El titular del Minis­terio de Urbanismo, Vivienda y Hábi­tat (MUVH), Juan Carlos Baruja, manifestó que se está trabajando para que los crédi­tos de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) tengan una tasa unificada del 6,5 %, igual a la que rige para los pro­gramas Che Róga Porã y Che Róga Porã 2.0. Se busca dar soluciones habitacionales a la clase media trabajadora.

El secretario de Estado señaló a la 1020 AM que se encuen­tran gestionando estrategias para que más trabajadores accedan a los créditos de Che Róga Porã y los de Che Róga Porã 2.0, que será lanzado en abril. Entre dichas gestiones, adelantó que buscarán que las tasas de interés de la AFD sean iguales para todos sus créditos, quedando como tasa única el 6,5 % que rige, por ejemplo, para el programa Che Róga Porã. “Estamos trabajando para que los cré­ditos de AFD sean todos 6,5 %. Hace 15 a 20 años atrás la tasa de interés para el sector viviendas estaba entre el 25 y 30 %, este financiamiento hoy al 6,5 % es inédito, y esto solo porque el Estado parti­cipa e incorpora su trabajo para llegar a esta valor”, dijo.

Baruja precisó que se trata de un porcentaje que contempla un subsidio del Estado para que los trabajadores puedan acceder a un financiamiento para sus viviendas y a la vez una motivación para que crezca el nivel de formaliza­ción, ya que reconoció que la informalidad es un obstáculo en la obtención de créditos para un importante sector de la ciudadanía.

Baruja informó que, en lo que va de este Gobierno, alcan­zaron la cifra de 25.000 viviendas gestionadas, es decir, aquellas que iniciaron su construcción en distintas fases. De tal cifra, casi 13.500 están terminadas y entrega­das. “También algo significa­tivo es que dentro del periodo del presidente Santiago Peña iniciamos un trabajo para dar respuesta a la clase media tra­bajadora, porque el 90 a 95 % de viviendas que se venían construyendo eran para sec­tores vulnerables”, mencionó.

En abril se iniciará el pro­grama Che Róga Porã 2.0, que busca dar respuesta a las necesidades habitacionales de la clase media trabajadora, adicionando cuatro produc­tos más con respecto a Che Róga Porã, con la posibilidad de construir en terreno pro­pio, de ampliar las viviendas e incluso para ampliaciones y refacciones. “La persona puede construir en su propio terreno, contratar al profe­sional que desee, solicitar el crédito en la entidad banca­ria que también desee o con la que está trabajando”, deta­lló el ministro. Sobre la situa­ción habitacional, explicó que los datos de la institución señalan que el déficit es en un 80 % cualitativo, es decir, relacionados con la necesi­dad de mejorar la infraes­tructura de las viviendas, mientras que solo el 20 % es cuantitativo, o bien, las personas que requieren de una vivienda.