La Policía Nacional detuvo durante la noche del miércoles pasado a cuatro personas que estarían involucradas en el secuestro exprés ocurrido en la ciudad de Capitán Bado, en el departamento de Amambay, el 2 de febrero y donde la víctima fue un veterinario. También hubo pago de rescate de US$ 30 mil.
El jefe del departamento de Antisecuestro de la Policía Nacional, Nimio Cardozo, explicó este jueves que la aprehensión se produjo en la ciudad de Belén, departamento de Concepción. Los demorados quedaron a disposición del Ministerio Público.
Nota relacionada: Confirman pago de rescate por joven secuestrado en Capitán Bado
“Montamos una operación en prosecución a la tarea investigativa sobre el secuestro de César Darío Insfrán, de 28 años, el pasado 2 de febrero en Capitán Bado. Fue torturado y para su rescate se pagaron US$ 30 mil. Tuvimos conocimiento del hecho y procedimos a la recolección de datos”, dijo el comisario en comunicación con la radio 1020 AM.
Los detenidos fueron identificados como Ingrid Rojas Robles, Gilberto Gill Giménez, William Sequeira, de nacionalidad brasileña, y un menor de 16 años. Los sospechosos de haber participado del secuestro del veterinario fueron identificados a través de los celulares utilizados para cometer el hecho.
Lea más: Liberan gravemente herido a joven que habría sido secuestrado en Capitán Bado
“Les ubicamos en un hospedaje, cuando solicitamos la orden correspondiente intentaron salir y fueron capturados en la vía pública, una mujer, dos hombres y un menor de edad. Encontramos el teléfono que se utilizó para la negociación, nos da la confirmación del 100% de la participación de estas personas”, agregó Cardozo.
Tras el caso de secuestro exprés en Capitán Bado del joven César Insfrán, la Policía Nacional confirmó que la familia pagó un rescate de US$ 30 mil a los presuntos captores tras una negociación; sin embargo, la víctima fue torturada por los autores.
Puede interesar: Investigan nuevo caso de secuestro exprés en Capitán Bado
Dejanos tu comentario
Amambay: 4 atractivos imperdibles en su capital y alrededores
El decimotercer departamento del país, Amambay, no solo cuenta con numerosos paisajes naturales de gran belleza y riqueza histórica, sino que su capital departamental Pedro Juan Caballero también se ha convertido en un importante polo comercial de la frontera, atrayendo importantes inversiones en los últimos años. Conocé cuáles son algunos de los atractivos turísticos, naturales y comerciales para descubrir en la zona.
1. Parque Nacional Cerro Corá
Localizado en el municipio del mismo nombre, a más de 450 kilómetros de Asunción y 39 kilómetros de la capital departamental Pedro Juan Caballero, el Parque Nacional Cerro Corá abarca un territorio de más de 5.500 hectáreas, donde se mezclan la riqueza de su fauna (animales silvestres) y su flora (bosques) con su importante valor histórico: el sitio fue escenario de la última batalla de la Guerra contra la Triple Alianza y lugar de la muerte del Mariscal Francisco Solano López, a orillas del arroyo Aquidabán Nigüí, el 1 de marzo de 1870.
Lea también: Más de 300 nuevos profesionales egresaron en Alto Paraná
Además de los monumentos históricos alusivos a la Guerra contra la Triple Alianza, entre los atractivos naturales del parque se destaca el Cerro Muralla, que ofrece un mirador con una vista impresionante, donde se puede apreciar parte de la formación de cerros de la cordillera del Amambay.
“A través de este mirador no solo se puede observar el parque, sino también las maravillas de Cerro Corá, cercado de cerros, que dieron origen al nombre de la localidad. Para ingresar están disponibles dos accesos: desde la ruta PY05, que implica poco más de 2 kilómetros de caminata, mientras que también se puede acceder por otro sendero del parque, que inicia en el monumento de la última batalla de la “Guerra Grande” y requiere de 7 kilómetros de recorrido”, explicó el guardaparques Amado Valdez a La Nación/Nación Media.
Le puede interesar: Paraguay, entre los 30 destinos de Lonely Planet
Potenciar el turismo en Cerro Corá
El municipio de Cerro Corá es uno de los más jóvenes en Paraguay, fue creado apenas en el 2020 cuando lo desprendieron de la capital departamental Pedro Juan Caballero y cuenta con más de 12.000 habitantes.
La mayor parte de su territorio está compuesto por zonas rurales, siendo sus principales motores económicos la ganadería y la agricultura, rubro en el que se destacan el cultivo de oleaginosas, con casi 50.000 hectáreas de extensión, explicó el intendente Wilfrido Figueredo a LN/NM.
