Lechuga, acelga y cebollita son productos de la huerta y además de eso, las personas recibirán leche y café de soja con galleta.
Este viernes, de 8:00 a 15:00, pobladores de Villa Elisa podrán retirar verduras, pan, leche y café de soja. Desde la comuna anunciaron que está prevista la entrega de 1.200 kits con productos de producción municipal, todo sin costo.
En la ocasión, las verduras que entregan es el resultado de la primera cosecha municipal, que por ahora se realiza detrás del colegio Cerritos, a una cuadra y media del Paseo Parque Villa Elisa, según lo mencionado a La Nación por Martín Stachon, vocero del intendente de la ciudad.
“Para la semana que viene está prevista que sea detrás de la municipalidad, en la plaza Von Poleski, donde se construyó el Centro Municipal de Producción de Alimentos. Cuando se habilite el Centro de Producción volveremos a entregar verduras y hortalizas. Cada vez que esté para cosechar vamos a entregar, todo sin costo”, agregó.
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Lo que ya entregaron
Teniendo en cuenta la crisis que se vive a nivel mundial por la pandemia del COVID-19 y las medidas sanitarias que se deben adoptar para evitar la propagación del virus, entre ellas la cuarentena, muchas personas han quedado sin trabajo y un importante número de familias se quedaron sin ingresos. Es por eso que desde abril la Municipalidad de Villa Elisa viene realizando acciones para ayudar a sus pobladores.
En ese sentido, entregan productos de producción municipal. Desde el 7 de abril y hasta la fecha llevan entregados 88.200 litros de leche de soja y desde el 18 de abril unos 27.250 kilos de panificados.
En tanto que 10.000 plantines y 5.000 hortalizas, entre ellas lechuga, acelga y cebollita, ya entregaron. Con relación a los kits alimentarios, 9.500 familias ya fueron beneficiadas con unos 60.000 kilos de alimentos.
Recuerdan que estas entregas de pan, leche y café de soja se llevan a cabo todos los días en el horario de lunes a viernes de 8:00 a 15:00.
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La Ruta de Festivales llega el 21 de junio a Puerto Casado
La segunda edición de la Ruta de Festivales de Sonidos de la Tierra arrancó con éxito en mayo pasado en la ciudad de Villa Elisa, y se encamina a su segunda escala, en la localidad chaqueña de Puerto Casado, en el departamento de Alto Paraguay, el sábado 21 de junio. Este año, el programa se renueva con cinco festivales regionales y un gran espectáculo de impacto nacional que reunirá a más de 70 orquestas juveniles.
“Vivimos en Villa Elisa una experiencia maravillosa con la primera parada de la Ruta de los Festivales, con la alegría, bullicio y música de casi 500 niños y jóvenes músicos”, expresó la escuela Sonidos de Villa Elisa tras la primera fecha de este evento. Más que una serie de conciertos, este circuito de encuentros artísticos y culturales moviliza a miles de jóvenes músicos en todo el país, llevando música, identidad y esperanza a comunidades de los 16 departamentos del Paraguay.
Con más de 3.000 participantes inscriptos, 70 escuelas comunitarias de música activas, la Ruta de Festivales se organiza de manera tradicional desde los inicios de la organización, con un circuito de Festivales Regionales, que reúne a varias orquestas de las escuelas comunitarias de música y que se traduce entre 300 y 500 jóvenes talentos de la región, para tocar juntos en una Megaorquesta. Por lo que se ha consolidado como una plataforma de desarrollo humano que promueve el talento musical, dinamiza la economía local, impulsa el turismo y fortalece la identidad cultural paraguaya.
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“La Ruta de Festivales no solo forma músicos, sino también ciudadanos comprometidos. Cada comunidad que recibe un festival se convierte por unos días en un escenario vivo de integración, hospitalidad y arte colectivo”, destaca Lilian Molinas, directora de Gestión e Implementación de Proyectos y Programas.
Además de los conciertos, el programa incluye megaorquestas sinfónicas, clases magistrales, el desfile de los pueblos, acciones ambientales, espacios para emprendedores y una vibrante oferta turística. El exitoso Mercadito Sonidos, una feria de emprendedores locales, ya demostró su impacto económico directo en las comunidades anfitrionas.
