Este jueves, el Banco Central del Paraguay (BCP) realizó la presentación del reporte de comercio exterior correspondiente a julio de 2023. Según los datos de la Dirección Nacional de Aduanas, las exportaciones totales alcanzaron un valor de USD 9.829 millones, 20,1 % mayor a los USD 8.187 millones a julio del 2022.
En cuanto a las exportaciones registradas se habla de un 70 % del total por un valor de USD 6.885 millones, superior a los 16,6 % a lo acumulado en el mismo periodo de 2022. Con respecto a los productos importados y reexportados, se menciona que con el 24,1 % del total, registraron un valor de USD 2.369,6 millones, con un aumento de 26,7% con respecto al mismo lapso de 2022.
Sobre las otras exportaciones detallan que con un 5,8 % de participación, se registró un aumento del 39 % comparado con el valor a julio del año anterior, situándose en un nivel de USD 574,7 millones. Los envíos realizados bajo el régimen de maquila alcanzaron los USD 594,7 millones, superior en 1,0 % a lo registrado en el mismo periodo del año 2022. La explicación que dan al incremento observado en las exportaciones es debido a los envíos de granos de soja, arroz y energía eléctrica.
Importaciones
En lo que respecta a las importaciones a julio de este año, las mismas alcanzaron USD 8.608 millones, siendo 1,2 % mayor respecto al mismo periodo del año anterior. Sobre las importaciones registradas, mencionan que representaron el 95,9 % del total, alcanzando un valor de USD 8.255 millones, 1,1 % superior en comparación a lo acumulado en 2022.
En las otras importaciones indican que representaron el 4,1 % restante, por un valor de USD 352,9 millones. Mientras que en volúmenes se observó una reducción del 6,5 %. En conclusión, la balanza comercial, al séptimo mes de 2023, registró un superávit de USD 1.221,1 millones, mayor en USD 1.536,7 millones al déficit registrado a julio del 2022.
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Deudas refinanciadas por impacto de sequía no son condonaciones, aclaran
La Superintendente de Análisis Global de la Superintendencia Banco Central del Paraguay (BCP), Edith Acosta, habló acerca de la resolución de la banca matriz de refinanciar deudas de productores afectados por la sequía, cómo acceder a ello, los requisitos y aclaró que no se trata de ninguna condonación ni subsidio.
Explicó, en contacto con el programa “Arriba hoy” de Canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media, que realizan primeramente un monitoreo del sector productivo en cuanto al financiamiento de la cartera de crédito, ya que se cuenta con un sector agropecuario y otro ganadero, que juntos representan cerca del 25% de la cartera de crédito de todo el sistema.
“Esta medida busca paliar en parte el efecto negativo de la sequía, que es ajeno a la gestión del deudor. Esto es importante porque, más allá del compromiso de los productores, factores externos como el clima afectan su capacidad de pago. Estos casos pueden acceder al refinanciamiento de la deuda”, expresó.
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Demostrar impacto de sequía
La medida no establece un límite del monto del crédito, pero sí solicita que los de alto riesgo atraviesen un análisis especial para evaluar su viabilidad; es decir, aquellos con más de G. 2.000 millones de deuda, para acceder a beneficios como refinanciación, reestructuración o renovación de capital, intereses y otros cargos, deberán garantizar que acceden a las medidas por efectos del clima.
Con relación al alcance de la medida, la superintendenta aseguró que los pequeños productores también pueden acceder siempre y cuando cumplan con los requisitos solicitados, como haber tenido buena calidad de cliente o buen comportamiento crediticio hasta el 31 de diciembre de 2024, sin límite de monto del crédito absorbido.
En cuanto a las reprogramaciones de las deudas, explicó que dependerá de cada productor y de la entidad financiera el plazo de refinanciación, ya que algunos esperan honrar sus deudas con la siguiente zafra pagando la totalidad y, por ello, piden un plazo mínimo. Por otro lado, existen créditos de inversión, en los cuales no se renegociará la totalidad de la deuda, sino solo una parte.
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Alivio temporal
Respecto al tipo de medida, Acosta remarcó que no se trata de una condonación ni de un subsidio, ni de una medida excepcional como la de la pandemia, sino de una medida transitoria para brindar un alivio temporal al productor. “Ellos van a seguir pagando su deuda; lo único que pasará es que se transferirá a mayor plazo”, indicó. Los productores interesados solo deben acudir a su entidad financiera para solicitar la medida.
