MAG plantea diversificar cultivos y refinanciar deudas para hacer frente a la sequía
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Para hacerle frente a la sequía y al importante déficit de lluvias, ante la inminente aparición del fenómeno climático “La Niña”, desde el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) se apuesta a la diversificación de los cultivos y la refinanciación de deudas para los productores en medio de las condiciones climáticas adversas. Aún así, desde la institución proyectan que el mes de octubre iniciaría con un aumento en el régimen pluviométrico, lo que podría dar un respiro al sector agroprecuario.
El viceministro de Ganadería, Marcelo González, adelantó que su institución está abocada a redoblar esfuerzos en zonas de mayor afectación por la sequía, principalmente en el norte del país, ya sea Concepción, San Pedro, Amambay y Canindeyú, donde se reporta que los niveles de humedad en el suelo no son aptos para iniciar la campaña agrícola.
“Con la asistencia técnica que se despliega se está analizando apostar por rubros más oportunos para los productores. El sésamo, por ejemplo, podría ser una alternativa cuando las primeras lluvias aparezcan. Este panorama no solo afecta a la agricultura, en el Chaco también está comprometida la ganadería, por lo que estamos realizando un trabajo territorial diferenciado”, explicó a la 650 AM.
González apuntó además a la refinanciación de deudas como una herramienta para brindar soporte a los productores. “Este ya es el tercer año donde se viene arrastrando déficit de lluvias. No obstante, el productor siempre está esperanzado de que vamos a tener una campaña buena e importante que beneficie a la economía del país”, agregó.
De acuerdo con el viceministros de Ganadería, se espera que el complejo panorama climático empiece a mejorar levemente en octubre. “Tenemos también previsiones de que el régimen pluviométrico aumentaría en octubre. Estamos esperando iniciar el despliegue en la zona donde están más afectados por la sequía”, enfatizó. Animó además a los productores a estar atentos a las indicaciones de los técnicos de su cartera, que trabajan por medio de gerencias territoriales en todo el país.
Se destaca que más de 100.000 familias productoras fueron beneficiadas con acciones que impulsaron la productividad, el acceso a mercados y la generación de ingresos. Foto: Archivo
MAG: sector agropecuario generó un retorno de G. 1,2 billones en dos años
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En los últimos dos años, las inversiones del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) superaron los G. 480.000 millones, con un retorno económico estimado de G. 1,2 billones para la agricultura familiar y la producción nacional. El informe presentado esta mañana en el Hotel Crowne Plaza, por el titular de la cartera, Carlos Giménez, destaca que más de 100.000 familias productoras fueron beneficiadas con acciones que impulsaron la productividad, el acceso a mercados y la generación de ingresos.
Entre los principales resultados económicos se registran: G. 135.000 millones en ventas en ferias agropecuarias, de los cuales G. 100.000 millones corresponden al Programa Hambre Cero. Aumento promedio del 25 % en la productividad de cultivos clave como tomate, papa, cebolla y ajo.
Exportaciones por G. 14.000 millones en productos hortícolas a Argentina y G. 274.000 millones en banana a Chile y Brasil. Fortalecimiento de 1.200 organizaciones rurales, mejorando su capacidad de comercialización y acceso a crédito.
“En nuestro país, nosotros encontramos una agricultura fortalecida, exportadora, sólida, que alimenta a más de 80 millones de personas en el mundo. La agricultura familiar también es fundamental, pero es ahí donde encontramos mucha iniquidad, por lo que nos vamos a enfocar en mejorar dentro del plan 2030″, agregó el ministro durante la conferencia de prensa.
El documento también detalla inversiones en infraestructura y tecnología, como la instalación de 21 estaciones meteorológicas automáticas, modernización de laboratorios, digitalización de registros de la agricultura familiar y mejora de la conectividad en agencias regionales.
De cara al periodo 2025–2026, el MAG proyecta la expansión de cultivos estratégicos, apertura de nuevos mercados internacionales y mayor acceso a financiamiento para productores rurales, con el objetivo de seguir aumentando el impacto económico del sector.
Crisis de agua se agudiza en Inglaterra luego de casi medio siglo
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La escasez de agua ha sido clasificada como “de importancia nacional” en Inglaterra, que ha experimentado los seis primeros meses más secos desde 1976, informó el martes la Agencia de Medioambiente (EA).
Según la institución, cinco regiones de Inglaterra están afectadas por la sequía, enfrentándose a una disminución de las reservas de agua y una caída de los rendimientos agrícolas.
El Grupo Nacional sobre la Sequía, que reúne al gobierno, a representantes del sector agrícola y las compañías de agua, se reúne para debatir la situación, mientras algunas regiones del país se preparan para afrontar la cuarta ola de calor de este verano.
“La situación actual es crítica a escala nacional, y hacemos un llamamiento a todos para que desempeñen su papel y contribuyan a reducir la presión sobre nuestro medio ambiente acuático”, declaró Helen Wakeham, responsable de agua en la EA.
