Chikungunya: instan a cuidados durante todo el embarazo y atender signos de alarma
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Ante el sostenido aumento de casos de chikungunya en varios puntos del país, es importante tener en cuenta que las mujeres embarazadas deben tener un cuidado especial, ya que constituyen grupo de riesgo, al igual que las personas con otro tipo de enfermedades como diabetes, hipertensión, adultos mayores y los niños menores de 1 año.
Considerando que las madres que tienen chikungunya durante el embarazo no transmiten el virus a sus bebés, sin embargo, se ha documentado transmisión materna al recién nacido cuando la madre presenta la fiebre justo días antes o al momento del parto.
Para saber más al respecto, La Nación/Nación Media contactó con la doctora Teresa Osnaghi, ginecoobstetra del Hospital Materno Infantil de Trinidad, quien indicó que unos 4 días antes del parto normal o cesárea es cuando la madre puede transmitir el virus al bebé.
La ginecoobstetra señaló que puede dar de mamar tranquilamente la madre, ya que el virus no se transmite a través de la leche materna. Foto: Ilustrativa.
“Se le llama periparto (cercano al parto) y más o menos son esos 4 días antes, cuando si la mamá por ejemplo empieza a tener síntomas como fiebre, dolor articular, rash cutáneo (erupciones en la piel), existe 50% de riesgo que el bebé al nacer tenga el virus, que es la trasmisión madre-hijo porque en realidad se transmite por el mosquito pero esa es la única manera que se puede transmitir madre-hijo”, empezó diciendo la profesional.
Explicó que en los bebés recién nacidos, más o menos del tercer al séptimo día de vida, generalmente al cuarto día aproximadamente es cuando empiezan a presentarse los síntomas si es que hay trasmisión madre-hijo.
“El bebé puede llegar a tener una sepsis neonatal que es un infección del recién nacido, esa sería la complicación más grave. Se presenta generalmente con un recién nacido que está irritable, que tiene dolor, fiebre y dificultad a la lactancia, que no se está alimentando bien o no tiene ganas de alimentarse”, expresó a LN.
La ginecoobstetra señaló que puede dar de mamar tranquilamente la madre, ya que el virus no se transmite a través de la leche materna. “Más bien la trasmisión es a nivel de la sangre porque en el momento cercano al parto y nacimiento, a través de la placenta, el virus que tiene la mamá en la sangre puede llegar a la sangre del bebé, esa es la manera en que se transmite”, aclaró.
Dra. Teresa Osnaghi, ginecoobstetra del Hospital Materno Infantil de Trinidad. Foto: Gentileza.
Cuidados durante todo el embarazo
Osnaghi dijo que si bien el cuidado especial debe ser durante todo el embarazo, este sobre todo al final, en los días cercanos al parto. “A pesar de que el virus puede ser adquirido en algún trimestre que no afecte al bebé, la mamá puede tener complicaciones por eso el cuidado durante todo el embarazo. Puede darle un tipo de chikungunya más grave y por ende puede tener complicaciones graves con el bebé. Puede afectar a nivel cardiovascular que es a nivel cardiaco, puede haber deshidratación y eso lleva a fallas multiorgánicas, parecido al dengue”, subrayó.
Igualmente refirió que en general las embarazadas con fiebre, es criterio de internación más que nada para tener control de la mamá, de la fiebre, del bebé que estén bien sus latidos.
Mencionó que lo que más se controla es la fiebre persistente (que no pasa), hemorragias, ya sea el sangrado de las encías u otro tipo de sangrado que la madre se percate y alteraciones neurológicas también, como mareos.
“Teniendo en cuenta que chikungunya es fiebre y dolor, cuando el dolor es muy intenso y no pasa con analgésicos comunes también es un signo de gravedad. Que empiece a tener contracciones también es un criterio de alarma o alteraciones del latido del bebé”, enfatizó.
Aplastar una cucaracha puede aumentar un riesgo sanitario
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Las cucarachas aprovechan cualquier rendija, cañería o rincón húmedo para colarse en busca de comida y refugio. Son rápidas, resistentes y difíciles de detectar a plena luz del día, pero basta con ver una en la cocina o el baño para que salte la alarma. La reacción más habitual es inmediata: aplastarla con lo que tengamos a mano.
