La nutricionista Ángela Leguizamón señaló este sábado que es fundamental retomar el ciclo de la vida saludable luego de la Semana Santa, donde generalmente las personas consumen en exceso los alimentos, y destacó que lo ideal es empezar a moderar las porciones.
“Lo que yo les diría es empezar a moderar las porciones de las cuatro comidas principales, del desayuno, el almuerzo, la merienda y la cena. Otro punto importante es que en cada una de estas comidas principales es agregar una fruta o un vegetal”, dijo la especialista en una entrevista con el canal GEN/Nación Media.
Puede leer: Instan a donar sangre para salvar vidas y cubrir la alta demanda
Mencionó que durante la Semana Santa generalmente las personas tienen alimentos en abundancia en la casa y hay un consumo en exceso, por lo que es fundamental retomar la vida saludable para ir reduciendo la cantidad de calorías y evitar un aumento de peso, que puede derivar a la obesidad.
Leguizamón indicó que tampoco es recomendable dejar de consumir alimentos luego de la Semana Santa, especialmente las personas que consumen solo jugo verde para desintoxicar el cuerpo, atendiendo que también puede haber daños colaterales, generando ansiedad y perjuicios al sistema nervioso.
Lea más: La terapia de aceptación ayuda a las personas con fibromialgia a sobrellevar los dolores
“No está bien consumir solo líquido porque el cerebro reconoce que introducimos alimentos de muchos sabores y cuando pasamos a una alimentación exclusivamente líquida dejamos de introducir esos sabores intensos, entonces nuestro cerebro entra en un colapso mental donde me falta lo que estaba consumiendo y empezamos a frustrarnos”, agregó.
La nutricionista indicó que se puede hacer una dieta líquida, pero como parte de la moderación de porciones de los alimentos consumidos para no tener ansiedad y dejar de lado la dieta, donde generalmente vuelven los consumos excesivos de las comidas y puede derivar en el aumento del peso y posteriormente a la obesidad.
Puede interesar: Hallan el cuerpo sin vida de un hombre de 68 años en Caaguazú