El Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) informó esta tarde de forma oficial que Estados Unidos de América aprobó la importación de carne bovina fresca desde Paraguay. Con este documento, se confirma la equivalencia sanitaria entre ambos países.
Mediante un comunicado dado a conocer esta tarde, el servicio veterinario del país indicó que el Registro Federal de los Estados Unidos ha publicado oficialmente la propuesta de reglamento realizado por el Servicio de Inocuidad e Inspección de Alimentos (FSIS), agencia del Departamento de Agricultura de ese país, mediante el cual se propone una enmienda a la normativa para permitir, bajo ciertas condiciones, la importación de carne paraguaya.
El documento hace mención a que, con base en evidencia de un análisis de riesgos, determinaron que la carne bovina fresca “puede ser importada de forma segura desde Paraguay”, pero siempre que se cumplan con ciertos requisitos. Así también, resalta que la acción de ingreso de carne desde nuestro país sería sin dejar de proteger a los Estados Unidos contra la introducción de Fiebre Aftosa.
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“Con este documento se confirma la equivalencia sanitaria ente ambos países para dar inicio a las exportaciones de carne bovina a dicho país. Las normativas estadounidenses contemplan un plazo de 60 días para comentarios, el cual iniciará el próximo 27 de marzo”, reza parte de la misiva, además de instar al sector productivo a realizar dichos comentarios a fin de manifestar las implicancias positivas de las exportaciones a este destino.
Por su parte, el titular del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Moisés Santiago Bertoni, en comunicación con la 920 AM señaló que se da inicio a la consulta pública que representa la última formalidad se tiene que cumplir. Aseguró que el mercado estadounidense cuenta con mucho prestigio y va a permitir al país ingresar a nuevos destinos de la región.
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Respecto al volumen de los primeros envíos, explicó que lo solicitado por el Paraguay en el inicio de este proceso fueron unas 20.000 toneladas, pero añadió que se trata de un avance gradual y no solo se debe tener en cuenta el espacio habilitado por el país, sino también el proceso comercial que la carne paraguaya debe ir pasando.
Una vez cumplido con el último proceso, indicó que todos los frigoríficos del país podrán solicitar la aprobación para enviar la proteína roja hasta este destino, trámite que deberán realizar con el Senacsa. “Estamos sumamente contentos el sector productivo y el de la industria, porque es un mercado que va a permitir retomar el crecimiento de la ganadería en el Paraguay”, aseveró.
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Hay consenso en avanzar hacia el máximo estatus sanitario, pero no en plazos
Los productores y el Gobierno se encuentran en pleno debate acerca del momento en el que se debe dejar de vacunar contra la fiebre aftosa y dar el salto al máximo estatus sanitario: el de país libre de aftosa sin vacunación.
En general, tanto el sector productivo como el industrial y el Gobierno están de acuerdo en avanzar en el estatus, pero discrepan en términos de plazos.
El sector público considera que las condiciones están dadas para dar un paso adelante y dejar atrás casi 60 años de inmunización, de los cuales en los últimos 12 años se realizó de forma sistemática, según explicó a La Nación/Nación Media el presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), José Carlos Martin.
El principal argumento en favor del cese de la vacunación es que países de la región como Bolivia y Brasil ya se encuentran con el máximo estatus sanitario y no tienen circulación del virus de la aftosa, mientras que en Paraguay también la circulación es nula, lo que propicia, según el titular de Senacsa, el escenario correcto para dar el salto.
La entidad maneja un cronograma que apunta a que el 2026 sea el último año de vacunación antiaftosa, para luego proceder a un monitoreo de 24 meses en los que, de no ocurrir escenarios adversos, se podrá presentar en 2027 los resultados ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), que validaría el máximo estatus para Paraguay en 2028.
Martin considera que tal estatus es coherente con el trabajo realizado tanto por el Senacsa como el sector privado, que desde el último brote en 2011 trabajó de forma más profesional y científica, con resultados a la vista.
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“Venimos trabajando con el sector privado de manera muy seria y con base técnica, en base a ciencia, hace alrededor de 12 años. Entendiendo que en estos 12 años se ha mejorado muchísimo y los planes de vacunación son procesos finitos”, explicó a LN.
Igualmente, recordó que en todo el continente, tanto América del Norte como América del Sur, el 85 % del ganado se encuentra inmunizado y en Paraguay, alrededor del 95 % se encuentra vacunado, por lo que insistió que en el país, la circulación viral es nula.
Respaldo de la academia
Desde la academia, la decana de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Asunción, la doctora Viviana María Ríos Morínigo, explicó que tienen una postura técnica a favor, pero consideró importante un consenso con el sector productivo y con un plan bien diseñado con principios técnicos y científicos.
