Desde la Federación por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas (FAPI) piden al Estado paraguayo garantizar la vida de los miembros de la comunidad indígena Mbya Guaraní, además mantener la seguridad de su territorio y la conservación de la zona desde la perspectiva de bioculturalidad.
En una nota dirigida al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, expresan su preocupación por la situación de las comunidades indígenas que viven desde tiempo inmemoriales en su territorio ancestral denominado Tekoha Guasu, reserva para Parque San Rafael.
“Estas comunidades desde hace tiempo se encuentran sufriendo una falta de respuesta efectiva a sus reclamos”, apunta la misiva. Resalta que las comunidades indígenas del pueblo Mbya Guaraní tienen más de 14.000hectáreas aseguradas. “Sobre ellas sufren los impactos de la deforestación, cultivos ilegales y atropellos por parte de personas extrañas a estas”, puntualiza.
Aclara que también existen comunidades que tienen el dominio y que se encuentran reclamando la legalización de sus tierras. “A quienes aún el Estado paraguayo no han respondido efectivamente ni a través del Indert ni por el Indi y también dentro las mismas sufren las presiones por parte de personas que cometen hechos ilícitos”, señala.
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Instan al mandatario a reparar el daño que sufren las comunidades y respetar los derechos indígenas por parte de los intervinientes. “Necesitamos con suma urgencia que usted como presidente de la República ordene acciones que puedan precautelar los derechos humanos fundamentales a los miembros de las comunidades indígenas Mbya Guaraní”, resalta.
Por último, piden que las acciones a ser emprendidas por el Estado en este territorio indígena, que es además área protegida, sean desarrolladas con respeto a los derechos humanos de los pueblos indígenas y sea una tarea interinstitucional.
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Chaco: envían 9.600 metros de caños para que familias indígenas tengan acceso a agua potable
Este martes, camiones del Comando del Ejército partieron rumbo al Chaco paraguayo para llevar caños que servirán para que las familias de comunidades indígenas puedan tener acceso a agua. Este envío se realizó en cumplimiento de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, a pedido de las familias que estaban pasando por una situación difícil.
Los miembros de la comunidad indígena tenían acceso al agua mediante un tajamar que fue construido por el Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (Senasa), pero debían acarrear el agua de forma manual. Durante la última visita de los miembros de la Corte Interamericana, los líderes solicitaron los caños para que el agua llegara a la comunidad.
“Con esto, se evitará el acarreo manual y contarán con agua en sus domicilios”, expresó el ingeniero Fernando García, titular de Senasa. Afirmó que se enviaron 9.600 metros de caños de PVC a la comunidad indígena Xamok Kasek y que, con la instalación, unas 125 familias de dicha comunidad tendrán acceso al agua.
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“Técnicos de la institución ya se encuentran esperando en el sitio, quienes planificaron el trayecto y realizarán la colocación de las cañerías para llegar a las aldeas, junto con trabajadores de la Gobernación de Presidente Hayes. Seguimos trabajando en la implementación de medidas que aseguren el cumplimiento de los derechos de los pueblos indígenas y el acceso a los servicios esenciales”, refirió.
Los camiones pertenecientes al Comando de Ejército se encargaron de transportar las cañerías y partieron desde el Cuartel General del Comando de Ejército, la salida contó con la coordinación del ministro de Defensa, Óscar González; así como de la directora de Derechos Humanos de la vicepresidencia de la República, María Teresa Peralta, y el director general del Senasa.
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Una mirada descolonizadora al arte indígena
- Jimmi Peralta
- Fotos: Gentileza
El actor, antropólogo, sociólogo e investigador Julio de Torres presentará en Alemania una investigación que está realizando sobre las comunidades ayoreo, guaraní occidental e yshir en el marco del doctorado que está llevando adelante en Barcelona.
El joven antropólogo, sociólogo, actor y dramaturgo paraguayo Julio de Torres aborda actualmente sus trabajos de investigación sobre manifestaciones culturales de las comunidades originarias ayoreo, yshir y guaraní occidental, poniendo en el eje la compresión de expresiones o rituales como el arete guasu.
En ese marco, durante la primera quincena de junio próximo ofrecerá una ponencia en el Congreso de la Federación Internacional para la Investigación Teatral en Colonia, Alemania. Además, también expondrá en la Universidad de Cantabria en el marco del 11.º Congreso de la Asociación de Antropólogos Iberoamericanos en Red (AIBR).
Allí presentará el tema del doctorado que viene realizando en la Universidad de Barcelona (UB), España, a partir de investigaciones etnográficas en Paraguay.
De Torres, quien tiene una trayectoria como actor, tanto en teatro como en cine, busca profundizar con estudios la compresión de la cultura ancestral del país desde una mirada descolonizadora.
–¿Podrías comentarnos en qué consiste tu investigación en curso?
