Periodo de zafra genera buen momento para transportistas
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Desde la Unión de Gremios de la Producción (UGP) dedicaron en su informe mensual un apartado especial para el sector de transportes, en el que reflejan la cadena de valor que representa el rubro del agro, pues abarca desde la siembra, pasando por la cosecha, carga y toda la logística que precisan para una producción armónica.
Desde el gremio alegan que el sector de transporte terrestre empezó a sentir la reactivación del movimiento de cargas, siendo los meses de zafra el periodo de mayor demanda para el traslado de la producción. Al respecto, el boletín contempla las palabras de uno de los miembros del directorio de la Cámara Paraguaya de Transporte Internacional Terrestre, Ricardo Svec, quien aseguró que la flota de camiones es suficiente para cubrir la demanda a nivel país.
“El sistema de vehículos se encuentra bien distribuido para cubrir la demanda de los diversos puntos de embarque, puesto que a nivel país se cuenta con un parque de camiones de entre 30.000 a 40.000 unidades”, dijo.
El factor precio es relativo porque en periodos de cosecha dependerá de la oferta de camiones, señalan. Foto: Gentileza/AFP.
Aspectos del sector
Con relación a un tema que siempre es debate entre sectores, el factor de los precios, el referente explicó que la actual época es una en la que se registran alzas, conforme a la oferta de camiones, por lo que los clientes definen el precio de acuerdo a la urgencia del traslado de sus cargas, es decir, son negociaciones que se dan casi diariamente, indicó.
Otro aspecto fundamental para la buena dinámica del sector son las condiciones de navegabilidad del río, que deriva en el topeo de los espacios disponibles en los puertos, y muchas veces se dan situaciones en que las barcazas no pueden salir o acercarse para embarcar la carga, señaló Svec.
Es así que siempre están expectantes ante la situación del río para determinar su impacto en las operaciones, puesto que si no mejora, podría darse que muchas exportaciones se realicen por tierra, principalmente las que deben llegar a Brasil, y eso generaría sobrecostos enormes.
Por otro lado, la seguridad es otra de las problemáticas que aquejan a los transportistas de carga, pues también se enfrentan a situaciones de fraude y robo, que cada vez se vuelven más frecuentes. Y es que los estafadores se hacen pasar por camioneros y presentan clonaciones de las documentaciones oficiales del sector para acceder a las cargas y luego robarlas.
Es por ello que es preciso una mayor formalización y trazabilidad para el sector, puesto que este tipo de situaciones también afecta la reputación de los camioneros formalizados y, en algunos casos, pierden oportunidades de negocios incluso, además del escaso control de seguridad que favorece la proliferación de los casos de estafa y robo, lamentó.
¿Invertir en agricultura? Las razones para elegir el rubro
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Por Melissa Palacios
El sector agrícola en Paraguay exige vocación, conocimiento y perseverancia para quienes buscan emprender en el segmento. Actualmente en el país, entre los rubros agrícolas con mayor potencial de crecimiento se encuentran la soja, maíz, trigo y el arroz, este último con posibilidades de expansión significativa.
En esta edición de Ellos saben, Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), habló con La Nación/Nación Media sobre las principales recomendaciones para emprender en el rubro, el interés de los productores por seguir cultivando, así como las necesidades que enfrentan los agricultores en estos años.
1. Manejo de información
“Para ser agricultor se necesita vocación, conocimiento y perseverancia. Trabajar en el sector agrícola requiere de buena planificación complementada con un manejo correcto de las variables que hacen a la productividad”, empezó diciendo.
Resaltó además que se debe manejar información de clima y mercado, que afectan los resultados y el agricultor no controla, requiere de permanente análisis y manejo de riesgos.
La producción agrícola tiene un comportamiento cíclico de años muy buenos, años regulares y años malos por lo que, para evaluar una rentabilidad se debería analizar por períodos de cinco años y no medir solo el resultado de un año. “Somos eficientes y eso constituye la base de los resultados y de la rentabilidad”, mencionó.
2. Rubros de mayor potencial
En el país existen rubros ya consolidados como soja, maíz, trigo con la rotación de cultivos en la misma parcela que constituyen un combo junto con los abonos verdes y que ocupan en mayor proporción la superficie sembrada; estos rubros aún tienen un potencial de crecimiento importante.
