En la segunda parada de la europea de la FIA Formula 2, Joshua Duerksen se encuentra listo para disputar la quinta jornada del Campeonato Mundial, este fin de semana, en el circuito urbano de Montecarlo.
Habiendo dejado atrás lo que fue un fin de semana prometedor sin la recompensa merecida en Imola, el piloto paraguayo de AIX Racing está preparado para encarar la búsqueda de los puntos de la recuperación.
Inaugurado en 1929, este trazado urbano de Montecarlo, donde se disputa el Gran Premio de Mónaco, serpentea por las estrechas calles del principado y es, sin duda, uno de los más emblemáticos de la Fórmula 1 y la Fórmula 2.
Con una longitud de apenas 3.337 kilómetros, el circuito cuenta con 19 curvas y se caracteriza por sus estrechas rectas, curvas cerradas y muros que no perdonan errores.
Entre sus puntos icónicos se destacan la curva Loews (la más lenta del calendario), el túnel sobre el puerto y la chicana de la piscina. Montecarlo representa un desafío técnico supremo: la visibilidad es limitada, el agarre evoluciona constantemente y adelantar es casi imposible.
Por ello, la clasificación cobra una importancia vital, tanto en F1 como en F2. Los pilotos deben rozar la perfección vuelta tras vuelta, especialmente en categorías como la F2, donde la experiencia es menor y el tráfico puede ser un problema aún mayor