El nivel de precios en el mercado paraguayo sigue registrando una marcada presión, por lo que la inflación sube en magnitudes registradas hace varios años atrás. En los últimos 12 meses, los precios se encarecieron 7,6%, según reportó ayer el Banco Central del Paraguay (BCP). Es decir, la inflación interanual de octubre del 2021 fue 7,6%, a raíz de que la variación mensual fue de 1,6%, la más alta desde hace años en un solo mes.
Con esto, la inflación acumulada llega al 6,3% en 10 meses del 2021, según el reporte de Índice de Precios al Consumidor (IPC). Esta variación supera ya al rango meta del BCP, y a algunas proyecciones del mercado. La banca matriz estima que la inflación cerraría este año en 6,7%, desde un 4% de proyección anterior.
La inflación del mes de octubre del 2021 responde en gran medida a los aumentos registrados tanto en los bienes alimenticios como en los combustibles. También se destacaron las subas registradas en los bienes duraderos y en algunos servicios de la canasta.
En alimentos, han vuelto a mostrar aumentos los precios de la carne vacuna, verificándose este comportamiento prácticamente en todos los cortes desde mediados de año. Según agentes del sector, las subas responden a la dinámica de las exportaciones y a su buena cotización a nivel internacional, situación que continúa reduciendo la oferta doméstica y elevando los precios locales.
Se volvieron a observar incrementos en los bienes sustitutos de la carne vacuna, destacándose las alzas en las cotizaciones de la carne de aves, de cerdo, pescados, como también en los embutidos y las menudencias vacunas.
Entre de los cereales y derivados, los productos panificados registraron incrementos, resultado que está estrechamente relacionado con el comportamiento del precio de la harina, principal insumo en la producción de panificados.
Los productos lácteos han mostrado alzas, específicamente la leche y el queso, lo que obedece a los aumentos de los costos de producción, principalmente de aquellos relacionados a los commodities agrícolas.
Con relación a los bienes derivados del petróleo, se verificaron reajustes en los precios de los combustibles, el cuarto del año, que según agentes del sector es consecuencia de la alta cotización internacional del crudo y el elevado costo del flete fluvial. Estos factores han incidido en la suba de precios de la nafta común, nafta súper, gasoil común, gasoil aditivado y en el gas de uso doméstico.
En los bienes durables de la canasta han presentado incrementos de precios los electrodomésticos para el hogar, equipos informáticos y equipos telefónicos móviles, que conforme a manifestación de agentes del sector responden a la renovación de stock (nuevos modelos). Esto, considerando que el tipo de cambio guaraní/dólar se ha mantenido relativamente estable en el mes de referencia.
Con respecto a los bienes para la reparación de la vivienda, se subrayan los aumentos de precios del ladrillo y del cemento. La suba de este último producto está explicado por dificultades en la navegabilidad del río Paraguay, generando así costos adicionales para su distribución.