Melissa Palacios, melissa.palacios@nacionmedia.com
El crecimiento del rubro del cemento se estima generalmente que crezca en un 8 % anual, de acuerdo a la Cámara Paraguaya de la Industria del Hormigón Elaborado (Capihe); sin embargo, pese a que se consideran volúmenes estables de consumo, las proyecciones para este 2023 están unos dígitos por debajo, pero con la confianza de estabilidad con el gobierno entrante.
“Un indicador del consumo del sector podría ser el crecimiento vegetativo de este consumo. Podríamos decir que el sector aumentaría sus volúmenes contratados en un 4 y 5 %”, comentó Enio Quevedo, presidente del gremio, para La Nación/Nación Media; destacando que el modelo del gobierno entrante favorecerá el flujo de capitales para nuestro país.
Quevedo destacó que es clave para las inversiones contar con reglas claras, una economía de mercado y un proyecto que las mantendrá, siendo eso muy auspicioso para los capitalistas el perfil que ofrece el próximo mandatario. “Nosotros estamos optimistas, siempre en nuestras reuniones recordamos el eslogan del presidente electo, Santiago Peña, que dice que vamos a estar mejor y confiamos en eso, en el periodo que se va a iniciar”, detalló.
“Nos da gran esperanza en el sentido de que creemos que las inversiones también en el sector inmobiliario van a continuar y se van a incrementar. Es nuestro diagnóstico al menos por ahora”, agregó, considerando que el primer cuatrimestre del año estuvo marcado por la expectativa eleccionaria y ahora el sector trabaja con proyectos de mediana duración.
Cuatrimestre
“Un evento no puede introducir una alteración en lo que se está desarrollando, las obras que estaban en desarrollo siguieron normalmente y ya con este panorama tendremos mayor tranquilidad”, aseveró, agregando que nuestro país se encuentra muy bien posicionado en cuanto a los intereses de los inversores internacionales.
La producción del rubro siguió llegando a un promedio total de 30.000 m³ (metros cúbicos) de hormigón al mes en el área de Gran Asunción, donde está concentrado el mayor consumo a nivel país. “La industria se comportó normalmente porque las obras tuvieron gran estabilidad y fueron relativamente estables”, aseguró a este medio.
Sobre los atrasos del pago de la deuda que tiene el Estado con el sector de la construcción, dijo que como mayoritariamente las empresas del rubro no contratan con el sector público y trabajan con el ámbito privado no se vieron afectados, a excepción de dos compañías que hicieron algunas contrataciones en lo referente a puentes de hormigón.
Uno de los problemas que atraviesan es el de rentabilidad, que sería a raíz de la dinámica del mercado porque se cuentan con precios muy bajos, lo cual afecta en ese factor que es uno de los grandes objetivos empresariales. “Es una interna nuestra de mercado que vamos a tratar de ir solucionando, pero problemas de trabajo no hay”, resaltó.
El sector no registró problemas de volumen en los primeros meses del año porque los desarrollos que se definieron un año atrás continúan siendo servidos por las empresas normalmente y los socios no reportaron problemas en ese sentido, destacó. No obstante, se espera que las obras privadas sigan a buen ritmo para que prosiga operando toda la cadena.