Un auto totalmente incinerado fue encontrado este viernes en la ciudad de Pedro Juan Caballero, en el departamento de Amambay. La Policía Nacional estima que el vehículo fue utilizado por los sicarios que mataron al pastor evangélico Wilfrido Arce Cáceres, dueño de dos franquicias de Paraná Cambios.
El rodado fue hallado en la colonia República, distante a unos 10 kilómetros del casco urbano de la ciudad de Pedro Juan Caballero. Los agentes de la Policía Nacional encontraron al auto totalmente quemado mediante un recorrido realizado por la zona. Hasta el momento nada se sabe del paradero de los autores del crimen.
El jefe de la Comisaría 7ª de Pedro Juan Caballero, Federico Samudio, explicó que en horas de la madrugada tuvieron información sobre un auto incinerado y acudieron hasta el sitio. El rodado sería de la marca Nissan, de color blanco, y fue abandonado en una zona despoblada de la capital del departamento de Amambay.
“Recibimos información de madrugada de que en un yuyal se incendió un vehículo de color blanco. Lastimosamente, cuando iba rumbo a su iglesia, fue interceptado por estas personas y fue acribillado”, manifestó el comisario en comunicación con radio 1000 AM.
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El pastor evangélico estuvo privado de libertad en la cárcel de Pedro Juan Caballero luego de ser detenido con 366 kilos de cocaína en el 2009. También fue dueño de la franquicia de Paraná Cambios, allanada el jueves último por agentes del Ministerio Público, la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y la Policía Nacional en el marco del operativo Belia.
Wilfrido Arce Cáceres fue ultimado a balazos durante la noche de este jueves pasado cuando se disponía a ingresar a la iglesia evangélica Del Cielo, ubicada en el barrio Jardín Aurora de la ciudad de Pedro Juan Caballero. El fallecido tendría vínculos con Miguel Ángel Servín, alias Celular, preso en la penitenciaría de Emboscada por lavado de dinero y narcotráfico.
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Operativo “Nueva Alianza 49″ logra eliminar 859 toneladas de marihuana.
En el marco del trabajo en conjunto entre la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) y la Policía Federal del Brasil, se llevó adelante el operativo “Nueva Alianza 49″ en el departamento de Amambay. El despliegue duró 10 días y culminó con 859 toneladas de marihuana eliminadas.
Las incursiones se realizaron en zonas como Itapopó, María Auxiliadora, Alpasa y Ñe’ã, a las que los equipos accedieron por vía terrestre y aérea, debido a la difícil accesibilidad de algunas ubicaciones.
Según el informe de las autoridades, se logró la erradicación de 253 hectáreas de cultivos de marihuana y se eliminaron 100.150 kilogramos de marihuana lista, hallados en bases de producción ilícita. Así también fueron desmantelados 170 campamentos.
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“Esta es una cooperación que lleva sus años ya y los resultados son altamente positivos para ambos países. Estamos hablando de un golpe muy importante a las estructuras criminales cuyo mercado o destino final es casi siempre la República del Brasil. Sabemos que es una temporada de alta demanda de la marihuana y es por eso que nuestros esfuerzos se redoblan para evitar su circulación”, comentó el ministro de la Senad, Jalil Rachid, durante el informe oficial sobre el operativo.
Según estimaciones técnicas, las acciones evitaron la circulación de aproximadamente 859 toneladas de droga, representando un perjuicio económico de 25.774.000 dólares, según su valor en Paraguay, pero se estima que, de haber ingresado al mercado brasileño, las ganancias ilícitas podrían haber superado los 128 millones de dólares.
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Imputan a segundo presunto involucrado en el asesinato de comerciante en Misiones
Durante un operativo realizado en el barrio San Francisco del distrito Doctor Juan Eulogio Estigarribia, ex Campo 9, en el Departamento de Caaguazú, fue detenido un hombre que estaría involucrado en el asesinato del comerciante Juan de Dios Ayala, reportado el pasado miércoles 9 en la ciudad de San Ignacio Guazú, en Misiones.
El hombre fue identificado como Alcidio Obregón Benítez, de 34 añkos; el mismo cuenta con dos órdenes de captura pendientes y antecedentes penales por hurto agravado. El fiscal de la causa, Édgar Ortiz, confirmó la imputación del mismo por el homicidio del empresario.
“Ayer fuimos informados por la policía de la detención de este hombre en Caaguazú. Aún no podemos divulgar mayores informaciones respecto al proceso y el avance de la investigación. Hasta el momento existen dos personas detenidas e imputadas, una de ellas una adolescente de 15 años”, comentó el fiscal Ortiz.
