El gobernador de Paraguarí, Juan Carlos Baruja, destacó el trabajo que se realizó con el programa Hippy en el departamento. Esta semana se dio la clausura del año escolar del plan que inició este año de forma experimental en la región.
Este programa educativo tiene el objetivo de cubrir áreas de alfabetización, lenguaje, matemáticas, ciencias y motricidad en niños de 2 a 5 años; además, está enfocado en valores para la vida. Unas 27 familias fueron beneficiadas con este programa en Paraguarí, formando parte la primera promoción de alumnos, padres y tutores que logran culminar el proceso.
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“Hippy fue una experiencia positiva donde 27 familias de escasos recursos tuvieron acceso a este programa, ha sido financiado totalmente y cubierto por el señor Horacio Cartes”, expresó el gobernador de Paraguarí en contacto con La Nación.
Además destacó que el plan se desarrolló con mucho éxito y con resultados altamente positivos. “Estamos muy agradecidos y con la esperanza de que pueda proseguir el año que viene”, añadió el gobernador.
Con este proceso se logra la estimulación desde las casas y se marca un exitoso precedente para Hippy así como para la primera infancia en el país. Hippy es una sigla en inglés que significa Home Instruction for Parents of Preschool Youngsters, y traducido al español significa “Instrucción en el hogar para padres de niños en edad preescolar”.
¿ Qué es Hippy?
El programa fue implementado desde el 2020 mediante la capacitación de tutoras comunitarias, con hijos de la edad del programa –en este caso niños de 4 y 5 años– quienes realizaron visitas domiciliarias a los padres de los niños del programa, a quienes se capacitó para que estos, a su vez, puedan enseñar a sus hijos en casa durante al menos 20 a 30 minutos por día.
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Cerro Vera, una de las grandes vistas del paisaje paraguayo
- Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos: Jorge Jara
Para llegar al mirador del cerro Vera de Acahay, departamento de Paraguarí, se recorren senderos de bella vegetación, entre la que se destacan los caraguatás de gran tamaño, las flores silvestres, el aire de gran pureza. Recorriendo el área se pueden avistar los cerros vecinos, los campos preparados para cultivos, mirar la vida desde sus 348 metros de altura. Aquí un acercamiento a sus paisajes y características geológicas en la mirada de una especialista.
Los yryvu hu despliegan su plumaje negro, brillantes al sol. Parecen custodiar el paisaje imponente, el mbokajaty que se despliega en el valle y se trepa a los cerros; el camino de piedra y tierra colorada que se ve como un sendero desde la altura.
Trepar, subir la montaña, desde que el hombre es tal, tiene efectos terapéuticos, ayuda a valorar esfuerzo y consecución. Cuando se corona una cima, algo cambia para bien.
Ubicado a 130 kilómetros de Asunción, se encuentra en la compañía Pintos, de Acahay, y es uno de los espacios preferidos por jóvenes aventureros y viajeros que buscan adentrarse en el paisaje nacional.
Esta situación puede verificarse en las redes sociales, donde en pequeños videítos la gente se filma subiendo el cerro, acampando, en caminatas en familia, inclusive escalando, practicando montañismo.
ACCESO
Desde la capital se puede llegar a velocidad promedio en dos horas y media hasta el punto de entrada, que está sobre la ruta PY-18, en el tramo que une Acahay con La Colmena. El ingreso está indicado por un pequeño cartel que dice “Cerro Vera-Rubio Ñu”, aunque para más precisión se puede buscar en internet como “Entrada al cerro Vera” y obtener la guía de navegación y el mapa que lleva hasta el sitio.
Una vez allí, hay dos maneras de acceder. Se puede ir con vehículo familiar hasta un estacionamiento y después seguir la travesía a pie o, si se dispone de un 4 x 4, avanzar en un camino algo difícil que acerca hasta el mirador.
LA INMENSIDAD
Las rocas, la formación del cerro tienen una historia especial. Dice la geóloga Ingrid Godoy: “La verdad que es muy impresionante, siempre sorprende y hay cosas nuevas que nos dan una visión de lo pequeños que somos y de lo mucho que tenemos que aprender de lo impresionante que es la naturaleza”.
