Ciudad del Este. Agencia Regional.
Un equipo de investigadores de la Universidad Federal de Integración Latinoamericana (Unila), de Foz de Iguazú, y el Instituto Chico Mendes de Conservación (ICM Bio), ambas de Brasil, encontró una piedra cerca del río Iguazú y la misma representaría una primera prueba de que la guerra de la triple alianza habría tenido presencia en la región de la triple frontera. Esto, según divulgación del sitio www.g1.globo.com.
Agrega la publicación que, la piedra tiene la inscripción “Vapor Brazil. Greenhalgh. 23/9/1869″ y fue localizado en una de las márgenes del río, a pocos metros de la frontera fluvial del Parque Nacional de Iguazu. El hallazgo fue posible durante una expedición de los investigadores. El tema está siendo objeto de debate entre varios historiadores del vecino país.
Consultado por La Nación/Nación Media, el historiador paraguayo Néstor Gamarra dijo que tiene su importancia y “obliga a investigadores poder concluir aspectos geográficos poco estudiados hasta el momento, relacionados a la guerra de la triple alianza”.
“En un contexto histórico de fechas y región, podemos hablar de una hipótesis que la militarización llegó a estas zonas, pero para una conclusión debemos seguir el trabajo investigativo y documental, utilizar la arqueología para dilucidar muchas informaciones. Esta última sigue siendo una tarea pendiente en Paraguay”, expresó Gamarra.
“Nuestra nación se formó y se sigue formando de aciertos y errores muy dolorosos en lo social. En cuanto a la historia existe una deuda con nuestros antepasados. No valoramos el sacrificio de muchos y hay un nulo trabajo en investigaciones históricas, arqueológicas y de puesta en valor. Esta generación va pasando como muchas anteriores sin realizar nada de lo citado”, dijo también el historiador.
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Datos históricos hacen lógico pensar que las tropas pasaron por la zona del Iguazu
Para Néstor Gamarra, en cuanto al hallazgo de la piedra y su escrito, es importante contextualizar la fecha y la región con los eventos que se fueron dando en esa época. “Alto Paraná, territorialmente, correspondía a Curuguaty. En su viaje, (Francisco Solano) López llega a esa localidad en agosto de 1869 y decreta a Curuguaty como la cuarta capital del Paraguay en septiembre de 1869. Las fuerzas del ejército aliado estaban tras sus pasos”, relata el historiador.
“El jefe de la vanguardia paraguaya, general José María Delgado, dispuso dejar en Curuguaty un destacamento de 500 hombres de caballería, mientras que el resto de la caravana de López siguió su viaje más al norte hasta la cordillera de Amambay. Días después, el 28 de octubre de 1869, los aliados de la triple alianza llegaron y atacaron el destacamento de Curuguaty”, siguió contando.
Recuerda que algunos relatos mencionan que el ejército brasileño quemó y saqueó toda la ciudad y meses después, López sería muerto el 1 de marzo de 1870. “Es lógico pensar que la zona fue militarizada por varios frentes. Tarea pendiente es seguir investigando”, sostiene el historiador Néstor Gamarra.
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Aniversario de CDE: nombre surgió antes del golpe para no decir “Stroessner”
- Ciudad del Este. Agencia Regional.
El cambio del nombre de Ciudad del Este para dejar de evocar al depuesto dictador Alfredo Stroessner fue oficializado en un plebiscito realizado en la Plaza de la Paz, liderado por colorados disidentes al stronismo en el tramo final del régimen militar. El intendente era Óscar Ovelar, designado tras el golpe de febrero de 1989, que coincidió con la fecha fundacional de la capital del Alto Paraná, el 3 de febrero de 1957.
El nombre “Ciudad del Este” ya había surgido en las reuniones del extinto líder colorado, Luis María Argaña (1932-1999), cuenta el historiador Néstor Gamarra, en esta segunda entrega de La Nación/Nación Media, como adelanto del libro en que está trabajando sobre la historia de la ciudad y de la región.
“Antes del golpe, el doctor Luis María Argaña venía realizando una serie de reuniones contra la cúpula política en varias localidades del país. Cuando debía hacerlo en Presidente Stroessner, una señal de protesta fue no usar ese nombre a nivel interno y decir que la reunión sería en la ciudad del Este”, reveló Gamarra. En una entrevista al exintendente Óscar Ovelar para el libro le había señalado que, cuando asumió, “la gente ya pedía el cambio de nombre”.
