Desde la Asociación de Emprendedores del Paraguay (Asepy) resaltan la importancia de la formalidad y la participación de las medianas y pequeñas empresas en los ingresos tributarios.
Así lo señaló el titular de la Asepy, Bruno Defelippe, quien alegó que los emprendedores sí ponen de su parte para la formalización del sector y del ecosistema empresarial, con relación a datos de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) de los ingresos por categoría.
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“Datos muy alentadores que confirman que los emprendedores hacemos nuestra parte para formalizarnos y pagar impuestos. Solo pedimos que el sector público use estos recursos con austeridad y transparencia. ¡No más gratificaciones en pandemia! ¡No más gastos superfluos!”, expresó el referente.
Fue en base al posteo realizado por el titular de la SET, Óscar Orué, sobre la recaudación por categoría o tipo de contribuyentes en cuanto a tamaño de empresas, y su participación en el total.
Aporte de formales
En ese sentido, el viceministro Orué mencionó que se observa una mejora en la categoría de medianos y pequeños contribuyentes, si se compara por año.
Y es que las recaudaciones tributarias que totalizaron a abril de este 2021, ascienden a G.1,8 billones, de los cuales las medianas empresas representaron un 16% con G. 298.803 millones, que a la vez registra un aumento de 318% frente a las recaudaciones del abril de 2020 cuando ingresó G. 71.466 millones.
En tanto que las empresas o pequeños contribuyentes, representaron un 27% del total, con G. 509.664 millones en recaudaciones tributarias, que a la vez significó un incremento del 431% incluso, ya que en el periodo anterior se recaudó G. 95.885 millones.
Si bien, los buenos números de los cuales se viene hablando en este 2021, aún marcado por la pandemia que inició en el 2020, y que las autoridades alegan signos de recuperación económica a más de las medidas económicas paliativas implementadas en el marco de la emergencia sanitaria; hay que tener en cuenta que los tributos del primer cuatrimestre, en especial abril del año anterior fueron fuertemente golpeados por la caída de la actividad económica a raíz del confinamiento.
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Abordaron los desafíos del cambio climático y las amenazas a la producción de alimentos
Actores locales y regionales se reunieron en el país para abordar los desafíos del cambio climático y sus amenazas a la producción de alimentos. Fue durante el Primer Congreso Regional de Sostenibilidad Corporativa del Pacto Global América Latina y el Caribe (ALC) 2024.
El encuentro se desarrolló el último miércoles en la sala de convenciones del Banco Central del Paraguay (BCP) y contempló además temas como el suministro de agua dulce, seguridad alimentaria, transición energética e inteligencia artificial (IA).
Sanda Ojiambo, secretaria general adjunta y CEO del Pacto Global de las Naciones Unidas, hizo alusión al Informe Global de Riesgos 2024 del Foro Económico Mundial, que identificó los fenómenos climáticos extremos, la pérdida de biodiversidad y el colapso de los ecosistemas como principales riesgos para las empresas en la próxima década.
Alimentación, tercera necesidad
Respecto a la seguridad alimentaria, el representante de FAO en Paraguay, Iván León, mencionó que cuando se habla del sistema agroalimentario, se trata de la tercera necesidad básica de los seres humanos: agua, oxígeno, alimentos. “Esto se expresa dentro de un sistema ambiental que genera recursos económicos importantes para el desarrollo también de la humanidad, desde la perspectiva socioeconómica”, expresó.
Recomendó el control en los ingredientes, los procesamientos, los ingredientes ultraprocesados dentro de la producción de alimentos y otros, conforme al manual para innovaciones en los sistemas agroalimentarios y la sostenibilidad.
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Escasez de incentivos económicos
A su vez, la gerente de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), Sandra Noguera, destacó como logro del gremio conformar una comisión de sustentabilidad con representantes de cada industria socia del gremio. “Estas empresas canalizan el 59 % de toda la soja procesada en el país, con impacto importante dentro de la economía paraguaya”, dijo.
Entre las dificultades identificadas para la construcción de sistemas alimentarios más sostenibles, Noguera enumeró a la tecnología e infraestructura, que necesitan contar con sistemas de monitoreo y trazabilidad para asegurar la no deforestación; además de la escasez de incentivos económicos para desarrollar sistemas o proyectos más sustentables.
Un consumo de energía más eficiente
Por otro lado, en el panel sobre transición energética, Vanessa Moreno, country manager para Perú y Bolivia de Schneider Electric, brindó estadísticas en torno a las emisiones de carbono, destacando que un nivel del 80 % está relacionado con la energía. Puntualizó además que la industria representa el 30 % del consumo de energía, y que con similar porcentaje están el transporte y los edificios.
“Cada vez que lanzamos una pregunta por ChatGPT, consumimos diez veces más de energía que si usamos Google normal. Las empresas que están construyendo data centers para manejar todos estos datos tienen que usar la tecnología a su favor para que el consumo sea muy eficiente”, explicó.