–Es un doctorado enmarcado en el programa “Sociedad y cultura: historia, antropología, arte y patrimonio”, específicamente en la línea de investigación de artes del espectáculo. Me interesó de este programa, a diferencia de otras universidades, su multidisciplinariedad. Mi tema de investigación son los procesos performativos de tres comunidades indígenas: Ayoreo, Yshir y Guaraní Occidental, partiendo de tres ejes: lo festivo a partir del arete guasu de los guaraníes occidentales; lo ritualista a partir del debylitá yshir, que es un ritual de iniciación; y lo performativo a partir del goñangai ayoreo, que son relatos dramatizados que coadyuvan a la preservación de la memoria ancestral.
DESAFÍO
–¿Cuál es el objetivo que te planteaste en el trabajo?
–El objetivo es explorar una teorización desde el punto de vista de las artes vivas, que se aleje de la perspectiva europea de concebir el teatro en la contemporaneidad. El desafío es mayor cuando la investigación se realiza a la luz de la academia europea, cosa que me parece intrépido y, por ende, interesante. Si bien la metodología es etnográfica, pues comporta trabajos de campo, registros, entrevistas, entre otros, el objeto de estudio no debe deslindarse de la perspectiva del teatro.
–¿Cuál sería el punto de acercamiento con las comunidades guaraníes y qué antecedentes de investigación encontrás en ese sentido?
–Me interesa del arete guasu, su concepción como carnaval en la sociedad actual, concepto occidental que merece atención para analizar este fenómeno. En esta línea hay trabajos de gran importancia como los de Ticio Escobar, reflejado en “El mito del arte y el mito del pueblo”; de Guillermo Sequera y Carlos Colombino, así como registros audiovisuales de Fernando Allen que son sumamente valiosos como punto de partida. Existe un problema actualmente que, fuera de la esencia de la manifestación cultural de una cultura comunitaria, las sociedades hegemónicas intentan turistizarla con el pretexto de lo exótico. Eso ocurre con muchas comunidades de varias culturas americanas que, para subsistir incluso, han tenido que adaptarse a ciertos parámetros.
–¿Cómo se interceptan en tu línea de investigación tus temas de interés y formación en teatro, sociología y antropología?
–El teatro es un acontecimiento social y, ya sea desde la perspectiva del espectador como del intérprete o del creador, son ejercicios críticos necesarios que pueden propiciar cambios en estos tiempos de incertidumbre a nivel global. El teatro como acontecimiento interesa tanto a la sociología como a la antropología. En cuanto a esta última disciplina, el teatro antropológico es una rama que en Paraguay tiene mucho terreno gracias a los trabajos del maestro Wal Mayans, por ejemplo. Seguir explorando este terreno es cautivante y consolida un compromiso de humanidad que los profesionales tanto de las artes como de las humanidades tenemos con nuestras comunidades. En “La presentación de la persona en la vida cotidiana”, del sociólogo Erving Goffman, un libro fundamental en la profesión, el autor utiliza la metáfora del teatro para explicar el rol de la persona en una sociedad, quien “actúa” presentando su yo en diferentes contextos o “escenarios”. Esa perspectiva es una de las tantas que explican la relación entre la sociología y el teatro.
TRABAJO DE CAMPO
–¿Cómo desarrollarás tu investigación de campo?
–La idea es llevar a cabo la investigación de campo en Paraguay, que es fundamental, y también la investigación bibliográfica, pues tenemos bibliografía especializada en el campo etnográfico solo obrante en Paraguay. Esta es inédita y a ella no tenemos acceso en bibliotecas de España. Mientras espero respuestas de ayudas o becas, me encuentro adelantando lo que pueda en materia teórica para no dejar de escribir la tesis. La idea es finalizar el doctorado en dos o tres años.
–¿Qué otros trabajos te tocó realizar anteriormente?
–Aparte del trabajo con los ayoreos, he realizado un acercamiento con el pueblo yshir en aras de arrancar con la investigación en el debylitá. La idea es proseguir ese trabajo para el doctorado. Por otro lado, he realizado trabajos con los ava-guaraní de Alto Paraná. He realizado una consultoría para el Instituto Paraguayo de Artesanía sobre la situación de los artesanos a nivel país.
–¿Qué similitudes y diferencias se pueden observar en los conceptos de arte y entretenimiento en las culturas indígenas y en la occidental?
–Son conceptos diferentes porque ambas cosmovisiones son contrarias. Una, la cultura originaria local, parte de la necesidad de la preservación de su cultura y la otra, la occidental, busca su rentabilidad para “respetarla” en el contexto paraguayo. Existen esfuerzos por visibilizar culturas, pero sin una política pública que no se solape con intereses de otros sectores no sería posible defender las alteridades que nutren la diversidad.
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Itapúa: aldea indígena pide arreglar camino tras partos improvisados
Tras conocerse la situación de una adolescente indígena de 17 años que no pudo llegar a un hospital para el parto, el 18 de enero; un vecino y la policía llegaron hasta la comunidad Cerro 9, en la reserva San Rafael (Itapúa), donde descubrieron que había otro bebé que nació el 1 de enero y llevaron a ambas madres con sus hijos hasta el puesto de salud de la compañía Caronay, en el distrito de Alto Verá.
