La Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) informó que las exportaciones de trigo zafra 2024 iniciaron el mes de octubre con un volumen de 93.761 toneladas. Esto representó un aumento de 76.482 toneladas respecto a las 17.279 toneladas enviadas en el mismo periodo de la campaña 2023.

El incremento estuvo explicado por una mayor producción, estimada en poco más de un millón de toneladas, de acuerdo con los primeros cálculos, según mencionó Sonia Tomassone, asesora de Comercio Exterior del gremio en el más reciente boletín gremial.

“Esta mejora se explica por una mayor producción de la zafra nueva un poco más de 1 millón de toneladas, según las primeras estimaciones”, comentó. Así también, sostuvo que si se consideran las exportaciones por año calendario que va de enero-octubre, los envíos del grano ya generaron un ingreso de divisas por valor de USD 106 millones, es decir, USD 58 millones más que el mismo periodo del año anterior.

La asesora expuso que el trigo se encuentra siendo altamente industrializado en el país, con un consumo interno de 700.000 toneladas/año, por lo que el remanente para exportación como grano es bajo.

Lea también: Paraguay se está posicionando en el mapa de inversiones, afirmó analista

Con respecto a los destinos, mencionó que de enero a octubre de este año el mercado brasileño siguió siendo el principal destino con el 99 % del total exportado en el primer mes, y estuvo seguido por Bolivia con el 1 % y Vietnam que también representó el 1 %. En total, unas 25 empresas fueron las responsables de las exportaciones del grano zafra 2024 en el mes de octubre.

Desde la Capeco habían indicado a LN/NM que los compradores brasileños estuvieron muy demandantes en esta zafra, mientras que la buena calidad del cereal que fue valorizada, teniendo en cuenta que la campaña estuvo beneficiada por el buen clima.

Lea más: Congreso de Innovación: el inicio de una nueva era para la industria textil nacional

Las exportaciones de trigo se encuentran con buen ritmo, ya que el mercado brasileño está muy demandante en esta zafra, según afirmó Hugo Pastore, director ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco). Destacó la buena calidad del cereal que fue valorizado por los compradores, teniendo en cuenta que la campaña tuvo muy buen clima.

“El comienzo de la temporada de exportaciones de la cosecha 2023/24 se inició con muy buen ritmo”, sostuvo Pastore a La Nación/Nación Media, agregando que en los meses de setiembre y octubre, Brasil llevó muy buenos rubros de exportación, aunque los precios no acompañaron y se tuvo una tendencia a la disminución.

Según los datos de Comercio Exterior del Banco Central del Paraguay (BCP), hasta octubre los envíos alcanzaron un total de USD 106,1 millones con una variación positiva de USD 58,6 millones, en comparación al mismo periodo del 2023, cuando se registraron USD 47,5 millones en el mismo lapso.

En términos de volumen, hasta octubre de este año se embarcaron 450.957 toneladas, un incremento de 181 % con respecto a los doce meses del 2023, ya que los envíos habían alcanzado 160.594 toneladas, siendo así 290.363 toneladas más para este periodo.

Lea más: Postergación de aplicación del Reglamento 1115 permitirá desarrollar trazabilidad de la soja

“Nuestro invierno tuvo varios días consecutivos de frío, lo cual fue muy bueno para el cultivo. Las heladas que tuvimos no llegaron a afectar el desarrollo del cultivo y tuvo muy buena humedad también, por eso se pudo conseguir muy buena calidad”, aseguró.

Pastore explicó que en el mercado interno los precios se sitúan alrededor de los USD 220 a USD 230 la tonelada, y los molinos se hallan muy bien abastecidos en esta campaña triguera. En tanto, los valores pagados por el trigo exportado llegaron a USD 235.

Sobre las proyecciones, el representante de la Capeco añadió que continuarán observando los últimos meses del año, pero el sector tendrá el desafío de sembrar más para superar esta exitosa campaña. “El desafío es que en la próxima campaña considerando que los productores tuvieron muy buen resultado y ojalá que es les aliente a sembrar más en mayo de 2025”, añadió.

• La temporada de exportaciones de la cosecha triguera 2023/24 se inició con muy buen ritmo.
• Hasta octubre de este año se embarcaron 450.957 toneladas de trigo, 181 % más que en el periodo 2023.
• En el mercado interno los precios se sitúan alrededor de los USD 220 a USD 230 la tonelada.

Lea también: Pese a bajos precios es un buen año para la soja, destaca el presidente de la UGP

La Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) informó que fina­lizaron las exportaciones de trigo zafra 2023, cuyo periodo de envíos se computó desde octubre del año pasado hasta setiembre de este 2024. Los envíos registraron un volumen de 378.239 tonela­das, representando un cre­cimiento de 88 % frente al mismo periodo anterior.

Esto significó unas 177.236 toneladas más que el año 2023, cuando se habían embarcado 201.003 tonela­das. De acuerdo a los datos del gremio en la zafra 2022, Paraguay produjo 851.003 toneladas del cereal, una cifra superada en la cam­paña pasada, en la que se estimó una producción de poco más de 1 millón de tone­ladas debido al aumento del área de siembra.

“En setiembre culminan las exportaciones de trigo zafra 2023, que iniciaron en octubre del año pasado para dar inicio a los envíos de la nueva campaña 2024″, recordaron desde el gre­mio. De acuerdo al año calen­dario, es decir, desde el mes de enero a setiembre, la exporta­ción de trigo generó un ingreso de divisas por valor de USD 84 millones, unos USD 52 millo­nes más que al mismo lapso del año anterior.

