La joven madre del menor fallecido está internada en terapia intensiva en grave estado en el Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (Cenquer). Foto: Christian Meza.
Madre del niño fallecido por un incendio está internada en grave estado
Compartir en redes
La madre del menor que falleció calcinado en la ciudad de Coronel Oviedo, departamento de Caaguazú, se encuentra internada en estado grave en el Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (Cenquer) a causa de las lesiones sufridas por el incendio de su precaria vivienda, donde perdió la vida su hijo de tres años.
El director del Cenquer, Saúl Zaputovich, explicó que la mujer de 20 años de edad ingresó el domingo en horas de la tarde al centro asistencial y se encuentra en grave estado a causa de las quemaduras sufridas, especialmente en sus vías respiratorias. Actualmente está internada en unidad de terapia intensiva.
“Recibimos a esta paciente de 20 años de edad procedente de Coronel Oviedo. La recibimos cerca de las 10:30 del domingo por quemadura por fuego directo por el incendio en la vivienda y ella está en la unidad de terapia intensiva, está con un cuadro bastante grave”, señaló este lunes el médico en comunicación con la radio 1020 AM.
Mencionó que la joven llegó hasta el Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas intubada por la gravedad de sus heridas y los médicos están haciendo todo lo posible para salvar la vida de la mujer, que perdió a su hijo en el incendio de su vivienda ocurrido el pasado sábado en horas de la noche.
“Tuvo un cuadro bastante grave por el comprometimiento de las vías respiratorias por el fuego y el aire caliente que ha inalado durante el incendio. Corre peligro porque lo más grave es el comprometimiento de las vías aéreas, eso hace que el cuadro sea sumamente grave y es minuto a minuto, horas tras hora, y estamos peleando con todas la armas que tenemos”, agregó el médico.
Un menor de tres años de edad murió calcinado a causa de un incendio registrado en una vivienda en la ciudad de Coronel Oviedo, departamento de Caaguazú. Aparentemente, vecinos quemaron basura en las inmediaciones, el fuego se propagó y afectó a la casa donde estaba el pequeño. El hecho ocurrió el pasado sábado cerca de las 22:30.
Ycuá Bolaños: una tragedia que se vive, se recuerda y se lucha por sanar
Compartir en redes
Cada 1 de agosto el pueblo paraguayo recuerda uno de los días más terribles y luctuosos de su historia: el incendio del supermercado Ycuá Bolaños. Aquel domingo soleado del 2004 se vio teñido por el fuego, las cenizas y las lágrimas de casi 400 paraguayos fallecidos. Han pasado 21 años, pero la herida sigue sangrando, sigue doliendo.
El sol quedó cubierto por el negro humo que cubrió la ciudad, que se volvió gris y doliente por el terrible suceso que marcó para siempre al barrio Trinidad, donde en cada cuadra había al menos una víctima.
Las llamas habrían iniciado cerca del mediodía en la cocina del patio de comidas del super, el cual, debido al día y el horario, estaba lleno de familias que estaban compartiendo en el lugar o iban a retirar el almuerzo para compartirlo en sus casas.
Los múltiples testimonios refieren que segundos después de escucharse una explosión, el sitio estaba rodeado de llamas, las cuales se extendieron de manera voraz, generando pánico, miedo y un descontrol entre todos los que estaban en el lugar y que, al intentar huir del sitio, se encontraron con los portones y las salidas de emergencias cerradas, quedando atrapados en el infierno que, tras 21 años, permanece en la memoria de todo un pueblo.
La historia de cientos de sobrevivientes ha sido contada año tras año, con la esperanza de que aquella tragedia nunca sea olvidada. Rocío Melgarejo es una madre que casi pierde a su hija aquel domingo. Ese día la siguió por años, ya que su hija no solo sobrevivió milagrosamente, sino que debió luchar por recuperarse y sanar.
“Mi hija Luna tenía 4 añitos apenas, pero ella cada domingo iba a la iglesia con mi hermano Nelson y su novia María Luisa. Ese domingo no fue la excepción, pero al salir del encuentro fueron hasta el super para almorzar; ellos estaban en el estacionamiento cuando el fuego los atrapó”, relató Rocío a La Nación/Nación Media.
Continúo recordando que, en medio de la densa humareda y las llamas que tomaban el lugar, casi por un milagro un pastor amigo de la familia apareció para ayudar a su hermano a rescatar a la pequeña Luna y su cuñada María Luisa, quienes lograron salir de las llamas al igual que su hermano Nelson, pero con graves secuelas.