“El arroz tiene un potencial enorme, se siembran unas doscientas mil hectáreas, pero se puede llegar a un millón de hectáreas”, aseguró. Otros rubros en proceso de consolidación y expansión son el sorgo (biocombustible), maní, chía, sésamo y algodón que está en expansión en el Chaco especialmente.
Cristaldo vaticinó que en la medida que no se vea el trabajo del campo como generador de ingresos para llevar una vida digna habrá desestimulo sobre todo entre los jóvenes pequeños productores. No obstante, entre los jóvenes que trabajan en fincas más tecnificadas hay más estímulos para dedicarse al campo, ya sea en forma directa o a través de tareas relacionadas a la prestación de servicio a la producción agropecuaria.
Las políticas públicas deberían enfocarse en incorporar a la economía real generando ingresos genuinos al productor para salir de la pobreza, dijo Héctor Cristaldo. Foto: Mariana Díaz
3. Sostenibilidad en las prácticas
Entre las prácticas agrícolas que se están promoviendo para mantener la competitividad sin comprometer el medio ambiente apuntan al sistema de siembra directa con la rotación de cultivos como práctica de manejo de suelos que se aplica en más del 95 % del área agrícola tecnificada, y constituye el motor del uso y manejo sostenible de los recursos naturales.
“El productor cuida los recursos naturales en su propiedad porque de ellos depende para vivir y producir alimentos para el mundo colaborando con la seguridad alimentaria”, resaltó el presidente de la UGP.
Poniendo en contexto el proceso de 50 años que vivió el desarrollo de la agricultura paraguaya existen tres momentos en su evolución que llevaron al aumento de la eficiencia de la productividad y la producción. En los años 80 la mecanización y tecnificación en la agricultura, los años 90 con la siembra directa y en la década de los 2000 con la introducción y la utilización de variedades mejoradas genéticamente.
En ese lapso pasamos de producir en 1991 unas 2.000.000 de toneladas de granos en cinco rubros a producir 17.000.000 de toneladas en los mismos cinco rubros a partir del 2017.
4. Recursos para iniciar en el rubro
Los principales son: tener profesionales comprometidos con el emprendimiento, recursos humanos capacitados en los roles a desempeñar y un manejo administrativo sólido basado en buena planificación, manejo de riesgos y manejo de información de clima y mercado.
Existen diversos programas, cursos de formación, jornadas de intercambio de experiencia que sirven para mantenerse al día. La sumatoria del conocimiento y de la experiencia es la que permite ir mejorando el manejo y la administración del emprendimiento.
Existen desafíos internos y externos en el sector agrícola para un mayor crecimiento, indicó el titular de la UGP. Foto: Mariana Díaz
5. Principales desafíos
Existen desafíos internos y externos. Internamente el prejuicio de ciertos sectores en relación a la actividad agropecuaria, las regulaciones y normas que frenan el desarrollo, según Cristaldo, la burocracia y la consolidación del proceso de incorporación de los pequeños productores a las cadenas de valor.
Externamente, la tendencia a imponer unilateralmente normas y exigencias no basadas en ciencia que distorsionan el comercio creando barreras no arancelarias y dejando de lado las normas y acuerdos logrados en la Organización Mundial del Comercio o el Código Alimentario.
“Quienes trabajan en la economía familiar campesina necesitan oportunidades y no regalos ni ayudas que lo vuelvan cliente del Estado”, dijo, asegurando que necesitan ser actores y sujetos del proceso y no objetos del desarrollo y la política.
6. Incorporar más políticas públicas
Las políticas públicas deberían enfocarse en incorporar a la economía real generando ingresos genuinos al productor para poder salir de la pobreza. “No se puede seguir teniendo como paradigma el mboriahu ryvata (pobre, pero sin hambre)”, puntualizó.
Infraestructura rural: con fuerte inversión en caminos rurales, electrificación, riego y acceso al agua potable (necesidad impostergable) y conectividad digital para mejorar la competitividad del sector.
Acceso al crédito y financiamiento diferenciado: creando líneas específicas para pequeños productores y nuevos emprendedores rurales, con tasas bajas y plazos adecuados a los emprendimientos definidos, inversiones, capital operativo con los períodos de espera correspondientes.