La agricultura familiar de subsistencia y comercialización, ya sea de cebollas y otros frutihortícolas también juegan un rol muy importante. Otro de los cultivos que va tomando fuerza en la zona es el sésamo, con más de 200 hectáreas, de acuerdo con el jefe municipal. Además de la agricultura, otros motores económicos empiezan a surgir en la zona como por ejemplo el rubro inmobiliario.
“También va creciendo el rubro industrial: tenemos fábricas de ladrillos y vidrios, donde se emplean más de 200 familias, y las grandes canteras. Queremos incentivar este sector, ofreciendo ventajas para la inversión”, agregó.
Lea también: Asunción se convierte en el epicentro energético de América Latina y el Caribe
El turismo es otro de los sectores con gran potencial en la zona, siendo el Parque Nacional Cerro Corá la principal carta de presentación.
“Más allá de que sea un área silvestre protegida, estamos trabajando en un plan de manejo que nos permita explotarlo como atractivo turístico. Tenemos un potencial demasiado grande: atrae a 70.000 turistas al año. Igualmente, hay varios otros atractivos a sus alrededores como el arte rupestre del Cerro Guasu. Buscamos potenciar el turismo en la zona”, agregó el jefe comunal.
Lea también: Itaú, el banco más utilizado por los paraguayos
2. La joya comercial
Pedro Juan Caballero se consolida como un polo comercial en zona fronteriza y, por medio del turismo de compras, continúa atrayendo masivamente a visitantes brasileños ante precios más competitivos para la compra de electrónica, electrodomésticos, artículos de lujo y más.
De hecho, el titular de la Cámara de Industria, Comercio, Turismo y Servicios de Pedro Juan Caballero, Alejandro Benítez Aranha, destacó a La Nación que el 95 % de los compradores en la ciudad proviene de Brasil. “El comercio es el pulmón de la ciudad, es nuestro principal rubro”, expresó.
Fue así como Benítez Aranha destacó los incentivos que siguen atrayendo a los turistas brasileños como por ejemplo el régimen de turismo de compra, que permite la reducción del IVA para ciertos productos desde el momento de la importación a fin de que las empresas trasladen este beneficio al cliente extranjero al momento de la compra.
En línea con el auge del turismo de compras, se proyecta el desembarco de nuevas inversiones en la ciudad, sobre todo de centros comerciales, que seguirán dinamizando la actividad comercial de la zona.
Lea además: puede interesar: ¿Cómo impactará el dólar en precios de supermercados?
3. Laguna de historia y encantos
El origen de la ciudad de Pedro Juan Caballero prácticamente se esconde en la laguna Punta Porã, el sitio donde en épocas antiguas (cerca del año 1800) paraban las carretas que transportaban yerba mate, el principal rubro de la zona en aquella época. Sacha Cardona, director de Cultura de la Municipalidad de la ciudad, relató algunas de las curiosidades del icónico sitio.
“La laguna Punta Porã es la cuna de dos ciudades: Pedro Juan Caballero y Ponta Porá, donde se conjuga la historia de dos países. Quien viene a la frontera tiene esa experiencia mágica de cruzar una calle y estar en Brasil o Paraguay. Esta magia de la frontera seca empieza en una página muy triste de nuestra historia, que fue la Guerra contra la Tripe Alianza”, mencionó.
Como recuerdo de aquellos años, en el sitio se pueden apreciar el monumento al Pionero, que refleja las etapas de la historia socioeconómica de la zona. También está representada la carreta campesina, que era el medio de transporte utilizado por los primeros pobladores. La tradición señala que quien da una vuelta por laguna Punta Porã queda encantado y siempre regresa a Pedro Juan Caballero.
4. Chacurrú
Ubicado a 15 kilómetros de la zona urbana de Pedro Juan Caballero, el complejo ecoturístico Chacurrú es ideal para quienes desean disfrutar de la magia de la naturaleza, con un poco de aventura. El sitio cuenta con tres impresionantes saltos de agua, que están incluidos en su circuito de aventura. Se trata de un sitio rodeado de exuberante belleza natural, que fue habilitado ya hace 12 años y cuenta con 25 hectáreas, de las cuales 16 son de bosque nativo.
El circuito de aventura extrema del complejo turístico está dividido en cuatro etapas e incluye actividades como arborismo, seis puentes colgantes, una tirolesa de 150 metros y rapel al costado del salto San Juan, de casi 30 metros de altura. Recientemente, la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) designó a Chacurrú, de la familia González, como la primera Ecoposada del país.