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El mismo especificó que no puede descartar que más personas sean imputadas en torno al caso, ya que el crimen continúa siendo investigado por las autoridades locales, puesto que es necesario aún aclarar varios puntos en torno al hecho.
En cuanto a si el asesinato se habría tratado de un intento de robo teniendo en cuenta que el vehículo del fallecido fue encontrado a varios metros de la vivienda, el representante del Ministerio Público comentó que la hipótesis principal es que no se trató de un intento de robo, sino que el vehículo fue utilizado para la huida de los autores, quienes finalmente decidieron abandonar la camioneta en marcha.
Juan de Dios Ayala Almirón, de 68 años, más conocido como Sureño, quien era propietario de un supermercado en San Ignacio Guazú fue encontrado sin vida en el interior de una vivienda ubicada en la compañía Arroyo Karē del distrito de Santa María, departamento de Misiones. Su cuerpo presentaba un impacto de bala a la altura del cuello.
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Primer magnicidio: usando como munición la pata de una olla, en 1877 mataron al presidente Gill
Por Lourdes Torres - Periodista - lourdes.torres@nacionmedia.com
Era la mañana del 12 de abril de 1877, el joven presidente de la República del Paraguay, Juan Bautista Gill, que entonces tenía 37 años, estaba realizando su tradicional caminata por la entonces calle Villarrica, hoy Presidente Franco. Al alcanzar el cruce con Independencia Nacional, lo aguardaban los conspiradores que le dispararon con una escopeta a la altura del estómago, causándole la muerte casi al instante.
Semanas atrás, en una edición de Paraguay en la Historia, hablamos del magnicidio en la era democrática, el asesinato del vicepresidente Luis María Argaña. Pero este episodio no fue el único magnicidio en toda la historia del país, ya que en la post guerra contra la Triple Alianza se dio un episodio similar cuando fue asesinado el presidente de la República, Juan Bautista Gill, a la luz del día y en pleno microcentro de Asunción. Te contamos este negro episodio de la historia.
La Nación/Nación Media conversó con el historiador contemporáneo Claudio Velázquez, quien comenzó explicando el contexto socio-político que vivía Paraguay en la post guerra de la Triple Alianza. Señaló que Juan Bautista Gil asumió la presidencia de la República en noviembre de 1874, en reemplazo a Salvador Jovellanos.
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Favorecido por los brasileños
Durante la post guerra, Gill supo ganarse el favor del Ejército brasileño, que en aquel tiempo ocupaba Asunción. “Para tener una idea de la fuerza que ejercía el Ejército brasileño, había más de 2.000 a 2.500 brasileños que formaban parte del ejército de la post guerra, mientras que el ejército paraguayo, la fuerza de policía le daba con suerte a 700 efectivos, eran muchísimos más brasileros. Gill supo ganarse la causa brasilera y era cuestión de tiempo nada más para que asumiera la Presidencia”, explicó.
Previamente, fue ministro de Hacienda con algunos polémicos cuestionamientos por el despilfarro de los dos grandes empréstitos que hizo Paraguay en el periodo de post guerra. Aun así, asumió el Gobierno, en gran mayoría gracias al favor de los brasileros.
En ese proceso de ser ministro de Hacienda, luego presidente, habiendo ganado el favor de los brasileros, Juan Bautista Gill fue un personaje que en ese camino político se ganó de muchos enemigos. Justamente esos adversarios políticos fueron los que tramaron el primer magnicidio en el Paraguay.
“Gran parte de ese crimen se debe a que, para abril de 1877, ya no estaban las fuerzas de ocupación brasilera en Asunción. Gill ya no tenía protectores que pudieran tutelarle, entonces, esa situación es plenamente aprovechada por sus adversarios para asesinarlo”, precisó.
Mentores y autores del crimen
El historiador señaló que uno de los principales adversarios políticos fue Juan Silvano Godoy, un intelectual del Derecho, político y autor paraguayo. Él fue quien organizó y planificó el asesinato de Gill con ayuda de su hermano Nicanor, Matías Goyburú y José Dolores Molas, el legendario “Pai-Loló”, de la pasada guerra.
“El presidente Juan B. Gill realizaba su caminata tradicional, sobre la calle Villarrica, que hoy se conoce como Pte. Franco. Una cuadra antes de su intercepción con Independencia Nacional, curiosamente la esposa de su vicepresidente Higinio Uriarte, quien era su primo a la vez, lo ve desde una ventana y le advierte que existen rumores sobre una conspiración en la cual pretendían asesinarlo”, comentó.