Educación, capacitación y asistencia técnica en el segmento de productores de menos de 50 hectáreas, ya que según el último censo agropecuario, el 84 % no recibe asistencia técnica y el 62 % no terminó la educación escolar básica.
Acceso a tierras y formalización con fuerte apuesta por la titulación de las tierras destinadas a la reforma agraria, donde cerca de dos millones de hectáreas entregadas hace décadas siguen sin ser regularizadas. Organización y capital social: el proceso de formalización sectorial debe extenderse a las organizaciones y asociaciones de productores que hoy se unen “ocasionalmente” para demandar algún bien o servicio al Estado.
7. Reglas claras
“En un escenario tan dinámico y cambiante a nivel global, con episodios externos de alto impacto en economías pequeñas como la nuestra, tan dependiente de los ingresos generados por la actividad agropecuaria, la economía y la política deben ir de la mano, con reglas claras y un mínimo de previsibilidad”, alegó.
Por último, sería indispensable contar en el mercado con ferias y cadenas de valor, pues si todo lo anterior estuviese en marcha, se requerirán programas claros de acceso a mercados locales, participación en ferias agropecuarias y vínculos progresivos con cadenas de valor nacionales con alto potencial de desarrollo.
La cifra representa un crecimiento del 42 % en comparación con la campaña 2023-2024. Los departamentos que registraron mayor repunte son: Misiones, Ñeembucú y Paraguarí. Foto: AFP
Cultivo de arroz se expande y suma 78.000 hectáreas más
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El cultivo de arroz con riego se expandió enla campaña 2024-2025 alcanzado 78.417 hectáreas más en la producción, pasando de 187.910 en la zafra pasada a 266.327 hectáreas, cifra que representa un crecimiento del 42 %, según el informe semanal de la Unión de Gremios de la Producción (UGP).
El reporte del gremio destaca el repunte registrado en departamentos de la región Oriental, tales como, Misiones, Ñeembucú y Paraguarí, donde este rubro “mostró un crecimiento importante” respecto a la superficie cultivada en la zafra 2023-2024.
Misiones pasó de sembrar 57.335 hectáreas a 82.220 en esta campaña, totalizando 24.885 hectáreas más. En cuanto a Ñeembucú, de un área de 46.047 hectáreas, pasó a 70.778, sumando 24.731, mientras que Paraguarí en la zafra 2023-2024 llegó a 18.192 hectáreas y ahora a una superficie de 30.927, una diferencia de 12.735.
A estos números se suman los departamentos de Itapúa y Caazapá que también registraron un aumento, pasando, en el caso del primero, de un área de 12.611 hectáreas a 19.126, que representa 6.515 hectáreas más. En tanto que el segundo, de una extensión de 5.244 trepó a 9.767, logrando una expansión de 4.523 hectáreas.
El informe señala que este cereal se ha consolidado como uno de los rubros agrícolas de mayor expansión en los últimos años, impulsado por la incorporación de tecnología de riego y mejores prácticas productivas. A esto se suma que algunos productores comenzaron a utilizar la soja como cultivo de corte sanitario en sus rotaciones, una técnica que permite combatir enfermedades propias del arroz y mantener la sanidad de los lotes.
Rendimiento
Hay que resaltar que este crecimiento en el área de cultivo de arroz representaría además un mayor rendimiento. Las previsiones de la Federación Paraguaya de Productores de Arroz (Feparroz) señalaban que la producción de esta campaña estaría por encima del promedio de rendimiento nacional, que es de 6.000 kilos por hectárea.
Zafra 2024/25 de soja registra una caída del 15 % y pérdida de USD 400 millones por la sequía
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La producción de soja cerró con una merma del 15 % en la zafra 2024-2025, respecto a la expectativa que se tenía inicialmente, lo que se traduce en unos USD 400 millones que dejaron de ingresar al país en concepto de divisas. Esto se explica por las épocas de estrés hídrico que sufrió el cultivo.
La Unión de Gremios de la Producción (UGP) presentó este lunes los datos de producción de soja para la Región Oriental y el rendimiento promedio nacional. Según el informe, la producción total del cultivo de la soja fue de 9.343.724 toneladas en la zafra 2024-2025 y el promedio a nivel nacional es 2.571 kilogramos por hectárea.
