Telepsiquiatría: Hospital de Clínicas habilita teleconsultorio
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Ante la situación de cancelación de consultas presenciales a causa de la pandemia del COVID-19, el Hospital de Clínicas, dependiente de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), habilitó el consultorio de telepsiquiatría para apoyar el área de contención telefónica de la cátedra y servicio de psiquiatría. Así lo anunció el profesor y Dr. Julio Torales, jefe interino de la Cátedra y Servicio de Psiquiatría del Hospital Escuela.
Con el objetivo de optimizar los servicios de dicha especialidad, a partir de la fecha ofrecen el servicio de telepsiquiatría a través del formulario en línea Timify. “Lo que pretendemos ahora mismo es optimizar. Esta pandemia nos hizo aprender muchas lecciones a la medicina paraguaya en general. Entonces, para seguir cerca de la gente, como somos un hospital de referencia, el Hospital de Clínicas de la UNA se suma a lo que ya varios servicios del hospital empezaron a brindar: consultas a través de telemedicina y psiquiatría fueron una de las pioneras”, afirmó.
El primer servicio vigente en psiquiatría es el de contención telefónica, al cual se puede acceder a través del (0962) 440-001, disponible las 24 horas. Asimismo, ahora se suma la atención vía telepsiquiatría, tratando de innovar y mejorar el acceso a los pacientes gracias a la plataforma más adecuada para dicho fin, que es Timify.
“Con esta plataforma hacemos una inversión económica como cátedra en beneficio de nuestros pacientes. Alquilamos el servicio de esa plataforma para facilitar el acceso a las citas”, resaltó el Prof. Torales.
Procedimientos de las consultas
Para las citas, la persona interesada debe ingresar al link https://www.timify.com/es-cl/profile/telepsiquiatria/?v=4. Allí encontrará la lista de profesionales médicos que podrían atenderlo, deberán elegir al médico tratante y también directamente aparecen los horarios disponibles. La persona se registra y automáticamente recibe en su correo electrónico la confirmación del agendamiento. Luego, 24 horas antes del día de la consulta recibe un recordatorio y en el día de la consulta recibe el link al cual tendrá que ingresar para la videollamada. La misma se realizará a través de la plataforma Google Meet.
“Si durante la consulta el médico se da cuenta que el paciente requiere de otro tipo o nivel de atención, entonces, siguiendo las medidas sanitarias, se recomendará venir hasta el hospital”, afirmó el especialista. Asimismo, el Prof. Dr. Julio Torales confirmó que el servicio de telepsiquiatría, que reemplaza al consultorio externo por el momento, seguirá inclusive cuando se levante la cuarentena porque beneficiará a personas lejanas al hospital como gente del interior.
Clínica Placera: un libro que narra la experiencia de psicoanalizar al aire libre
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El psiquiatra Agustín Barúa Caffarena hizo durante años la experiencia de conversar con pacientes en las plazas de Asunción. Volcó sus aprendizajes en “Clínica Placera, ¿nos sentamos acá?” que se presentó días atrás en la Sociedad Paraguaya de Psiquiatría.
“Amí me parece que la clínica placera aporta un permiso de explorar otras formas de trabajar en salud mental en el contexto asunceno”, entiende el autor. “En Asunción, que solemos ser tan reprimidos emocionalmente, usamos los bancos para llorar, para gritarnos y desgritarnos, para besarnos, para saber estar solos. Entonces, ahí apareció la posibilidad de usar el banco de plaza como un dispositivo de acompañamiento de salud mental”, cuenta de la génesis del inusual procedimiento.
El libro, que tuvo presentaciones en Argentina, Cuba y Paraguay, permite según la mirada del psiquiatra Agustín Barúa Caffarena “que se pueda probar nuevas cosas y se pueda dialogar con las necesidades contemporáneas. A veces creo que nos quedamos muy tiesos en el mundo profesional esperando que la gente se amolde a nosotros y no dialogando con las necesidades de nuestra sociedad. Me parece que es el gran aporte”, apunta.
