Agentes económicos proyectan que la presión sobre el dólar podría disminuir o estabilizarse a partir del segundo semestre del año, con la expectativa de mejores precios para la exportación de soja, maíz y trigo. Para medir el impacto de la tendencia cambiaria, también se debe prestar atención a lo que sucede con las demás monedas de la región, advirtieron.
Miguel Mora, el economista jefe del Banco Central del Paraguay, señaló que tras la última reunión de política monetaria de la banca matriz (en abril), se pudo observar una recuperación de los precios de la soja, maíz y trigo, afectados por las condiciones climáticas adversas. De ahí que, con los presagios del descenso de la tasa de referencia en Estados Unidos, se podría esperar una estabilización en la cotización de la moneda extranjera para el segundo semestre.
“La Inflación en EE. UU. fue menor que la que esperaba el mercado. Su crecimiento también fue más bajo en comparación con los trimestres anteriores. Esto presagia que esa reducción de tasa se pueda dar en el segundo semestre del año. Así, el mercado espera que en junio y julio se mantendría la tendencia del dólar, pero que en septiembre se dé esa baja”, explicó a la 650 AM.
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Efectos de la escalada del dólar
Según explicó el economista, aún no se puede ver un impacto significativo de la escalada del dólar en los precios de los productos importados, salvo aquellos muy relacionados con la moneda extranjera como automóviles y electrodomésticos, que registraron algunos aumentos.
“La mayor parte de los productos que consumimos vienen de Brasil y de Argentina, por lo que todo depende de cómo quedan esos tipos de cambios bilaterales. En general, más allá de las hortalizas y otros alimentos, no vemos subas de forma significativa”, agregó.
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