“Expo Py” ajusta su agenda y se proyecta como destino favorito en vacaciones
Compartir en redes
Bajo el nombre “Expo Paraguay”, la popular fiesta del trabajo se proyecta como uno de los destinos más solicitados durante las vacaciones de invierno. Este año, con la organización de la Asociación Rural del Paraguay, el evento será del 12 al 27 de julio en coincidencia con el receso escolar.
En este 2025, la Expo se prepara con una agenda cargada de actividades innovadoras y atractivas que van desde conciertos, parques infantiles, charlas, ferias tecnológicas y exhibiciones culturales hasta el esperado concurso de asaderos más grande del país, que reunirá a los mejores parrilleros de Paraguay.
Como todos los años, se espera que los estudiantes sean protagonistas del evento con una afluencia de más de 100 mil alumnos durante la actividad que se extenderá por 15 días. Para ellos prepararon tours orientados a potenciar áreas de estudios, como la gestión del campo, los negocios, los avances tecnológicos y el desarrollo de la creatividad, además de numerosas ofertas de entretenimiento.
“La Expo Py será una fiesta pensada para todos, consolidando en un solo espacio, en MRA, todo el esfuerzo, la innovación y la pasión de nuestra gente para mostrar al mundo ‘lo que mueve al país’”, dijo Joaquín Clavell, vocero del evento.
En esta edición se apunta fuertemente por el sector gastronómico como un atractivo para todos los visitantes. Habrá opciones para todos los gustos, tanto locales como internacionales.
Desde la organización destacaron también que los más pequeños de la casa podrán disfrutar del paseo de los animales, así podrán conocer las distintas razas y especies, aprender sobre su cuidado y saber más sobre la vida del campo.
Paraguay tiene hasta 42 días de vacaciones y feriados pagos
Compartir en redes
Conforme al Código Laboral, en Paraguay los trabajadores tienen derecho a vacaciones pagadas y la cantidad de días varía de acuerdo a la antigüedad o años laborales al servicio. A estos días de descanso pueden sumarse los feriados decretados, que gozan de un jornal doble en días laborales hábiles.
Según indica el código del trabajo a nivel local, un empleado tiene derecho a vacaciones anuales de acuerdo con la siguiente fórmula: 12 días consecutivos pagados al año por una antigüedad de menos de 5 años de servicio; para más de 5 años y menos de 10 años de servicio las vacaciones pagadas son de 18 días consecutivos.
Para antigüedades de más de 10 años de servicio continuo, el beneficio con derecho a vacaciones pagadas es de 30 días consecutivos al año. Si le sumamos los 12 días feriados, en promedio, son 42 días al año los destinados al descanso y al esparcimiento en Paraguay.
Este 2025, son 2 las fechas que se movieron para lograr 6 fines de semana largos, ideales para descansar y pasear al interior del país. Estos feriados son: 1 de enero, miércoles, Año Nuevo; 3 de marzo, lunes, Héroes (sábado 1 de marzo); 17 y 18 de abril, jueves y viernes, Semana Santa; 1 de mayo, jueves, Trabajador.
La lista sigue con el 14 y 15 de mayo, miércoles y jueves, Independencia; 16 de junio, lunes, Paz del Chaco (jueves 12 de junio); 15 de agosto, viernes, Fundación de Asunción; 29 de setiembre, lunes, Victoria de Boquerón; 8 de diciembre, lunes, Virgen de Caacupé; 25 de diciembre, jueves, Navidad.
Vacaciones acumuladas
Por lo general, un empleador debe programar el tiempo de las vacaciones anuales dentro de los seis meses siguientes a la fecha del derecho de licencia anual e informar al trabajador por escrito acerca de las fechas de vacaciones quince días antes del comienzo de las mismas.
Así también, un empleado puede solicitar la acumulación de la licencia por un periodo de dos años, siempre que no perjudique los intereses del empleador.
Bajo el nombre “Expo Paraguay”, la popular fiesta del trabajo se proyecta como uno de los destinos más solicitados durante las vacaciones de invierno. Este año, con la organización de la Asociación Rural del Paraguay, el evento será del 12 al 27 de julio en coincidencia con el receso escolar.
En este 2025, la Expo se prepara con una agenda cargada de actividades innovadoras y atractivas que van desde conciertos, parques infantiles, charlas, ferias tecnológicas y exhibiciones culturales hasta el esperado concurso de asaderos más grande del país, que reunirá a los mejores parrilleros de Paraguay.
Como todos los años, se espera que los estudiantes sean protagonistas del evento con una afluencia de más de 100 mil alumnos durante la actividad que se extenderá por 15 días. Para ellos prepararon tours orientados a potenciar áreas de estudios, como la gestión del campo, los negocios, los avances tecnológicos y el desarrollo de la creatividad, además de numerosas ofertas de entretenimiento. “La Expo Py será una fiesta pensada para todos, consolidando en un solo espacio, en MRA, todo el esfuerzo, la innovación y la pasión de nuestra gente para mostrar al mundo ‘lo que mueve al país’”, dijo Joaquín Clavell, vocero del evento.
En esta edición se apunta fuertemente por el sector gastronómico como un atractivo para todos los visitantes. Habrá opciones para todos los gustos, tanto locales como internacionales.