“La Ruta de Festivales es posible gracias a una red maravillosa de personas que creen en el poder de la música para transformar. Cada parada es mucho más que un evento: es una invitación a descubrir el alma de nuestras comunidades, su creatividad, su hospitalidad y sus sueños. Los esperamos para vivir juntos esta experiencia única, donde el arte se convierte en puente y en esperanza”, palabras de Natalia García, directora ejecutiva de Sonidos de la Tierra.
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Calendario
31 de mayo – #Suena Villa Elisa: una fusión cultural que refleja el espíritu diverso de una ciudad construida sobre la convivencia de inmigrantes.
21 de junio – #Suena Puerto Casado: una expedición musical al Chaco paraguayo, histórico portal de Alto Paraguay, con paisajes, memorias y sonidos únicos.
19 de julio – #Suena Tacuatí: un homenaje al norte fértil del país y a la riqueza cultural y agrícola que define a esta región.
5 de agosto – Lanzamiento Festival Nacional: presentación oficial del evento cumbre de la Ruta, que reunirá a más de 70 orquestas de todo el país.
16 y 17 de agosto – #Suena San Juan: festival Nacional de Guitarras – Mangoré para el Mundo, inspirado en el legado de Agustín Barrios y el protagonismo de la guitarra como símbolo de la música paraguaya.
29 de septiembre – #Suena Atyrá: una invitación a descubrir la cultura viva de la ciudad más limpia del Paraguay, reconocida por su organización comunitaria y vocación ambiental.
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Ña Priscila: pintar para celebrar la vida
- Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos: Mariana Díaz
Su colorida casa llama la atención de los vecinos en Villa Elisa, allí cerquita de Cuatro Mojones, por lo original, por la alegría que transmiten sus frescos. Para ella todo espacio es digno de ser coloreado. Las paredes, los pisos, los muebles la invitan, le sugieren formas que apura con sus pinceles.
Priscila Basualdo viuda de Morel se inició en la pintura por esas urgencias de ocasión. “Comencé con la plástica cuando me fui a una escuela a la que me llevaron los padres de familia porque confiaban mucho en mí, decían que enseñaba muy bien. Entonces, me buscaron y me llevaron en la escuela Bernardo Ocampos de Lambaré. Ahí yo comencé a pintar”, cuenta esta mujer de 90 años.
Cuenta que tenía 60 alumnos en un grado y había que conseguir su atención. Una de las formas fue el relato de cuentos: “La directora nos regaló una tela de tres metros para nuestro uniforme y yo tenía la idea de llevarles el cuento de la Caperucita Roja a mis alumnos, así que usé la tela para hacer allí los personajes del cuento para que los vean los chicos… No hice mi guardapolvo (risas). Igual, eran chicos muy obedientes”, recuerda.
PAREDES QUE BRILLAN
Lo de su vivienda vino con el tiempo, ya después de jubilarse como maestra. Primero fue la pared de una habitación: “Comencé haciendo las pinturas en el dormitorio de mi hija, dibujé lo que se me venía en mente. Cultivo en mi mente todo esto (dice señalando sus creaciones). No busqué de otro lado, solamente fue idea mía hacer estos dibujos que ustedes ven por aquí”, comenta explicando que después se fue expandiendo hacia la sala de estar, la cocina y así hasta llegar al patio.
Ña Priscila no pinta cuadros ni lienzos; solo las paredes, muebles y algunos objetos de su casa con pinturas que en general le proporcionan sus hijos. “O la compro yo o viene mi hijo. Tengo un hijo médico que viene con la pintura porque él sabe que esa es mi debilidad. Desde el piso de mi casa, el portón hasta el último rincón de mi casa está pintado y solamente puedo decir que la pintura es un momento de relax para mí”, cuenta.
Esta enérgica mujer encara su tarea a pesar del mal de Parkinson que la afecta, dando prioridad a sus colores favoritos: rojo, verde, azul y amarillo: “Me da alegría y satisfacción, pintar es maravilloso, relajante, te da vida, el valor que te da es la salud”, resume esta señora madre de cinco hijos.
“En este junio cumplo 91 y si Dios no me lleva todavía consigo voy a seguir pintando a pesar de las manos temblorosas porque tengo el mal de Parkinson. Eso es lo que tengo, pero no es grave. Es un poco, por eso es que un brazo no uso y con el otro nomás pinto. Porque yo sé que el otro a veces tiembla de repente y me mancha la pintura, entonces yo con el lado derecho pinto. Y si alguien viene que me vea pintar, así va a saber lo que yo hice y que no es mentira”, pide.
