Los productores de algunas zonas del Chaco recibieron con alivio las recientes lluvias que regaron gran parte de la región Occidental, donde desde hace cinco años observan irregularidades en esta temporada. No obstante, reportan que en algunas zonas todavía esperan la llegada de las precipitaciones.
Aguardan que la temporada de lluvias sea suficiente de cara a la zafra de terneros de mayo y junio. Martín Filártiga, secretario de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), señaló que en los últimos días el Chaco recibió lluvias considerables que traen alivio a los productores, quienes arrastran la problemática de la sequía por quinto año consecutivo en esta época en la que las precipitaciones contribuyen a la recarga de reservorios de agua y a la humidificación del suelo para el forraje.
Filártiga señaló que durante la primavera de 2024, en el Chaco central, había señales de que tendrían un periodo normal en cuanto a precipitaciones, incluso hasta comienzos de diciembre, donde observaron buenas lluvias, pero a mediados de ese mes ya no cayeron, extendiéndose la sequía durante todo enero y parte de febrero. “Nuestro periodo inicia en primavera cuando caen las primeras lluvias, parecía que venía bien porque tuvimos muy buenas lluvias a partir de octubre hasta los primeros días de diciembre, lo que nos hizo pensar que tendríamos un buen verano. Pero a mediados de diciembre prácticamente dejamos de tener lluvias y tuvimos altísimas temperaturas. Venimos de cuatro a cinco años de clima desfavorable donde no podemos expresar, productivamente hablando, el 100 % de las propiedades, estamos con producción un poco restringida por el clima”, explicó Filártiga.
En el departamento de Presidente Hayes las lluvias dejaron buenas cifras, mientras que en Boquerón y Alto Paraguay las precipitaciones fueron disparejas, ya que en algunos lugares no cayeron en las cantidades necesarias. No obstante, Filártiga señaló que el sector espera que la cuestión climática se vaya normalizando y que las precipitaciones actuales sean el inicio de la temporada de lluvias, que se extiende hasta mayo y junio. “Ojalá que esto se vaya regularizando para que la zafra de terneros tengan campos en condiciones para la repoblación”, señaló.