Mencionó que es una medida ya conocida por los productores y el sistema financiero, cuya primera aplicación se dio en 2014 debido a inundaciones, ya que deben ser por factores climáticos externos, o como la que se dio en 2016 por la baja de los precios de los commodities. Asimismo, la crisis actual es bastante similar a la acontecida en 2022, dijo, cuando también se dio déficit hídrico.
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Se espera que el dólar retome tendencia bajista por la entrada de divisas en febrero
Generalmente, en la segunda quincena de febrero ingresa al país una importante cantidad de dólares por exportación de soja, esto tardará un poco más por la producción tardía, ante la sequía que persiste en el campo. Sin embargo, el efecto que tendrá esto en el tipo de cambio es positivo, ya que la tendencia será a la baja.
Así lo explicó a La Nación/Nación Media Gregorio Mayor, de la Asociación de Casas de Cambio del Paraguay. “Recién podríamos estar recibiendo esos dólares a fines del mes de febrero, que por lo general es lo que hace que el dólar empiece, a partir de ahí, a tener una tendencia a la baja”, expresó.
Seguido, mencionó que sumado al problema de la sequía, el otro inconveniente que tiene el rubro cambiario es que el precio de los commodities también están a la baja, por lo tanto, no ingresará la cantidad de dólares que habían proyectado en su momento.
Luego, acotó que cuando se da este volumen de ingresos al país, en un periodo de corto de tiempo, generalmente estabiliza la moneda; pero por la cantidad de dólares que se moverá en el mercado, podría generarse una caída brusca del precio de la moneda. Por lo tanto, esperan que el Banco Central del Paraguay (BCP) intervenga para evitar una tendencia muy a la baja.
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“No vamos a recibir la cantidad de dólares que esperamos en su momento. Pero también tenemos que tener en cuenta que cuando se reciben estos dólares, un volumen muy importante que ingresa al país en muy corto tiempo, entonces también ahí, a fin de mantener el equilibrio de la moneda, debe intervenir el BCP”, precisó.
¿Dólar a G. 8.000?
Consultado sobre la posibilidad de que en unas semanas más el dólar alcance o al menos roce los G. 8.000, Gregorio Mayor explicó que la perspectiva que ellos tienen es que a este número se llegaría recién a finales del primer semestre; sin embargo, no descarta que durante todo este periodo de vacaciones la presión del tipo de cambio persista porque se dan leves fugas de dólares, ya que las personas que salen del país prefieren utilizar esta moneda en sus destinos.
“La tendencia alcista del dólar se debe principalmente al periodo de vacaciones; la gente sale principalmente con la moneda del país de destino a sus vacaciones pero también lleva como un monto de dólares. No son montos muy importantes pero sí en el volumen, al final del día, por la cantidad de operaciones que se facturaron, si se tiene un monto relativamente importante”, señaló.
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A partir de este 2025 nuestra balanza comercial debe apuntar a ser superavitaria
- Por el Dr. Juan Carlos Zárate Lázaro
- MBA
- Consultor financiero
- jzaratelazaro@gmail.com
El año 2023 ha sido uno de los de mayores volúmenes de ventas externas y mejores precios de los commodities en el mercado internacional, permitiéndonos cerrar el año con un superávit en nuestra balanza comercial, debiendo ser ese nuestro objetivo de todos los años.
El año 2024 fue la antítesis en el comportamiento de nuestras exportaciones de granos, marcados por una sensible disminución en volumen de soja en grano y precios promedios por TM, además de subproductos, incluido el trigo en grano vs. incremento en nuestras importaciones del 3,6 por ciento determinaron que nuestra balanza de transacciones fuera negativa.
No ha sido un buen año, con disminuciones en ventas externas de maíz en un 58 y 33 por ciento en harina de soja, 25 por ciento en energía eléctrica y un 21 por ciento en aceite de soja.
Brasil sigue siendo nuestro principal destino regional de nuestras exportaciones, absorbiendo en el 2024 el 32 por viento, Argentina 31 por ciento, en tanto que Chile un 8,5 por ciento.
Nuestras importaciones no pararon, registrándose compras del mercado externo por USD 16.379 millones, con elevado componente de bienes de capital.
Todo esto nos debe impulsar a realizar una reestructuración de nuestro potencial industrial, convirtiendo nuestros granos en productos terminados, incluidos subproductos, además de la variedad de productos alimenticios que tienen mercados de colocación y con posibilidades de mayores ventas, si nos disponemos a incrementar la capacidad instalada de nuestras industrias.
