Las condiciones de la acumulación de sedimentos en la zona del paso “Bermejo” mejoraron, observándose un leve descongestionamiento de convoyes, según reportó el Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (Cafym). Hasta el momento se registran 120 barcazas y 17 remolcadores y buques, pero se espera que para los próximos días lleguen otras 150 barcazas, por eso habrá que seguir mirando con atención la situación.
“Es un poco lento el trabajo, pero estimamos que en los próximos días ya va a estar en condiciones para que pasen las embarcaciones de menor porte”, indicó a La Nación/Nación Media, Raúl Valdez, titular del gremio. Aún se presenta un tránsito lento ante la necesidad de fraccionamiento, pero enfatizó la importancia de que se esté ganando profundidad y anchura.
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En la zona se tienen embarcaciones de mayor calado que aguardan desde hace más de un mes, por lo que se espera que en los próximos días se den las condiciones para que estas puedan avanzar. Para agilizar el embotellamiento se mantiene el esquema de trabajo que se había definido con dragados nocturnos y la liberación de la vía durante el día para lograr mejorar el tránsito.
“Lo que está proyectado por el contratista es que el día martes amanezca ya en una mejor condición para poder realizar el franqueo de aquellos que están a un mayor calado”, sostuvo. La coyuntura es dinámica porque al igual que algunos convoyes salen, otros siguen ingresando a la zona, pues se tiene una alta circulación de embarcaciones con la temporada de cosecha de soja.
Inicialmente, el gremio había registrado la acumulación de unas 400 barcazas, más 40 remolcadores y buques en espera, mientras que la semana pasada se contabilizaban 190 barcazas y 25 remolcadores. El hecho se generó desde inicios de febrero con el aumento significativo del caudal del río Bermejo, lo que combinado con el bajo caudal del río Paraguay, generó una sedimentación extraordinaria en el canal de navegación.
Principalmente afecta a las barcazas que transportan soja, que es enviada al exterior, harina y aceite de soja, así como minerales de hierro de Brasil. Los portacontenedores que están afectados hace un mes contienen diversos tipos de productos de importación e insumos industriales, artículos electrónicos, vehículos, maquinarias, autopartes, entre otros.
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Datos clave
- Hasta el momento se registran en el paso Bermejo unas 120 barcazas y 17 remolcadores y buques.
- Se espera que en los próximos días se den las condiciones de navegación para que estas puedan avanzar.
- Las barcazas transportan principalmente soja, que es enviada al exterior.
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Raúl Valdez: “Paraguay tiene la oportunidad histórica de posicionarse en la producción de alimentos”
Por Willian Legal
El sector industrial de Paraguay tiene grandes oportunidades de crecimiento a nivel regional y global, pero al mismo tiempo enfrenta desafíos que requieren líderes con visión estratégica.
En una nueva entrega de Hacedores, La Nación/Nación Media conversó con Raúl Valdez, presidente de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), un profesional y gremialista cuya trayectoria lo convirtió en un referente del desarrollo productivo y naviero del país.
Valdez, con alma de cervecero y corazón de cerrista, apunta a convertir al Paraguay en un actor importante en la producción de alimentos con valor agregado.
- ¿Cómo se describe en lo personal?
Me considero una persona apasionada y comprometida con cada proyecto en el que participo. La dedicación, el entusiasmo y la búsqueda constante de impacto positivo son rasgos que definen tanto mi vida profesional como personal.
- ¿Cuál es su filosofía de trabajo y liderazgo?
Creo firmemente en el poder del trabajo en equipo como motor del crecimiento sostenible. La constancia, la disciplina y la escucha activa son pilares de mi estilo de liderazgo. Me enfoco en construir relaciones de confianza, fomentar el talento y crear espacios donde las ideas se traduzcan en resultados.
- ¿Cómo equilibra su vida personal con las exigencias laborales y gremiales?
El equilibrio es un ejercicio consciente y diario. Establezco prioridades claras, respeto mis espacios personales y cultivo relaciones significativas fuera del ámbito laboral. Entiendo que un liderazgo saludable también se basa en el autocuidado y en mantener una vida familiar y personal plena.
- ¿Cuáles son sus pasatiempos?
Principalmente deportes. Juego al tenis y soy fanático del fútbol (cerrista de cuna). Además, soy productor y sommelier de cervezas. Tiene mucho de laboratorio, prueba y error. Se requiere precisión, paciencia y sobre todo mucha creatividad. Al final del día, estás produciendo un alimento que se basa en métodos industriales: lleva insumos de calidad, control de temperaturas, tiempos, higiene e ingeniería. Es como tener una microindustria en casa… con brindis incluido. Además, es una forma de relajarme haciendo algo que sigue conectado con mi vocación: transformar, agregar valor y disfrutar del resultado.