Lo hace mientras explica los pilancones, una formación especial que se avista en el mirador del cerro, suerte de pequeñas piletas que acumulan agua de lluvia y, al verlas desde cierta distancia, asemejan un rostro, una máscara.
“Es un ejemplo muy bueno de la fuerza de la naturaleza, del transcurrir del tiempo, porque eso se va formando por granitos de arena que se quedan en un hueco en la roca y con el paso del tiempo con ayuda del agua y del viento van puliendo la roca hasta formar oquedades que posteriormente forman estas piletas naturales”, indica.
VEGETACIÓN
Las piedras tienen unas manchas muy particulares. “Son un tipo de alga llamadas líquenes que se forman en ambientes de aire puro, ya que no podemos encontrar en ambientes con aire contaminado. Entonces, eso ya es una característica de cierto tipo de lugares nada más y la vegetación también. Como estas son rocas que acumulan agua, entonces de a poquito las algas mismas van a ir evolucionando y dando origen a esta vegetación que vemos acá”.
También el verde hace su trabajo en la elevación. “La vegetación forma otro tipo de erosión, que es la meteorización biológica. Así se dice cuando las plantas mismas se van enraizando, van rompiendo la roca y formando de repente un poco de suelo también sobre los cerros”, comenta.
Allí desde el mirador se pueden apreciar dos formaciones erigidas en vertical que se escindieron del cerro Vera por obra de la erosión. “Estos son unos inselberg o iceberg de roca”, cuenta Godoy. “Aquí cerca tenemos el cerro Pa’û, donde por la erosión se fue construyendo ese paso que lo identifica, pero en este caso las formaciones quedaron un poco más alejadas”, dice.
Sobre ellos y entre las grietas vuelan y se posan los yryvu con gran señorío, se les admira la perspectiva, que apenas podemos imitar con el vuelo del drone con las imágenes de esas paredes de areniscas con cuarzos que el sol pone a brillar y que le dieron nombre a este bello cerro Vera.
UNA PRESENCIA DE MILLONES DE AÑOS
El cerro Vera está formado por areniscas del Ordovícico, característica del bloque Cordillerita y para adquirir su forma actual fueron necesarias erosiones tectónicas, fluviales y también eólicas, cuenta la geóloga Ingrid Godoy, de Geopetram E.A.S.
“Fue formado por erosión estructural, por el evento que dio origen al rift de Asunción”, una acumulación importante de sedimentos que ocurrió en el Mesozoico, hace 60-65 millones de años aproximadamente. Aunque las rocas “sobre las que estamos parados tienen una formación de entre 440 y 480 millones de años aproximadamente”, explica.
“A este tipo de estructura se le llama tepuy, una clase de meseta especialmente abrupta, con paredes verticales y cimas relativamente planas y es parecida a la del monte Roraima en Venezuela. La diferencia es que allá tiene rocas precámbricas, pero acá en el cerro Vera lo que tenemos son rocas de edad ordovícica”.
SEDIMENTACIÓN
Las areniscas ordovícicas, rocas sedimentarias, se forman en ambientes marinos a través de la acumulación y compactación de sedimentos arenosos, que luego son cementados. “O alguna vez estuvieron bajo el mar y se elevaron o la erosión fue cavando los valles”, cuenta la especialista.
El Ordovícico es el segundo sistema y período del Paleozoico en la escala temporal geológica. Sucede al Cámbrico y antecede al Silúrico. Comenzó hace unos 487 millones de años y terminó hace unos 443 millones de años. Debe su nombre a la tribu celta de los ordovicos, que vivieron en el centro y norte de Gales, lugar donde el geólogo inglés Charles Lapworth identificó este sistema en 1879.
