A pesar de que existe una importante disminución de casos COVID-19, se reporta un aumento significativo de enfermedades respiratorias como, por ejemplo, la bronquiolitis. Este es el caso de urgencias pediátricas del Hospital de Clínicas, según contó el jefe del servicio, Prof. Dr. Ricardo Iramain.
“Cuando hablamos de bronquiolitis, estamos hablando de bebés lactantes menores de un año, y generalmente los padres acuden al consultorio tardíamente”, expresó. Indicó que entre los signos de alarma en menores de 6 meses o 1 año de edad resaltan la agitación en la respiración o juku’a, disminución del apetito y fiebre. Aunque especificó que los casos febriles bien pueden deberse a otros virus habituales de la temporada (de junio a setiembre).
Otro de los motivos de consulta más frecuentes son los casos de gastroenteritis (diarrea aguda). Iramain lamentó que en la mayoría de las situaciones el niño acude al servicio bastante deshidratado, por lo que deben aplicar tratamiento de hidratación parenteral.
“Debemos ponerle suero por la vena. Lo que intentamos hacer es una hidratación por vía oral antes que por vía intravenosa”, mencionó. El pediatra recomienda que ante 3 o más deposiciones líquidas, sobre todo si son menores de entre 2 y 5 años, estos deben ser llevados lo antes posible al centro asistencial más cercano para una pronta atención. “Los niños pequeños son más propensos a deshidratarse rápidamente y en pocas horas, de ahí la importancia de la consulta precoz”, recalcó.
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Cuadros COVID-19 a nivel país
En cuanto a los casos de COVID-19 en pacientes pediátricos, el médico señaló que hay una disminución importante a nivel país. Confirmó que aunque no han desaparecido en su totalidad, ha mermado significativamente la cantidad de pacientes con el virus.
Igualmente, remarcó la importancia de continuar atentos y alertas ante un posible rebrote, esto teniendo en cuenta que hay países afectados por una tercera ola de COVID-19, y esta incidencia se da sobre todo en personas que aún no están vacunadas y en niños menores de 12 años que no han sido inoculados. Iramain instó a la población a seguir manteniendo las medidas sanitarias de seguridad como el uso de tapabocas, lavado adecuado de manos, airear los ambientes y mantener el distanciamiento social para evitar contagios por coronavirus.
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Así también, el médico aprovechó la ocasión para insistir en que la vacunación es la única manera de prevenir esta enfermedad. Se refirió específicamente a la vacuna estadounidense Pfizer, que es la recomendada para los infantes y cuyo reporte arrojó resultados efectivos en cuanto a seguridad y eficacia de la vacuna en niños menores de entre 6 y 12 años. “La vacunación de ese grupo etario podrá favorecer el regreso a clases presenciales para el año entrante”, resaltó.