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La formalización debe diseñarse con programas cortos y acordes a las necesidades
El experto chileno en materia de emprendedurismo y presidente de Cambridge Business Association, Guillermo Ramírez, brindó una serie de recomendaciones acerca de tipos de programas acordes para que tanto emprendedores y microempresarios puedan adherirse a la formalización.
Si bien, ya existen muchas iniciativas a nivel local, sigue existiendo una validación de la informalidad, con cierto grado de una competencia desleal, porque se tiende a ver a que la formalidad aprieta los márgenes entre el ingreso y los costos fijos.
“La burocracia sigue siendo engorrosa para formalizarse, es lento todo el papeleo y eso desincentiva. Pero el mejor retorno de la inversión, es la educación, y si eso no está llegando a través de las campañas, es probable que sean ineficientes o que no estén actualizadas con conocimientos prácticos”, expresó durante un reciente foro sobre el sector en el país.
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¿Días contados?
Porque si el emprendedor no entiende conceptos básicos para llegar al punto de equilibrio entre costos e ingresos, o del margen bruto, o cómo deducir impuestos, tiene sus días contados. Es así que la recomendación de Ramírez es propiciar cursos de calidad cortos y en términos coloquiales de la solución para la gestión financiera.
“Lo que pudo haber pasado, de que la informalidad esté perpetuando, es que la calidad de la educación a la que se tiene acceso hoy en programas acotados puede ser perfectible, es decir, todavía hay una brecha”, acotó el experto de Cambridge.
Ramírez sugirió que para mover a los emprendedores a la oficialidad o formalización, el primer incentivo es el financiero, que vuelve a subdividirse en lo impositivo, así como en los costos fijos. Este último es donde se debe lograr la viabilidad para contratar más personal capacitado, que permita seguir creciendo y que cuente con una protección legal.
Otro de los incentivos que se puede explotar es la expansión o mediante las instituciones qué se puede ofrecer como beneficio por hacerse formal, que son las soluciones que por lo general no llegan a todo el ecosistema emprendedor.
Hacer medible el impacto
“Si como emprendedor permanezco en el estado de la informalidad porque es lo que conozco como mi única realidad, difícilmente le voy ver las bondades de la formalización porque lo voy a traducir a costos”, ejemplificó Ramírez.
Es ahí que como autoridades y sector privado, hay que lograr que los propios emprendedores puedan medir el impacto de ser formal, por decirlo en un año sin que quede solo en palabras. Será más fácil transmitir el mensaje si es medible, a que quede como una simple campaña política, de modo a disminuir el 64 % de la informalidad latente en Paraguay, acotó.
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Altos costos, principal barrera para la formalización de empresas
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y PRODesarrollo llevaron a cabo este martes el Foro de Formalización de la Economía, Empleo y Empresas en Paraguay, con especial énfasis en las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), un sector pujante que enfrenta grandes barreras que lo someten a la informalidad. Los altos costos es una de ellas.
Fue uno de los aspectos conclusivos de la actividad realizada en las instalaciones del BID, en Paraguay, con exponentes internacionales y nacionales renombrados, que compartieron los mecanismos para acompañar el proceso de formalización.
Previo a los paneles, el representante del Grupo BID en Paraguay, Alonso Chaverri, mencionó que la formalización no es tarea de un solo sector, pues requiere del compromiso de todos, por lo que la idea del foro es justamente identificar proyectos transformadores y soluciones integrales.
“Es caro ser formal”
Desde PRODesarrollo, Jorge Garicoche y Carla Linares, compartieron datos de la economía subterránea en Paraguay, que al 2023 es de unos USD 23.595 millones, 47 % del PIB local. También que 6 de cada 10 paraguayos están en la informalidad, y que la mitad de los asalariados informales ganan menos de un salario mínimo, con la principal conclusión de que “resulta muy caro ser formal”, según el relevamiento que derivó estos números.
Ante este panorama es que el especialista líder de mercados laborales del BID, Manuel Urquidi, compartió las principales políticas de promoción de formalización recopiladas por el organismo, las cuales tienen que ser paso a paso, mediante programas de emprendimiento.
“No es lo mismo ayudar a nacer que ayudar a crecer, y los programas tienen que ser específicos, enfocados a los emprendedores correctos o identificando a los de mayor potencial. Los programas tienen que estar ajustados a problemas que se quieran resolver”, expuso.
Urquidi resumió que los emprendimientos son formas de inclusión laboral, ofrecen soluciones a problemáticas no atendidas tradicionalmente, y pueden aumentar la productividad, por ende generar empleos de calidad.
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Alta informalidad
A su vez, el presidente de Cambridge Business Association, Guillermo Ramírez, desarrolló el tema Cómo impulsar negocios y empleo seguro en Paraguay con estrategias probadas por la Universidad de Cambridge, quien arrancó con la pregunta de por qué la informalidad representa el 64 % de la fuerza laboral.
