“Todo va a depender de cómo nos comportemos como ciudadanos”, afirmó Liz Cramer, titular del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), al explicar que en la primera fase de la denominada cuarentena inteligente –que rige desde el 4 de mayo– la mayoría de los prestadores de servicios tendrán que trasladarse hasta el domicilio del cliente.
“Aquí se trata, sobre todo, de que todos adoptemos la actitud de que somos COVID-19 positivos asintomáticos en teoría y por tanto me cuido yo, para cuidarle a mi entorno”, dijo.
El desconfinamiento en el área de las construcciones se dará bajo una declaración jurada de las empresas contratistas, que de esta manera asumirán el compromiso de brindar seguridad a sus obreros.
“Va a haber una forma de declaración jurada por parte de los contratistas porque van a ser corresponsables de la salubridad de sus obreros. Pero ese obrero tiene que comprender que no es una cuestión de que el patrón le controle, el obrero tiene que comprender que si quiere seguir trabajando, él tiene que cuidarse y cuidar a los demás y cuidarle a la gente de su casa”, indicó.
Cramer recordó que el protocolo de Salud establece que las empresas deberán trabajar por turnos, con cuadrillas cerradas. “Esto quiere decir que el mismo grupo A o B o C se mantenga, sean las mismas personas e inclusive para el almuerzo. Y eso es muy importante en la obra, que desarrollen ese modo de trabajar. Y esto va para todos, que seamos grupos cerrados, que seamos siempre los mismos en ese turno. Y entonces si llega un COVID positivo esa cuadrilla se pueda ir a cuarentena y pueda reemplazarle el segundo y el tercer turno”, enfatizó.