La vicepresidenta de la Unión Nacional de Agricultores, Rachel Hallos, expresó “una creciente preocupación por los próximos meses”, ya que los agricultores siguen enfrentándose a “condiciones de sequía extrema”.
En los últimos días, los niveles de los embalses en toda Inglaterra solo alcanzaban el 67,7 % de su capacidad, muy por debajo de la media para la primera semana de agosto, que es del 80,5%.
Según el servicio meteorológico Met Office, Inglaterra ha experimentado en 2025 la primavera más seca en más de cien años.
Los científicos advierten que el cambio climático provocado por los humanos hace que los fenómenos meteorológicos extremos, como las inundaciones, las olas de calor y las sequías, sean más intensos y frecuentes.
Paraguay produce 20.000 toneladas de cebolla: un rubro rentable y con alto potencial
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La producción de cebolla es un rubro socioeconómicamente muy importante en el país, teniendo en cuenta la cantidad de mano de obra que emplea en el campo. Actualmente Paraguay cuenta con un consumo diario de 150 toneladas de cebolla, mientras que a nivel nacional la demanda es de 54.000 toneladas al año.
El ingeniero agrónomo Diego Garcete, coordinador de Gestiones de Producción del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), mencionó a La Nación/Nación Media que en el 2024 el área de cultivo estuvo orillando cerca de 950 hectáreas, con una producción aproximada de 20.000 toneladas, lo que dio para satisfacer el mercado por cerca de 60 a 65 días, pero generalmente la producción nacional solo alcanza a cubrir unos 50 días del consumo interno.
Este rubro es bastante resistente al frío y las heladas, adaptándose a cualquier tipo de suelo. En tanto, los rendimientos sí se pueden ver afectados por la falta de agua y el suelo degradado, pero en el país se están haciendo las capacitaciones pertinentes para ir mejorando la producción.
La producción de cebolla en Paraguay brinda empleo a miles de familias. Foto: Gentileza
Producción cíclica
Garcete explicó que se tienen tres ciclos de producción: la variedad tempranera que se inicia en la época de marzo a partir de los primeros días hasta el 15 de abril, la medianera desde el 15 de abril al 20 de mayo aproximadamente y la tardía desde el 20 de mayo hasta el 31 de junio, las cuales son las épocas óptimas para hacer el plantío.
En los meses de setiembre, inclusive octubre, ya se comienza a cosechar la primera variedad, posteriormente la siguiente de octubre y noviembre, y las tardías entre noviembre y diciembre.
Como institución, el MAG repartió este año 1.130 kilogramos de semillas de cebolla de dichas variedades, lo cual abarcaría 665 hectáreas, representando un 70 % de la producción nacional para este 2025. El otro 30 % restante corresponde al sector privado y en conjunto se espera llegar a las 1.000 y 1.100 hectáreas de tope de producción.
La rentabilidad de la cebolla está ubicada en un 53 %. Foto: Pixabay
Catorce departamentos
Actualmente, el MAG está trabajando con 3.800 productores de 14 departamentos. Las zonas más productivas son Paraguarí, Itapúa y Caaguazú, que cuentan con más productores. Le siguen agricultores de Guairá, Caazapá, Misiones, Bajo Chaco, Alto Paraná, Central, San Pedro, Canindeyú, Amambay y Ñeembucú.
“En promedio un productor de cebolla que tiene un cuarto o hasta media hectárea de producción brinda mano de obra a cuatro familias por día. Por eso genera una microeconomía bastante importante dentro de cada distrito y departamento”, alegó Garcete. La comercialización se realiza principalmente en las fincas familiares de producción, a través de compradores directos o intermediarios.
En cuanto a rindes, el promedio nacional está entre las 12 y 15 toneladas por hectárea, pero se proyecta llegar a las 18 a 20 toneladas por hectárea a través de las capacitaciones y también de las visitas técnicas diarias de la cartera agraria en las zonas productivas.
Rentabilidad y potencial
La rentabilidad de la cebolla está ubicada en un 53 %. “El costo por hectárea estaría rondando los 40 millones y sacando 18 toneladas por hectárea se tendría un ingreso promedio de 64 millones”, destacó el coordinador de Gestiones de Producción. Es decir, que el retorno llega a los G. 24 millones por hectárea.
Agregó que este rubro tiene el potencial de seguir creciendo y se apunta a trabajar de manera asociativa con los comités de base o las asociaciones de productores, viendo la manera de insertar dentro de sus organizaciones el uso de clasificadoras de cebolla e instalar los galpones secaderos para que se pueda almacenarla y poder ofrecerla en cuando el productor desee.
Por último, dijo que el MAG busca poder extender el ciclo de producción y ofertar por más tiempo lo producido a nivel local, y para que esta no salga en una misma época ya se encuentran realizando la zonificación de la producción.