- ¿Qué legado le gustaría dejar en el desarrollo del país?
Me gustaría haber contribuido a construir un Paraguay más productivo, competitivo y justo. Que mi paso por los distintos espacios haya impulsado decisiones y acciones concretas que fortalecieron la industria nacional, generaron empleo y mejoraron la calidad de vida de las personas. Considero que es un deber patriótico aportar desde donde a uno le toque, con responsabilidad y visión de largo plazo, para la construcción de un país mejor para todos.
- ¿Cuáles son las proyecciones a largo plazo para la industria?
Las proyecciones son brillantes. Paraguay tiene la oportunidad histórica de posicionarse como un actor estratégico en la producción de alimentos con valor agregado. No estamos hablando solo de potencial, sino de una oportunidad sin precedentes: diversos estudios indican que en los próximos 30 años el mundo necesitará producir más alimentos que en toda la historia de la humanidad en su conjunto.
Esto se debe al crecimiento poblacional sostenido, la urbanización, el cambio en los hábitos alimentarios —con un aumento en el consumo de proteínas vegetales y animales— y el ascenso económico de países emergentes que demandan productos de mayor calidad y valor nutricional, en especial las proteínas animales y vegetales.
Estoy convencido de que nuestra industria puede ser una potencia global de la industria alimentaria produciendo proteínas animales y vegetales, aceites, biocombustibles y alimentos procesados. Si hacemos bien las cosas, Paraguay puede ser parte fundamental de la solución a un desafío global relacionado con la seguridad alimentaria y sustentable.
- ¿Cómo toma el desafío de pasar del sector naviero al sector productivo e industrial?
Con profunda motivación. Fue un cambio planificado y estructurado. Son grandes sectores industriales que son eslabones de una misma cadena de valor. La logística y la producción están íntimamente ligadas: sin una logística eficiente, la industrialización no puede prosperar. Mi paso por el sector naviero me da una visión estratégica integral, clave para impulsar el desarrollo industrial que el país necesita.
- ¿De qué manera cree que su experiencia en el sector naviero influirá en su desempeño y gestión al frente de la Cappro?
Creo que aportará una perspectiva valiosa. La logística no es solo un componente operativo, es un factor determinante para la competitividad. Conozco en profundidad las limitaciones estructurales que enfrentamos y cómo abordarlas para lograr que nuestros productos industrializados lleguen con eficiencia, calidad y a precios competitivos a los mercados regionales y globales.
- ¿Cómo ve la situación actual del sector de la industria de oleaginosas y cereales?
Es como tener un gigante dormido: necesitamos políticas activas que lo despierten y lo impulsen hacia su máximo rendimiento. Es un sector con un potencial extraordinario, pero hoy subutilizado. Las inversiones están hechas, las capacidades están instaladas, pero no estamos operando ni cerca del nivel que podríamos.
- ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta el sector?
El principal desafío es utilizar al máximo la capacidad instalada. Para lograrlo, es imprescindible un trabajo articulado con el sector público. La industria necesita políticas claras, incentivos inteligentes y condiciones que fomenten la producción continua y sostenida.
Paraguay tiene un desafío gigantesco en términos de mejorar la infraestructura, la institucionalidad de aquellas instituciones que están relacionadas con la gobernanza de toda la logística, específicamente la hidrovía. Entonces, en definitiva, creo que ese va a ser un aporte importante para apuntalar el crecimiento de la industria también.
- ¿Qué cambios considera necesarios para que el sector pueda crecer y aportar más valor agregado?
Es fundamental una política industrial robusta y decidida. Necesitamos un marco que incentive la transformación local de nuestras materias primas, que reduzca las asimetrías con otros países de mayor escala en la región, y que fomente la inversión, la innovación y la exportación. De la mano con el desarrollo agroindustrial del procesamiento de la soja, podemos proyectar el arribo de otras grandes industrias de producción de proteínas animales y bioenergía que podrán encontrar en nuestro país todo lo que necesitan para ser competitivos globalmente, con lo cual el efecto multiplicador del valor agregado puede ser exponencialmente beneficioso.
- ¿Qué factores limitan el crecimiento de la industrialización en Paraguay?
La principal limitación es la falta de políticas públicas consistentes y de largo plazo. Paraguay cuenta con recursos y capacidades, pero necesita condiciones estructurales para despegar y dar el gran salto. En definitiva, tenemos una capacidad productiva de escala absolutamente relevante. Tenemos condiciones muy favorables en términos de productividad: tierras fértiles, energía limpia, mano de obra altamente calificada y un marco impositivo muy atractivo.