“Entonces, se hizo una consulta popular (plebiscito) en la plaza de la Paz; se pusieron las urnas un domingo y fueron acercados varios nombres: San Blas, Flor de Lis, Ciudad Libertad, Ciudad Jardín, Alto Paraná y la que ya se venía usando, Ciudad del Este”, relató Óscar Ovelar al historiador.
Explicó que “en varias entrevistas con pioneros y personalidades de la época, se pudo notar una gran controversia por el cambio de nombre y el sistema utilizado; se pudo evidenciar que la votación no fue para nada democrática”.
“Algunos entrevistados mencionaron que votaron más de una vez, principalmente los funcionarios municipales de la época. Aunque se salía de una dictadura, se vieron las mismas prácticas, no sólo con el proceso de cambio de nombre sino con la distribución de propiedades que, ahora no viene al caso, pero que aún se debe realizar un estudio profundo al respecto”, indicó el historiador.
CDE pudo ser Paranambú
Pasado el plebiscito, la decisión final estaba en el Congreso Nacional. “En julio de 1989, la comisión de Asuntos Municipales de la Cámara Alta presentó su dictamen teniendo en cuenta el resultado de la consulta popular que se había realizado meses antes. Pero, en base a publicaciones periodísticas de la época y la Biblioteca del Congreso, siguió la controversia y el debate en el Parlamento para definir el nombre”, según Néstor Gamarra.
El sector opositor y su líder la bancada del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) de la época, Domingo Laíno, propusieron el nombre Paranambú, argumentando que “va a expresar un homenaje justo a nuestros antepasados, que son nuestros padres”, en alusión a los habitantes naturales de estas tierras.
Otra justificación fue que, con Paranambú, se formaría un triángulo guaranítico con los nombres de las otras dos ciudades de la triple frontera, Iguazú, Foz de Yguazú y, del lado paraguayo, Paranambú, contó Néstor Gamarra.
Fueron propuestos otros nombres y con 18 votos a favor quedó “Ciudad del Este”, propuesto por el senador José D. Ovelar y la Comisión de Asuntos Municipales. Lo de Paranambú quedó sin efecto y uno de los argumentos en contra fue la existencia del Puerto Paranambú de Domingo Martínez de Irala.
Impulsar la economía naranja
En cuanto a las perspectivas de Ciudad del Este, según Néstor Gamarra, “hay que reconocer que tal potencia económica y comercial que fue algún día Ciudad del Este, ya difícilmente pueda volver a serlo”. Agregó que “para eso hay que buscar diversificar la economía y no apuntar sólo al comercio de la triple frontera. Es necesario realizar planes estratégicos para industrializar la zona, fomentar la producción y los servicios”.
Consideró que se debe “impulsar la economía naranja en la zona, buscando atraer a los millones de turistas por año que vienen en la región, por medio de la puesta en valor de sitios históricos y la rica cultura nuestra”. Refirió que todo eso debe nacer en varios niveles y estamentos, incluyendo las universidades con nuevas carreras que el mercado requiere, proyectado a nuevas demandas globales.
Reclamo sobre pioneros
Para el historiador, a propósito del aniversario de la ciudad, considera que los pioneros no han sido bien tratados, no existen coberturas de salud que los tenga en cuenta, el área más sensible en esta etapa de sus vidas.
“Nuestros guapos pioneros, que llegaron jóvenes entre los años 70 y 80, alcanzaron la tercera edad. Esos que trabajaron esta tierra para que hoy sea lo que es, los que vinieron durante la construcción de Itaipú y el auge del microcentro, están en esa vidriosa etapa donde necesitan apoyo en todos los sentidos”, puntualizó.
* Néstor Gamarra es licenciado en Historia y Antropología, químico industrial, doctor en Administración.
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Aniversario CDE: una región de constantes hostigamientos y varios cambios de nombre
- Ciudad del Este. Agencia Regional.
El historiador Néstor Gamarra trabaja en un libro que contará la historia de Ciudad del Este, pero con una revisión previa sobre toda la región que dio nacimiento a la comunidad. Por eso tendrá el nombre de “Alto Paraná, 500 años de historia” y la idea es lanzarlo este año. El autor adelanta que abordará temas desconocidos por los pobladores o muy pocos divulgados dentro de la historia.
