Argentina se constituye como el principal mercado de exportaciones de los granos de soja producidos en Paraguay y al cierre de agosto se registró un total de 4.004 millones de toneladas, equivalente al 76% de los envíos, según el informe de Comercio Exterior del Banco Central del Paraguay (BCP).
Hasta el octavo mes del presente año fueron exportados a varios mercados un total de 5.212 toneladas de granos de la oleaginosa, siendo esta cifra superior en un 18,5% sobre la cantidad enviada en el mismo período del año pasado, cuando fueron registrados un total de 4.398 toneladas.
El mercado brasileño adquirió un total de 523 toneladas y el resto de los mercados sumaron 684 toneladas, siendo el 10% y 13%, respectivamente.
En cuanto a las divisas, las exportaciones generaron un total de US$ 1.637 millones, de los cuales el mercado argentino representa el 76,8%. Desde Brasil ingresaron un total de US$ 159 millones, lo que representa el 9,7% de la cifra total ingresada como divisas.
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Balanza comercial
Al mes de agosto del 2020 se realizaron transacciones en el comercio exterior del país por US$ 13.856,8 millones, representando una reducción de 16,1% con respecto al valor acumulado a agosto del 2019. Las exportaciones totales al octavo mes del año alcanzaron US$ 7.413,4 millones, 14% inferior a los registros acumulados a agosto del año anterior, un total de 134 países se han constituido en los destinos de nuestras exportaciones.
En cuanto a las importaciones totales acumuladas en el año alcanzaron, para el mismo período, US$ 6.443,3 millones, representando una reducción de 18,4%, con 149 países que constituyen el origen de las mismas. Como resultado, la balanza comercial cerró con un superávit de US$ 970,1 millones en este período.
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Procesamiento de soja repuntó a junio, pero variación sigue siendo negativa
El procesamiento de soja repuntó 150.000 toneladas al cierre del primer semestre del 2025 en comparación al mismo período de los últimos tres años, pero a pesar del incremento la variación interanual sigue siendo negativa, según el reporte de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro).
Hasta junio la molienda acumulada de soja llegó a 1.648.918 toneladas, cifra que representa más de 150.000 toneladas con relación al promedio para este período en los últimos tres años sin sequía. En el primer semestre del 2024 el procesamiento de la oleaginosa fue de 1.669.030 toneladas, mientras que en el 2023 alcanzó poco más de 1.430.000 toneladas.
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Hay que señalar que el número obtenido en junio en cuanto al procesamiento del grano y la capacidad instalada, el informe destaca que se alcanzó un nivel de utilización del complejo industrial del 78 %, cifra que constituye 2 puntos porcentuales más con respecto a mayo.
Esperan que buen ritmo se mantenga
Desde el gremio esperan que en el segundo semestre la molienda se mantenga a un buen ritmo y consiga superar la variación negativa en la comparación interanual de los acumulados, esto debido principalmente a la disminución de la presión internacional por la compra de soja paraguaya por la estabilización de algunos factores importantes en la Argentina.
Con respecto al país vecino hay que señalar que constituye el principal mercado para la soja local en estado natural, con lo que se generarían más ingresos para la economía, por aumentarse la producción y comercialización de bienes de mayor valor.
Al cierre del primer semestre Paraguay exportó 4,1 millones de toneladas de soja en grano, un número inferior al registrado en el mismo período de 2024 que fue de 5,4 millones de toneladas, de acuerdo a datos de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco). Los envíos suman USD 1.506 millones.
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El “declive” del dólar en Paraguay: ¿Quiénes celebran y a quiénes les afecta?
Por Armando Giménez Larrosa
El vaivén del dólar ha encendido las alarmas y las esperanzas en el ambiente económico paraguayo. En el último mes, la cotización de la divisa estadounidense ha caído drásticamente, pasando de un pico de G. 8.020 en abril a rondar los G. 7.400 hoy, incluso tocando los G. 7.390 en algunas pizarras.
Esta caída libre, que no se veía en mucho tiempo, plantea una pregunta crucial: ¿Estamos ante una oportunidad de oro para algunos sectores o una alerta roja que amenaza la estabilidad de otros?
Las razones detrás de la baja: un vistazo global y local
La depreciación del dólar no es un fenómeno aislado de Paraguay. El Banco Central del Paraguay (BCP) ha señalado que la divisa estadounidense muestra un debilitamiento a nivel mundial, impulsado por la incertidumbre en la política económica de Estados Unidos y las expectativas de posibles recortes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed). Esto lleva a los inversores a buscar rendimientos en otras monedas, aliviando la presión sobre el guaraní.
A nivel local, la entrada de divisas por exportaciones (especialmente si la cosecha agrícola fue buena), inversiones extranjeras o remesas, también incrementa la oferta de dólares en el mercado paraguayo, empujando su precio a la baja. El BCP, por su parte, monitorea el mercado y puede intervenir para suavizar estas fluctuaciones, buscando un equilibrio que beneficie la economía en general.
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Oportunidad: ¿Quiénes celebran un dólar barato?