Sin embargo, aplastar una cucaracha no solo es poco efectivo, sino que puede aumentar el riesgo de contaminación en casa. Según un informe del Instituto de Biomedicina de Venezuela, estos insectos actúan como vectores de bacterias, virus, hongos y parásitos, y muchos de esos microorganismos pueden permanecer activos incluso después de la muerte del insecto, ya sea en su cuerpo, su tubo digestivo o sus excrementos. Es decir, al aplastarla, lo que hacemos muchas veces es liberar todo ese contenido en el entorno.
El documento, titulado ‘La cucaracha como vector de agentes patógenos’, recoge más de 50 referencias científicas y analiza el papel de estos insectos como transmisores de bacterias, virus, hongos, protozoos y helmintos. Se ha demostrado que al menos 40 especies de bacterias patógenas pueden sobrevivir en su intestino o en su superficie externa.
Entre ellas se encuentran: Salmonella y Shigella, responsables de disentería, diarreas y fiebres tifoideas; Escherichia coli, implicada en infecciones intestinales y urinarias; Klebsiella pneumoniae y Pseudomonas aeruginosa, asociadas a neumonías e infecciones hospitalarias.
Aplastarla no significa eliminar el problema, sino liberar todo lo que lleva dentro. Su tubo digestivo, su exoesqueleto y sus excrementos pueden contener microorganismos que se esparcen al romperse su cuerpo.
El informe recoge que, incluso muertas, las cucarachas pueden seguir actuando como reservorio de bacterias durante días. Además, la superficie donde ha sido aplastada puede quedar contaminada si no se limpia y desinfecta de inmediato.
En algunos experimentos, las bacterias sobrevivieron en sus heces durante más de 140 días, y en otros casos se demostró que los insectos podían seguir transmitiendo Mycobacterium tuberculosis o Toxoplasma gondii hasta varias semanas después de haber sido contaminados.
Qué hacer con el insecto
En condiciones normales, la transmisión de patógenos por una cucaracha puede ocurrir por: contacto con alimentos o utensilios, deposición de excrementos, regurgitación o secreciones, simple contacto con sus patas, cargadas de bacterias adheridas. Por tanto, aplastarlas no elimina el riesgo: lo multiplica si no se maneja correctamente.
Evita el contacto directo. No las aplastes con la mano ni con objetos que luego uses en la cocina. Utiliza trampas, cebos o insecticidas específicos. Existen opciones domésticas que permiten eliminar cucarachas de forma segura, sin necesidad de entrar en contacto con ellas.
Limpia inmediatamente cualquier superficie que haya estado en contacto con una cucaracha viva o muerta, usando desinfectantes adecuados. No ignores una sola cucaracha. Puede ser el indicio de una plaga activa. Estos insectos son nocturnos y tienden a esconderse, por lo que ver uno durante el día ya es una señal de alarma.
Además de eliminar ejemplares visibles, es importante evitar que entren o que encuentren comida, agua y refugio en casa. Estas son algunas recomendaciones: limpieza extrema en cocina, baño y zonas de almacenamiento de alimentos.
Cerrar bien cubos de basura, no dejar comida expuesta y lavar platos antes de dormir. Sellar grietas y rendijas, especialmente en cocinas, cañerías y lavaderos. No acumular cajas de cartón, papel, bolsas o materiales orgánicos. Evitar la humedad: repara fugas y ventila espacios cerrados.
Un total de 18 escuelas llevan adelante un programa educativo medio ambiental impulsado por el Equipo Inspectorial Medioambiental de la Sociedad Salesiana del Paraguay. Foto: Matías Amarilla.
Escuelas verdes: cuando la educación ambiental cambia familias y ciudades
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Por Lourdes Torres (lourdes.torres@nacionmedia.com)
Aplicar de manera trasversal la educación ambiental desde la primaria puedesignificar importantes cambios en la sociedad. Así lo confirman padres, docentes y alumnos de instituciones educativas que desde hace años están implementando un programa de estudio ambiental impulsado por el Equipo Inspectorial Medioambiental de la Sociedad Salesiana del Paraguay.
Son poco más de las 7 de la mañana, la densa neblina otoñal se va disipando con los primeros rayos del sol. En el aula del 8° grado se preparan con mucha ansiedad por salir al patio trasero de la Escuela Salesiana Pedro Ignacio Morínigo de la ciudad de Fernando de la Mora. Allí tienen una pequeña huerta escolar. Los acompaña el profesor Adolfo Ramírez, ingeniero agrónomo. La tarea del día es revisar cómo han quedado los pequeños plantines y el drenaje correcto del agua tras la intensa lluvia que se registró el día anterior.
