Argentina decidió interrumpir las operaciones de trasbordo de combustibles en el kilómetro 171 del Paraná Guazú, generando preocupación en Paraguay en cuanto al abastecimiento de los hidrocarburos. Si bien proponen otros 10 puertos alternativos, desde el Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym) critican la unilateralidad de la decisión y su impacto negativo en el suministro energético del país y la región.

La Agencia de Recaudación y Control Aduanero de Argentina (ARCA) resolvió suspender las operaciones de alije en el kilómetro 171 del río Paraná Guazú, donde desde hace más de 30 décadas Paraguay realiza el trasbordo de hidrocarburos entre buques, bajo supervisión aduanera correspondiente.

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El argumento esgrimido por la institución argentina es que el área en cuestión no está habilitada como puerto por la autoridad competente y proponen otros 10 puertos para que los buques paraguayos puedan hacer los trasbordos de combustibles, tales como Zárate, Campana, Arroyo Seco, San Lorenzo y Puerto General San Martín.

Los armadores paraguayos rechazaron la postura adoptada por el vecino país, señalando que incurrieron en una “interpretación errónea” de la Ley 24.093, de actividades portuarias, y que desconoce la competencia de la Prefectura Naval Argentina sobre las zonas de alijo y “contradice décadas de práctica operativa consolidada, segura y eficiente”.

“Esta medida, adoptada sin consulta previa ni evaluación de impacto, pone en riesgo la continuidad del suministro de combustibles de Paraguay”, reza el comunicado de Cafym.

Implicancias logísticas

Desde Cafym señalan que la disposición argentina trae problemas para la logística y transporte de combustibles. En ese sentido, enumeraron cinco problemáticas que traería el “traslado forzoso” de las operaciones a terminales del río Paraná de las Palmas.

En primer lugar, citaron un aumento de más de 8 días en tiempos de reposición de combustibles, así como un incremento de hasta el 70 % en la logística fluvial de abastecimiento. También señalan riesgos de congestión, incidentes operativos y mayores impactos ambientales.

Asimismo, refieren que implicaría realizar alijes o transbordos adicionales y operar en zonas sin infraestructura adecuada y que el impacto sería directo en el precio final de los consumidores.

El abastecimiento de combustibles del Paraguay no puede quedar rehén de decisiones unilaterales que afectan el interés público regional, sobre todo considerando la mediterraneidad geográfica de nuestra República”, fustigaron desde Cafym.

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