Los múltiples testimonios refieren que segundos después de escucharse una explosión, el sitio estaba rodeado de llamas. Foto: Archivo
“Ese día yo no entendía lo que pasaba, porque a mi hermano lo derivaron a un hospital, a mi cuñada a otro y a Luna al IPS; ahí me dijeron que estaban y fui a buscarla, desesperada. Cuando llegó una de las doctoras, me mostró unos aritos, muy peculiares, cuadraditos; eran los de Luna”, comentó Rocío.
Destacó que en los minutos posteriores a la tragedia, y en medio de la búsqueda y el hallazgo de su hija, no podía dimensionar todo lo que había pasado, pero al llegar a ver a su hija, quedó completamente paralizada, ya que si bien no podía creer el estado en el que se encontraba, sabía que era su retoña.
“Yo entré a la habitación y vi a Luna, estaba en una camilla, y tenía toda la cara colorada, hinchada, con respiradores y soporte médico; no podía creer que era mi hija. Miré sus piecitos, me detuve a mirar sus pies y sabía que era ella, me convencí de que era ella. Ella sufrió un paro respiratorio, estaba muerta al momento en que la rescataron; después volvió a la vida, pero no se sabía cuánto tiempo estuvo sin respirar”, indicó Rocío.
El 1 de agosto del 2004, el incendio del supermercado Ykua Bolaños se cobró la vida de 364 personas. Foto: Archivo
Entre las explicaciones médicas sobre el estado de Luna, surgían posibilidades terribles, como el hecho de que su capacidad del habla y desarrollo se hayan visto comprometidas debido a la falta de oxígeno sufrida, eso sin contar las quemaduras que habían sufrido.
“Luna sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en un 20 % de su cuerpo, pero si bien esa cifra suena poco, ella era muy pequeña y esto hacía que la situación fuera muy grave según los médicos, y que la agravante era la zona de las quemaduras, ya que le afectaba la cara, parte de la cabeza, el cuello y las manos; además, pasamos por infecciones y otras dificultades”, explicó la madre de Luna.
Una vez fuera de terapia intensiva y con la capacidad de ser trasladada, la pequeña Luna inició su camino en una nueva vida, una vida donde debía aprender a lidiar con el dolor de las heridas, los tratamientos por quemaduras y los cuidados para la cicatrización.
Luna permaneció meses recibiendo tratamiento en Chile. Foto: Gentileza
La búsqueda de la recuperación total de Luna la llevó hasta Chile, hasta la Caoniquem, que es una corporación que se dedica a la rehabilitación de niños, niñas y adolescentes con quemaduras y otras cicatrices, donde por meses recibió atención médica especializada; debió quedar internada e inclusive permanecer en un albergue junto a su madre.
Rocío recuerda con resiliencia y fortaleza los procesos médicos a los que debió acompañar a Luna, incluyendo las cirugías de injerto y los procesos de confección de sus ropas compresivas que debía utilizar la pequeña para garantizar una rápida y buena recuperación.
“Ella usaba su máscara y ropas de compresión todo el tiempo, siempre; no se las sacaba porque se quería curar. Los primeros años de la escuela las usaba ahí y, si bien nunca me contó que haya pasado mal, sé como mamá y mujer que en algún momento se sentía incómoda por la forma en que nos miraban o hablaban, pero todo lo fuimos superando”, destacó Rocío.
Con una larga lucha, y algunas marcas tanto en la piel como en la memoria, hoy Luna tiene 25 años, trabaja, estudia y se destaca como una persona sumamente afín al arte, ya que baila, canta y pinta, logrando expresarse completamente a través de estas plataformas que la apasionan.
Hoy Rocío relata como un milagro que su hija y su hermano hayan sobrevivido, y recuerda con amor y cariño a su cuñada María Luisa, quien debido a la inhalación de humo y el paro que sufrió no logró sobrevivir. Hoy, a pesar de 21 años de perspectiva, Rocío nunca olvida aquel domingo que marcó la vida de su familia.
Esta madre es el fiel ejemplo de miles de familiares que perdieron a alguien aquel trágico 1 de agosto, pero que también lograron abrazar a un ser querido que fue arrebatado de las llamas aquella mañana, una madre que comprende que el milagro puede nacer en medio de una tragedia y que no existe nada que el tiempo, el amor y la dedicación no curen.
El 1 de agosto del 2004, el incendio del supermercado Ykua Bolaños se cobró la vida de 364 personas y resultaron con heridas graves más de 200, hombres y mujeres. Las familias de todos ellos nunca olvidarán la pérdida, el miedo y la injusticia vivida aquel día, en especial porque si las puertas no hubieran sido cerradas, quizá aún podrían abrazar a quienes aman.
