La sequía que golpea al país representa un desafío para los productores de soja, que deben debatirse entre generar márgenes que les permitan cubrir sus costos, honrar sus deudas y continuar con el proceso de consolidación de la economía paraguaya. El presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, hizo un recuento de los avances macroeconómicos que se lograron con ayuda del crecimiento del sector.
Los productores, principalmente del norte del país, sufren la sequía que les dejó en una situación complicada con sus deudas desde hace cuatro años. El ingeniero Héctor Cristaldo dijo a la 1000 AM que esta situación les plantea una doble preocupación, ya que, además de la necesidad de cubrir sus gastos operativos, buscan que el país continúe por la senda del crecimiento macroeconómico, para lo que requieren la asistencia del Estado.
Según Cristaldo, en los últimos 25 años Paraguay experimentó un crecimiento sostenible que debe fortalecerse y consolidarse.
En ese sentido, señaló que el país pasó de tener en 2002 un producto interno bruto (PIB) de USD 4.700 millones, a lograr en 2022 más de USD 45.000 millones. Para el presidente la UGP, este índice macroeconómico debe protegerse, aunque reconoció que los productores no pueden controlar ni el mercado ni las condiciones climáticas.