Algunas estimaciones sugieren que el cultivo, en especial de soja y maíz, pueda caer un 50% el próximo año, pero afirman que puede ser temprano para tales proyecciones. Foto: Archivo.
Economista cree que sector agrícola está “instalando necesidad” de refinanciar deudas
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Los distintos sectores productivos ya hablan de caídas para el próximo periodo 2022 a raíz de la sequía que golpea nuevamente al país. Sin embargo, para el economista y exministro de Industria José Luis Rodríguez Tornaco sería muy temerario hoy hacer proyecciones del impacto que se tendrá en la producción total.
Si bien la agricultura cayó un 8% en el 2021, considera que todavía es muy temprano para hacer algún tipo de estimación, pues de acá a marzo se pueden dar lluvias que atenúen el impacto, según comentó para el programa “Tempranísimo” emitido por Universo 970 AM y GEN.
“Sin lugar a dudas, la falta de lluvias es preocupante, pero si se viene una buena lluvia de aquí a marzo se podrían atenuar los impactos y por eso creo que todavía es muy temprano tratar de hacer algún tipo de proyección”, expresó Rodríguez.
Es así que es muy probable que todo el cultivo en Paraguay, en soja y maíz específicamente, la producción llegue a caer un 50% por el impacto de la sequía, en especial en ciertas zonas como de Iruña, hacia Santa Rita y San Alberto, donde la calidad de los granos fue interferida, por lo que se calcula dicha caída estimada.
¿Intereses en medio?
Lo que sí podría ser bueno es que desde la zona de Iruña hacia Itapúa los números todavía no son así de preocupantes y la performance del cultivo no se encuentra tan abatida como en las anteriores regiones mencionadas, a más de que el mes de diciembre todavía no terminó y aún se pueden dar precipitaciones interesantes.
Así mismo, señaló que muchas de las consultoras que realizan las proyecciones meses antes son también asesoras de muchos gremios que hoy ya están instalando la necesidad de que el gobierno “relaje” las normas de refinanciamiento.
Es decir que la “cuasi crisis apocalíptica” en la agricultura tiene mucho que ver con el pedido de los gremios y productores de conseguir mejores condiciones con los bancos, de modo que estos puedan eventualmente refinanciar a los productores y exportadores ante esta posible situación plasmada.
En ese sentido, Rodríguez Tornaco explicó que se debe tener en cuenta que los exportadores adelantan dinero a los productores a un precio que creen conveniente, pero con los rendimientos actuales muchos productores no podrán devolverlo.
“Lo que se está haciendo es prender las luces para que las entidades financieras y el gobierno empiecen a incorporar en su plan de negocios 2022 la necesidad de refinanciar al sector agrícola productivo”, subrayó.
Solo 50 % o menos es la posibilidad de que EE. UU. y la Unión Europea lleguen a un acuerdo comercial
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El presidente Donald Trump declaró este viernes que la probabilidad de que Estados Unidos alcance un acuerdo comercial con la Unión Europea es del 50%, cuando falta una semana para que el 1 de agosto expire la fecha límite para negociarlo.
Trump amenazó a decenas de socios comerciales de Estados Unidos con nuevas tarifas aduaneras a partir del 1 de agosto si fracasan las negociaciones. Hasta ahora solo anunció acuerdos con Japón, Filipinas, el Reino Unido, Vietnam e Indonesia.
El presidente republicano reservó recargas del 30 % a las importaciones europeas.
“Yo diría que tenemos un 50/50 de posibilidades, quizás menos, pero un 50/50 de posibilidades de llegar a un acuerdo con la UE”, dijo Trump a periodistas en la Casa Blanca antes de partir a Escocia.
Trump afirmó que trabaja “con diligencia” con la Unión Europea, pero dijo que el bloque “abarca una vasta extensión de territorio y muchos países”.
Washington modera por tanto el optimismo. El jueves Trump declaró que se acercaban a un “muy buen acuerdo” y un portavoz de la Comisión Europea afirmó que estaba “al alcance” de la mano.
En busca de avances, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo el viernes que se reunirá con Trump el domingo en Escocia “para hablar sobre las relaciones comerciales transatlánticas” para “mantenerlas fuertes”.