Ruth González, integrante de la familia propietaria del complejo, detalló a La Nación/Nación Media cómo trabajaron para que Chacurrú fuera reconocida con el sello verde, de Ecoposada. “Para nosotros es un gran logro obtener el sello verde. En julio pasado fuimos seleccionados para el curso de Ecoposada, desde ahí sumamos nuevas prácticas sustentables a las que ya teníamos. Actualmente, aplicamos el uso eficiente del agua y la energía, usamos productos biodegradables y realizamos el reciclaje de residuos”, explicó a LN/NM, invitando a todo el país a conocer la magia natural del complejo.
Le puede interesar: Costanera de Pilar: Mopc recibe seis ofertas en licitación para iniciar fase B
Dejanos tu comentario
Amambay: 4 atractivos de su capital y alrededores
El decimotercer departamento del país, Amambay, no solo cuenta con numerosos paisajes naturales de gran belleza y riqueza histórica, sino que su capital departamental Pedro Juan Caballero también se ha convertido en un importante polo comercial de la frontera, atrayendo importantes inversiones en los últimos años. Conocé cuáles son algunos de los atractivos turísticos, naturales y comerciales para descubrir en la zona.
1. Parque Nacional Cerro Corá
Localizado en el municipio del mismo nombre, a más de 450 kilómetros de Asunción y 39 kilómetros de la capital departamental Pedro Juan Caballero, el Parque Nacional Cerro Corá abarca un territorio de más de 5.500 hectáreas, donde se mezclan la riqueza de su fauna (animales silvestres) y su flora (bosques) con su importante valor histórico: el sitio fue escenario de la última batalla de la guerra contra la Triple Alianza y lugar de la muerte del Mariscal Francisco Solano López, a orillas del arroyo Aquidabán Nigüí, el 1 de marzo de 1870.
Además de los monumentos históricos alusivos a la guerra contra la Triple Alianza, entre los atractivos naturales del parque se destaca el cerro Muralla, que ofrece un mirador con una vista impresionante, donde se puede apreciar parte de la formación de cerros de la cordillera del Amambay.
2. La joya comercial
Pedro Juan Caballero se consolida como un polo comercial en zona fronteriza y, por medio del turismo de compras, continúa atrayendo masivamente a visitantes brasileños ante precios más competitivos para la compra de electrónica, electrodomésticos, artículos de lujo y más.
De hecho, el titular de la Cámara de Industria, Comercio, Turismo y Servicios de Pedro Juan Caballero, Alejandro Benítez Aranha, destacó a La Nación que el 95 % de los compradores en la ciudad proviene de Brasil. “El comercio es el pulmón de la ciudad, es nuestro principal rubro”, expresó.
Fue así como Benítez Aranha destacó los incentivos que siguen atrayendo a los turistas brasileños, como por ejemplo, el régimen de turismo de compra, que permite la reducción del IVA para ciertos productos desde el momento de la importación a fin de que las empresas trasladen este beneficio al cliente extranjero al momento de la compra.
3. Laguna de historia y encantos
El origen de la ciudad de Pedro Juan Caballero prácticamente se esconde en la laguna Punta Porã, el sitio donde en épocas antiguas (cerca del año 1800) paraban las carretas que transportaban yerba mate, el principal rubro de la zona en aquella época. Sacha Cardona, director de Cultura de la Municipalidad de la ciudad, relató algunas de las curiosidades del icónico sitio.
“La laguna Punta Porã es la cuna de dos ciudades: Pedro Juan Caballero y Ponta Porá, donde se conjuga la historia de dos países. Quien viene a la frontera tiene esa experiencia mágica de cruzar una calle y estar en Brasil o Paraguay. Esta magia de la frontera seca empieza en una página muy triste de nuestra historia, que fue la guerra contra la Tripe Alianza”, mencionó.
Como recuerdo de aquellos años, en el sitio se pueden apreciar el monumento al Pionero, que refleja las etapas de la historia socioeconómica de la zona. También está representada la carreta campesina, que era el medio de transporte utilizado por los primeros pobladores. La tradición señala que quien da una vuelta por laguna Punta Porã queda encantado y siempre regresa a Pedro Juan Caballero.
4. Chacurrú
Ubicado a 15 kilómetros de la zona urbana de Pedro Juan Caballero, el complejo ecoturístico Chacurrú es ideal para quienes desean disfrutar de la magia de la naturaleza, con un poco de aventura. El sitio cuenta con tres impresionantes saltos de agua, que están incluidos en su circuito de aventura. Se trata de un sitio rodeado de exuberante belleza natural, que fue habilitado ya hace 12 años y cuenta con 25 hectáreas, de las cuales 16 son de bosque nativo.