En este sentido, el siguiente paso es avanzar hacia la industrialización, logrando que el procesamiento de nuestras materias primas no sea solo un componente de exportación, sino que también atraiga mayores inversiones industriales. Esto incluiría otros tipos de industrias que requieren los insumos que producimos o las materias primas que tenemos disponibles.
Considero que Paraguay debe dar ese paso determinante, potenciando la industrialización de su principal producto, el cual es el más relevante en términos de aportes macroeconómicos para el ingreso de divisas en exportaciones, en cuanto a la capacidad productiva agrícola y otros factores que hacen que el complejo de la soja sea absolutamente relevante para el funcionamiento económico de nuestro país.
Ficha personal
- Actualmente preside la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro)
- Vicepresidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym)
- Director de logística de ADM Paraguay S.R.L./Naviera Chaco S.R.L. desde 2020
- Director de la Comisión Permanente de Transporte de la Cuenca de la Plata (CPTCP)
- Miembro del Consejo de la Sociedad Civil del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
- Miembro de la Comisión Nacional de Transporte Terrestre
- Miembro de la Comisión Nacional de Hidrovías
- Fue director de operaciones de Imperial Logistics Paraguay 2017 - 2019
- Fue gerente comercial de ADM Paraguay / Naviera Chaco S.R.L. 2011 – 2017
- Es magíster en Administración de Negocios (MBA) por la Universidad de Chile, 2021
- Executive Master in International Business (EMIB) por ESCP Business School of Paris, 2021.
- Licenciado en Administración de Empresas por Universidad Católica de Asunción, 2007.
- Está casado con Cecilia. Es padre de Maxi de 10 años y Vale de 4 años.
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Repunte del río trae alivio, pero insisten en dragados
El Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym) considera como “muy auspicioso” el repunte de los niveles del río Paraguay en los últimos meses, que permitió normalizar la navegación en los distintos tramos.
Sin embargo, desde el gremio advierten que el fenómeno no debe interpretarse como una solución definitiva y llaman a mantener las tareas de mantenimiento y dragado de la vía navegable.
Bernd Gunther, presidente de Cafym, explicó a La Nación/Nación Media que en todos los tramos del río Paraguay hay niveles normalizados para la navegación, lo que representa un respiro tras un primer cuatrimestre complicado por las escasas lluvias y los problemas de sedimentación en el Paso Bermejo.
“Es muy auspicioso. Fue algo que le vino bien a toda la industria y qué decir al país. La navegación hoy podemos decir que está normalizada en todos los tramos y las condicionantes no están dadas hoy en el tramo paraguayo, sino que más bien en un tramo argentino bajo la confluencia y algunos pasos todavía condicionantes, pero estamos hablando ya de calados de carga normales o dentro de los parámetros normales”, destacó.
Agregó que esperan que estos niveles bajen con el correr de las semanas, por lo que consideró que los trabajos de mantenimiento y dragado no deben detenerse pese al buen nivel.
“Tenemos que volver a recalcar que no hay que parar con las tareas que estamos llevando adelante para mejorar la vía navegable y obviamente sentarse a revisar el plan de trabajo para la desembocadura del río Bermejo, que dio mucho dolor de cabeza durante los tres a cuatro primeros meses de este año”, afirmó.
Sobre el Paso Bermejo, acotó que hoy se encuentra destrabado, pues la crecida ayudó a que el río Paraguay tenga el caudal suficiente como para arrastrar los sedimentos. “El Bermejo ya no es un factor, hoy pero si no hacemos algo al respecto, en enero o febrero de 2026 volverá a ser un problema y es algo que queremos evitar”, dijo a LN.
CALADO DE LAS BARCAZAS
Gunther explicó que las condiciones del río Paraguay permiten la navegación con calados normales pero no máximos. En ese sentido, las barcazas tienen un límite de 12 pies, mientras que los buques a 11 pies, según resolución de la Prefectura Naval.
“En el río Paraguay hoy se puede navegar con calados normales, no máximos todavía, porque dependiendo de las embarcaciones hay que van a 13 a 14 pies inclusive”, comentó.
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Repunte del río Paraguay trae alivio, pero insisten en continuar dragados
El Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym) considera como “muy auspicioso” el repunte de los niveles del río Paraguay en los últimos meses, que permitió normalizar la navegación en los distintos tramos. Sin embargo, desde el gremio advierten que el fenómeno no debe interpretarse como una solución definitiva y llaman a mantener las tareas de mantenimiento y dragado de la vía navegable.