“Tendrá muchos datos que fui recopilando en mis investigaciones de archivos de Europa y América, mucha historia más contemporánea sobre los procesos de formación de las ciudades y los distritos”, contó el antropólogo e historiador, en una nota con La Nación/Nación Media. “Muchos piensan que la historia de la región se inicia solo con la fundación de Puerto Presidente Stroessner, aquel 3 de febrero de 1957, en medio de montes vírgenes. Tal cosa no fue así”.
El licenciado en Historia y Antropología, así como químico industrial y doctor en Administración remarca en el nacimiento de pueblos de la región para enfrentar el hostigamiento de portugueses y bandeirantes, y cree que se debe conocer bien esa historia para entender mucho lo ocurrido en el país y en el nacimiento de Ciudad del Este.
Mencionó la llegada de Alejo García a la zona, en 1524, en la desembocadura del río Monday al Paraná, en su expedición al Perú, utilizando el Tape Avirú (camino ancestral de los guaraníes). Luego la de Alvar Núñez Cabeza de Vaca, en 1542, utilizando el mismo camino que su antecesor, descubre las cataratas.
“En esa época y durante la llegada de los españoles, existía una gran cantidad de nativos monteses entre los ríos Acaray y Monday, que eran secuestrados para el régimen de encomiendas. La fundación de los pueblos en la región del Alto Paraná, siempre estuvo ligada desde la época colonial, hasta hace poco tiempo, con los hostigamientos de nuestros vecinos”, dijo.
Reducción de Natividad de Nuestra Señora del Acaray
“Para detener el avance de los portugueses, bandeirantes y luego los brasileños, se realizan las primeras fundaciones de ciudades en la región”, agrega. Citó los casos del Guairá, Villarrica, luego los pueblos a orillas del Paraná donde se fundaría la primera reducción de la zona, que le fue encomendada al padre Roque González de Santacruz.
“En 1619, el padre Boroa funda la reducción de Natividad de Nuestra Señora del Acaray en la desembocadura del río Acaray en el Paraná (donde se ubica la Estación de la Ande). En 1622, Corpus Christi, en 1626 se funda la reducción de Santa María del Yguazú. En 1685 se funda la reducción de Jesús del Monday, actual zona de Presidente Franco”, siguió relatando.
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“Todas estas reducciones se encontraban próximas a la triple frontera, que luego se acabarían con las invasiones, saqueo y muerte por parte de los bandeirantes, lo que implicaría que vayan migrando más al sur. Por ejemplo, Jesús del Monday es actualmente Jesús de Tavarangüé”, contó Gamarra. Señaló que, aun cuando las reducciones fueron más al Sur, “en la zona siempre permanecían españoles y nativos reducidos para la explotación agrícola y ganadera, principalmente la yerbatera”.
El área comprendida entre el río Monday, Acaray y Paraná en la época colonial se le conocía como Mba´evera. Gamarrá indicó que es importante tener en cuenta que toda la región actual de Alto Paraná, administrativamente perteneció durante siglos a Curuguaty, incluso durante los periodos de la independencia y la guerra de la triple alianza.
Aparición de Alto Paraná
El historiador consideró que el cambio de nombre es fundamental para no perder el hilo histórico. Citó como ejemplo los antiguos nombres: Mba´everá, Valle de Caremá, Tacuru Pucú, Colonia Félix de Azara y otros, hasta llegar a la denominación de Alto Paraná, luego la fundación de la actual Ciudad del Este.
Al inicio de 1900, la región pasó a pertenecer administrativamente a Encarnación. Tacurú Pucú, Domingo Martínez de Irala, Colonia Félix de Azara, Itakyry, colonias más antiguas de la región, pertenecían al departamento de Encarnación.
“Recién en el año 1945 nace Alto Paraná como departamento y la zona de la actual Ciudad del Este, jurisdiccionalmente pasaría a pertenecer en parte a Tacurú Pucú y Colonia Félix de Azara, donde incluso hay registros de escuelas, estancias y varios puertos yerbateros, mencionó el historiador. “Estos constantes cambios de nombre y dependencia, borran parte de la historia, pero hoy se está volviendo a reflotar”, agregó.