“Hay evidencia de que no hay una circulación activa y yo creo que hay posibilidad ahora de invertir los esfuerzos que se están haciendo a nivel nacional, ya sea en vigilancia pasiva y activa, o desde el punto de vista del control de los hatos para hacer una detección temprana y demás”, dijo a LN.
Mencionó que la vacuna no incide en absoluto en la calidad de la carne, ya que su función es meramente de inmunizar a los animales contra el virus de la fiebre aftosa.
Igualmente, señaló que al dejar de concentrar esfuerzos en la aftosa, los recursos podrían centrarse más en otras enfermedades como la brucelosis, que es una zoonosis, es decir, es transmisible a los humanos.
“La aftosa no es una zoonosis. La aftosa tiene una repercusión en el precio del ganado y en los mercados, pero no se transmite al hombre. O sea, el hombre no sufre de aftosa. A diferencia de la brucelosis, que tiene repercusiones importantes en la salud humana, es transmitida por la leche, por ejemplo, o por el contacto con carne no bien cocinada”, explicó.
Postura de la industria cárnica
Daniel Burt, gerente general de la Cámara Paraguaya de la Carne, señaló que están de acuerdo con la postura de Senacsa, pero coincidió en que la decisión no podría ser tomada sin un consenso con todos los actores.
Recordó que en 2011, durante el último brote de aftosa en el país, se comprometió el estatus internacional y se afectaron las exportaciones, por tanto, consideran vital agotar las instancias de diálogo para garantizar procesos bien definidos y una evaluación costo-beneficio para el país.
Consultado sobre los beneficios comerciales del estatus de país libre de aftosa sin vacunación, Burt consideró que es relativo, ya que existen mercados en los que no es un requisito el máximo estatus.
“Categóricamente es una elevación de estatus y un reconocimiento sanitario internacional. Ahora, hay muchos otros factores que entran a jugar a la parte comercial, que hace que eso no sea una respuesta demasiado obvia. tenemos países en donde si hay una ventaja comercial y tenemos países donde no”, dijo a La Nación.
Ganaderos piden más tiempo
La Asociación Rural del Paraguay (ARP), que nuclea a los principales productores del país, tampoco se opone al plan, pero pide más tiempo para afianzar el proceso y convencer a la base productiva.
“Nuestra propuesta es mantener la vacunación hasta el 2030”, explicó a LN Mario Apodaca, vicepresidente de la ARP y presidente de Fundación Servicios de Salud Animal (Fundassa).
Apodaca afirmó que el estatus sanitario actual es óptimo, con animales sanos, con alta inmunidad y nula circulación viral. No obstante, mencionó que los ganaderos necesitan mayor confianza para dejar la inmunización, que resultó esencial para la producción durante décadas.
“La vacunación le da seguridad al productor, y esa seguridad no se reemplaza fácilmente. Hay que fortalecer aún más la vigilancia, el banco de vacunas, las contingencias e indemnizaciones”, sostuvo.
En ese sentido, insistió en que están de acuerdo con alcanzar el máximo estatus sanitario, pero piden vacunar unos años más, evaluar el entorno internacional, principalmente de los países vecinos y luego avanzar. “Estamos totalmente de acuerdo con el objetivo, pero discrepamos en el plazo. Queremos llegar al 2030 con todos los deberes hechos, sin apuros”, añadió.
Hoy Paraguay exporta carne bovina a más de 50 países, incluyendo destinos exigentes como Israel, Taiwán, Chile y Estados Unidos, y la visión del Estado es consolidar la competitividad de la producción nacional con el máximo estatus sanitario.
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Hay acuerdo en avanzar al máximo estatus sanitario, pero no en plazos
Los productores y el Gobierno se encuentran en pleno debate acerca del momento en el que se debe dejar de vacunar contra la fiebre aftosa y dar el salto al máximo estatus sanitario: el de país libre de aftosa sin vacunación. En general, tanto el sector productivo como el industrial y el Gobierno están de acuerdo en avanzar en el estatus, pero discrepan en términos de plazos.
El sector público considera que las condiciones están dadas para dar un paso adelante y dejar atrás casi 60 años de inmunización, de los cuales en los últimos 12 años se realizó de forma sistemática, según explicó a La Nación/Nación Media el presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), José Carlos Martin.
El principal argumento en favor del cese de la vacunación es que países de la región como Bolivia y Brasil ya se encuentran con el máximo estatus sanitario y no tienen circulación del virus de la aftosa, mientras que en Paraguay también la circulación es nula, lo que propicia, según el titular de Senacsa, el escenario correcto para dar el salto. La entidad maneja un cronograma que apunta a que el 2026 sea el último año de vacunación antiaftosa, para luego proceder a un monitoreo de 24 meses en los que, de no ocurrir escenarios adversos, se podrá presentar en 2027 los resultados ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), que validaría el máximo estatus para Paraguay en 2028.