Explicó que la formalidad tiene el estigma de que reduce los márgenes, además de ser costosa, por lo que requiere de capacitación continua para enseñar las ventajas de la formalización, y que el mejor retorno a la inversión es la educación.
Básicamente, en Paraguay existe mucha informalidad por los altos costos en los impuestos y gastos administrativos, que es en lo que se tiene que trabajar para reducirlos, además de aprender a adaptarse a los cambios.
Sector mipymes
Seguidamente, el viceministro de Mipymes, Gustavo Giménez, compartió las buenas prácticas de promoción de emprendimientos en Paraguay, los datos estadísticos del ecosistema y las acciones previstas para aportar a la formalización. De 366.000 mipymes, solo 41.000 son las inscriptas en el Ministerio del Trabajo y el IPS.
Mencionó la apertura de cuenta bancaria o Cuenta Básica para mipymes, para que el acceso al crédito pueda ser real, así como los diversos fondos con los que el sector puede operar. Así también la modificación de la Ley Mipymes, que ven como favorable su aprobación prevista para la próxima semana, para ser más ágiles, afianzar la institucionalidad y reducir un 50 % los costos en tasas en el proceso de formalización.
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La importante incomodidad de tomar decisiones en incertidumbre y desacuerdos
Christian Kennedy
Director de London Import
Si bien es cierto que distintas personas podrían tender a ser más impulsivas o más analíticas que otras, la realidad es que para una gran mayoría, la toma de decisiones genera un estrés. Más si tienen algo que consideran importante en juego: pérdida de estatus o de credibilidad, de dinero, seguridad o control; el ser rechazados o “vivir con el fracaso”.
¿Te suena? ¿Sos vos o alguien con quien convivís? No están solos.
Imagínense la reciente decisión de OpenAI de ir evolucionando, de ser una empresa sin fines de lucro (2015 cuando se fundó) a una con “beneficios limitados” (2019) y ahora a una tradicional con fines de lucro (2024). Cada paso debió tener un análisis de riesgo vs. potencial beneficio, para con el propósito de la empresa y el efecto en la comunidad. Ahora, en una decisión controversial y de alto impacto en el mundo, ChatGPT principalmente estará basando sus decisiones en base a lo que el mercado y sus accionistas le digan, no la comunidad.
El riesgo al que se expuso incluía varios de estos factores en distintos niveles, más allá de su dominancia actual en el mercado. ¿Perderían estatus? ¿Dudaremos de sus datos “inteligentes”? ¿Perderían dinero si no tomaban la decisión, o si la tomaban? ¿Es un riesgo a la seguridad de la gente? ¿Serían rechazados? Todas estas abrumadoras preguntas y más, de seguro, fueron parte de la toma de decisiones.
Aterricemos acá de nuevo. Hoy para hoy o mañana pensando en la planificación para el siguiente año, cuando vamos a tomar una decisión, en equipo o solos, tenemos que tener ciertos puntos en cuenta.
1. Valores. Definir si va con nuestros valores la decisión a tomar. Este es el blanco y negro de la toma de acción. Más allá de unos grises de distintas perspectivas, hay valores innegociables que cada uno decide.
2. Personas correctas. Involucrar a las personas correctas en la toma de decisión. ¿Quiénes son los que más podrían saber y quiénes serían los más afectados? Determinar responsables que deben estar al comienzo y no involucrarlos recién al final.
3. Tiempo. Tomarse el tiempo necesario para recabar la data, para definir la decisión y decidir el tiempo que se le va a dar a la toma de decisión. La Ley de Parkinson nos dice que la tarea se expande al tiempo que le demos.
4. Canales de comunicación y transparencia. Todas las partes deben saber cómo se comunicará y que sea transparente, para que pueda mantenerse la confianza.
5. Metas. Determinarlas claramente, además de limitar las opciones de decisiones.
6. Diferencias. Ante discrepancias, la votación y el apoyo a lo decidido es importante.
7. Evaluación. Establecer en conjunto hitos e indicadores para revisión de la decisión es importante. De esa manera, todos saben claramente el camino y métricas para navegar tranquilos, atendiendo a necesidades del grupo e individuales.
8. Flexibilidad. En decisiones y acuerdos, ser flexibles demostrando entendimiento de los puntos traídos por los demás y cooperación para el bien futuro, entender que podríamos necesitar corregir.
Es incómodo y quizás incierto tomar decisiones determinantes. ¿Qué sería peor? El no decidir. No sólo estanca el progreso y foco, sino que genera una incómoda y mayor incertidumbre limitante. Quizás nunca tendremos toda la información o el consenso necesario para tomar una decisión, pero no tomarlas o tomar decisiones sin tener en consideración los puntos anteriores, es un error más grande aún.
“Decisiones, no condiciones, determinan quienes somos.” – Viktor Frankl