La patrullera de la Policía Nacional que los auxilió pertenece a la Comisaría 57 de San Buenaventura, del distrito de Itapúa Poty. Mientras que el ciudadano Nelson Gómez Chamorro acudió con un tractor para abrir paso para la asistencia de los recién nacidos de la etnia mbya guaraní.
Por otro lado, Ricardo Barreto Cabrera, líder de la comunidad, y el vecino Gómez realizaron un pedido formal a la Gobernación de Itapúa para la construcción de un camino transitable para la comunidad Cerro 9, según reportó la corresponsal de Nación Media, Rocío Gómez.
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La comunidad se encuentra aislada por un tramo de 7 kilómetros desde el cruce Mboi Juru, ubicado entre el distrito de Alto Verá e Itapúa Poty. “Los puentes precarios de maderas ya los construimos varias veces, no resisten los incendios en sequías, ni los raudales en los temporales”, expresa la nota.
“Es de gran importancia para nuestro acceso ya que es la única vía de comunicación terrestre oficial registrada por el MOPC (Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones), expediente MEU 842, año 20212, también declarada de interés departamental por la Gobernación de Itapúa”, indican el cacique y el ciudadano que auxilió a las jóvenes madres.
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Impacto de Hambre Cero en Ypané: padres edificaron comedor y niños aprenden más felices
- Por Sara Valenzuela, sara.valenzuela@nacionmedia.com.
El proyecto de alimentación escolar “Hambre Cero”, desde su implementación en agosto de 2024, significó para muchas comunidades del país un gran aporte y avance hacia el mejoramiento de las condiciones de salud y educación de los niños. En una comunidad del departamento Central, el programa del Gobierno movilizó incluso la inmediata construcción de un comedor con cocina.
En el caso particular de la Escuela Graduada n.º 6931 “Futuro de la Patria” de la ciudad de Ypané, contar con la implementación del proyecto no solo impactó de manera positiva en los alumnos, sino también en sus familias y en su economía doméstica. Se lograron importantes avances por parte de los padres, quienes a su vez empezaron a apostar por la infraestructura escolar.
“Cuando nos confirmaron que seríamos beneficiados con el proyecto de Hambre Cero nos pusimos en contacto con una empresa para construir un espacio para los chicos y rápidamente la empresa Oder S.A. nos contactó y ya empezó a trabajar, ellos donaron el 99 % de todo lo necesario y los padres acompañamos otros costos ya con actividades de recaudación para saldar los demás gastos”, comentó Víctor Raúl Recalde, presidente de la Asociación de Cooperación Escolar (ACE), en conversación con La Nación/Nación Media.
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El dirigente destacó que, gracias al trabajo en conjunto con las autoridades escolares y los padres, se pudo lograr el rápido avance de las diferentes implementaciones, por un lado, la construcción de la cocina y comedor modelo y, por otra, su puesta en funcionamiento, ya con los productos proveídos por el Estado y que facilitaban las diferentes comidas preestablecidas.
“La receptividad de los papás es muy positiva. Luego de tener la cocina-comedor y ya la comida, por parte del proyecto Hambre Cero, fue impresionante cómo reaccionaron los padres, porque parece que ahora empezaron a dimensionar el impacto positivo que significa esto para la escuela y para los 200 chicos en los turnos mañana y tarde”, comentó Recalde a La Nación.
Agregó que los resultados positivos de contar con una alimentación saludable se vieron muy rápido en los chicos, ya que llegaban con una predisposición diferente para estudiar y aprender. Así también, refirió que la economía familiar de mucha gente logró tener un respiro, puesto que la alimentación de los chicos y, en especial, la de varios en un mismo núcleo familiar, a veces genera un gasto importante para los encargados y padres.
“Nosotros notamos un cambio radical en los niños, ellos vienen más felices porque hay muchísimos niños que en sus casas no reciben la alimentación necesaria porque viven en una situación de vulnerabilidad, y en la escuela comen contentos y se llenan y se nota la diferencia con que encaran las clases y eso lo notan también los profesores porque la manera en que sus niños van aprendiendo también mejora”, remarcó el presidente de la ACE de la Escuela Graduada n.º 6931.
En cuanto a la calidad alimenticia, aseguró que los estándares son bastante altos, ya que les llegan productos frescos y variados, todos verificados a su vez por las personas que deben cocinar a los chicos y la nutricionista que se encarga del plan de alimentación y las recetas por semanas, equilibrando así la ingesta de platos saludables que incluyen frutas y también postres.
Datos clave
- La Escuela Graduada n.º 6931 “Futuro de la Patria” de Ypané celebra la implementación del proyecto Hambre Cero por su impacto en los alumnos y en sus familias.
- Con el trabajo en conjunto con las autoridades escolares y los padres se pudo lograr el rápido avance de la construcción de la cocina y el comedor modelo para su puesta en funcionamiento.
- En total son beneficiados 200 chicos que alberga la institución en los turnos mañana y tarde.
- Los resultados positivos de contar con una alimentación saludable se vieron muy rápido en los chicos.