Gill, en su carácter soberbio, le dijo que no se preocupara que estaba bien cuidado. Pero una cuadra después, llegando a la citada intersección, estaban sus asesinos esperándolo José Dolores Molas y Nicanor Godoy, hermano de Juan Silvano Godoy. El historiador señaló que, de acuerdo a los comentarios, ante la falta de proyectiles usaron las patas de un soporte de ollas.
Indicó que Gill estaba acompañado de dos edecanes (oficiales de alta graduación que eran sus escoltas), quienes también resultaron heridos. A partir de ahí inició una huida de los asesinos de Gill, porque rápidamente reaccionó la Policía ante este magnicidio.
Tras el asesinato del presidente Gill, también ese mismo día fue asesinado su hermano Emilio Gill, quien posterior a su muerte se le desmembró las orejas como prueba de que se cumplió con el encargo.
Proceso judicial
Velázquez señaló que tras el crimen se abrió un proceso contra sus asesinos, tanto Juan Silvano Godoy y su hermano Nicanor quedaron impunes debido a que logran huir, cruzando el río Paraná e instalándose en Corrientes. “Sí se abrieron algunos procesos contra José Dolores Molas, y otros personajes. Algunos injustamente fueron endilgados de culpables en este proceso, uno de ellos fue Facundo Machaín”, precisó.
Respecto a este último, el historiador explicó que existían algunas versiones políticas en contra de Facundo Machaín, a raíz de que fue una eminente figura política, y adversarios suyos como Bernardino Caballero y Patricio Escobar no podían verlo prosperar políticamente.
“No encontraron mejor solución para terminar la brillante defensa que ejercía Facundo Machaín en los juicios, que hacer una supuesta intentona de fuga masiva de la cárcel pública que estaba ubicada al lado de la Catedral Metropolitana. La Policía reaccionó y en ese incidente se aprovecha para acabar con la vida de Facundo Machaín, José Dolores Molas y otros a los cuales se les atribuía haber participado del magnicidio de Gill y de esa forma terminó un poco ese proceso del primer magnicidio en la historia paraguaya”, relató.
Finalmente, señaló que, durante los casi 2 años y medio de mandato, Juan Bautista Gil se destaca como obras de gobierno la firma del Tratado de límites, paz, comercio y navegación con la Argentina, firmados por Facundo Machaín y Bernardo de Irigoyen, en la cual se definían los límites fronterizos con el vecino país, posterior a la guerra de la Triple Alianza.
“Durante su gobierno se implementa el código civil argentino, que fue un cuerpo legislativo fundamental para organizar a la sociedad paraguaya. En lo económico, tomó medidas como el estanco del Tabaco, de tal manera existan ciertas recaudaciones para el Estado paraguayo que en aquellos tiempos estaban por el piso”, concluyó.
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Amambay: 9 niños fueron hospitalizados tras consumir cocido con fragmentos de vidrio
Nueve niños de entre 12 y 14 años debieron ser internados a raíz de que habrían consumido trocitos de vidrio en un cocido con leche que un compañero les compartió. El hecho se registró en la ciudad de Pedro Juan Caballero, departamento de Amambay.
Según el informe oficial, uno de los afectados habría llevado a su institución educativa cocido con leche en un termo de vidrio. Por el camino, se le habría caído y, como su interior es de vidrio, los fragmentos de este material se habrían mezclado con la bebida.
Cuatro de los preadolescentes fueron trasladados de urgencias al Hospital Regional de Pedro Juan, tras presentar fuertes molestias; otros tres fueron atendidos en el Centro Ambulatorio Juan Pablo II y dos en el Instituto de Previsión Social. Hasta el momento, seis ya fueron dados de alta y los restantes permanecen en observación.
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“En total son diez los adolescentes que consumieron esta bebida, uno de ellos se percató de que había algo raro en el cocido y un segundo presentó heridas en la boca, lo que alertó a todos los demás y se dio un ataque de pánico. Eran todos del mismo grado, y tres son los que tuvieron sangrado en la boca posteriormente”, comentó el doctor Pablo Rubén Ayala, director de la XIII Región Sanitaria, en conferencia de prensa.
Remarcó que el incidente se habría tratado de un accidente, ya que los jóvenes desconocían que el interior del termo era de vidrio y podría astillarse tras la caída. Confirmó, además, que los preadolescentes que se encuentran en observación están fuera de peligro y son monitoreados por una cuestión preventiva, puesto que sufrieron algunos cortes en la boca.
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