El circuito de aventura extrema del complejo turístico está dividido en cuatro etapas e incluye actividades como arborismo, seis puentes colgantes, una tirolesa de 150 metros y rapel al costado del salto San Juan, de casi 30 metros de altura. Recientemente, la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) designó a Chacurrú, de la familia González, como la primera ecoposada del país.
Dejanos tu comentario
A 22 años de un secuestro que sacudió el Este: “Todas las personas nos parecían sospechosas”
Ciudad del Este. Agencia Regional.
La década del 2000 fue el periodo en el que se registraron sucesivos hechos de secuestro en Paraguay. El 19 de noviembre de 2002, hace 22 años, la empresaria Graciela Dávalos viuda de Pereira, su hija Ivanna Graciela, de 14 años, y un empleado de la familia, Arnaldo Ocampos, de 16 años, eran secuestrados.
Fue el primer plagio en Alto Paraná después de la dictadura stronista. La empresaria fue esposa del extinto dirigente stronista Juan Eudes Pereira. Tras este secuestro, ocurrieron otros diez hechos, en algunos de los casos, con más de una víctima en un mismo ataque.
Las víctimas fueron interceptadas a las 07:15 cuando se dirigían al Colegio Santa Teresita. Los secuestradores las tomaron cerca de la plaza Monseñor Cezdich, ubicada sobre la avenida Alejo García, a pocos metros de su vivienda en el barrio Juan E. O´Leary de Ciudad del Este.
Los criminales exigieron que la negociación sea manejada exclusivamente por la familia, sin intervención policial, y así se hizo. Minutos después de las 21:00 del mismo día del secuestro, las víctimas fueron liberadas. Se pagó para ello más de 300 millones de guaraníes.
Detalles del secuestro
Graciela, Ivanna y Arnaldo estuvieron en cautiverio más de 14 horas en una casa del Área 5 de Presidente Franco, según se pudo descubrir después. Fue un automóvil Volkswagen Santana, color verde, sin chapa, el que interceptó la camioneta Toyota Prado, con chapa AJO 030, en la que se encontraban la empresaria, su hija y el empleado.
Dos criminales intimaron a las víctimas y abordaron la camioneta hacia Presidente Franco, mientras que el vehículo del que habían bajado los dos captores se dirigió en dirección contraria.
Testigos del hecho avisaron a un guardia de la casa de la familia Dávalos y este reportó a su vez a la Policía Nacional. Ya después, fue la propia empresaria la que se comunicó con su familia, se prohibió la intervención policial y se iniciaron las negociaciones para el pago del rescate.
Fue una muy larga jornada hasta que los criminales consiguieron el pago y liberaron a las víctimas. Los más altos jefes policiales mantuvieron reuniones permanentes, se desplegaron operativos de búsquedas, allanamientos en busca de sospechosos, pero de manera independiente a las víctimas y familiares.
Ningún miembro de la familia aportó información a los policías, según lo que indicaron las fuerzas del orden en esa época: el comisario Isacio Aguilar, jefe de Policía de Alto Paraná; los fiscales Manuel Trinidad (juez y luego diputado del PLRA) y Lulio Vicente Gamarra.
Chicle de secuestrador
Los secuestrados fueron abandonados por sus captores en la vía pública, a pocas cuadras de la casa donde estuvieron un día. Un agente policial los encontró en la calle y tras identificar a las víctimas, comunicó sobre la liberación.
La casa donde estuvieron fue en el Área 5 de Presidente Franco, lote 7 de la manzana 38, sobre la calle Las cordilleras. La propiedad fue alquilada por los bandidos. La investigación deslindó responsabilidad de los dueños, relató a La Nación/Nación Media el doctor Manuel Trinidad, exfiscal de la causa.
Dijo que se pudo identificar rápidamente la casa del cautiverio mediante los datos aportados por las víctimas tras su liberación. “Hasta el chicle que tiró uno de los guardias pudo ser identificado por la señora Graciela cuando estuvo en el sitio para el reconocimiento, porque recordó lo ocurrido”, refirió el doctor Trinidad.
“Graciela identificó los ruidos, el olor a combustible que uno de los vehículos perdió, según se encontró después. También pudo ver una muralla muy alta desde la ventana de la habitación donde los mantuvieron cautivos a los tres”, indicó Trinidad. “Colchones, tabletas de medicamentos, marmitas de alimentos y otros elementos fueron todos identificados”, según el entonces fiscal.