Martin considera que tal estatus es coherente con el trabajo realizado tanto por el Senacsa como el sector privado, que desde el último brote en 2011 trabajó de forma más profesional y científica, con resultados a la vista.
“Venimos trabajando con el sector privado de manera muy seria y con base técnica, con base en ciencia, hace alrededor de 12 años. Entendiendo que en estos 12 años se ha mejorado muchísimo y los planes de vacunación son procesos finitos”, explicó a LN. Igualmente, recordó que en todo el continente, tanto América del Norte como América del Sur, el 85 % del ganado se encuentra inmunizado y en Paraguay, alrededor del 95 % se encuentra vacunado, por lo que insistió que en el país, la circulación viral es nula.
RESPALDO DE LA ACADEMIA
Desde la academia, la decana de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Asunción, la doctora Viviana María Ríos, explicó que tienen una postura técnica a favor, pero consideró importante un consenso con el sector productivo y con un plan bien diseñado con principios técnicos y científicos.
“Hay evidencia de que no hay una circulación activa y yo creo que hay posibilidad ahora de invertir los esfuerzos que se están haciendo a nivel nacional, ya sea en vigilancia pasiva y activa, o desde el punto de vista del control de los hatos para hacer una detección temprana y demás”, dijo a LN.
Acotó que la vacuna no incide en absoluto en la calidad de la carne, ya que su función es meramente de inmunizar a los animales contra el virus de la fiebre aftosa. Señaló que al dejar de concentrar esfuerzos en la aftosa, los recursos podrían centrarse más en otras enfermedades como la brucelosis, que es una zoonosis, es decir, es transmisible a los humanos. “La aftosa no es una zoonosis. La aftosa tiene una repercusión en el precio del ganado y en los mercados, pero no se transmite al hombre. O sea, el hombre no sufre de aftosa. A diferencia de la brucelosis, que tiene repercusiones importantes en la salud humana, es transmitida por la leche, por ejemplo, o por el contacto con carne no bien cocinada”, explicó.
POSTURA DE LA INDUSTRIA CÁRNICA
Daniel Burt, gerente general de la Cámara Paraguaya de la Carne, señaló que están de acuerdo con la postura de Senacsa, pero coincidió en que la decisión no podría ser tomada sin un consenso con todos los actores. Recordó que en 2011, en el último brote de aftosa en el país, se comprometió el estatus internacional y se afectaron las exportaciones, por tanto, consideran vital agotar las instancias de diálogo para garantizar procesos bien definidos y una evaluación costo-beneficio para el país.
Consultado sobre los beneficios comerciales del estatus de país libre de aftosa sin vacunación, Burt consideró que es relativo, ya que existen mercados en los que no es un requisito el máximo estatus. “Categóricamente es una elevación de estatus y un reconocimiento sanitario internacional. Ahora, hay muchos otros factores que entran a jugar a la parte comercial, que hace que eso no sea una respuesta demasiado obvia. Tenemos países en donde si hay una ventaja comercial y tenemos países donde no”, dijo a La Nación.
GANADEROS PIDEN MÁS TIEMPO
La Asociación Rural del Paraguay (ARP), que nuclea a los principales productores del país, tampoco se opone al plan, pero pide más tiempo para afianzar el proceso y convencer a la base productiva. “Nuestra propuesta es mantener la vacunación hasta el 2030”, explicó a LN Mario Apodaca, vicepresidente de la ARP y presidente de Fundación Servicios de Salud Animal (Fundassa).
Apodaca afirmó que el estatus sanitario actual es óptimo, con animales sanos, con alta inmunidad y nula circulación viral. No obstante, mencionó que los ganaderos necesitan mayor confianza para dejar la inmunización, que resultó esencial para la producción durante décadas. “La vacunación le da seguridad al productor, y esa seguridad no se reemplaza fácilmente. Hay que fortalecer aún más la vigilancia, el banco de vacunas, las contingencias e indemnizaciones”, sostuvo.
Insistió en que están de acuerdo con alcanzar el máximo estatus sanitario, pero piden vacunar unos años más, evaluar el entorno internacional, principalmente de los países vecinos y luego avanzar.
“Estamos totalmente de acuerdo con el objetivo, pero discrepamos en el plazo. Queremos llegar al 2030 con todos los deberes hechos, sin apuros”, añadió.
Hoy Paraguay exporta carne bovina a más de 50 países, incluyendo destinos exigentes como Israel, Taiwán, Chile y Estados Unidos, y la visión del Estado es consolidar la competitividad de la producción nacional con el máximo estatus sanitario.