El desarrollo de la huerta escolar forma parte del proyecto de formación y educación medioambiental impulsado por el Equipo Inspectorial Medioambiental de la Sociedad Salesiana del Paraguay gracias al apoyo de la Cooperación Alemana y el Engagement Global. Este programa es aplicado en 16 instituciones educativas salesianas y dos escuelas públicas del país.
La Nación/Nación Media conversó con la coordinadora del programa, ingeniera María José Llamosas, quien señaló que arrancaron en el 2021 con un plan piloto en 5 escuelas salesianas. Precisó que cerrar con éxito el primer año permitió asegurar el financiamiento para los siguientes periodos y agregó que a la fecha ya se está ejecutando en un total de 18 instituciones educativas, llegando a más de 11.000 estudiantes.
“Desarrollamos un documento que sirve a los docentes como base para poner en práctica la educación ambiental en los colegios. Y aparte de ese documento también se realizan ciertas medidas concretas en favor del cuidado del medio ambiente”, indicó.
Detalló que desde la red salesiana dan seguimiento al proceso de aplicación del programa educativo medioambiental, acompañando al docente en el aula, colaborando en las prácticas a fin de que el desarrollo ambiental sea sostenible en el tiempo. Además, involucra a padres y otros actores de la comunidad educativa.
El desarrollo de pequeñas huertas escolares permite el desarrollo de competencias y disciplinas, permitiendo a los alumnos probar, experimentar y aprender haciendo. Foto: Matías Amarilla
Probar, experimentar y aprender
El programa se está aplicando en todos los niveles educativos de la escuela Pedro Ignacio Morínigo permitiendo el desarrollo de un importante número de competencias y disciplinas, además de probar, experimentar y aprender haciendo.
La directora de la institución, licenciada Rosa Marengo, destacó a La Nación/Nación Media que la huerta escolar les permite promover una conciencia de cuidado y respeto al medio ambiente. Sumado alaprendizaje sobre alimentación saludable, impulsando valores como la paciencia, responsabilidad, compañerismo, y compromiso.
Indicó que a la par del cultivo de hortalizas, también siembran plantas medicinales para que los alumnos las conozcan y aprendan sobre sus propiedades. Asimismo, continúan con el programa de reciclados que ya desarrollaron con mucho éxito el año pasado.
“Hace 4 años que trabajamos con este programa medioambiental y creo que ya es sostenible en el tiempo. Los chicos están muy entusiasmados, al igual que sus padres, que están muy pendientes del desarrollo de las actividades. Es muy interesante la forma en la que los chicos aprenden sobre el cultivo de hortalizas, porque ellos no tienen ese contacto agrícola, entonces, se sorprenden de donde provienen ciertas verduras u hortalizas”, indicó.
En tanto la profesora Fabiola Gómez, docente del 5° grado de los turnos mañana y tarde, destacó la importancia de trabajar con los alumnos la idea del cuidado del medio ambiente, enfatizando la importancia del reciclaje y el cultivo de la huerta para una alimentación saludable.
Mencionó que actualmente están con los plantines de lechuga, cebollitas, perejil, espinacas, acelgas; mientras que las plantas medicinales son boldo, menta, cedrón.
“Es importante porque ellos ven el proceso de crecimiento, de desarrollo de las plantas. Considero que es un programa muy enriquecedor para las escuelas, en general. Permite que los niños repliquen lo aprendido en sus hogares, es así que varios ya comenzaron a tener sus pequeñas huertas en las casas”, comentó la directora.
Educación trasversal
Llamosas, coordinadora del Equipo Inspectorial, señaló que para un mejor aprovechamiento del programa de estudio se volvió transversal al resto de la malla curricular.
Indicó que para su implementación en las escuelas se firmaron convenios de cooperación con las instituciones. Así también, cuenta con la revisión por parte del Ministerio de Educación y Ciencias a través de la Dirección de Desarrollo Educativo, que hace el control y la verificación del plan, certificando que es apto para el uso en escuelas en Paraguay.
El desarrollo de la huerta escolar les permite promover una conciencia de cuidado y respeto al medio ambiente. Foto: Gentileza
“A la par de trabajar con el MEC, coordinan con el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) los contenidos ambientales acordes a la actualidad. Esto, tras notar una falencia en la educación ambiental en cuanto a trazabilidad, como bien lo establece el currículum de la educación paraguaya. Justamente, la red Salesiana ha colaborado para mejorar la trazabilidad”, precisó.