Para muchos, la caída del dólar es motivo de celebración y representa una ventana de oportunidad:
* Bienes más baratos para todos: Los importadores son los grandes beneficiados. Materias primas, tecnología, vehículos y productos de consumo que llegan del exterior se vuelven más económicos en guaraníes. Esto puede traducirse en una reducción de costos para las empresas y, en el mejor de los casos, en precios más accesibles para el consumidor final.
* Adiós a la inflación importada: Al abaratarse las importaciones, se reduce la presión inflacionaria, especialmente en productos que dependen fuertemente de insumos extranjeros. Esto contribuye a mantener estable el poder adquisitivo de las familias.
* Viajar es un placer (más barato): Los que planean viajes al extranjero encontrarán que su dinero rinde más, obteniendo más dólares por sus guaraníes.
* Alivio para deudores en dólares: Aquellos con deudas en dólares pero ingresos en guaraníes sentirán un respiro, ya que necesitarán menos moneda local para cubrir sus cuotas.
Alerta Roja: ¿Quiénes sienten el golpe de un dólar débil?
Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas. Un dólar bajo también activa una alerta roja para sectores vitales de la economía:
* Exportadores en apuros: Los exportadores, pilar fundamental de la economía paraguaya (soja, carne, etc.), son los más afectados. Un guaraní fuerte encarece sus productos en los mercados internacionales, reduciendo su competitividad y, al convertir sus ventas en dólares a guaraníes, obtienen menos ingresos. Esto impacta directamente su rentabilidad, su capacidad de inversión y, por ende, la generación de empleo.
* Ahorros que se achican: Quienes tienen ahorros o inversiones en dólares verán cómo el valor de esos activos disminuye en términos de guaraníes. Si necesitan convertir esos dólares a la moneda local, obtendrán menos dinero.
* Turismo receptivo, en desventaja: Paraguay se vuelve un destino más caro para los turistas que llegan con dólares, lo que podría desincentivar el turismo internacional y afectar a un sector en crecimiento.
* ¿Efecto rebote a la vista? Expertos y casas de cambio ya advierten sobre la posibilidad de un “efecto rebote”. Aunque el dólar esté bajo ahora, las fluctuaciones son cíclicas. La Asociación de Casas de Cambio ha sugerido que el dólar podría repuntar a G. 7.700 o G. 7.800 ante una futura mayor demanda de los importadores, generando incertidumbre para la planificación a largo plazo.
La balanza del BCP: estabilidad en el horizonte
El Banco Central del Paraguay tiene la difícil tarea de mantener la estabilidad cambiaria. Su intervención en el mercado busca amortiguar los movimientos bruscos que puedan generar desequilibrios, protegiendo tanto a exportadores como a importadores y contribuyendo a un crecimiento económico sostenible.
La actual cotización del dólar en Paraguay es un claro ejemplo de las complejidades de la economía globalizada. Para algunos, es un viento a favor que impulsa el consumo y reduce costos; para otros, un desafío que exige adaptación y resiliencia. La clave, como siempre, reside en la capacidad de los actores económicos para navegar estas aguas turbulentas, transformando los riesgos en nuevas oportunidades.
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Socializan protocolo para exportar soja a Europa con certificado de trazabilidad
Gremios de productores sojeros publicaron un comunicado referente al memorándum de entendimiento intergremial para la facilitación de comercialización de soja y sus derivados para el mercado de la Unión Europea, mencionando que la incorporación de productores al sistema de identificación y trazabilidad de la soja es voluntaria y exigible solo a aquellos que deseen vender a Europa.
Los productores que deseen vender su producción de soja a Europa, deberán incorporarse al sistema de identificación y trazabilidad (SISE) de este commodity exigido por su mercado. En ese sentido, distintos gremios de la producción emitieron un comunicado en el que explican a los productores cómo adherirse en caso de que deseen comerciar con el viejo continente.
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Hugo Pastore, gerente ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), explicó que con la resolución 1115 de la Unión Europea la soja y sus derivados, carne, cueros y otros, es obligatoria una constancia de que el terreno en el que se produjeron estos bien no haya sido deforestado.
“Los gremios de la producción hemos creado una plataforma tecnológica donde se identifica que se cumpla con el requisito de no deforestación y además de otras normativas como no estar en áreas de propiedad indígena y demás. Es voluntario para aquellos que quieran adherirse y no tiene costo para el productor”, dijo a la 780 AM.
El comunicado explica que la adhesión a este sistema es voluntaria y gratuita. El productor que desee vender a Europa y ya cuente con una parcela georreferenciada con su polígono correspondiente, debe confirmar que la parcela fue habilitada antes del 31 de diciembre de 2020 y con los datos de georreferenciamiento el operador comercial podrá evaluar el cumplimiento de la exigencia de parcela libre de deforestación hasta la fecha mencionada.
Una vez hecha la evaluación, podrá ingresar al SISE, donde firmará el formulario de declaración de las leyes nacionales pertinentes, pudiendo después ser apto para vender a la Unión Europea.