La UE y Estados Unidos llevan a cabo negociaciones, con altibajos, para evitar una guerra comercial con importantes repercusiones.
Bruselas decidió tomar medidas de represalias por si las conversaciones fracasaron, con un enorme paquete de tarifas aduaneras por unos 93.000 millones de euros (unos 109.000 millones de dólares) que entrarían en vigor el 7 de agosto.
Según fuentes diplomáticas, Washington pide acordar un mínimo del 15 % de aranceles, con posibles excepciones para algunos sectores, y se resiste a reducir este porcentaje.
Antes de partir hacia Escocia, Trump también abordó las negociaciones con otros socios comerciales importantes. “Tenemos el borrador del acuerdo con China”, aseguró.
Delegaciones de China y de Estados Unidos se reunirán la próxima semana en Estocolmo para una tercera ronda de conversaciones arancelarias.
Pero Trump es más crítico con Canadá, vecino del norte al que amenaza con un arancel del 35 %.
“Hasta ahora no hemos tenido mucha suerte con Canadá. Creo que Canadá podría ser uno de esos países que sencillamente tenga que pagar los aranceles”, dijo.
“No tenemos un acuerdo con Canadá. Realmente no nos hemos centrado en ello”, añadió el presidente estadounidense.
En América Latina, Estados Unidos impondría un 30 % a México y un 50% a Brasil, en este caso sobre todo en protesta contra el juicio del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro por una presunta intentona golpista en 2022.
Distribución variable de lluvias en los campos agrícolas mejorarán recargas en suelos
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El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) indicó que el pronóstico de precipitación acumulada indica una probable distribución variable de lluvias en el territorio nacional. Se anticipó que los mayores volúmenes acumulados entre 30 y 50 mm estarán en la zona sur del país, lo cual posibilitará una recarga del perfil del suelo.
Asimismo, en la zonas centro, y norte de la Región Oriental, incluyendo Caaguazú, Guairá, Cordillera, San Pedro y Concepción, se estiman precipitaciones de 15 a 25 mm. Por el contrario, en amplios sectores de la Región Occidental estimaron que persistirán en condiciones deficitarias en los campos.
Con relación al pronóstico de temperatura mínima absoluta para el periodo del 21 al 28 de julio, la institución indicó que se prevén valores que oscilarían mayormente entre 8 y 18 °C en todo el país, mientras que las temperaturas más bajas se concentrarían sobre el sureste de la Región Oriental.
Con respecto al trigo y la canola que están en etapa en floración, mencionaron que la condiciones de disponibilidad de agua en el suelo presentan estados que se encuentran entre una sequía menor al 10 % y de excesos hídricos, contando con reservas de humedad en relación con las necesidades del cultivo.
En tanto, las proyecciones de precipitación acumulada para el mes de agosto muestran proyecciones de registros normales a superiores a lo normal en la mayor parte del territorio nacional para este periodo.
Estas estimaciones resultan favorables, considerando que la mayoría de las parcelas se encontrarán en fase crítica de sus etapas fenológicas, por tanto, una adecuada disponibilidad y recarga hídrica en el perfil del suelo durante este período será esencial para garantizar un llenado óptimo de los granos y prevenir mermas en el rendimiento, señalaron.
¿Invertir en agricultura? Las razones para elegir el rubro
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Por Melissa Palacios
El sector agrícola en Paraguay exige vocación, conocimiento y perseverancia para quienes buscan emprender en el segmento. Actualmente en el país, entre los rubros agrícolas con mayor potencial de crecimiento se encuentran la soja, maíz, trigo y el arroz, este último con posibilidades de expansión significativa.
En esta edición de Ellos saben, Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), habló con La Nación/Nación Media sobre las principales recomendaciones para emprender en el rubro, el interés de los productores por seguir cultivando, así como las necesidades que enfrentan los agricultores en estos años.
1. Manejo de información
“Para ser agricultor se necesita vocación, conocimiento y perseverancia. Trabajar en el sector agrícola requiere de buena planificación complementada con un manejo correcto de las variables que hacen a la productividad”, empezó diciendo.
Resaltó además que se debe manejar información de clima y mercado, que afectan los resultados y el agricultor no controla, requiere de permanente análisis y manejo de riesgos.