La profesora María Cristina Snead agregó, por su parte, que no hubo necesidad de alterar mucho los indicadores de cada una de las materias para lograr la trasversalidad del programa.
Cambio de hábitos
La ingeniera Llamosas mencionó que si bien al principio costó un poco que el programa se trasversal, con el paso del tiempo tanto alumnos como docentes fueron comprendiendo la temática y les resultó más fácil ponerla en ejecución.
“Es un proceso ambiental, generalmente a largo plazo; pero, a corto plazo también se ven cambios, sobretodo en los estilos de vida. Son pequeñas cosas o acciones, cambio de hábitos, de actitud y estilos de vida en las personas”, acotó.
La profesora María Cristina Snead, docente y referente del Equipo Inspectorial Medioambiental del Colegio Don Bosco de Ypacaraí, resaltó que desde que comenzaron a implementar el programa están observando cambios de hábito en los alumnos, que se han convertido en celosos agentes de cuidado del medio ambiente.
Es así que ya han experimentado varias acciones por iniciativas de sus propios alumnos, que luego de aprender la importancia de la clasificación de los residuos comenzaron a colocar tachos de basuras diferenciados frente a sus hogares.
Recordó que los alumnos, al ver que los recolectores de basura no respetaban la clasificación y al final los residuos terminaban todos de vuelta mezclados en los camiones, volvieron enojados a la escuela, pero no se quedaron con los brazos cruzados.
“Por iniciativa de ellos, llegaron a los intendentes municipales de Itauguá, Ypacaraí, Pirayú, Areguá y Caacupé -rango de influencia del colegio Don Bosco de Ypacaraí- para plantear y buscar soluciones con las autoridades locales”, comentó.
La docente contó otro caso, la queja de una alumna de la institución por la quema de basura por parte de su vecina y lageneración de humo. Así fue que sus compañeros decidieron escribir cartas a la vecina. En total, se juntaron 30 misivas en las que se explicaban los efectos nocivos de la quema de basura.
Los alumnos aprenden la importancia del cuidado del medio ambiente, asumiendo el compromiso de ser celosos vigilantes. Foto: Gentileza
Resiliencia al cambio climático
Dentro de este programa de estudio ambiental, la ingeniera Llamosas destacó que trabajan en un total de 10 ejes temáticos, de los cuales dos están directamente enfocados al cambio climático y la gestión de riesgos de recursos con enfoque en la resiliencia.
Explicó que el objetivo es que la comunidad educativa aprenda a identificar los factores de riesgos y luego sepa cómo sobrevivir al cambio climático.
“El primer factor es identificar cuáles son los riesgos y después ir viendo cómo mitigar, o cómo tener resiliencia al cambio climático. Por ejemplo, las escuelas del Chaco tienen problemas tangibles, como la sequía, las inundaciones y los incendios forestales, que les llegan prácticamente a las escuelas y a las casas. Buscamos que desarrollen el pensamiento crítico y de parte de ellos mismos salga esa identificación de factores de riesgo, que hagan su diagnóstico ambiental o su diagnóstico de riesgo, su mapa de riesgo”, ejemplificó.
Por último, precisó que se trata de una experiencia maravillosa trabajar con los chiquitos, porque están interesados en aprender lo que es educación ambiental. “Ellos asumen el compromiso y se vuelven celosos vigilantes del medio ambiente. Realmente, para nosotros, ha sido una experiencia maravillosa trabajar con los niños en educación ambiental. Creo que nos dará un futuro ecológico seguro y que está generando verdaderos cambios en los niños y en sus familias”, concluyó.
Durante las bajas temperaturas protegemos nuestras manos con guantes, nuestros pies con unas buenas medias bajo el calzado e incluso cubrimos las orejas para evitar que sufran las consecuencias del frío. Sin embargo, olvidamos salvaguardar nuestros labios, una de las partes más sensibles de la cara, advierte una nota de prensa del Instituto de Previsión Social (IPS).
Ponemos a salvo hasta nuestras orejas, pero dejamos expuesta la piel de la cara, y son precisamente los labios la zona que más sufre. Como consecuencia de esto a menudo aparecen las tan habituales grietas y heridas, que no pocas veces son dolorosas y pueden llegar a sangrar con facilidad.