Por otra parte, si un productor desea vender a la Unión Europea, pero no tiene georreferenciada su parcela con el polígono correspondiente, deberá realizar los mismos pasos, pero permitir que el operador comercial o un tercero pueda georreferenciar la parcela. Si tras esto se constata que cumple con la regla de libre deforestación hasta el 31 de diciembre de 2020, prosigue la declaración de cumplimiento de leyes, pasa a la siguiente etapa.
La exigencia de este certificado para el ingreso al mercado europeo comenzará a ser efectiva desde el 1 de enero de 2026, de acuerdo con Hugo Pastore.
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El “declive” del dólar en Paraguay: ¿Quiénes celebran y a quiénes les afecta?
El vaivén del dólar ha encendido las alarmas y las esperanzas en el ambiente económico paraguayo. En el último mes, la cotización de la divisa estadounidense ha caído drásticamente, pasando de un pico de G. 8.020 en abril a rondar los G. 7.400 hoy, incluso tocando los G. 7.390 en algunas pizarras.
Esta caída libre, que no se veía en mucho tiempo, plantea una pregunta crucial: ¿Estamos ante una oportunidad de oro para algunos sectores o una alerta roja que amenaza la estabilidad de otros?
Las razones detrás de la baja: un vistazo al escenario global y local
La depreciación del dólar no es un fenómeno aislado de Paraguay. El Banco Central del Paraguay (BCP) ha señalado que la divisa estadounidense muestra un debilitamiento a nivel mundial, impulsado por la incertidumbre en la política económica de Estados Unidos y las expectativas de posibles recortes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed). Esto lleva a los inversores a buscar rendimientos en otras monedas, aliviando la presión sobre el guaraní.
A nivel local, la entrada de divisas por exportaciones (especialmente si la cosecha agrícola fue buena), inversiones extranjeras o remesas, también incrementa la oferta de dólares en el mercado paraguayo, empujando su precio a la baja. El BCP, por su parte, monitorea el mercado y puede intervenir para suavizar estas fluctuaciones, buscando un equilibrio que beneficie la economía en general.
Oportunidad: ¿Quiénes celebran un dólar barato?
Para muchos, la caída del dólar es motivo de celebración y representa una ventana de oportunidad:
* Bienes más baratos para todos: Los importadores son los grandes beneficiados. Materias primas, tecnología, vehículos y productos de consumo que llegan del exterior se vuelven más económicos en guaraníes. Esto puede traducirse en una reducción de costos para las empresas y, en el mejor de los casos, en precios más accesibles para el consumidor final.
* Adiós a la inflación importada: Al abaratarse las importaciones, se reduce la presión inflacionaria, especialmente en productos que dependen fuertemente de insumos extranjeros. Esto contribuye a mantener estable el poder adquisitivo de las familias.
* Viajar es un placer (más barato): Los que planean viajes al extranjero encontrarán que su dinero rinde más, obteniendo más dólares por sus guaraníes.
* Alivio para deudores en dólares: Aquellos con deudas en dólares pero ingresos en guaraníes sentirán un respiro, ya que necesitarán menos moneda local para cubrir sus cuotas.
Alerta Roja: ¿Quiénes sienten el golpe de un dólar débil?
Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas. Un dólar bajo también activa una alerta roja para sectores vitales de la economía:
* Exportadores en apuros: Los exportadores, pilar fundamental de la economía paraguaya (soja, carne, etc.), son los más afectados. Un guaraní fuerte encarece sus productos en los mercados internacionales, reduciendo su competitividad y, al convertir sus ventas en dólares a guaraníes, obtienen menos ingresos. Esto impacta directamente su rentabilidad, su capacidad de inversión y, por ende, la generación de empleo.
* Ahorros que se achican: Quienes tienen ahorros o inversiones en dólares verán cómo el valor de esos activos disminuye en términos de guaraníes. Si necesitan convertir esos dólares a la moneda local, obtendrán menos dinero.
* Turismo receptivo, en desventaja: Paraguay se vuelve un destino más caro para los turistas que llegan con dólares, lo que podría desincentivar el turismo internacional y afectar a un sector en crecimiento.
* ¿Efecto rebote a la vista? Expertos y casas de cambio ya advierten sobre la posibilidad de un “efecto rebote”. Aunque el dólar esté bajo ahora, las fluctuaciones son cíclicas. La Asociación de Casas de Cambio ha sugerido que el dólar podría repuntar a G. 7.700 o G. 7.800 ante una futura mayor demanda de los importadores, generando incertidumbre para la planificación a largo plazo.
La balanza del BCP: estabilidad en el horizonte
El Banco Central del Paraguay tiene la difícil tarea de mantener la estabilidad cambiaria. Su intervención en el mercado busca amortiguar los movimientos bruscos que puedan generar desequilibrios, protegiendo tanto a exportadores como a importadores y contribuyendo a un crecimiento económico sostenible.
La actual cotización del dólar en Paraguay es un claro ejemplo de las complejidades de la economía globalizada. Para algunos, es un viento a favor que impulsa el consumo y reduce costos; para otros, un desafío que exige adaptación y resiliencia. La clave, como siempre, reside en la capacidad de los actores económicos para navegar estas aguas turbulentas, transformando los riesgos en nuevas oportunidades.