Aquí su diálogo con Nacion Media:
–¿Qué sensaciones te provoca que la experiencia de la Clínica Placera llegue al libro?
–Son sensaciones complejas. Por un lado, es gratificante porque el libro a mí me satisface como producto estético, pero también como producto reflexivo y de memoria histórica. Me parece que también la tarea de estos 7 años de plaza fue bastante específica y tenía su soledad también dentro de su espacio público y colectivo.
También me da un poco de tristeza y eso lo dije cuando lo presenté en Camsat, que es una organización territorial del bañado Tacumbú, me dio tristeza y enojo.
–¿Por qué?
–Porque me recordó que yo no quería trabajar con las capas medias asuncenas inicialmente, yo quería trabajar con los sectores populares, en este caso bañadenses, ¿no? Pero el golpe de estado al gobierno de Fernando Lugo interrumpió ese proceso y al presentar el libro en el Bañado me recordó esa pérdida.
–Comenzaste en 2015 en bancos de plazas de Asunción. ¿Cuál fue el disparador de tu actividad?
–Y fue ese junio de 2012, cuando sucede el golpe, yo trabajaba desde la Universidad Nacional de Asunción y desde el Ministerio de Salud en los territorios bañadenses acompañando 15 equipos de Atención Primaria en Salud. Era mi jornada laboral plena de lunes a viernes, iba a los bañados todos los días y cuando sucedió el golpe, lo viví como un manotazo, un arrebato gigante, me impactó emocionalmente.
Me pasó que coincidió con una relación de pareja en Montevideo, donde fui y estuve 3 años haciendo diferentes cosas en un contexto de políticas públicas muy creativas: ahí sí se hicieron, por ejemplo, las leyes progresistas de identidad de género, de regularización de la marihuana y de despenalización del aborto. Y en ese contexto volví en 2015 y me dije: quiero seguir trabajando las cosas que creo…
–Te dio como un impulso esa vivencia…
–Y cuando volví, no pude entrar a mis nichos laborales habituales, habían cambiado muchas cosas así que subalquilé un consultorio. Era la primera vez que iba a hacer psiquiatría clínica privada y me morí de la angustia. Viví con mucha extrañeza las baldosas, la pared sin humedad, ese tapizado de sofá combinado con la cortina, el split. Yo venía de trabajar en los patios de las villas con chanchos, bebés, ropa secándose, goteando, en algo que llamamos Clinitaria hasta el 2012.
Me dije: “A mí me gusta conversar con la gente”, así que me vinieron a la mente los bancos de plaza que tienen una cuestión maravillosa que son espacios de intimidad pública.
–Sostenés que es posible tratar la salud mental fuera del manicomio. ¿Qué avances ves en torno a esta tendencia?
–El manicomio no es necesariamente un lugar, un “adentro”. Puede recrearse en los “afueras”, por una concepción manicomiana de la salud mental, tener una posición autoritaria, llenar de psicofármacos a la gente; ordenar internaciones compulsivas en el hospital psiquiátrico, querer imponerse a las otras profesiones, no dar como válido el saber de la gente.
Me parece importante discutir ese dentro y fuera, hay mucha manicomialidad fuera del hospital psiquiátrico. Creo que estamos muy retrasados con políticas públicas. La Ley de Salud Mental permitió avances todavía muy incipientes, creo que la mirada manicomial sigue siendo la dominante en el territorio, la salud mental se disocia de la salud y esta más aún de los derechos. Entonces si no tenemos esa politización de la salud mental, somos parte del problema, reducimos el problema a diagnósticos, psicofármacos, sin contexto, sin historia, sin derecho, sin cultura, sin territorio, sin diálogo, ¿no?
–¿Cómo ves la salud mental en el país?
–Si bien creo que hay mucha gente en el Estado que quiere hacer bien las cosas, hay una crisis institucional, los desfinanciamientos, los prebendarismos, los autoritarismos, los conservadurismos, las precarizaciones, los abandonos siguen siendo la tónica dominante en muchos campos de derechos constitucionales que no se concretan.
