Esta semana arranca con una noticia no tan positiva para los productores nacionales de soja, pero sí para los demás de otros rubros graneleros, ya que el precio internacional registró variación, que de alguna manera terminará impactando en las exportaciones.
La soja cayó fuerte ayer lunes 29 de agosto, mientras que los granos se disparan al alza. La oleaginosa cae un 1,9% a US$ 578,89. Esto se da luego de que los datos recolectados por el Pro Farmer indicaran un ligero incremento en la producción total de soja en EEUU, respecto de las estimaciones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA).
Así destacan los medios internacionales especializados en la materia. El portal ambito.com indica que el caso de los futuros del maíz de Chicago, el valor subió 1,8% su nivel más alto en dos meses y alcanza los US$ 268,2. El recorrido del Crop Tour por los campos de EEUU estimó que los rindes de maíz estaban un 4 % por debajo de lo que proyecta el USDA.
Por su parte, el trigo se dispara un 4,8%, alineándose al maíz, según enfatiza el portal. “El calor extremo y la sequía generalizada en partes del Medio Oeste estadounidense como Nebraska y Iowa, han deteriorado los rendimientos del cultivo y esto llevó a todas las cotizaciones al alza”, indicó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
PROYECCIÓN USDA
Por otro lado, hace dos semanas atrás, el USDA aumentó sus proyecciones de producción mundial para la zafra 2022/2023 de soja y trigo, comparando con lo estimado en julio, según reportaron medios internacionales.
De acuerdo con la proyección del ente, la producción mundial de soja alcanzaría 392 millones de toneladas, impulsada por pronósticos favorables para Estados Unidos y para China. Esto significa un incremento de 1,3 millones de toneladas respecto a su estimación de junio y 40 millones de toneladas más que la zafra previa. La producción del trigo llegaría a 779,6 millones de toneladas debido a mejores perspectivas en la producción de Australia, China y Rusia; en la primera, explicada por condiciones climáticas favorables, mientras que en los dos últimos son explicados por un incremento en las superficie cultivada.