La segunda fecha de competencia de la Marcha Criolla que se desarrolla en Loma Plata estuvo marcada por el buen despliegue de los caballos participantes. Los jinetes al mando juegan un papel fundamental, no solo en el montaje sino desde la doma de los animales.
De los 22 equinos en competencia, 19 completaron la segunda jornada de 40 km ida y vuelta, en el corazón del Chaco paraguayo, donde el clima y las condiciones del suelo se presentan como las principales complicaciones. A pesar de esto, los ejemplares demostraron estar preparados.
Como es conocido, en el Chaco predominan los vientos fuertes cálidos durante todo el año, las escasas precipitaciones que influyen en la falta de humedad y vegetación, con suelo arcilloso y arenoso, formando una tierra dura y árida.
“Ya se están definiendo los caballos que están más preparados, hay dos o tres que ya quedaron para atrás, pero otros 12 que vienen en buenas condiciones y están bien preparados. Entre hoy y mañana ya vamos a tener claro cuáles son los que van a pelear el domingo”, expresó Mauro Villamor, encargado de equinos de las Ganaderas Sofía y Chajha.
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Apostar a la raza
Y es justamente esa resistencia del criollo ante tales factores lo que se pretende instalar, de modo a que pueda expandirse la apuesta a la raza tanto para los trabajos de campo como para los deportes de equitación de resistencia, doma y lazos.
Los jinetes comentaron que, así como la primera jornada, en el segundo día los caballos respondieron sin inconvenientes, y que los sintieron más confiados incluso. Por lo que todos aspiran a cruzar la meta entre los primeros lugares este domingo, cuando será la final con la carrea de velocidad.
La competencia es organizada por las ganaderas Sofía y Chajha, en el recinto de Expo Rodeo Trebol como punto de encuentro para dar marcha a la carrera. Una vez adentrados, los jinetes deben regular la velocidad y exigencia a los caballos, de modo a que puedan llegar con buena resistencia a la final.
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