El Ministerio de Desarrollo Social a través del programa Tenonderã realiza desde esta semana la primera transferencia con la que brindará apoyo a microemprendimientos familiares de todo el país. Señalan que el desembolso de G. 7.500 millones busca beneficiar a los más de 2.500 nuevos participantes del programa de 12 departamentos del país.
Desde la institución aseguran que el capital que recibe las familias participantes es destinado a la inversión de emprendimientos productivos o negocios seleccionados por las mismas. Los rubros elegidos giran en torno a la producción agrícola, apícola, avícola, bovina, ovina, piscícola, porcina y producción forestal, además del comercio y servicio a través de almacenes.
El programa apunta a fortalecer las habilidades socioemocionales de las familias participantes y encaminar la concreción de emprendimientos productivos logrando un crecimiento económico social. Para ello, tanto los perfiles de negocios diseñados, como pequeños negocios que deseen ser reactivados, cuentan con el acompañamiento de gestores de negocios del programa, quienes realizan la planificación financiera y el acompañamiento del proyecto.
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Varias familias que se dedican al rubro de la producción experimentaron grandes pérdidas por la prolongada sequía en donde no pudieron concretar cosechas ante la total eliminación de las plantaciones. Indican que el encarecimiento de los costos de la producción obligaron a muchos a abandonar el rubro, mientras que otros tuvieron que acceder a un nuevo diseño de trabajo para lograr buena producción en esta segunda temporada.
Tanto el sector agrícola como el ganadero sufrieron bajas importantes debido a que específicamente el segundo depende mucho de lo que el campo genere para poder seguir con la alimentación de los animales. Es por eso que el pequeño productor de carne se vio afectado de sobremanera por el encarecimiento, en especial, del maíz debido a que es el principal producto alimenticio de los ganados.
Ante eso, el Ministerio de Desarrollo Social apuesta a través del programa a fomentar los emprendimientos productivos, mediante un importante apoyo económico y técnico para el logro de la ansiada autonomía económica de las familias vulnerables, que fue protegida en un principio por el programa Tekoporã.
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