No hay salud mental sin salud, no hay salud sin derecho, y tenemos una crisis de derechos gigantesca en Paraguay. Nos entretenemos con los efectos, no con las causas, entonces vemos una reacción de una persona que mata a sus abuelos; el uso complicado de cocaína fumable de crack llamada chespi y su presencia en las calles; las conductas suicidas, etc. Si no tratamos las causas los efectos van a seguir.
Cuesta mucho avanzar en preguntas honestas, sobre todo en un país tan desigual y tan aterrorizador porque cuando uno comienza a preguntarse estas cosas necesariamente necesita valor. No podemos construir ese argumentar sin un cierto coraje para conversar las cosas que estamos evitando como sociedad.
SOBRE EL AUTOR
Agustín Barúa Caffarena (1971) es médico por la Universidad Nacional de Asunción (UNA). Psiquiatra de Atención Primaria de Salud por el Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana y tiene una maestría en Antropología Social por la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción.
Terapeuta. Psicodramatista por GRUPA (Grupo Psicodrama Asunción). Certificado en Prácticas Colaborativas y Dialógicas por el Houston Galveston Institute y The Taos Institute.
Investigador en Salud Mental Comunitaria por la Universidad Nacional de Pilar.
Autor de los libros “Clinitaria: andando, de a chiquito, con la gente. Acompañamientos clínicos en salud mental desde sensibilidades comunitarias” (2011), “Ejedesencuadrá: del encierro hacia el vy’a. Transgresiones para una salud mental sin manicomios” (2020) y “¿Nos sentamos acá? Clínica placera” (2025)
Miguel Prieto recusó a siete fiscales y un juez para trabar audiencia preliminar
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El intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto, sigue dilatando el avance de uno de los procesos de la Justicia en su contra, y recusó a 6 agentes fiscales y a una fiscal adjunta, además del juez Humberto Otazú, lo que podría suspender la audiencia preliminar prevista para este miércoles.
Las recusaciones son contra los fiscales Silvio Corbeta, María Verónica Valdez, Jaime Adler Monjes, Néstor Coronel, Luz Guerrero y Marlene González, además de la fiscal adjunta Soledad Machuca, en la acusación por lesión de confianza, administración en provecho propio y asociación criminal, por la compra de alimentos durante la pandemia, informó el periodista de Nación Media, Aldo Insfrán, en el programa “Arriba hoy” del canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media.
Los agentes fiscales recusados son de la Unidad de Delitos Económicos. Esta nueva recusación debe ser estudiada por el propio fiscal general del Estado (FGE), Emiliano Rolón.
Esta nueva recusación evita que se pueda realizar en la fecha la audiencia preliminar ante el juez Humberto Otazú, quien había convocado a Prieto para que el mismo y otros acusados para resolver si la causa es elevada a un juicio oral y público como lo había solicitado el Ministerio Público en su requerimiento conclusivo.
En este caso, la Fiscalía sostiene que con la compra de alimentos en pandemia del covid-19 se generó un perjuicio de G. 350 millones para la Municipalidad de Ciudad del Este. Los representantes legales de Prieto presentaron la recusación contra el juez Humberto Otazú, lo cual refuerza la intención del intendente de no enfrentar la audiencia preliminar.
Tras varias chicanas, finalmente, el juez Humberto Otazú logró fijar las fechas para la audiencia preliminar del Intendente de Ciudad del Este Miguel Prieto y otros 11 imputados. Foto: Archivo
Nueva fecha de audiencia preliminar para Miguel Prieto por perjuicio patrimonial
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El juez Humberto Otazú fijó las fechas 28, 29, 30 de mayo y 2 de junio de este año, para la audiencia preliminar del intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto y otros 11 acusados, por un supuesto perjuicio de más de Gs. 306 millones a la comuna esteña.
El jefe comunal está procesado por supuesta lesión de confianza, administración en provecho propio y asociación criminal, en la causa iniciada por presunta corrupción en la compra de alimentos durante la pandemia del Covid-19.
