- CIUDAD DE PANAMÁ, PANAMÁ. AGENCIAS.
La visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, a Panamá ya arrojó su primer efecto. El presidente del país de Centroamericana José Raúl Mulino anunció que su gobierno no renovará el memorándum de entendimiento, denominado de La Ruta de la Seda, firmado con China en noviembre de 2017.
Mulino realizó el anuncio tras reunirse con Rubio, quien había exigido “cambios inmediatos” ante la “influencia y el control del Partido Comunista chino” sobre el canal, según recoge el diario panameño La Prensa.
“El presidente Donald Trump ha llegado a la conclusión preliminar de que la actual posición de influencia y control del Partido Comunista chino sobre el canal de Panamá es una amenaza para el canal y supone una violación del Tratado Sobre la Neutralidad Permanente y Funcionamiento del Canal de Panamá”, ha indicado el Departamento de Estado en un comunicado, informó Europa Press.
Por ello, Rubio ha trasladado a las autoridades panameñas que “este statu quo es inaceptable y que, a falta de cambios inmediatos, Estados Unidos tendría que tomar las medidas necesarias para proteger sus derechos conforme el Tratado”.
Rubio ha tratado también “la importancia de la colaboración en la crisis migratoria del hemisferio y ha dado las gracias al presidente Mulino por su apoyo al programa conjunto de repatriación” que según Washington “ha reducido la inmigración ilegal a través del tapón del Darién”.
REUNIÓN
En su primer viaje como secretario de Estado, Rubio llegará a América Latina con dos prioridades: la migración y la seguridad. Su primera parada se da en Panamá y el ambiente es crispado. El presidente Donald Trump quiere “recuperar” el control del canal de Panamá porque cree que está bajo influencia china, para lo cual no descarta el uso de la fuerza militar.
Al reunirse con Mulino, Rubio “dejó claro que este statu quo es inaceptable y que, a falta de cambios inmediatos”, Estados Unidos tomará “las medidas necesarias para proteger sus derechos”, aseguró Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado.
Esta visita en horas de la mañana de ayer domingo ya tuvo su repercusión positiva para Estados Unidos con el anuncio del presidente panameño de que no renovará el contrato que tienen con China.
RECORRIDO POR EL CANAL DE PANAMÁ
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, visitó el canal de Panamá, cuyo control quiere retomar el presidente Donald Trump al asegurar que está bajo influencia de China.
Rubio acudió al centro de control de las esclusas de Miraflores, en el Pacífico, en Ciudad de Panamá, donde fue recibido por el administrador de la vía interoceánica, Ricaurte Vásquez.
El jefe de la diplomacia estadounidense presenció el paso de un tanquero de transporte de gas y conversó con funcionarios de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), la entidad autónoma que administra la ruta.
El canal fue entregado a Panamá en diciembre de 1999 en virtud de tratados bilaterales de 1977. Washington asegura que China tiene influencia a través de una empresa de Hong Kong que opera puertos en las dos entradas del canal, por donde pasa el 5 % del comercio marítimo mundial y el 40 % del tráfico de contenedores de Estados Unidos.
Rubio inició gira por cinco países de la región
La primera gira diplomática será para medir la temperatura política de la región
- WASHINGTON. ESTADOS UNIDOS. AFP.
Dando una mayor atención a América Latina, el jefe de la diplomacia de EE. UU., Marco Rubio, comenzó su periplo por Panamá, Costa Rica, El Salvador, Guatemala y República Dominicana.
También se espera que Marco Rubio, hijo de inmigrantes cubanos, aproveche para defender a los gobiernos conservadores. Será el caso de El Salvador, cuyo presidente Nayib Bukele es considerado modélico por su despiadada guerra contra las pandillas y la delincuencia, a pesar de las críticas de las organizaciones de derechos humanos.
En República Dominicana, el presidente Luis Abinader ha puesto en marcha una política no muy alejada de la de Trump, con su promesa de expulsar a los haitianos en situación irregular y la construcción de un muro en la frontera con el país más pobre del continente.
En Guatemala, el presidente Bernardo Arévalo, elegido en parte por su promesa de combatir la corrupción, se apresuró a cooperar con Trump aceptando a migrantes expulsados.
La situación en Venezuela y Nicaragua también forma parte de la agenda. Sobre Venezuela los cinco países son “aliados” a la hora de condenar “las elecciones robadas” por Maduro, afirmó Claver-Carone. Y en cuanto a lo que calificó de “dictadura” de Daniel Ortega, Washington examina con aliados “como remover a Nicaragua” del Tratado de Libre Comercio Centroamérica-República Dominicana (CAFTA-DR) sin afectar a otros países.