La resistencia de la raza criolla sigue destacándose en la Gran Marcha Criolla, desarrollada en Loma Plata, debido al grado de desafío que representa para los jinetes el clima chaqueño. La competencia culminó en su segunda jornada con más exigencia en la aplicación de estrategias, con el objetivo de llegar a la gran final.

La segunda jornada de marcha inició a muy tempranas horas de este viernes, marcada por el desafiante clima chaqueño. Si bien los primeros 20 kilómetros se desarrollaron de forma más tranquila, el calor de la mañana, que superó los 30°, convirtió la competencia en un escenario donde debe primar las estrategias y la buena administración, tanto de tiempo como de energía.

Mauro Villamor, asesor técnico de las ganaderas Sofía y Chajha, organizadoras de la Marcha Criolla, calificó este segundo día de competencia como el más reñido y desafiante por el factor clima que empieza a ser un determinante a la hora de cumplir con todo el tramo de la marcha. Ante eso, los jinetes tuvieron un atraso de 4 minutos que quisieron recuperar en el tramo final.

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“El clima acá está jugando, hay que trabajar en hacer una buena estrategia porque en el regreso a partir de los 20 km está calentando ya. Entonces, cuando quisieron reducir los 4 minutos que tenían de atraso con la temperatura, los caballos no empiezan a rendir de la misma forma”, explicó el especialista.

Añadió que también algunos competidores empezaron a quedar fuera, completando 4 jinetes durante esta jornada, manteniéndose 10 para el tercer día, por lo que resulta importante la administración de la energía.

Villamor dijo que se debe entender que la competencia no es de velocidad, sino de resistencia, por lo que es importante manejar los tiempos en línea con la energía del equino para poder completar el tramo, como establecen las normas. Señaló que esta marcha controlada es fundamental para que los jinetes empiecen a marcar la diferencia en el tiempo, a fin de generar ese avance frente a los demás competidores que determinará los puntajes de cada uno.

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Explicó que esta competencia está bien estructurada, en el sentido de las características del animal, debido a que muestra la resistencia de los equinos que se enfrentan, no sólo al árido suelo chaqueño, sino también a la limitada alimentación. Por ende, a una menor energía que debe ser administrada de forma estratégica por los jinetes para completar los 4 días de marcha.

“Lo interesante es que estos animales van a correr 160 km comiendo pasto que está seco en esta época. Eso muestra un poco la rusticidad que tienen, otras razas en las condiciones alimenticias que están, no corren 4 días. Porque la energía es súper limitante”, dijo.

No obstante, aseguró que la estrategia utilizada en el día de hoy al final del tramo por algunos jinetes que apuraron a sus caballos podría tener un efecto negativo en los animales frente a lo que va a ser la competencia de mañana. Señaló que podría darse una baja en la energía de los caballos, ocasionando incluso que algunos jinetes queden eliminados.

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