Los informes de las entidades especializadas de la economía hablan favorablemente de la evolución que está teniendo el Paraguay en sus actividades productivas, una interpretación de la realidad que indica que estamos bien. Que revela que el futuro depende en gran medida del comportamiento positivo de la actividad económica de la actualidad. Lo que significa que se puede estar mucho mejor, si no hay cambios relevantes en sentido contrario.
En un documento recientemente conocido, el Banco Mundial señala que el crecimiento de nuestro país será levemente superior al que había señalado anteriormente, 3,7 % frente al 3,5 % anterior, y se aproxima a las estimaciones del Banco Central del Paraguay (BCP) que prevé para este año un alza del 4,0 %.
A principios de año el organismo financiero internacional había indicado que la economía paraguaya crecería en el 2025 un 3,5 %. En abril pasado revisó su previsión y señaló que el alza sería del 3,6 %, en tanto que el martes de esta semana apuntó que llegaría al 3,7 %, dos puntos porcentuales sobre la estimación inicial.
El incremento en las previsiones del organismo internacional obedece a las buenas señales que está dando la marcha de las principales actividades económicas de la nación paraguaya. Aunque existen elementos en la situación mundial que podrían influir negativamente debido a las recientes medidas adoptadas en la política internacional por la actual administración de los Estados Unidos de América.
Sobre el panorama económico hay que señalar que América Latina deberá hacer frente a las barreras arancelarias que impuso el gobierno de Donald Trump. El informe del Banco Mundial apunta que, si bien se prevé que México sea la economía más directamente afectada por el aumento de los impuestos comerciales, se prevé que toda la región se verá afectada de manera indirecta.
Otro de los puntos que destaca el banco es que se prevé que las exportaciones de los países de la región latinoamericana se debiliten ante el proteccionismo comercial y la incertidumbre política.
“Se prevé que la disminución prevista de los precios de las materias primas influya moderadamente en el crecimiento regional, dado que muchos países son exportadores de materias primas. Los riesgos para las perspectivas siguen siendo a la baja”, refiere el documento del ente financiero mundial.
Sin embargo, el comportamiento de diversos sectores de la economía paraguaya es positivo, de acuerdo con los indicadores recientes del BCP. Así, el crecimiento acumulado de enero a abril alcanzó el 6,4 %, que se debe sobre todo a los buenos resultados obtenidos en los servicios, la industria manufacturera y el comercio. En los servicios se observaron comportamientos favorables en los ofrecidos a los hogares, transportes, en la actividad inmobiliaria, telecomunicaciones, actividades de la información, servicios a las empresas, hoteles y restaurantes.
De acuerdo con el estudio de la banca matriz, en el sector manufacturero hubo crecimiento en las ventas de productos lácteos, molinerías, panaderías. También aumentó la comercialización de azúcar, bebidas y tabacos, textiles y prendas de vestir, cueros y calzados, papel y productos de papel, maquinarias y equipos, metales comunes y productos metálicos.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), por su lado, destaca que el crecimiento de Paraguay este año será el segundo más elevado en América del Sur. En el primer lugar ubica a la Argentina, que tendrá un alza económica del 5,5 %, en tanto que nuestro país alcanzará el 3,8 %, un punto porcentual más elevado que el previsto en el último informe del Banco Mundial. Estará por encima de los demás países de la zona, la mayoría de los cuales no llegarán al 3 % de incremento, en tanto que Venezuela tendrá una caída del 4,0 % en su PIB.
Que los organismos internacionales hablen del buen ritmo en el crecimiento de nuestro país es saludable, porque revela que se están haciendo bien las cosas y que se va asegurando el desarrollo. Significa que, a pesar de las dificultades que puedan surgir en el campo internacional, en el Paraguay existen elementos que contribuyen a sobrellevar positivamente los problemas y fomentan el progreso. Que la economía siga creciendo a un buen nivel es la mejor propaganda para nuestro país, porque demuestra la existencia de una excelente conducción política y el esfuerzo adecuado del sector privado en las inversiones y el trabajo.