* Nota de la Redacción: Mañana se divulgará la segunda parte de la entrevista.
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Carnaval Encarnaceno: polémica alegoría pone a bailar samba al Mariscal López
Este sábado 1 de febrero se presenta la segunda ronda del Carnaval Encarnaceno 2025 y se espera una alta participación, para disfrutar de las representaciones alegóricas como fue en la inauguración. El Club 22 de Septiembre eligió la alegoría “Vencer o morir” que representa la Guerra de la Triple Alianza, con una presentación que recibió críticas y elogios en las redes sociales.
Tras el debut del pasado fin de semana explotaron las redes sociales con esta representación histórica, que fue bastante admirada, pero a la vez criticada por los internautas. A muchos no les gustó que las canciones paraguayas se hayan bailado al ritmo de samba, especialmente “13 Tuyutí”. Sin embargo, destacaron la imagen del Mariscal López montado en un caballo inmenso.
La presidenta del club, Thelma Lesme, explicó que la intención era recordar la historia y representar a Paraguay en la fiesta más grande del país. “Sabíamos que iba a pasar esto, pero logramos hacer un buen trabajo sin ofender a nadie. La gente estaba muy emocionada y las graderías vibraban, queríamos mostrar nuestra historia y bailar nuestras propias danzas”, detalló en entrevista con la corresponsal de Nación Media en Encarnación, Rocío Gómez.
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Detrás de cada representación existe mucho trabajo que lleva meses de preparación. En el caso del traje de la reina del club se utilizaron joyas de Paraguay, detalles de filigrana bañada en oro diseñada por un artesano luqueño. “Cada noche tendré un vestuario distinto y especial ambientado justamente en elementos nacionales”, dijo Nayeli Quiñónez, reina del club.
Este fin de semana se desarrolla la segunda fecha de presentación de Carnaval de Encarnación, que se desarrolla en 400 metros del sambódromo en el que se presentan siete clubes de comparsas y carrozas. La presentación fue el sábado 25 de enero, seguirán el 1, 8 y 15 de febrero en el Centro Cívico Municipal “Betty y Mario Pérez”.
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“Lo que intento hacer en esta película es la deconstrucción de la imagen del poder”
En este diálogo con La Nación/Nación Media, el cineasta paraguayo Juanjo Pereira brinda detalles sobre el próximo estreno de su filme documental “Bajo las banderas, el sol”, que competirá en la 75.ª edición del Festival Internacional de Cine de Berlín. Una apuesta a la memoria sobre nuestro pasado reciente en el contexto de las omisiones de la historia oficial.
- Por Jimmi Peralta
- Fotos: Gentileza
Si la identidad es una construcción de sentido a partir de relatos, lo que nombramos como realidad siempre está lejos de ser el insumo primario para entender el “uno mismo”. La identidad, si la hubiere, está sujeta al sentido ya cultivado en uno y en todos.
Los más de dos siglos de historia oficial de la era independiente transcurrieron en su mayor parte sin una real libertad de expresión, por lo que el sentido de la identidad y de lo nacional fue configurado desde el centro del poder.
Las relecturas de la historia lejana y reciente deambulan por callejones subterráneos que solo por instantes llegan a la superficie del debate y muchas veces están centradas en la discusión de detalles biográficos de los personajes.
ESTRENO MUNDIAL
En este contexto historiográfico, el cineasta paraguayo Juanjo Pereira se apresta a realizar el estreno mundial de su filme documental “Bajo las banderas, el sol” en la categoría de competencia en la sección Panorama de la Berlinale, que se realizará del 13 al 23 de febrero próximo.
La ópera prima de Pereira se enfoca en la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989) y utiliza como insumos materiales audiovisuales de archivo provenientes de Paraguay, Argentina, Brasil, Francia, Alemania, Japón, Taiwán, España, Reino Unido, Estados Unidos y Bélgica.
Se trata de un trabajo de investigación que rescata relatos con la particularidad de que la mayoría de estos materiales no están sesgados por la mirada del poder reinante en ese tiempo.
Con años de investigación, esta coproducción de Paraguay, Argentina, Estados Unidos, Francia y Alemania pretende realizar un aporte a la memoria en un tiempo en el que las nuevas generaciones no conocen del pasado reciente porque este es omitido en las instituciones de enseñanza oficial.
