército Paraguayo, marcando la profesionalización y modernización de su personal. A la vez desde la unidad militar se informó que se apuntará a la capacitación en drones con capacidad de fuego.
La información fue dada a conocerse por el medio de comunicación Zona Militar. Asimismo, los militares fueron capacitados con simuladores de tiro virtual por la empresa privada Combatica Israel. La supervisión del curso contó con la presencia del comandante del Ejército Paraguayo, el general Manuel Rodríguez, y el ministro de Defensa Nacional, Óscar González; el jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Gustavo Arza; además de oficiales superiores, subalternos y suboficiales.
Lea también: PLRA confirma internas para junio de 2026 buscando superar crisis partidaria
Dejanos tu comentario
Maduro pide ayuda de “aliados” para fortalecer sistema aéreo militar
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió a la Fuerza Armada fortalecer el sistema de defensa aérea y drones con tecnología propia y la ayuda de países “aliados”. La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) jura lealtad a Maduro y tiene relaciones principalmente con Rusia, que les ha provisto aviones Sukhoi y fusiles Kalashnikov. El país suramericano también cuenta como aliados a China, Turquía o Irán.
"Tenemos que fortalecer nuestros sistemas de defensa aérea y antiaérea (...) con tecnología propia y con la ayuda de nuestros grandes aliados y amigos del mundo", dijo Maduro durante un desfile militar por el Día de la Independencia de Venezuela. “Tenemos que seguir fortaleciendo con tecnología propia los sistemas de drones y antidrones. Hemos avanzado. Debe saber nuestro pueblo que hemos avanzado bastante”, continuó.
El mandatario hizo esta petición al llamar a fortalecer el sistema de armas y “la capacidad para la guerra moderna” como parte del proceso de “revolución militar del siglo XXI”. La FANB se declara “profundamente chavista”, en alusión al fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013), y por ello es blanco de críticas por parte de la oposición.
Lea más: Desesperada búsqueda de Joyce Bandon tras catastróficas inundaciones en Texas
La líder opositora María Corina Machado volvió a llamar a los militares a “hacer respetar la soberanía popular” expresada el 28 de julio del año pasado en las elecciones presidenciales en las que fue proclamado reelecto Maduro entre denuncias de fraude.
“La inacción o el apoyo de la Fuerza Armada Nacional a un régimen que se desmorona inevitablemente estimulará salidas inciertas”, dijo en un video en la red social X. Según Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), hasta 2020 la Fuerza Armada venezolana contaba con 343.000 integrantes. Durante el desfile la FANB exhibió tanquetas, fusiles y otros armamentos.
Fuente: AFP.
Lea también: Reaparece el líder supremo de Irán tras alto al fuego con Israel