Esto se basa en que en departamentos como Paraguarí, Itapúa y una parte de Caaguazú reciben semillas de cebolla de la línea tempranera. En tanto, demás departamentos, reciben la semilla medianera y la tardía, a fin de tener una producción escalonada y por sobre todo extender la época de oferta nacional a 80 o hasta 90 días.
Paraguay produce 20.000 t de cebolla, un rubro rentable y con alto potencial
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La producción de cebolla es un rubro socio económicamente muy importante en el país, teniendo en cuenta la cantidad de mano de obra que emplea en el campo. Actualmente Paraguay cuenta con un consumo diario de 150 toneladas de cebolla, mientras que a nivel nacional la demanda es de 54.000 toneladas al año.
El ingeniero agrónomo Diego Garcete, coordinador de Gestiones de Producción del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), mencionó a La Nación/Nación Media que en 2024 el área de cultivo estuvo orillando cerca de 950 hectáreas, con una producción aproximada de 20.000 toneladas, lo que dio para satisfacer el mercado por cerca de 60 a 65 días, pero generalmente la producción nacional solo alcanza a cubrir unos 50 días del consumo interno.
Este rubro es bastante resistente al frío y las heladas, adaptándose a cualquier tipo de suelo. En tanto, los rendimientos sí se pueden ver afectados por la falta de agua y el suelo degradado, pero en el país se están haciendo las capacitaciones pertinentes para ir mejorando la producción.
Actualmente, en Paraguay se tiene un consumo diario de 150 toneladas de cebolla.
PRODUCCIÓN CÍCLICA
Garcete explicó que se tienen tres ciclos de producción: la variedad tempranera que se inicia en la época de marzo a partir de los primeros días hasta el 15 de abril, la medianera desde el 15 de abril al 20 de mayo, aproximadamente, y la tardía desde el 20 de mayo hasta el 31 de junio, las cuales son las épocas óptimas para hacer el plantío. En los meses de setiembre, inclusive octubre, ya se comienza a cosechar la primera variedad, posteriormente la siguiente de octubre y noviembre, y las tardías entre noviembre y diciembre.
Como institución, el MAG repartió este año 1.130 kilogramos de semillas de cebolla de dichas variedades, lo cual abarcaría 665 hectáreas, representando un 70 % de la producción nacional para este 2025. El otro 30 % restante corresponde al sector privado y en conjunto se espera llegar a las 1.000 y 1.100 hectáreas de tope de producción.
RENTABILIDAD
La rentabilidad de la cebolla está ubicada en un 53 %. “El costo por hectárea estaría rondando los 40 millones y sacando 18 toneladas por hectárea se tendría un ingreso promedio de 64 millones”, destacó el coordinador de Gestiones de Producción. Es decir, que el retorno llega a los G. 24 millones por hectárea.
Agregó que este rubro tiene el potencial de seguir creciendo y se apunta a trabajar de manera asociativa con los comités de base o las asociaciones de productores, viendo la manera de insertar dentro de sus organizaciones el uso de clasificadoras de cebolla e instalar los galpones secaderos para que se pueda almacenarla y poder ofrecerla cuando el productor desee.
Por último, dijo que el MAG busca poder extender el ciclo de producción y ofertar por más tiempo lo producido a nivel local, y para que esta no salga en una misma época ya se encuentran realizando la zonificación de la producción. Esto se basa en que en departamentos como Paraguarí, Itapúa y una parte de Caaguazú reciben semillas de cebolla de la línea tempranera.
En tanto, los demás departamentos, reciben la semilla medianera y la tardía, a fin de tener una producción escalonada y por sobre todo extender la época de oferta nacional a 80 o hasta 90 días.
CATORCE DEPARTAMENTOS
Paraguarí, Itapúa y Caaguazú son los principales departamentos productores de cebolla nacional.FOTO: ARCHIVO
Actualmente, el MAG está trabajando con 3.800 productores de 14 departamentos. Las zonas más productivas son Paraguarí, Itapúa y Caaguazú, que cuentan con más productores. Le siguen agricultores de Guairá, Caazapá, Misiones, Bajo Chaco, Alto Paraná, Central, San Pedro, Canindeyú, Amambay y Ñeembucú.
“En promedio un productor de cebolla que tiene un cuarto o hasta media hectárea de producción brinda mano de obra a cuatro familias por día. Por eso genera una microeconomía bastante importante dentro de cada distrito y departamento”, alegó Garcete.
La comercialización se realiza principalmente en las fincas familiares de producción, a través de compradores directos o intermediarios. En cuanto a rindes, el promedio nacional está entre las 12 y 15 toneladas por hectárea, pero se proyecta llegar a las 18 a 20 toneladas por hectárea a través de las capacitaciones y también de las visitas técnicas diarias de la cartera agraria en las zonas productivas.