Su expresión artística es terapéutica, asegura: “Me ayuda muchísimo en todo porque mientras lo hago, no pienso en otras cosas, estoy pensando en cómo hacer, cómo trazar. Así hago, de mi mente nomás saco, de ahí nomás yo miro por cualquier cosa… Por ejemplo, se me presenta una botella y me digo ‘¿podés hacer algo de esta botella?’. Entonces, inmediatamente le voy a hacer un motivo”, apunta.
ENSEÑAR SIEMPRE
“Mi sueño es que mis hijos también puedan seguir mis pasos porque esto te ayuda muchísimo, en todo sentido te ayuda la pintura”, cuenta de sus expectativas. “Hay que pintar para saber lo que se siente dentro de sí mismo, una alegría inmensa. Y cada vez que vos ves que estás echando el pincel en la tierra o en la pared, te llena de satisfacción. Al menos a mí es así, no sé yo a otra persona”.
Mujer de mucha fe, quiere que se le salude a su patrona: “Quiero contar que he trazado una imagen de la Virgen de Caacupé. Al entrar en el portón lado izquierdo, pinté una virgen, yo tracé y pinté. Hace 6 a 7 años que está esa imagen ahí pintada, ese no se despinta, no le pasa nada, pero a veces yo me voy con mi pincel y le retoco para que no se destruya”.
Dice que se siente muy bien cuando pinta cerca del portón del terreno de su casa, un lote de 12 x 40 del que se alegra haber pintado casi en su totalidad. “‘¡Qué linda tu casa!’, me dice la gente. A veces vienen a visitarme con su criatura y entra la nena y dice a su mamá que quiere pintar así como yo hago.
También ella quiere hacer, pero nadie le trae a su hija para aprender a pintar conmigo. Vaya uno a saber por qué no puede traerle. Pero sí le voy a decir que su padre le eduque en su casa y le enseñe cómo pintar porque todos sabemos pintar. Uno se dedica nomás a eso y ya sale el trabajo”, recomienda.
UNA BURRERITA ESPECIAL
Para ña Priscila, el recuerdo de su madre es permanente. Por eso, para darle ese carácter, la reflejó en un dibujo en una de las paredes de su casa. “Sí, el dibujo de mi mamá es un homenaje. Yo entraba en un colegio de monjas, somos dos hermanas y las dos somos profesoras. Mamá nos llevó a inscribir en ese colegio y era carísimo para mi familia. ¿Sabe cómo pagó mi mamá por nosotros? Con leña que le llevaba a la monja, porque cuando eso se usaba la cocina de leña nomás, no había nada, ni gas, ni eléctrico”, cuenta.
Su mamá era burrerita y llevaba siempre sus mercaderías a los mercados de Asunción. “Por eso yo le hice a ella, recordándole porque era una madre muy sacrificada que hizo mucho por educarnos. Por eso se merece tenerle así, por lo menos en un rincón para que nos acompañe siempre”, expresa ña Priscila en esta entrañable nota para La Nación del Finde.
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Replican en Turquía un pan de 5.000 años de antigüedad
- Eskisehir, Turquía. AFP
A principios de la Edad de Bronce, un trozo de pan fue enterrado bajo una casa recién construida en la actual Turquía. Cinco milenios después, unos arqueólogos lo desenterraron y ayudaron a una panadería local a recrear la receta. “Se trata del pan horneado más antiguo descubierto en una excavación, y pudo conservar en gran medida su forma”, afirmó Murat Türkteki, arqueólogo y director de la excavación de Küllüoba, cerca de la ciudad de Eskisehir en el centro de Turquía.
"El pan es un hallazgo poco habitual durante una excavación. Normalmente sólo encontramos migas. Pero aquí se conservó porque lo quemaron y lo enterraron", explicó a AFP. El pan de Küllüoba, redondo y plano como una oblea de unos 12 centímetros de diámetro, fue descubierto en septiembre de 2024, carbonizado y enterrado alrededor del año 3.300 a. C. Un trozo había sido arrancado, antes de quemar el pan y enterrarlo cuando se construyó la vivienda. “Esto nos hace pensar en un ritual de abundancia”, afirmó Türkteki.
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“Emocionados” por el hallazgo
A falta de vestigios escritos, el misterio envuelve la civilización anatolia de Küllüoba y sus costumbres, como enterrar sus casas antes de trasladarse a otro lugar o construir nuevas viviendas sobre estructuras antiguas, formando así montículos.
