La ciudad de Arroyos y Esteros se encuentra a 68 km de Asunción y posee un sector agrícola muy productivo con dos ingenios azucareros que generan fuentes de trabajo mediante la caña de azúcar orgánica. Además de este rubro, los habitantes se dedican a la producción frutihortícola como el desarrollo de tomate, locote, zucchini, mandioca, poroto, cebolla, entre otros.
La principal actividad económica de sus pobladores es la agricultura por eso también lleva el distintivo de “valle orgánico” porque aquí se pueden adquirir vegetales y frutas frescas directamente de los productores. También es conocida como “La esmeralda de las cordilleras”, debido al intenso verde de su vegetación y cultivos.
“Arroyos y Esteros es una ciudad donde la gente trabaja y trabaja en la tierra. Creo que ya estamos primeros en Cordillera en producción frutihortícola”, dijo a La Nación/ Nación Media el intendente del municipio, José Filippi Vera, quien indicó que de acuerdo al último censo se contabilizaron 28.000 habitantes en la ciudad. Según la historia, su nombre describe exactamente el lugar, ya que está rodeado de esteros y arroyos. También fue denominado como Tobatí Tuyá, tomando el nombre de uno de los ríos de la región. En realidad el nombre Tobatí Tuyá corresponde a un puerto situado a orillas del río Manduvirá desde donde en la década del 50 al 60 eran exportadas piñas y bananas hacia mercados argentinos, actividad que fue suspendida por la colmatación del río lo que volvió imposible su navegación por embarcaciones de gran calado.
PULMÓN ECONÓMICO
En cuanto a molienda y procesamiento de caña de azúcar orgánica mencionó que las industrias producen aproximadamente unas 200.000 toneladas al año y unas 600 a 700 familias se dedican al cultivo que se realiza por zafra, que este año comenzará en junio y culminará en noviembre.
Actualmente, se comercializa a G. 200.000 por tonelada, lo cual reditúa en un buen impacto económico y convirtiéndose este rubro en “el pulmón de la ciudad”. En Arroyos y Esteros, el rendimiento de este cultivo puede alcanzar 80 toneladas por hectárea.
TURISMO EN CRECIMIENTO
Algunos habitantes también la utilizan como ciudad dormitorio y van a trabajar hasta la capital del país o Caacupé. Este destino sigue creciendo y si bien el sector turístico no es su fuerte se tienen puertos como el Naranjahái, el Tobatí Tujá, que son muy visitados por turistas o los aficionados a la pesca. “Hay hoteles campestres y alojamientos rurales, realmente no es muy fuerte la ciudad en cuanto a turismo, pero sí los puertos son muy visitados”, mencionó Filippi.
Entre otros atractivos turísticos más importantes se encuentra su iglesia cuya torre fue construida en los años 50, además dentro del distrito y aproximadamente a 31 kilómetros del centro de la ciudad se encuentra el Oratorio Olivares, que fue erigido por orden de don Carlos Antonio López en la desembocadura del río Manduvirá con el Paraguay.