Sigue contando Godoy que el cerro Vera está compuesto de “areniscas feldespáticas que tienen mucho mineral de feldespato, son mayormente cuarzosas de óxido de sílice, pero también tienen mucho contenido de feldespato, que es lo que le da una coloración anaranjada y también podemos encontrar de repente zonas arcillosas, capas de areniscas intercaladas con arcilla. Minerales más duros como hierro en estas formaciones no hay”.
Apunta que a pesar de ello “pueden tener algunas concreciones de hierro, de manganeso, pero a nivel superficial, no como parte de la composición de la roca”.
El cerro Vera vendría a ser una “colita” de las formaciones que se aprecian en Cordillera: “Es como una continuación hacia el sur de lo que es la cordillera. En algún momento capaz estuvieron unidos, pero por los eventos estructurales, ya sean fallas o fracturas, se separaron”, sostiene.
ALTO INTERÉS TURÍSTICO
Todavía está pendiente la declaración de reserva natural y de interés turístico del cerro Vera desde su acceso hasta la cima, que facilitaría el acceso al sitio. Hubo acciones en este sentido desde la intendencia de La Colmena, iniciativas a nivel departamental en Paraguarí, pero también se busca interesar a los legisladores nacionales para avanzar en este tema.
La declaración de monumento natural sería una forma de proteger la vegetación y la fauna del lugar, una calidad que ya tiene el cerro Acahay, lo que daría más herramientas al Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) para custodiar el lugar.
Unas decenas de hectáreas del cerro son de propiedad privada y en algún momento se llegó a prohibir el acceso a visitantes, situación que hoy en día no se da.
Vale recordar que el Código Civil Paraguayo, en su artículo 1898, indica: “Son bienes del dominio público del Estado:
a) las bahías, puertos y ancladeros; b) los ríos y todas las aguas que corren por sus cauces naturales, y estos mismos cauces; así como las aguas subterráneas c) las playas de los ríos, entendidas por playas las extensiones de tierras que las aguas bañan y desocupan en las crecidas ordinarias y no en ocasiones extraordinarias; d) los lagos navegables y sus álveos; y e) los caminos, canales, puentes y todas las obras públicas construidas para utilidad común de los habitantes. Los bienes del dominio público del Estado son inalienables, imprescriptibles e inembargables”.
Como se lee, el mismo no incorpora a los cerros, por lo que debería darse un tratamiento legislativo especial para garantizar el disfrute público del lugar de manera sostenible y respetuosa con el entorno.
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Quiindy: solicitan ayuda para la bebé Milagros, abandonada en un camino vecinal
Mientras cruzaba por una zona descampada, una mujer escuchó el llanto de un bebé y, tras seguir el sonido, se encontró con una recién nacida envuelta en una pequeña manta. Este hecho se registró en la compañía Potrero de la localidad de San Roque González de Santa Cruz, en el departamento de Paraguarí.
La pequeña fue nombrada Milagros y continúa internada. El director del Hospital de Quiindy, el doctor Pablo Acosta, comentó que necesitan de la solidaridad de las personas para los pañales y alimentos de la pequeña.
La bebé fue rápidamente auxiliada por los vecinos, quienes la trasladaron al Hospital de Quiindy, donde la ingresaron de urgencia para los chequeos necesarios, teniendo en cuenta que había estado expuesta a la humedad y las bajas temperaturas.
Según el informe médico, la pequeña habría nacido solo hacía unas horas cuando fue hallada y aún tenía parte de su cordón umbilical y restos de placenta. La misma se encuentra estable y saludable en líneas generales.
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Los médicos estiman que habría cumplido las 38 semanas de gestación cuando se dio su nacimiento y que la madre habría tenido un desarrollo normal del embarazo, atendiendo que la bebé pesa 3.300 y no presenta ninguna dificultad para respirar ni tragar.
“La pequeña está estable; hasta el momento presenta un estado de salud óptimo, buenos reflejos y capacidad de succión normal. Le estamos sometiendo a un tratamiento de luminoterapia atendiendo las condiciones en que fue hallada y aguardamos los resultados de los análisis complementarios para descartar cualquier cosa”, explicó el director del centro asistencial, en conversación con Telefuturo.