En la Edad de Bronce, los hatianos, un pueblo de Anatolia que precedió a los hititas, vivían en la región de Eskisehir.
“Küllüoba era una aglomeración urbana de tamaño medio con actividades comerciales, artesanales, agrícolas y mineras. Era evidente que existía un cierto orden familiar y social”, explicó el arqueólogo Deniz Sari.
Diversos análisis demostraron que el pan se elaboraba con semillas de lenteja y harina de farro, una antigua variedad de trigo, molida gruesa. Como levadura se utilizaba la hoja de una planta aún por determinar.
El pan carbonizado está expuesto en el Museo Arqueológico de Eskisehir desde el miércoles.
“Este hallazgo nos ha emocionado mucho. Cuando hablaba con nuestro director de excavaciones, me preguntaba si podríamos recrear este pan”, declaró Ayse Ünlüce, alcaldesa de Eskisehir.
Para ajustarse lo más posible a la receta original y dado que el trigo farro ya no existe en Turquía, el ayuntamiento optó tras el análisis del pan por utilizar trigo Kavilca (una variedad cercana), bulgur y lentejas.
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Resistente a la sequía
En las instalaciones de Halk Ekmek (pan del pueblo, en turco), una panadería municipal con precios bajos, los empleados elaboran a mano 300 panes de Küllüoba cada día desde la semana pasada.
“La combinación de harina de trigo antiguo, lentejas y bulgur produce un pan rico y saciante, bajo en gluten y sin conservantes”, afirmó Serap Güler, directora de Halk Ekmek en Eskisehir.
Los primeros panes de Küllüoba, comercializados como hogazas de 300 gramos a 50 liras turcas (unos 1,28 dólares), se agotaron en pocas horas.
“Corrí porque tenía miedo de que no quedaran. Tenía curiosidad por conocer el gusto de este pan antiguo”, explica Suzan Kuru, una clienta.
“Estas tierras conservaron este pan durante 5.000 años y nos hicieron este regalo. Tenemos el deber de proteger esta herencia y de transmitirla”, afirma Ünlüce.
La provincia de Eskisehir, antes con abundantes recursos hídricos, sufre ahora una sequía.
“Estamos ante una crisis climática, pero cultivamos todavía maíz o girasoles, que necesitan mucha agua. Nuestros ancestros nos dan una lección. Deberíamos, como ellos, enfocarnos en cultivos menos exigentes” en agua, subraya la alcaldesa.
Uno de sus propósitos es reimpulsar en la región el cultivo del trigo Kavilca, resistente a la sequía y a las enfermedades. “Nos hacen falta políticas públicas muy fuertes en esta cuestión. Cultivar los trigos antiguos sería un avance simbólico en este sentido”, juzga.
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Llegaron 400.000 dosis de vacunas y refuerzan campaña en los hospitales
El director del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), Luis Cousirat, confirmó que se recibieron 400.000 dosis de vacunas anticoronavirus y este martes están siendo distribuidas a los vacunatorios del país para su inoculación a la población.
“Llegó al país el lote que faltaba, más de 400.000 dosis que ya fueron distribuidas a las demás regiones sanitarias para el abastecimiento de estas dosis. Hoy estamos haciendo ese proceso de entrega para que llegue a cada uno de los vacunatorios”, mencionó a La Nación/Nación Media.
Igualmente el Instituto de Previsión Social (IPS) habilitó hoy el sistema autovac en Hospital 12 de Junio, en Lambaré para facilitar la inmunización de los asegurados.
La vacunación se inició a las 6:00 y se extenderá hasta las 20:00, señaló la doctora Sandra Boggino, directora del citado hospital. Resaltó la buena receptividad de parte de los asegurados.
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El servicio incluye la aplicación de las dosis antigripales y contra el coronavirus, así como otros biológicos contemplados en el programa regular de vacunación.
“Hoy habilitamos el autovac, el año pasado ya lo hicimos y este año volvimos a hacer. Tuvimos muy buena afluencia de pacientes ya. Unos 80 pacientes vacunamos en cuatro horas. Tenemos vacunas contra la influenza, el covid y el esquema regular”, dijo a LN.
Aclaró que durante el feriado el vacunatorio no estará operativo considerando la disminución de la afluencia de pacientes al citado hospital.
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