“Cuando el frío y el viento se combinan, los labios se resecan y se producen descamaciones y grietas, conocidas como Queilitis por frío”, explica la dermatóloga Noemí da Ponte, especialista del IPS Ingavi, sobre las principales causas de los labios resecos y agrietados. Para reservar turnos para la especialidad de Dermatología lo puede hacer a través del Call Center 0800115000 o en ventanilla de la Policlínica IPS Ingavi.
- Crear un ambiente húmedo que empeora la situación
¿Cuáles son los síntomas?
Son la sequedad y el enroje además de ardor o las costras y heriditas que pueden formarse en los labios. Da Ponte comparte algunos consejos prácticos para cuidar tus labios en invierno:
- Evita lamerte los labios: esto puede empeorar la situación y crear un ambiente húmedo que propicia la aparición de grietas y descamaciones.
- No estires las costritas: esto puede causar sobreinfecciones y empeorar la condición. En su lugar, usa un bálsamo labial hidratante para suavizar y proteger tus labios.
- Usa bálsamos labiales varias veces al día: esto ayudará a mantener tus labios hidratados y protegidos del frío y el viento. “Si con esto no mejora con los bálsamos debe consultar con una especialista dermatóloga”, finalizó.
La NASA recomienda estas plantas para eliminar toxinas del aire
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Madrid. Europa Press.
Las plantas no solo aportan un toque de frescura y belleza a los espacios interiores, sino que también pueden desempeñar un papel clave en la mejora de la calidad del aire. Aunque muchos las eligen por su valor decorativo, algunas especies destacan por su capacidad para eliminar toxinas y mejorar el ambiente en el hogar.
En este sentido, el experto en plantas y divulgador Álvaro Pedrera, conocido en redes sociales como @ypikue, ha compartido en un vídeo de TikTok las cinco plantas que, según un estudio de la NASA, son más efectivas para purificar el aire en espacios cerrados (“y encima son fáciles de cuidar”).
Según Pedrera, la NASA llevó a cabo un estudio para determinar qué plantas tienen mayor capacidad para eliminar toxinas del aire, y estas fueron las cinco especies destacadas:
Areca (palmareca): esta planta no solo aporta un toque exótico al hogar, sino que también es capaz de filtrar toxinas del aire y adaptarse bien a diferentes condiciones de luz y humedad.
Sansevieria (lengua de suegra o planta serpiente): su gran ventaja es que libera oxígeno incluso durante la noche, lo que la convierte en una opción ideal para colocar en dormitorios.
Dracaena marginata (drácena de hoja fina): esta planta destaca por su capacidad para eliminar compuestos químicos nocivos del aire y, además, es muy resistente y fácil de mantener.
Tronco de Brasil: con su característico aspecto tropical, esta planta ayuda a absorber toxinas y requiere pocos cuidados, lo que la convierte en una opción perfecta para principiantes.
Lirio de la paz: no solo mejora la calidad del aire, sino que también es apta para espacios con poca luz y aporta un toque decorativo gracias a sus elegantes flores blancas.
La recomendación de estas plantas proviene de un estudio llevado a cabo por la NASA en 1989 bajo el título A Study of Interior Landscape Plants for Indoor Air Pollution Abatement. En esta investigación, dirigida por el Dr. B. C. Wolverton en el centro espacial John C. Stennis Space Center, se evaluaron diversas especies de plantas de interior para analizar su capacidad de eliminar contaminantes como benceno, tricloroetileno y formaldehído, sustancias comúnmente presentes en el aire de espacios cerrados y que pueden afectar la salud.
Los experimentos se realizaron en cámaras selladas, donde se introdujeron diferentes plantas junto con estos contaminantes. Los resultados demostraron que ciertas especies tenían una gran capacidad de absorción de toxinas, no solo a través de sus hojas, sino también gracias a los microorganismos presentes en la tierra de la maceta.
El estudio concluyó que las plantas no solo absorben dióxido de carbono y liberan oxígeno, sino que también capturan y descomponen compuestos químicos dañinos presentes en el aire. Además, se comprobó que la combinación de las hojas y los microorganismos en el sustrato potenciaban este efecto purificador.
Otro hallazgo interesante fue que algunas plantas, como la sansevieria, continúan liberando oxígeno por la noche, lo que las convierte en una excelente opción para mejorar la calidad del aire en dormitorios y otros espacios de descanso.