–¿Cómo llegás al cine como forma de comunicar artística o periodísticamente?
–Creo que mi interés viene más por el amor o la necesidad de catalogar, investigar y ordenar documentación, es algo que desde chico me gustó mucho. Durante mis estudios encontré una afinidad con los documentos, ya sean fotografías, diarios o fragmentos de films. Había algo ahí que me hacía investigar un pasado que me era ajeno, pero sonaba muy cercano.
–¿Cuál es tu formación y cómo la fuiste desarrollando?
–Soy egresado de la carrera de Diseño de Imagen y Sonido de la Facultad de Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires. En 2019 tuve la oportunidad de ganar el premio Lumière, otorgado por la Alianza Francesa de Asunción en conjunto con el Fondec (Fondo Nacional de la Cultura y las Artes). Eso marcó el comienzo de mi carrera. El premio consistía en participar en la Universidad de Verano de La Femis; es un programa apoyado por el Ministerio de Europa y Asuntos Exteriores. Su objetivo es ayudar a los participantes a adquirir las herramientas esenciales para realizar películas documentales y desarrollar su enfoque artístico.
–¿Qué otras experiencias aportaron a tu proceso de formación?
–Continué mi formación en la Universidad de Verano del Documental, en el 72.º Festival de Cine de Locarno, organizado por la Universidad de la Suiza Italiana y el Festival de Cine de Locarno, en colaboración con la Semana de la Crítica. Participé en el seminario Archives in Non-Fiction Film (Archivos en películas de no ficción) impartido por Onyeka Igwe en el University College de Londres. Formé parte del seminario online “Desafíos del patrimonio cinematográfico”, organizado por el INA (Institut national de l’audiovisuel ) y la FIAF (International Federation of Film Archives). Además, formé parte de Berlinale Talents, Málaga Talent, IDFAcademy, entre otros.
CURIOSIDAD
–¿Cómo surge la idea de este documental?
–La idea del documental surge de una curiosidad muy simple. Un día en Buenos Aires fui a ver una película que se llama “El fondo del aire es rojo”, del director francés Chris Marker, una película hecha completamente de archivos que reflexiona sobre los partidos comunistas alrededor del mundo. Esta película despertó en mí una pregunta: ¿qué se filmó en Paraguay? Desde ahí empecé a investigar sobre las primeras producciones hechas en Paraguay y filmadas por extranjeros en Paraguay. Conté así con la ayuda de Ray Armele, Manuel Cuenca, Ana Martini y otros investigadores en el Paraguay que ya vienen realizando este trabajo desde hace mucho más tiempo que yo.
–¿Cuáles fueron algunos de tus principales hallazgos?
–Al investigar y encontrar muchas horas de material alrededor del mundo, empecé a dilucidar que había un factor en común en esos materiales: totalitarismo, propaganda y censura. Encontré un diálogo en las formas de representación, tanto de los materiales encontrados en Paraguay como los encontrados en el extranjero. En paralelo, con mi indagación fílmica empecé a investigar teórica e históricamente ese periodo con la ayuda de Ana Barreto Valinotti y Milda Rivarola. Quiero aclarar que en el colegio no me enseñaron sobre la dictadura de Alfredo Stroessner. Nuestra clase de historia terminaba en la guerra del Chaco. A partir de los archivos yo empecé a entender y estudiar la historia de mi país, sumados a una vasta bibliografía que acompañó mi conocimiento y reflexión.
TRABAJO COLECTIVO
–¿Cómo lograste acceder a los materiales para este trabajo?
–Este trabajo no lo hice solo. Muchas personas me han ayudado para poder acceder a muchos canales de televisión y cinematecas en el exterior. Durante la pandemia empezó la investigación internacional y formé parte del seminario de Investigación y Producción de Archivo en el Documental, dentro de la maestría de Periodismo Documental, dictado por Laura Tusi en la Untref (Universidad Nacional de Tres de Febrero) de Buenos Aires. Esto me otorgó las herramientas necesarias para hacer esta investigación. Del lado paraguayo tengo que agradecer especialmente a Ray Armele por su excelente trabajo realizado en Asunción Audiovisual.
–¿Cómo desarrollaste una línea narrativa teniendo tan diversas fuentes?
