Paraguay es un país productivo, que forjó su crecimiento económico y desarrollo en el sector agropecuario, por consiguiente también dependiente del clima, que según los pronósticos para el próximo año 2023 se puede presentar con mejores condiciones, por ende a la vez las proyecciones económicas pueden ser más interesantes si se da un buen inicio agrícola.
Así lo mencionó el presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios de Paraguay (CNCSP), Ernesto Figueredo, sobre lo que se espera para la actividad económica del siguiente año, cuya expectativa de la vara es muy elevada, pues se espera que los sectores agrícola-ganaderos proporcionen al país un empujón, siempre y cuando el clima sea adecuado.
“Las proyecciones para el próximo año pueden ser interesantes. Sabemos que eso va depender del clima, pero esperamos también que el ambiente de negocios no se vea afectado si es que en la política no nos ponemos de acuerdo”, expresó el referente.
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Esto, teniendo en cuenta que el país se encuentra inserto en un proceso electoral, por lo que el sector empresarial espera que la política no interceda en las previsiones en adelante, pues Figueredo remarcó que la economía se basa en gran medida en expectativas. Es decir, si la expectativa es negativa, la economía se contrae.
Aumento del consumo
El titular de la cámara consideró que hay una enorme oportunidad para el 2023, teniendo un buen inicio agrícola, de modo a que eso luego se traduzca en un aumento del consumo que, de hecho, ya fue bastante golpeado los últimos dos años, según lo indican los resultados en términos de crecimiento económico.
A esto se suma el agravante del impacto de la inflación que, si bien es una problemática regional y global, Paraguay al operar en el comercio exterior no escapa del efecto dominó del contexto internacional marcado por el aumento de precios del petróleo especialmente y demás productos demandados.
Añadió que no se puede dejar de tener en la mira el esquema del presupuesto, que de por sí ya tiene un porcentaje muy alto de salarios, dejando muy poco margen para las inversiones necesarias, que de no hacerlas tampoco se podrá transformar o al menos mejorar la capacidad del Estado en brindar tres ejes fundamentales; seguridad, salud y educación, y dejar de gastar recursos en áreas no son estratégicas, acotó.
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