Trinidad refirió que, según recuerda, fueron unas 12 personas las que intervinieron y los criminales llegaron al sitio del secuestro en dos vehículos. También mencionó que el dinero fue dejado en las adyacencias de la residencia de la familia Oddone Sarubbi, en el km 4.5 de la Ruta PY02.
Puede interesarle: Félix Urbieta: 8 años de secuestro y sin respuestas
“Todas las personas nos parecían sospechosas”
Pasados 22 años del violento acto, Graciela Dávalos manifestó a La Nación/Nación Media que “con la ayuda de Dios y la Virgencita de Caacupé hemos conseguido dejar atrás esos recuerdos, porque realmente lo que nos tocó vivir fue muy difícil, porque hemos pasado momentos de mucho miedo, por sobre todo yo, por mi hija tan pequeña”.
Refirió que “lo más difícil después fue no querer salir a la calle porque todas las personas nos parecían sospechosas” y contó que a su hija le costó muchísimo superarlo. “Una niña en edad escolar, dejó de asistir a su colegio, tenía miedo, miedo a todo”, recordó.
Para Graciela, “el daño que ocasionan estos hechos delictivos no tiene nombre. Roguemos para que nunca más se repita en nuestro país, ni en ningún lugar del mundo”.
Valoró la investigación y el trato recibido por parte de los intervinientes. “Realmente sentí que todo lo que se hizo por nosotras fue con mucha dedicación y profesionalismo, refiriéndome a la investigación de los fiscales Lulio Gamarra y Manuel Trinidad, también los policías de aquella época. Todo lo demás ya lo olvidamos”, aseguró.
Detenidos y condenados
Ariel Galeano, alias “patota”, fue el único condenado por el hecho de secuestro con 4 años de prisión. El doctor Manuel Trinidad dijo que era como una especie de “guardia bueno”, según la propia víctima.
Refirió que la “empresaria había reconocido a casi todos sus captores tras investigaciones de otros plagios siguientes, teniendo en cuenta que parte del mismo grupo criminal también realizó otro secuestro en Alto Paraná”.
Trinidad detalló que “uno de ellos es el expolicía Sergio Martínez Brítez, por quien se dictó orden de captura y fue considerado el más violento, el que maltrataba a sus víctimas. Nunca pudo ser capturado”, remarcó.
Fueron emitidas órdenes de captura contra varios, pero uno solo fue juzgado en ese momento. “La mayoría de los que fueron reconocidos cayeron por la investigación del secuestro del empresario César Cabral (ocurrió ocho meses después del caso de la familia Dávalos), recuerdo muy bien porque me tocó investigar los dos hechos y se trataba de la misma gavilla de secuestradores”, concluyó Trinidad.
Dejanos tu comentario
ANR recibió afiliaciones de 1.500 jóvenes de Amambay
Un grupo de jóvenes procedente del departamento de Amambay llegó hasta la sede de la Junta de Gobierno del Partido Colorado en Asunción para participar de un encuentro político con el presidente de la Asociación Nacional Republicana (ANR), Horacio Cartes, a quien, además, le fueron entregadas solicitudes de afiliación de 1.500 jóvenes de la región norteña del país.
La comitiva, que estaba encabezada por el gobernador de Amambay, Juan Acosta, fue recibida por el titular colorado y, aparte de agradecer por el gesto, el exmandatario los invitó a continuar con su formación y a capacitarse para soñar “con un Paraguay mejor”, según sus propias expresiones.
Más jóvenes se suman
A finales de octubre pasado, otro grupo de cerca de 400 jóvenes, esa vez procedente del departamento de Guairá, llegó igualmente hasta la sede partidaria para presentar sus respectivas solicitudes de afiliación para formar parte del Partido Colorado. En esa oportunidad, también fueron recibidos por el presidente de la ANR y el secretario general de la Junta de Gobierno, Eduardo González, quien se refirió acerca de los nuevos jóvenes afiliados puntualizando que su apoyo constituye una clara muestra de la apuesta de la juventud por la tradicional nucleación política.
“El informe que tengo es que han llegado cerca de 400 jóvenes. Se trata de un grupo que ha acompañado al gobernador del Guairá, César Sosa, y pidieron conversar con el presidente de la ANR, Horacio Cartes. Realmente impresiona esta juventud que se está uniendo al partido”, expresó González, quien recordó que, a pesar de la campaña de algunos medios afines a la oposición, la ANR es el partido que más va creciendo en números de afiliados y simpatizantes en todo el país.
Lea también: Comando de Honor Colorado abordó proyecto de ley del servicio civil