Apostemos fuerte a un mayor fortalecimiento de su gestión económica, quienes cuentan con muy buen nivel de tecnología y calidad de producción.
Pensemos en grande y un mayor proceso de industrialización de nuestros productos, dado que es la clave para que nuestra economía pueda mostrarnos el despegue que precisamos, pudiendo traer aparejado la necesidad de ampliar su plantilla de personal.
No es misión imposible, pues disponemos de materia prima, capital humano y mercados ya ganados que lo debemos aprovechar.
El año pasado Argentina absorbió no menos del 85 por ciento de nuestra soja en grano. Sin embargo, nuestras industrias procesadoras de aceite tuvieron que trabajar a capacidad ociosa, aprovechando solo el 60 por ciento, con un lógico mayor impacto en términos relativos de los costos y gastos operacionales sobre las ventas, impactando negativamente en menores niveles de utilidades y competitividad.
Nuestros empresarios, productores y gobierno deberían apuntar este año a que nuestra industria pueda lograr el nivel de despegue que es posible, ya que tenemos abiertos muchos mercados de colocación, y solo será necesario estructurar política de ventas, que nos permitan ser competitivos y rentables.
Lo mismo acontece con nuestro trigo en grano. Brasil sigue siendo nuestro principal comprador, absorbiendo cada año prácticamente el 100 por ciento del volumen de cosecha no utilizada dentro de nuestro mercado doméstico, vendiéndole este año 546 mil toneladas de trigo en grano.
Un gigante de más de 405 millones de habitantes podrá comprarnos en vez de trigo, el 100 por ciento de nuestra harina, con lo cual los precios serían mucho más remunerativos, puesto que contamos con molinos harineros que podrán satisfacer dicha demanda.
Esperemos que la llegada de un nuevo viceministro de Industria que proviene del sector empresarial privado pueda darle a este sector una óptica y dinámica diferente, dado que todos los días vemos, leemos y escuchamos que tenemos que potenciar a nuestra industria, pero sin embargo hasta hoy día el mayor porcentaje del PIB sigue proviniendo de nuestros productos del agro en estado natural. Nunca es tarde para empezar y crecer cuali/cuantitativamente a nivel industrial.
Ojalá este 2025 sea el inicio de un trabajo más profesional, y concienciarnos de que, si no fortalecemos a nuestra industria, en donde somos un país rico en productos tanto del agro como de la explotación pecuaria, muy probablemente seguiremos como proveedores de materia prima, que otros países mucho más avispados y proactivos, los industrializan y generan ingresos por exportaciones muy superiores a los que logramos nosotros cada año.
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ARP valora medidas establecidas para aliviar carga financiera ante el impacto de la sequía
Desde la Asociación Rural del Paraguay (ARP) valoraron el accionar del Banco Central del Paraguay (BCP), que decidió implementar medidas transitorias ante las adversidades del factor climático que se está atravesando a nivel país, con la falta del lluvias que ya está impactando en el sector agrícola como pecuario.
El gremio destaca que el BCP reconozca las graves pérdidas provocadas por esta sequía, por lo que implementó herramientas claves para respaldar a los productores de los sectores mencionados. Entre las medidas más destacadas, se dispone que hasta el 30 de junio de 2025 se permita la renovación, refinanciación o reestructuración de préstamos.
“Desde la ARP destacamos la relevancia de estas acciones para aliviar la carga financiera de los productores afectados por factores completamente ajenos a su gestión. Felicitamos estas medidas transitorias para mitigar el impacto económico de las adversidades climáticas en los sectores agrícola y ganadero”, expresa un comunicado del gremio.
Análisis individual o sectorial
Dicha medida incluye a la vez los intereses devengados, sin afectar negativamente la calificación crediticia de los productores afectados, ya que muchos ya se encuentran con compromisos financieros asumidos, pero con la sequía que se da, no generan los ingresos para ponerse al día con las deudas.
La medida oficializada mediante la Resolución n.° 13, establece también que se interrumpe el cómputo del plazo de la mora para obligaciones no vencidas por más de 60 días al 31 de diciembre de 2024, facilitando a los productores acceder a mejores condiciones financieras para superar esta crisis.
Asimismo, la exigencia de un análisis financiero individualizado o sectorial en casos de riesgos mayores, asegurando la viabilidad de las operaciones renovadas y protegiendo la estabilidad del sistema financiero. Esto, debido a que la sequía comprometió seriamente la capacidad productiva del sector, generando consecuencias no solo para los trabajadores del campo, sino también para toda la cadena económica del país.