La producción agrícola tiene un comportamiento cíclico de años muy buenos, años regulares y años malos por lo que, para evaluar una rentabilidad se debería analizar por períodos de cinco años y no medir solo el resultado de un año. “Somos eficientes y eso constituye la base de los resultados y de la rentabilidad”, mencionó.
2. Rubros de mayor potencial
En el país existen rubros ya consolidados como soja, maíz, trigo con la rotación de cultivos en la misma parcela que constituyen un combo junto con los abonos verdes y que ocupan en mayor proporción la superficie sembrada; estos rubros aún tienen un potencial de crecimiento importante.
“El arroz tiene un potencial enorme, se siembran unas doscientas mil hectáreas, pero se puede llegar a un millón de hectáreas”, aseguró. Otros rubros en proceso de consolidación y expansión son el sorgo (biocombustible), maní, chía, sésamo y algodón que está en expansión en el Chaco especialmente.
Cristaldo vaticinó que en la medida que no se vea el trabajo del campo como generador de ingresos para llevar una vida digna habrá desestimulo sobre todo entre los jóvenes pequeños productores. No obstante, entre los jóvenes que trabajan en fincas más tecnificadas hay más estímulos para dedicarse al campo, ya sea en forma directa o a través de tareas relacionadas a la prestación de servicio a la producción agropecuaria.
Las políticas públicas deberían enfocarse en incorporar a la economía real generando ingresos genuinos al productor para salir de la pobreza, dijo Héctor Cristaldo. Foto: Mariana Díaz
3. Sostenibilidad en las prácticas
Entre las prácticas agrícolas que se están promoviendo para mantener la competitividad sin comprometer el medio ambiente apuntan al sistema de siembra directa con la rotación de cultivos como práctica de manejo de suelos que se aplica en más del 95 % del área agrícola tecnificada, y constituye el motor del uso y manejo sostenible de los recursos naturales.
“El productor cuida los recursos naturales en su propiedad porque de ellos depende para vivir y producir alimentos para el mundo colaborando con la seguridad alimentaria”, resaltó el presidente de la UGP.
Poniendo en contexto el proceso de 50 años que vivió el desarrollo de la agricultura paraguaya existen tres momentos en su evolución que llevaron al aumento de la eficiencia de la productividad y la producción. En los años 80 la mecanización y tecnificación en la agricultura, los años 90 con la siembra directa y en la década de los 2000 con la introducción y la utilización de variedades mejoradas genéticamente.
En ese lapso pasamos de producir en 1991 unas 2.000.000 de toneladas de granos en cinco rubros a producir 17.000.000 de toneladas en los mismos cinco rubros a partir del 2017.
4. Recursos para iniciar en el rubro
Los principales son: tener profesionales comprometidos con el emprendimiento, recursos humanos capacitados en los roles a desempeñar y un manejo administrativo sólido basado en buena planificación, manejo de riesgos y manejo de información de clima y mercado.
Existen diversos programas, cursos de formación, jornadas de intercambio de experiencia que sirven para mantenerse al día. La sumatoria del conocimiento y de la experiencia es la que permite ir mejorando el manejo y la administración del emprendimiento.
Existen desafíos internos y externos en el sector agrícola para un mayor crecimiento, indicó el titular de la UGP. Foto: Mariana Díaz
5. Principales desafíos
Existen desafíos internos y externos. Internamente el prejuicio de ciertos sectores en relación a la actividad agropecuaria, las regulaciones y normas que frenan el desarrollo, según Cristaldo, la burocracia y la consolidación del proceso de incorporación de los pequeños productores a las cadenas de valor.
Externamente, la tendencia a imponer unilateralmente normas y exigencias no basadas en ciencia que distorsionan el comercio creando barreras no arancelarias y dejando de lado las normas y acuerdos logrados en la Organización Mundial del Comercio o el Código Alimentario.
“Quienes trabajan en la economía familiar campesina necesitan oportunidades y no regalos ni ayudas que lo vuelvan cliente del Estado”, dijo, asegurando que necesitan ser actores y sujetos del proceso y no objetos del desarrollo y la política.
6. Incorporar más políticas públicas
Las políticas públicas deberían enfocarse en incorporar a la economía real generando ingresos genuinos al productor para poder salir de la pobreza. “No se puede seguir teniendo como paradigma el mboriahu ryvata (pobre, pero sin hambre)”, puntualizó.