–Partimos de una idea cronológica, 1954-1989. Aunque esa cronología es un hilo conductor, los archivos van confluyendo entre sí, rompiendo la cronología y amalgamándose plásticamente y/o en bloques de sentido, haciendo así un viaje de archivos visuales.
–¿Cuál fue el flujo de trabajo para este material?
–Empezamos una investigación de tres años y en un momento decidimos cerrarla porque parecía inabarcable. Estuvimos todo 2022 y parte de 2023 con Manuel Embalse (montajista) y Sofía Monardo (asistente de dirección) visualizando archivos y haciendo notas para tener en cuenta cada elemento que contenía cada clip que íbamos encontrando, ya sean elementos como autos, árboles, etc., y/o personajes políticos o momentos históricos, etc. Una vez catalogado todo, empezó el proceso de escritura, un proceso de escritura por secuencias, por bloques de sentido.
–¿Cómo fue el montaje?
–Empezamos a armar esos bloques de sentido acompañados de la música compuesta por Andrés Montero Bustamante y Julián Galay, y empezó a tener forma. En el proceso de montaje fuimos probando ideas nuevas y fue un proceso largo de ida y vuelta hasta que encontramos la película, cada proceso de montaje es único. El proceso de visionado y montaje de la película se hizo con los archivos en marca de agua. Una vez que terminamos el montaje y pudimos finalizar la financiación, pudimos ver las imágenes en su totalidad, casi otra película.
RECORRIDO VISUAL
–¿Qué historia cuenta el documental?
–Es más bien un viaje, un recorrido en fragmentos de imágenes, de registros fílmicos oficiales de la dictadura, de archivos escondidos y recuperados y explora la dictadura de 35 años de Stroessner y los efectos que resuenan hasta hoy. Cuenta cómo el dictador llegó al poder, cómo fue haciendo elecciones fraudulentas para mantenerse por tanto tiempo, las alianzas internacionales que lo mantenían a flote, obras grandilocuentes y su posterior asilo político y muerte en Brasil sin ser juzgado.
–Obtuvieron un reconocimiento en Canadá. ¿Qué devoluciones pudiste rescatar de la gente en ese contexto?
–Formamos parte del Forum, espacio de industria del Festival Hot Docs, festival más importante de documental de Norteamérica y ganamos el premio First Look Award. El público estaba fascinado con el proyecto y desconocía gran parte de la historia del Paraguay y no tenían conocimiento de que tuvo una de las dictaduras más largas del mundo.
–¿Podrías decir que existe un contraste claro entre la forma en la que nos veíamos (y vemos) a nosotros mismos y nuestro pasado en relación con la forma en la que los materiales que obtuviste cuentan que somos?
–Es difícil esa pregunta. Yo creo que nos vemos en fragmentos, nos podemos visualizar en lo que se encuentra. Al no tener una institución que resguarde todo el material fílmico hecho alguna vez en Paraguay, es difícil deducir una manera de comportarnos o ser como sociedad. Estas instituciones funcionan como espacio de salvaguarda que desprenden estudios, ya sean sociológicos, antropológicos, urbanísticos, arquitectónicos, etc.
–¿Cómo podría aportar el archivo para que esta mirada sea lo más próxima posible a la realidad?
–A partir de una cinemateca y el estudio de la cinematografía de un país se puede llegar a muchas investigaciones y estudios de una riqueza inabarcable para la concepción de identidad. Como no es el caso que me tocó, debo decir que a partir de los materiales oficiales (digo oficiales porque no trabajo con materiales familiares), elijo reflexionar cómo el poder nos veía, ya sea el poder local o extranjero. El poder elige qué mostrar, elige cómo mostrar al dictador y cómo mostrar al pueblo según el poder. Es así que los materiales que obtuve y elijo mostrar tienen una mirada hecha desde el oficialismo, es decir, desde el poder. Lo que yo intento hacer en esta película es la deconstrucción de la imagen del poder.
–¿En qué categoría concursa en la Berlinale y para cuándo tienen planificado el estreno en Paraguay?
–Tendremos nuestro estreno mundial en la sección Panorama de la Berlinale, un espacio competitivo para el cine internacional contemporáneo, que permite al público curioso la posibilidad de descubrir películas que ofrecen fricción y proporcionan material para el debate. Aún no tenemos una fecha confirmada para el estreno en Paraguay.