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Para fortalecer la producción avícola del Guairá entregan más de G. 700 millones en insumos
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) informó que, con el objetivo de potenciar la producción avícola de comités rurales del distrito de Mauricio José Troche, fueron entregados G. 704.974.575 en insumos para mejorar las condiciones de producción de la zona.
De esta manera se busca fortalecer la economía de las familias agrícolas del departamento de Guairá mediante una agricultura más eficiente, competitiva y orientada al mercado, según explicaron desde la institución agraria.
Entre los insumos esenciales para la producción aviar que fueron entregados al Comité de Mujeres Unidas se encuentran:
- balanceados
- chapas de zinc
- comederos
- bebederos
- kits veterinarios
- pollitos
- tejidos de alambre.
Asimismo, en una segunda etapa, se entregaron insumos similares a otro grupo de mujeres productoras, lo cual les permitirá aumentar los ingresos familiares.
En el acto de entrega, el titular del MAG, Carlos Giménez, explicó que se busca fortalecer la economía de las familias agrícolas del departamento. “Queremos implementar políticas públicas que generen cambios reales, que nos permitan pasar de una agricultura de subsistencia a una producción eficiente y competitiva”, mencionó.
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Sostuvo además que esperan que la producción avícola y hortícola represente una fuente de ingreso adicional para los productores, destacando el papel de las ferias agropecuarias organizadas por el MAG como plataforma clave para que las familias rurales comercialicen su producción y generen ingresos sostenibles.
Por su parte, el intendente del distrito, Osmar Brítez, resaltó que este tipo de iniciativas fortalecerán tanto la producción agropecuaria como la economía familiar. Igualmente, desde la Organización Nacional de Cañicultores Agropecuarios (Onca) valoraron la cercanía de con este tipo de rubro.
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Estas acciones son importantes para fortalecer al sector, pues el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) recordó recientemente a los productores avícolas la vigencia de la Resolución N° 744/23 que establece requisitos de bioseguridad, higiene y manejo sanitario en instalaciones, así como para el registro y habilitación sanitaria de establecimientos de producción a nivel nacional.
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Agricultura familiar rural generó G. 21,5 mil millones en ferias
Las ferias de la agricultura familiar tuvieron un fuerte impacto en la economía de las familias que viven en el campo, con una recaudación de G. 21.552 millones registrada en el primer semestre del 2025.
Fue lo que destacó Carlos Giménez, el titular del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), durante la conferencia de prensa realizada en el stand de la cartera agropecuaria en la Expo Paraguay 2025, en Mariano Roque Alonso. El ministro resaltó que dicha cifra fue alcanzada mediante la realización de 2.955 ferias agropecuarias desde enero a junio de este año, beneficiando directamente a 10.678 familias rurales que se encuentran organizadas en 1.518 organizaciones y comités.
Mencionó que se debe apuntar a una agricultura eficiente y que una buena acción del Ministerio tiene un impacto fuerte en la economía de las familias que viven en el campo. Destacó que el 70 % de la población económicamente activa representa a la agricultura familiar.
Apuntan, de esta manera, a que los agricultores paraguayos que vuelvan al intercambio generacional en el campo. En este punto, destacó que el país tiene que estar orgulloso de ser productor, además de indicar que dejarán políticas que sigan acompañando el desarrollo de nuestro país.
Es clave destacar el compromiso con la inclusión de género y juventud rural que participa activamente en cada feria y representan aproximadamente el 25 % de los feriantes a nivel país.
Los productos con mayor demanda en las ferias son el queso Paraguay, que se vendió por un total de G. 3.972 millones; carnes de cerdo, cabra y oveja, por G. 4.808 millones y carne de aves, por G. 2.299 millones. Le siguen la harina de maíz y choclo, vendidos por G. 1.045 millones; huevos, por G. 836 millones; así como las orquídeas, por G. 646 millones, y otros productos, por valor de G. 7.944 millones, según informa el Ministerio de Agricultura y Ganadería.
Las ferias se realizan con una frecuencia de 3 a 5 veces por semana en todo el territorio nacional, consolidándose como canales de comercialización que permiten el contacto directo entre productor- consumidor, proveyendo de productos frescos, confiables, inocuos, diversificados y con precios diferenciados.
El MAG fomenta la venta directa, sin intermediarios de los productos provenientes de la finca familiar bajo la modalidad de negocios denominada “Circuito Corto de Comercialización”, a fin de que productores organizados y asistidos por MAG realicen el acopio y envío colectivo de rubros agropecuarios, conforme a la disponibilidad en finca para su comercialización.