“Un 15 % de merma aproximadamente, con relación a lo que se estaba estimando, casi 1 millón de toneladas menos tuvimos. Si se calcula USD 400 por ese millón menos son USD 400 millones que dejaron de ingresar al paísen divisas, que ayuda siempre a mover la economía y dinamizarla”, dijo a La Nación Nación/Nación Media el presidente de la UGP, Héctor Cristaldo.
Rendimiento promedio de la soja zafra 2024-2025 por departamento. Foto: Gentileza
Estas cifras corresponden a la cosecha de soja de la temporada primavera-verano de la Región Oriental. En este informe no se incluyeron la zafriña y tampoco los datos del Chaco porque ya son considerados fuera de la época normal de siembra. Para obtener el rendimiento promedio se consideraron las tres épocas de siembra y la incidencia de la sequía.
El documento detalla que para realizar el análisis de rendimientos promedio, se hicieron cálculos en las zonas de mayor afectación de la sequía, con un rendimiento de 1.321 toneladas por hectárea, correspondiente a 829.120 hectáreas.
Asimismo explica que en las zonas de una afectación moderada el promedio fue de 2.764 toneladas por hectárea, correspondiente a 1.244.358 hectáreas y donde hubo un rendimiento normal (menor incidencia), 1.560.367 hectáreas, con 3.082 toneladas por hectárea.
Según Cristaldo, la mayor afectación del cultivo por la sequía se registró en la zona norte del país. “La afectada es la que tiene más impacto por la sequía, en la zona norte es donde hay más hectáreas afectadas, y ahí elpromedio estuvo por los 1.300 kg, lo que le golpeó la sequía”, explicó a LN/NM.
Los más afectados por la sequía en función a la superficie son los departamentos de Concepción y San Pedro. En el caso del primero, hubo una afectación total de una superficie de 10.062 hectáreas, mientras que en el segundo se registró una afectación de un área de 319.330 hectáreas de las 354.811 de superficie cultivada.
Los datos refieren que en la última campaña se produjeron alrededor de 20.000 toneladas de sésamo confitero y 40.000 toneladas de sésamo mecanizado.FOTO: ARCHIVO
Paraguay exporta casi el 95 % del sésamo de su producción
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La Unión de Gremios de la Producción (UGP) destacó que el sésamo paraguayo logró posicionarse en los mercados internacionales más exigentes y que entre el 90 % y 95 % de la producción nacional se destina al comercio exterior. No obstante, una sobreoferta a nivel regional provocó bajas significativas en los precios.
La producción de sésamo en Paraguay es prácticamente para la exportación, con más del 90 % del volumen total enviado a destinos como Japón, México, Taiwán, así como a países de Europa, Asia y la región, como Argentina, Chile y Perú.
El reporte de la UGP menciona que, pese a este escenario favorable en cuanto a mercados, los precios actualmente experimentan una baja significativa debido a una sobreoferta regional, que impacta directamente en la rentabilidad del productor, obligándolo a reforzar esfuerzos en eficiencia, innovación y sostenibilidad.
Desde las cooperativas de producción analizan mejores estrategias de almacenamiento y venta para mitigar el impacto económico, al igual que fortalecer la competitividad a través de la tecnificación, capacitación de productores y la articulación institucional, con miras a consolidar la posición del sésamo paraguayo como producto estrella de la canasta exportadora del país.
Los datos refieren que en la última campaña se produjeron alrededor de 20.000 toneladas de sésamo confitero y 40.000 toneladas de sésamo mecanizado, cifras que superaron el promedio de los últimos años, destacándose la obtención de semillas de alta calidad.
Gilberto Osorio, presidente de l a Cámara Paraguaya de Exportadores de Sésamo (Capexse) había explicado que Japón es el mayor comprador de sésamo de la variedad confitera, valorado por sus características organolépticas, inocuidad y forma de cultivo.
Agregó que en el primer trimestre del año, la dinámica del mercado no acompañó el ritmo que esperaban los buenos rendimientos del sésamo, lo que se tradujo en compras más pausadas en el mercado internacional. Recordó también que la nueva campaña se iniciará en setiembre y octubre con la preparación del suelo, y para diciembre comenzarán las siembras.