Madre pide ayuda para su niño que sufrió fractura de cadera
Compartir en redes
La madre de un niño que sufrió una fractura de cadera pide ayuda para solventar la cirugía de su hijo. Iam Ezequiel, de tres años, vive en Villeta, postrado en cama y su familia está juntando recursos para posibilitar el procedimiento quirúrgico al cual debe ser sometido.
Su historia clínica indica que la lesión vertebral se produjo durante el parto registrado en el Hospital Nacional de Itauguá. Se encontraba siguiendo su tratamiento médico en el Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu y, actualmente, gracias a algunos padrinos el niño está siendo tratado en un centro médico privado.
“Gracias al jugador William Riveros que me está ayudando para el tratamiento de mi bebé, que se está por poner el botón primero porque esta semana salió mal su estudio. Y se va a poner el botoncito, primero para alimentarse, y después de eso se va a operar”, señaló Vanessa la mamá del niño al canal de noticias C9N.
Mencionó que el paciente ya debió contar con ese sistema de alimentación especial, pero en el Hospital Nacional de Itauguá no le colocaron el dispositivo. “Ahora, solamente está tomando leche por la sonda y él ya tiene que comer me dijo el doctor del privado”, expresó.
La mamá del niño dijo que debe subir seis kilos para ser sometido a la operación, por lo que cuanto antes necesita recibir una alimentación adecuada que le permita ganar ese peso. Para ayudar a la familia pueden comunicarse al: 0994-344-390.
En horas de la tarde de ayer se procedió a la detención preventiva de un hombre, quien sería expareja de Patricia Paola Fernández, pareja de la víctima fatal. Foto: Gentileza
Un hombre está detenido como sospechoso en el caso de asalto fatal en Coronel Oviedo
Compartir en redes
En el marco de la investigación de un presunto asalto que se dio en el barrio Aguapey Rugua de la ciudad de Coronel Oviedo, la Fiscalía cuenta con un sospechoso que ya se encuentra detenido.
La fiscal Karina Domínguez confirmó que en horas de la tarde de ayer se procedió a la detención preventiva de un hombre, quien sería expareja de Patricia Paola Fernández, pareja de la víctima fatal.
“Tenemos algunos indicios que están siendo investigados, contamos con información de supuestas amenazas, pero es algo en lo que estamos trabajando. Según la declaración de la mujer, los sujetos que perpetraron el hecho habrían actuado con la cara cubierta”, mencionó la fiscal en conversación con la 1080 AM.
La agente del Ministerio Público mencionó que la mujer aseguró que fueron interceptados en el camino por dos hombres y que las imágenes de circuito cerrado obtenidas hasta el momento solo muestran el ingreso y la salida del vehículo, pero no se observa a los supuestos asaltantes.
“Cuando nosotros llegamos, la mujer estaba en un claro estado de shock y se encuentra en un estado muy vulnerable porque está en el primer trimestre de su embarazo; ella no tenía heridas, pero había señales de maltrato”, indicó la fiscal.
Aseguró que sí se puede hablar de un asalto, ya que se constató que varios elementos de la casa faltaban, pero que tampoco se puede descartar que se trate en realidad de homicidio doloso, por lo que no pueden adelantar más detalles hasta contar con otras evidencias en las cuales trabajan.
Investigan asalto con derivación fatal en Coronel Oviedo
Compartir en redes
Un violento asalto con toma de rehenes y un fallecido se reportó en la noche de ayer domingo en el barrio Aguapey Rugua de la ciudad de Coronel Oviedo. Los supuestos autores serían dos hombres que se alzaron con el vehículo de sus víctimas y otras pertenencias de valor.
Según la declaración de la novia de la víctima fatal, regresaban a su vivienda tras ir a la farmacia, cuando dos hombres los interceptaron y a punta de arma de fuego los llevaron hasta el interior de la casa.
Una vez que lograron controlarlos, los retuvieron en el lugar mientras revisaban la vivienda; aparentemente, el ahora fallecido, identificado como César José Cardozo Gómez, de 41 años, se habría enfrentado a uno de ellos y este le disparó a la altura del tórax.
La testigo manifestó que los atacantes eran dos hombres que actuaron usando pasamontañas y ropa oscura, y que tras asesinar a Cardozo Gómez huyeron a bordo del automóvil de la pareja. Así también se habrían llevado algunas pertenencias de valor, entre ellas sus aparatos celulares.
La mujer habría salido a pedir ayuda y cuando los efectivos policiales llegaron hasta el lugar, ya constataron que el hombre habría fallecido a raíz de la herida de bala. El cuerpo fue derivado hasta la morgue judicial y efectivos del Departamento de Investigaciones se encuentran trabajando junto con el Ministerio Público para esclarecer el hecho.