Hasta el 31 de diciembre de 2021 están en vigencia las medidas excepcionales complementarias del Banco Central del Paraguay (BCP) de apoyo para la formalización de las renovaciones, refinanciaciones o reestructuraciones de créditos a clientes de todos los sectores.
En tanto, el presidente del banco Itaú, José Brítez, en base a la experiencia de las medidas, dijo, ya que ayudaron bastante para sostener el negocio financiero, como banco solicitarán continuar con la flexibilización de las medidas, específicamente para el segmento de consumo.
“Lo queremos hablar con el Banco Central, ya que hay ciertas flexibilizaciones, que en base a las experiencias de clientes, que si se mantienen sería de una gran ayuda, sobre todo para aquellos que están con problemas financieros que son transitorios”, indicó el representante del banco.
El titular del Itaú Paraguay explicó que el banco tiene una visión que va a compartir con el Banco Central del Paraguay en unas semanas. Sobre la consulta de a qué sector específicamente irá dirigido, adelantó que será para el de consumo. “Básicamente la flexibilización de que el cliente pueda refinanciar su deuda, por lo menos una vez, sin la necesidad de pagar el capital e intereses, sin que se vea afectado en alguna línea de reclasificación”, comentó.
Brítez indicó que tuvieron la experiencia de que, con esa medida, algunos clientes que tenían problemas de flujo de caja durante la pandemia, y con esta recuperación de la economía, hoy están pagando a perfección sus créditos.
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Normalización
Por su parte, el miembro del directorio del BCP, Humberto Colmán, dijo que parte de los desafíos que afrontar en el mercado es la nueva normalidad, al tener en cuenta que se irán levantando las medidas de flexibilzación. “Hay un proceso de normalización donde el Banco Central irá acompañando al sistema financiero para mantener en todo el momento su solidez, y para que la gente mantenga también su confianza en el rubro financiero”, dijo.
En cuanto al impacto del fin de las medidas excepcionales, Colmán sostuvo que no se tendrá un efecto negativo en el mercado de créditos, ya que cree que el BCP tiene actualmente una posición de política monetaria muy acomodativa y expansiva, apenas 2,75% de tasa, mientras que una tasa normal debería estar cerca de 5,50% o más.
“La normalización y la suba de tasa no implican necesariamente que el crédito se va a relentizar, sino que mantendrá un ritmo de crecimiento normal. Actualmente crece a 9%, en moneda nacional un poco más que en moneda extranjera, y creemos que es un ritmo saludable y que se va a mantener”, especificó.