Infraestructura rural: con fuerte inversión en caminos rurales, electrificación, riego y acceso al agua potable (necesidad impostergable) y conectividad digital para mejorar la competitividad del sector.
Acceso al crédito y financiamiento diferenciado: creando líneas específicas para pequeños productores y nuevos emprendedores rurales, con tasas bajas y plazos adecuados a los emprendimientos definidos, inversiones, capital operativo con los períodos de espera correspondientes.
Educación, capacitación y asistencia técnica en el segmento de productores de menos de 50 hectáreas, ya que según el último censo agropecuario, el 84 % no recibe asistencia técnica y el 62 % no terminó la educación escolar básica.
Acceso a tierras y formalización con fuerte apuesta por la titulación de las tierras destinadas a la reforma agraria, donde cerca de dos millones de hectáreas entregadas hace décadas siguen sin ser regularizadas. Organización y capital social: el proceso de formalización sectorial debe extenderse a las organizaciones y asociaciones de productores que hoy se unen “ocasionalmente” para demandar algún bien o servicio al Estado.
7. Reglas claras
“En un escenario tan dinámico y cambiante a nivel global, con episodios externos de alto impacto en economías pequeñas como la nuestra, tan dependiente de los ingresos generados por la actividad agropecuaria, la economía y la política deben ir de la mano, con reglas claras y un mínimo de previsibilidad”, alegó.
Por último, sería indispensable contar en el mercado con ferias y cadenas de valor, pues si todo lo anterior estuviese en marcha, se requerirán programas claros de acceso a mercados locales, participación en ferias agropecuarias y vínculos progresivos con cadenas de valor nacionales con alto potencial de desarrollo.
Explican que imponer de manera unilateral estas condiciones en los contratos de compra-venta de soja para la zafra 2025-2026, lo están haciendo sin consenso. Foto: Ilustrativa
Productores cuestionan imposición de reglamento europeo en contratos: “es imposible de cumplir”
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Desde la Federación de Cooperativas de la Producción (Fecoprod) manifestaron su preocupación por la firma anticipada de contratos con cláusulas obligatorias del Reglamento 1115 de la Unión Europea (UE), ya que para ellos resulta “peligroso” porque afecta a productores e “inviable” en el contexto actual.
Explican que de imponer de manera unilateral estas condiciones en los contratos de compra-venta de soja para la zafra 2025-2026, lo harán sin consenso y sin condiciones reales de cumplir.
Piden el 100 % de segregación de los granos, es decir, que no haya ninguna mezcla. Tampoco aceptan el sistema de balance de masa, que es lo que hoy podemos ofrecer con nuestra infraestructura. Por tanto, será imposible cumplirlo con los silos, los depósitos y la logística de nuestro país, refiere un informe de la Unión de Gremios de la Producción (UGP).
Alfred Fast, presidente de Fecoprod, relató que están viendo que circulan contratos para productores individuales y cooperativas donde se incorpora el Reglamento N° 1115 como condición obligatoria, “cuando el compromiso entre gremios siempre fue que su adhesión sería voluntaria”.
Para Fast, los productores deberían suscribir contratos tradicionales y, en caso de optar por vender a la UE, firmar un anexo específico que contemple las exigencias de ese mercado. “Recién una vez completadas las verificaciones, se podría asumir un compromiso de firmar”, enfatizó.
Por su parte, Ishiro Fukui, productor de la Cooperativa Yguazú, coincidió en que no se puede firmar contrato cuando no se cuenta con la voluntad ni con las condiciones para cumplir con las exigencias, teniendo en cuenta la infraestructura en los silos.
“Estamos asustados, porque desde hace mucho tiempo venimos discutiendo sobre el tema, pero ya apareció unilateralmente en el contrato de compraventa de granos. Los que somos del campo y conocemos nuestra infraestructura, sabemos que no hay capacidad en los silos para segregar la producción. El reglamento en sí, así como está ,es imposible de cumplir ”, aseguró.
Las organizaciones del sector agrícola reiteran su llamado a actuar con cautela y responsabilidad, priorizando contratos claros y viables, y respetando los acuerdos sectoriales que garantizan la adhesión voluntaria.