Bernd Gunther, presidente de Cafym, explicó a La Nación/Nación Media que en todos los tramos del río Paraguay hay niveles normalizados para la navegación, lo que representa un respiro tras un primer cuatrimestre complicado por las escasas lluvias y los problemas de sedimentación en el Paso Bermejo.
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“Es muy auspicioso. Fue algo que le vino bien a toda la industria y qué decir al país. La navegación hoy podemos decir que está normalizada en todos los tramos y las condicionantes no están dadas hoy en el tramo paraguayo, sino que más bien en un tramo argentino bajo la confluencia y algunos pasos todavía condicionantes, pero estamos hablando ya de calados de carga normales o dentro de los parámetros normales”, destacó.
Agregó que esperan que estos niveles bajen con el correr de las semanas, por lo que consideró que los trabajos de mantenimiento y dragado no deben detenerse pese al buen nivel.
“Tenemos que volver a recalcar que no hay que parar con las tareas que estamos llevando adelante para mejorar la vía navegable y obviamente sentarse a revisar el plan de trabajo para la desembocadura del río Bermejo, que dio mucho dolor de cabeza durante los tres a cuatro primeros meses de este año”, afirmó.
Sobre el Paso Bermejo, explicó que actualmente se encuentra destrabado ya que la crecida ayudó a que el río Paraguay tenga el caudal suficiente como para arrastrar los sedimentos.
“El Bermejo ya no es un factor hoy pero si no hacemos algo al respecto, en enero o febrero de 2026 volverá a ser un problema y es algo que queremos evitar”, dijo a LN.
Calado de las barcazas
El presidente de Cafym explicó que las condiciones del río Paraguay permiten la navegación con calados normales pero no máximos. En ese sentido, las barcazas tienen un límite de 12 pies, mientras que los buques a 11 pies, según resolución de la Prefectura Naval.
“En el río Paraguay hoy se puede navegar con calados normales, no máximos todavía, porque dependiendo de las embarcaciones hay que van a 13 a 14 pies inclusive”, comentó.
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Cafym impulsa modernización de la Hidrovía con nueva propuesta de dimensiones de convoyes
El Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym) emitió un comunicado en el que proponen ampliar las dimensiones de las embarcaciones unidas (convoyes) que navegan en la Hidrovía Paraguay-Paraná (HPP) para transportar un mayor volumen de mercancías y reducir costos.
En el texto, explican que es un momento crucial para el desarrollo regional y la conectividad fluvial, y por eso, reafirman su compromiso con la transformación de la Hidrovía Paraguay Paraná, anunciando el proceso de revisión del Reglamento 7 del “Régimen Único de Dimensiones Máximas de los Convoyes en la Hidrovía” para embarcaciones y convoyes en la navegación de la HPP.
“Este proceso representa el primer paso hacia la creación de la Hidrovía del futuro, una iniciativa que se forjará de manera colaborativa entre los cinco países signatarios del Tratado de Santa Cruz de 1992. La propuesta técnica actual, que contempla la ampliación de las dimensiones de hasta 290 metros de eslora por 65 metros de manga, surge como respuesta a la necesidad de modernizar la infraestructura y potenciar la eficiencia operativa de la vía navegable”, indican.
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Tradicionalmente, en el tramo comprendido entre Puerto Timbúes (Argentina) y Puerto Nueva Palmira (Uruguay) se ha regulado la navegación de convoyes y embarcaciones a dimensiones de 290 m x 50 m. Sin embargo, tanto los avances tecnológicos, renovación de flota, controles de tráfico y gestión, así como los estudios técnicos demuestran que el canal ofrece la holgura necesaria para operar de forma segura con convoyes y embarcaciones de mayores dimensiones, sin afectar la maniobra de buques mayores ni comprometer la seguridad del tránsito fluvial.
“El aumento en la capacidad mejorará notablemente la eficiencia logística mediante el transporte de mayor volumen de carga por viaje, lo que se traducirá en una reducción de costos operativos, una menor congestión en la vía fluvial y un consecuente impacto positivo en el medio ambiente. Estos beneficios se alinean con la visión estratégica de optimizar la infraestructura y fomentar un desarrollo sostenible para la región”, argumentan.
En ese sentido, Cafym convoca a los gobiernos y autoridades de Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil y Bolivia a sumarse a este esfuerzo colectivo. Afirman que deben dar este decisivo paso, que basado en criterios técnicos y consensos rigurosos, esto impulsará el progreso y la seguridad de la Hidrovía Paraguay Paraná, fortaleciendo la integración regional y las oportunidades de desarrollo para todos.