Desde la Asociación Rural del Paraguay (ARP) indicaron que la Regional Cordillera recibió la visita de un grupo de 39 productores daneses en el marco de una gira de ecoturismo que incluye Paraguay, Brasil y Argentina. Los europeos destacaron la producción orgánica de la carne bovina paraguaya y resaltaron que debería tener un precio diferenciado en el mercado internacional.
Asimismo, elogiaron al sistema productivo natural de nuestra carne, mostrándose interesados en conocer el manejo que lleva adelante en sector en cuanto al ganado y los cultivos, según informó la ARP. Para el efecto, se realizó una presentación del sistema producción nacional, de la forestación en la zona cordillerana y también de rubros agrícolas como el sorgo y el arroz.
El Ing. Julio Gorostiaga, presidente de la regional, indicó a La Nación/Nación Media que los animales de la zona consumen pasto natural y no se aplica ningún tipo de hormonas de crecimiento, lo cual fue resaltado por los visitantes extranjeros.
“Ustedes deberían vender con una etiqueta de carne orgánica y deberían vender más caro, es lo que nos dijo. Lo que pasa acá es que mientras no se arregle la situación con los frigoríficos no vamos a sacar ninguna ventaja competitiva”, comentó.
DESEAN INVERSIÓN
Igualmente subrayó que los productores le manifestaron sus ganas de invertir en nuestro país por encima de los demás mercados. “Entre Brasil, Paraguay y Argentina, por ahora estaba como prioridad venir a invertir acá porque los impuestos son más bajos”, expuso a LN/NM.
A partir de un episodio anecdótico, Toni Roberto recuerda este domingo la obra y el método itinerante de la artista Edith Jiménez para retratar aquellas casitas campesinas de los años 40.
“¿Por qué vas a plantar mandioca si ya sabemos que el precio va estar muy bajo?”, le pregunta una autoridad a un productor de la zona de Carayaó. La respuesta fue “porque es nuestra tradición y, además, si no hay nada que comer, no vamos a pasar hambre”. Tiempo después no podían colocar sus productos y pasaron a buscar en camiones de la zona para salvar la cosecha.
Cuando volvió la autoridad, encontró una hermosa casita de material, ya que la anterior era muy precaria y de madera. El agricultor explicó: “Con la plata que ahorramos, gracias a que nos ayudaron con los grandes camiones que recolectaron toda la producción, vendí como almidón y me pude hacer mi casita”.
Esta charla, palabras más palabras menos, entre un periodista y un funcionario estatal escuché en una radio que ahora no recuerdo haciendo zapping, lo que me inspiró a rememorar tantas historias similares simbolizadas en el esfuerzo propio con solo una pequeña gestión estatal.
DE LAS MANDIOCAS AL ARTE
Gratamente, al instante, la poesía me llegó gráficamente a partir de una serie de pequeñas arquitecturas de campo, realizadas en los años 50 y 60 por la eximia Edith Jiménez; apuntes de casitas de algún lugar de las afueras de Areguá, donde ella pasaba sus vacaciones de verano ya desde la década del 40.
Recordar esa pequeña historia de lucha y esfuerzo personal convertida en literatura gráfica de cuando Edith recorría los alrededores de aquel pueblo lleno de leyendas y poras junto con su compañera Alicia Bravard, a quien conoció de muy joven en los talleres del viejo Ateneo Paraguayo tomando clases con el maestro Jaime Bestard.
“Salíamos a recorrer con Alicia las afueras de Areguá, Asunción y Caacupé, donde ella pasaba las vacaciones, siempre acompañadas de nuestros cuadernitos de apuntes. Nuestras miradas iban preferentemente a esas esforzadas casitas de humildes campesinos y sus entornos”, me contaba Edith en largas charlas ya desde mediados de los años 80.
DE LAS CASITAS DE AREGUÁ A REPUBLICANO
Por el camino el recuerdo de aquellos hogares trabajadores, viviendas suburbanas que se empezaron a instalar en el barrio Republicano allá por 1956, pequeños terrenos con el sueño de construcciones a dos aguas que empezaron a cobijar a muchas familias llegadas del norte a Asunción, charlas casi arqueológicas con el señor Yuruhan, quien me contaba que al llegar al barrio allá por 1956 o 57, no recuerdo bien, en el medio de la nada empezaban a hacer sus casitas. Los terrenos eran de apenas 9 x 27 que les entregó el Cnel. Pablo Rojas y con el esfuerzo de la panadería que empezaron en la zona construyeron de a poco las piezas.
Cualquiera fuera la historia, desde aquel poblador plantando mandioca en Carayaó, hasta esforzados hogares trabajadores suburbanos que soñaban con una vida mejor en la capital, todos están retratados con tinta o simplemente un lápiz en las mágicas líneas de Edith Jiménez (1918-2004), aquella paraguaya que hizo de su arte su gran pasión ya desde antes de la primera mitad del siglo XX y que obtuvo el más alto galardón a una paraguaya a nivel internacional hasta la fecha, el Gran Premio de la Bienal de Sao Paulo en 1975.
Sirva también esta historia para desterrar aquellos prejuicios de que el arte y los temas para hacer arte deben ser dramáticos y denunciar de una sola manera las injusticias. También en la contemporaneidad el arte se puede construir a partir de una humilde casita y aquella épica plantación de mandioca.