Con relación a los destinos, indicó que Brasil siguió siendo el principal destino con el 91 % del total embarcado, mien­tras que estuvo seguido por Vietnam, Uruguay y Bolivia, que representaron el 9 % res­tante. Así también, acotó que en la zafra 2023 se logró reto­mar el mercado de Vietnam, que había sido un importante comprador en el 2019.

El documento fue ela­borado por la licenciada Sonia Tomassone, ase­sora de Comercio Exte­rior, quien consideró que el trigo se encuentra siendo altamente industrializado en el país con un consumo interno de 700.000 ton/año, por lo que el rema­nente para exportación como grano fue bajo.

El doctor en genética indio Mohan Kohli, consultor de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) y líder del Programa Nacional de Investigación de Trigo, conversó con La Nación/Nación Media sobre la producción del grano en Paraguay y sobre cómo pasó de ser un país importador a otro exportador del cereal.

Actualmente, las labores en torno al grano se enfocan en mejorar las variedades existentes y hacerlas resistentes contra enfermedades que afectan al trigo manteniendo su calidad y rendimiento. Si bien no se trata de una tarea fácil de realizar, porque para crear una variedad se tarda cerca de 10 años, es un proceso de evolución continua que prosigue en el país.

En los últimos 20 años, Kohli viene colaborando en el desarrollo de más de 20 variedades de trigo en Paraguay. Las variedades nacionales de trigo en el mercado son Itapúa 75, Itapúa 80, Itapúa 85, Itapúa 90, Itapúa 95, Canindé 1, Canindé 31. Las que están en fase de multiplicación son Itapúa 105 e Itapúa 110.

El proceso de desarrollo de variedades es realizado con el Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (Ipta), la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) y el Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio). Se hace en dos centros, uno en Capitán Miranda, Itapúa y otro en Colonia Yhovy, de Canindeyú.

“Nosotros hacemos los ensayos y la selección con la colaboración de productores y cooperativas donde también evaluamos los materiales genéticos para que sean adaptados y resistentes”, mencionó el experto.

Lea más: Envíos de lácteos vuelven a repuntar en el primer cuatrimestre

El trabajo de Kohli es que cualquier variedad liberada de aquí en adelante tenga resistencia al hongo piricularia (produce manchas o lesiones en las hojas, nudos y en las diferentes partes de la panícula y los granos) y a la fusarium (afecta las espigas del trigo), otra enfermedad que hace años preocupa al sector.

El objetivo es que en los próximos cinco años las variedades que serán liberadas tengan cierto grado de resistencia a estas enfermedades, para ayudar a los productores a que sus costos de producción se mantengan y no aumenten. “Lo que estamos haciendo en este momento es darle cierta garantía al productor de que las variedades nacionales van a mantener su resistencia a distintas enfermedades”, subrayó el doctor en genética indio.

En los años normales, la producción anual de trigo en Paraguay es de más de un millón de toneladas, un volumen 40 veces superior a lo que producía hace dos décadas. Este cereal es industrializado en el país con un consumo interno de 650.000 ton/año y el remanente es enviado principalmente a Brasil, aunque hay más de 30 mercados abiertos.

Si bien Paraguay es exportador del cereal en pequeña escala, tiene potencial de enviar las variedades nacionales a destinos como Argentina, Brasil (Paraná, Mato Grosso del Sul y San Pablo) o Bolivia. Estas regiones pueden sembrar las variedades paraguayas, explica Kohli y aclara que todavía no se hicieron ensayos probatorios, ya que esto implica una decisión política y una evaluación en diferentes ambientes.

“Para liberar una variedad en cualquier país habría que hacer ensayos por dos años. Si se toma esa decisión el día de mañana, entre los obtentores, será posible hacerlo. Para ello, se deberá desarrollar contacto con esos países, con sus instituciones, y a partir de ahí será muy fácil producir las semillas, hay potencial”, asegura.

“El trigo juega un papel muy importante porque, recordemos, la soja se siembra en más de 3,6 millones de hectáreas, superficie que debe ser cubierta en los meses de otoño e invierno”, explicó y agregó que allí entran a participar el maíz, el trigo, la canola, el girasol, la avena como abono verde y otros cereales.

La siembra de la nueva campaña se inició en abril, en San Pedro y Canindeyú. En tanto, en el Sur, se avanzará durante la siguiente semana debido a las condiciones de lluvias. Se espera que el área de siembra alcance las 400.000 hectáreas o menos, cuya producción dependerá de la coyuntura climática. “Alcanzaremos más de 1.000.000 de toneladas de trigo, dependiendo de la superficie”, remarcó Kohli.

Mohan Kohli es ingeniero agrónomo de la Rajasthan Agricultural University de India. Obtuvo su maestría en Ciencias de la Agricultura Botánica y su doctorado en Genética en la Indian Agricultural Research Institute. Tiene estudios de postdoctorado en el Centro de Mejoramiento del Maíz y el Trigo de Estados Unidos.

Llegó a Paraguay en 1978 como parte del Centro Nacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo de México. En la década de los 80 y 90 se encargó de identificar materiales de trigo que se adaptasen al país, teniendo en cuenta las altas temperaturas.

Recientemente, el Ministerio de Relaciones Exteriores le concedió la condecoración Comendador de la Orden Nacional del Mérito por su excepcional contribución científica a la agricultura y la economía paraguaya.

• Las labores en torno al trigo se enfocan en mejorar las variedades existentes y hacerlas resistentes a las enfermedades.
• Si bien Paraguay es exportador del cereal en pequeña escala tiene potencial de enviar las variedades nacionales a la región.
• La siembra de la nueva campaña de trigo se inició en abril en los departamentos de San Pedro y Canindeyú y próximamente en el Sur.

Lea más: Brasil precisará importar más arroz paraguayo tras inundaciones en Río Grande do Sul