Prieto y sus cómplices socios deberán responder por el presunto perjuicio patrimonial que asciende a la suma de G 306.188.500, por pago concretado por mercaderías inexistentes, durante su gestión al frente de la Municipalidad de Ciudad del Este, en época de pandemia.
Esta audiencia preliminar había sido interrumpida debido a las chicas interpuestas por la defensa de Prieto y los 11 imputados en la causa. Finalmente, el pasado 24 de abril, el Tribunal de Apelación dio vía libre para que al juez Humberto Otazú pueda llamar a audiencia preliminar, tras confirmar la decisión del juez en rechazar las acciones de la defensa.
El líder del movimiento Yo Creo es sospechado de haber liberado recursos del municipio mediante licitaciones públicas direccionadas a empresas amigas, de acuerdo a la investigación de los fiscales Silvio Corbeta, Alma Zayas y María Verónica Valdez.
En la carpeta fiscal se menciona que el dirigente político de la oposición entre el mes de marzo y junio del 2020, con la colaboración de los miembros de su estructura, supuestamente habrían convocado y promovido una licitación por la vía de la excepción para la adquisición de insumos para la fabricación de panificados para familias de escasos recursos ante la entonces crisis sanitaria generada por la pandemia de covid-19.
Sin embargo, de acuerdo a los elementos recabados por el equipo de agentes fiscales todo el proceso de compra pública estaría direccionado y amañado a los efectos de favorecer a una estructura jurídica que sería funcional a Prieto.
El juez penal de Garantías de Delitos Económicos, Humberto Otazú, deberá resolver si envía o no al intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto, al banquillo de los acusados. Foto: Gentileza
Lesión de confianza y asociación criminal: juez fija audiencia preliminar para Miguel Prieto
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El juez penal de Garantías de Delitos Económicos, Humberto Otazú, fijó para el 4 y 7 de abril la audiencia preliminardel intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto, imputado por lesión de confianza, administración en provecho propio y asociación criminal. El magistrado deberá resolver si manda o no al dirigente opositor al banquillo de los acusados.
El líder del movimiento Yo Creo es sospechado de haber liberado recursos del municipio mediante licitaciones públicas direccionadas a empresas amigas. Según la investigación de los fiscales Silvio Corbeta, Alma Zayas y María Verónica Valdez, se habla de un perjuicio patrimonial que asciende a la suma de G 306.188.500, pago concretado por mercaderías inexistentes.
En la causa se menciona que el dirigente político de la oposición entre el mes de marzo y junio del 2020, con la colaboración de los miembros de su estructura, supuestamente habrían convocado y promovido una licitación por la vía de la excepción para la adquisición de insumos para la fabricación de panificados para familias de escasos recursos ante la entonces crisis sanitaria generada por la pandemia de covid-19, con supuestos fines sociales.
Sin embargo, de acuerdo a los elementos recabados por el equipo de agentes fiscales todo el proceso de compra pública estaría direccionado y amañado a los efectos de favorecer a una estructura jurídica que sería funcional a Prieto.
Otros imputados
En la causa también se encuentran imputados Buena Ventura Morínigo, propietario de Tajy Construcciones (proveedor adjudicado); Emili Vanessa Florentín Páez, presidenta de Vanemi S.A.; Robert Osmar Florentín Silvero, socio de Vanemi; Richard Ayala Ávalos, oferente de la licitación; Maggi Elizabeth Fariña Almada, coordinadora de la UOC de la municipalidad.
La lista sigue con Sebastián Martínez Insfrán, director de desarrollo social y actual concejal; Alex Yamal Samhat González, jefe de planta procesadora de alimentos de la municipalidad y administrador del contrato; Sabino Peralta Martínez, Higinio Ramón Acuña, jefe de adquisición y suministros de la comuna; Cirle Elizabeth Alcaráz Ramírez, encargada de órdenes de pago del municipio y Nelson Alexis Segovia Acevedo, tesorero.