En el restaurante Santa Mónica de Villa Morra se vivió un fin de semana diferente con la presencia de Pedro Peña Mojica, consagrado chef bogotano, asentado en Buenos Aires desde hace 15 años. Propietario de uno de los mejores restaurantes argentinos de la actualidad, Niño Gordo, el celebrado cocinero ofreció una verdadera fiesta culinaria durante tres días dando cátedra sobre el ADN principal de su marca que es el sabor oriental.
La propuesta de Mojica se caracteriza por ser un mix de platos de cocina coreana, china, vietnamita y thai con un enfoque culinario de autor. Su fusión de sabores, combinados con el atractivo singular de su espacio en Buenos Aires, convirtió a Niño Gordo en la preferida del público dentro del circuito porteño.
El evento fue una colaboración entre ambos restaurantes. “Estamos apostando por traer referentes de la escena gastronómica internacional. Somos fans del trabajo de Pedro, por lo que celebramos que la gente pueda conocerlo y vivir algo único”, comentó Chavi, encargado del establecimiento gastronómico Santa Mónica. “Queremos acelerar un poco el movimiento culinario, exponer nuevos conceptos y diversificar el espectro culinario a nivel local, pero sin descuidar el motor que nos caracteriza: la diversión”, comentó.
EXPERIENCIA DE LUJO
Los comensales, exigentes paladares gourmet, se vieron encantados con una experiencia de lujo a través de un menú de degustación de ocho pasos, creado exclusivamente por el chef Pedro y el equipo de Santa Mónica para la ocasión. Técnicas de fermentación, productos vegetales frescos y lo mejor de la parrilla japonesa fueron los elementos que elevaron a otro nivel los platillos propuestos por el aplaudido cocinero y los profesionales del establecimiento anfitrión. Cada mesa recibió una atención personalizada, con explicaciones al detalle del espíritu de cada platillo, presentado como una verdadera obra de arte por todo el entusiasmo y el amor que se imprimieron en su creación.
Para coronar su especial presencia en Asunción, ayer, el propio Mojica preparó una variedad de tacos y comidas mexicanas que hicieron el deleite de los clientes del restó de Villa Morra. Fue un brunche con la musicalización de la Dj Romi, reconocida por posicionar la cumbia en la escena argentina.