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Producción frutihortícola se destaca ampliamente, sostiene ministro
El Gobierno viene trabajando en una política pública con el objetivo de promover una agricultura rentable y digna, para garantizar un progreso en el campo, esto hace parte también del programa Hambre Cero en las escuelas.
En este marco, se desarrolló este fin de semana el lanzamiento de la campaña 2025 del cultivo de papa por parte del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
El ministro de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH), Juan Carlos Baruja, destacó la presencia del presidente de la República, Santiago Peña, en el lanzamiento de esta campaña que se desarrolló en el departamento de Paraguarí, mencionando que, el mandatario sigue llevando beneficios al campo, principalmente a los productores.
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“Apoyar a que los productores puedan mejorar su producción, generar productos y por el otro lado el mercado asegurado que representa el programa Hambre Cero”, resaltó el secretario de Estado en conversación con Paraguay TV.
En este contexto, refirió que, a través del programa Hambre Cero en las escuelas, la producción frutihortícola tiene un destaque importante en el campo, y que el objetivo es seguir aumentando esta producción, mediante el avance del programa de alimentación escolar.
“Venimos destacándonos en la producción frutihortícola, el programa Hambre Cero representa una tremenda oportunidad, que hoy se convierte en una realidad, y esto es solamente el inicio, hay que recordar que el programa va hasta noviembre y sigue año tras año, entonces permanentemente esta presencia y este tipo de productos se genera en toda la República del Paraguay, no solamente en el departamento de Paraguarí”, apuntó.
Por su parte, el ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Giménez, sostuvo que el objetivo a partir de ahora es incorporar más tecnología en el campo para crear una producción más competitiva, en la región.
“Queremos que nuestros productores vayan incorporando más tecnología y que la producción sea más eficiente, nosotros necesitamos una agricultura más competitiva, que cualquier producto que encare el productor lo haga con tecnología ya y conocimiento para ir adecuándonos a la producción regional”, refirió.
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Lo más nuevo para pasar de suelos degradados a productivos
La innovación aplicada al agro con prácticas regenerativas y el acceso a financiamiento a largo plazo para productores, es lo que se viene.
La empresa líder en tecnología e innovación aplicada al agro, Syngenta, presentó en Paraguay el piloto de su programa REVERTE®, que tiene como objetivo acompañar a los productores en la implementación de prácticas de agricultura regenerativa y facilitar el acceso a financiamiento a largo plazo.
Todo esto, para transformar áreas degradadas en productivas, que es el gran propósito del programa. La iniciativa busca demostrar la viabilidad económica de la recuperación de tierras, además de impulsar el uso eficiente de insumos, contribuyendo a la preservación de la vegetación nativa y a la sostenibilidad del sistema.
En Paraguay, REVERTE® tiene como socio financiero al Banco Itaú Paraguay SA a través de Itaú Campo, que pondrá a disposición de los productores que se adhieran y cumplan con las condiciones del programa, créditos a plazo y tasas preferenciales.
El programa incluye una validación de los criterios de implementación y monitoreo agronómico a manos de la organización internacional de la sociedad civil Solidaridad, que lleva adelante el desarrollo de cadenas de valor inclusivas y sostenibles.
Para la recuperación de los suelos, se aplican enfoques sistémicos, utilizando protocolos previamente definidos que integran tecnologías, prácticas agronómicas adecuadas a cada condición, como rotación de cultivos, cultivos de cobertura, siembra directa, entre otros, así como la agricultura de precisión.
En esta primera etapa, REVERTE® se pondrá en marcha en Paraguay con una selección de productores que luego escalará a más hectáreas y agricultores. Este año, se trabajará con productores de la región del Chaco y de la región Oriental, que reúnan las condiciones necesarias para participar del piloto.
Estos deben contar con suelos degradados, cumplir con los criterios de selección y acceder a un monitoreo ambiental de los avances de regeneración. El programa destaca que, en Brasil, donde se implementó en 2021, el programa ya alcanzó a más de 250 mil hectáreas.